Apagué mi alarma. Había quedado con Taeyeon de ir a un exposición que no estaba muy lejos, así que habíamos acordado que iríamos por la mañana para que pudiera regresar con Yuri. Era muy temprano y me costó mucho salir de la cama. Elegí que ponerme y fui a tomar un baño. 

La noche anterior, Yeon y appa nos dieron la noticia de su boda, después de tanto tiempo, creo que me había acostumbrado a que en casa solo fuéramos papá y yo. Aunque estaba feliz por el nuevo cambio que se avecinaba, de ahora en adelante nuestra familia no sería solo de dos, si no de cuatro.

La rubia llegó y subimos a su auto, poniéndonos en marcha a Seongdong. "Pani, tendrás que decirme el camino al museo, no se bien las rutas aquí". Saqué la dirección que había guardado en mi móvil y la puse como GPS. Caímos unos minutos en silencio, pero no era del incómodo al contrario. Por eso me gustaba pasar tiempo con Taeyeon.

Dimos un par de vueltas por calles incorrectas ya que nos habíamos confundido en las direcciones que nos señalaba el GPS. "Te digo Taeyeon es por aquí, la aplicación lo dice, solo da vuelta a la derecha y volveremos a el camino principal". Pero conociendo a la rubia, preferiría culpar a la aplicación o a mí antes de admitir que se equivocó en el camino. "Si fuera por aquí Tiffany, no estaríamos dando vueltas. Segura que pusiste la dirección del museo?" 

"Si".

"¿Es la correcta? Bueno tal vez...  tal vez el GPS esta mal."

Sonreí. Taeyeon comenzaba a ponerse impaciente, seguía dándonos vueltas por la misma calle hasta que se dio por vencida y detuvo el auto en un lugar seguro. "Muéstrame tu teléfono". Negué con la cabeza, sonriendo. "TaeTae, confía en mi se lo que hago". La rubia tenia un gesto inexpresivo en su rostro, así que tuve que tomar otras medidas. "De acuerdo. Quien este equivocada, paga el desayuno". Taeyeon lo pensó. Dios! Claro que debe saber que esta mal, pero a veces puede llegar a ser muy obstinada. "Hecho". 

Tomamos el camino que yo sabía era el correcto y giramos a la derecha en la calle que señalé, volviendo al camino principal. Pronto llegamos al aparcamiento del museo. Gire a ver a Tae con una sonrisa victoriosa, mientras ella ponía su cabeza en el volante y reía. "Así que...  he oído cosas maravillosas de un restaurante cerca de aquí". Dije, mientras bajabamos del auto. Taeyeon sonrió. "Sabes que igual hubiera pagado". Golpeé ligeramente su brazo ante esto, riendo. Pasé mi brazo por debajo del suyo y caminamos hacia la entrada.

Como había dicho antes, sabía que Taeyeon iba a amar la exposición. Se veía maravillada por todas las obras y no paraba de hablar sobre las técnicas que estas tenían. Prácticamente ella me explicaba todo sobre cada pintura. "Taeyeon ah". Llamé su atención, pues estaba entretenida leyendo la placa que una de las obras tenía abajo. "¿Qué pasa?" "Empiezo a tener hambre, vayamos a desayunar y después continuamos viendo." La rubia asintió y nos dirigimos a la cafetería del museo, después de todo no queríamos volver a repetir el episodio de hace un rato si nos desviabamos de nuevo.

Como prometió, pago por mi desayuno, y nos sentamos en la primer mesa que encontramos. "Tae, ¿cuando meterás tu solicitud de cambio a Kirin?". P