"Fany cariño, puedes ayudarme con el vestido?, creo que me queda un poco pequeño". Yeon preguntó, entrando en pánico ya que estabamos a unas horas de que la ceremonia en el altar empezara, por suerte para evitar malos ratos el jardín donde se casarían tenía una casa con habitaciones disponibles.

"Calma omma, solo está mal acomodado, te lo probaste ayer recuerdas?". Reí, estaba mucho más relajada a comparación de el día anterior. Con ayuda de Tae pude despejar mi cabeza y decidí centrarme en este gran día.

"Listo". Dije triunfante al ver que el vestido de novia parecía quedar pintado en Yeon, era un vestido hermoso y lucía de la misma manera. "No sé que haría sin ti". Comentó, sonriendo. "Estoy tan nerviosa Fany, por cierto ¿Dónde está Taeyeon?". 

"No tengo idea, no la he visto desde que llegamos y creo que los nervios son algo bastante común antes de una boda". Sonreí. "Llamaré a las otras damas para que te ayuden con los ultimos detalles, o no podré arreglarme a tiempo para la ceremonia.". Comenté saliendo de la habitación y corriendo por el resto de la casa buscando a las demás amigas de Yeon.

Cuando subieron a ayudar pude dirigirme a la habitación donde mi vestido esperaba, pensé que Tae podría estar ahí ya que compartiamos la habitación pero al abrir la puerta no había rastro de ella. Decidí no darle tanta importancia y comenzar a vestirme. El peinado ya estaba hecho, no era algo tan distinto a como siempre llevaba mi cabello, solo lo ondulé más.

Hice un maquillaje natural y puse mi vestido, no dandome cuenta que faltaba solo una hora para la boda. El cierre estaba bastante bajo, no lograba alcanzarlo cuando la puerta se abrió. "Yahhh!!!". Grité sin saber quien había abierto la puerta. "Taeyeon que demonios!!".

"Lo siento, creo que debí tocar". Sonrió nerviosa, al fin aparecía. "Dónde estabas?, no te encontraba por ningún lado". Pregunté. La rubia se acercó a mi y mostró su vaso de soda. "Fuí a dar un paseo, pero no te preocupes Pani, no me volveré a alejar de tu lado en lo que queda del día". Rió.

"No lo decía por eso, eh, no importa. Puedes ayudarme con el vestido? el cierre es demasiado bajo para que lo alcance". Tae asintió y buscó el cierre para subirlo. Sus manos tocaron accientalmente mi piel, causando un escalofrío recorrer toda mi espalda. "Qué sucede?". Preguntó después de cerrar el vestido. "Tus manos están frías". Respondí.

"Oh, debe ser por el hielo de la soda. Mianhe". Sonrió, giré para darle las gracias cuando me di cuenta que aún no tenía listo su maquillaje. "Quieres que te ayude con tu rostro Tae?".

La rubia tocó sus mejillas instintivamente. "OH! Olvidé mi maquillaje". Asentí. "Espera, eso quiere decir que crees que me veo mal sin él?". Provocó, logrando que me pusiera nerviosa. "Claro que no!, tu luces muy bien sin maquillaje, solo que esta es una ocación especial". Taeyeon rió y se sento en la cama, haciendo un gesto con la mano para que me acercara.

"Haz tu magia, yo solo me quedaré quieta". Dijo. Acerqué mi estuche y comencé a maquillarla similar que yo. Sus facciones eran realmente finas y suaves, nunca antes había apreciado con atención su rostro. Y era verdaderamente hermoso. Taeyeon tenía los ojos cerrados, diciendo que prefería ver el resultado final como una sorpresa. 

Acerqué mis manos con un brillo ligeramente rosa para ella, pintando sus labios. Parecían ser suaves, puse el brillo con toda la delicadeza que pude continuando admirando su boca. La rubia abrió los ojos. "Y bien?". Sonrió.

Saliendo de mi trance, puse atención en lo que dijo. "Te ves hermosa". Respondí, hubo un momento de silencio que solo se rompió por las palabras de la más baja. "No, no tanto como tu ...". Me sonrojé ante sus palabras, provocando que riera y yo con ella. Qué estaba pasando?.

Miré el reloj del muro. "Tae, tenemos que salir faltan unos minutos y dudo que Yeon esté muy tranquila". Ambas nos pusimos de pie y salimos de la habitación.

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La ceremonia no fue muy larga, era felíz de ver a mi padre conseguir lo que estuvo buscando durante todos estos años. Por fin appa y Yeon estaban casados. La fiesta recien comenzaba y caminaba entre las mesas asegurandome de que todos tuvieran lo que necesitaban y sobre todo que la organización fuera perfecta. 

"Tiffany que ha