Taeyeon se encontraba recostada sobre si misma, brazos bajo la almohada y su espalda a la vista con las sábanas cubriendo hasta su cintura. 

Era la cosa más bella que hay visto. 

No hacía mucho que había despertado, había llamado a SM diciendo que estaba enferma, asi que no tendría que ir a practicar por el momento. 

Cuando había regresado a la habitación Taeyeon ya estaba en esa posición. Con mucho cuidado levanté las sábanas y entre una vez más en la cama. Apoyé mi cabeza en la mano derecha y continúe admirando su belleza. 

Lucía bastante serena. Levante mi mano izquierda y comencé a dibujar patrones en su espalda, acariciando su piel. Me acerque poco a poco y comencé a besar su torso, dejando un patrón de besos hasta llegar a su cuello. 

La mayor comenzó moverse despacio, abriendo los ojos después de unos segundos sonriendo de inmediato, haciendo que reflejará su acción. Para entonces me encontraba recostada sobre su cuerpo, impidiendo que se moviera. 

Pasé mis brazos por los suyos, besando su cabeza. "Mhmm ... buenos días".  Dijo, girando su rostro para poder verme. "Buenos días Tae Tae". Contesté. 

Ninguna de las dos dijo algo, solo permanecimos así, viendonos una a la otra. Su mirada había cambiado, ahora no escondía sus sentimientos. Parecía mirarme como si fuera lo más preciado en el mundo para ella. 

La rubia se dio la vuelta cambiando nuestras posiciones, dejándome abajo. "Qué estás haciendo!". Dije mientras ambas reíamos por su repentina acción. Taeyeon me ignoró por completo viéndome una vez más sonriente.

La mayor se acercó a mi y plantó un beso fugaz en mis labios, seguido de muchos más. Tomé su rostro entre mis manos, separandonos un momento, haciendo contacto visual. Podría jurar que oí el corazón de la rubia acelerar a una gran velocidad. Su mirada se dirigió a mis labios y como si fuera a romperme en cualquier momento, se acercó lentamente. 

Sus labios tocaron los míos y una vez más sentí aquellas mariposas que vinieron a mi la primera vez que nos besamos. Taeyeon tenia una manera de hacer que mi corazón se derritiera por ella. Nuestro beso fue lento y cariñoso, las manos de la rubia viajaban por mi cintura hasta mis piernas, enviando ondas de placer por todo mi cuerpo. 

Su boca se deslizó hacia mi cuello, atrayendo mis caderas contra ella. Un gemido escapó de mi boca, ganando una sonrisa por parte de las mayor. "Mhmm T-Tae". Taeyeon comenzó a mover sus caderas contra las mías, sabiendo perfectamente lo que hacía. Aprendía rápido. 

La mayor mordía y besaba la piel expuesta, dejando marcas que seguro serían difíciles de cubrir "Ahhh mhhmm T-Tae Tae". La rubia descendió más y más hasta llegar a mi abdomen. "Qué buena manera de despertar".  Contestó.

Taeyeon subió de nuevo, masajeando uno de mis pechos. "Taeyeon -ah~". Suspire. "Creo que es mi turno de hacerte disfrutar ahora". Respondió, llevando su mano por el interior de mi muslo. Su toque me encendía, a pesar de que sólo habíamos estado juntas una horas. 

Un sonido repentino llamó mi atención. "Ahhh ... T-Taeyeon, espera". La mayor paró de inmediato, desafortunadamente. "Qué pasa?". Dijo desconcertada. 

"No-no oíste eso?". Contesté, recuperando el aliento. "Escuchar qué?". 

Fue entonces cuando la puerta principal de casa fue abierta. No era posible que nuestros padres estuvieran de vuelta. "Eso fue la puerta?". Preguntó.  "TAE, FANY ESTAMOS DE VUELTA". Gritó Yeon desde la planta baja. 

Palidecí de inmediato, que íbamos a hacer si nuestros padres nos veían juntas?. Ambos seguían diciendo que estaban de vuelta y por los sonidos de sus pasos, estaban subiendo a alguna de las habitaciones. 

Sal