Los días pasaban y no podía sacarme a Taeyeon de la cabeza, no era como si pudiera. Teniendo todo el tiempo para nosotras me hizo acercarme más a ella.

Mis días como trainee habían comenzado y la rubia estaba llena de atenciones conmigo. Me recogía después de las prácticas, íbamos a cenar juntas, veíamos películas en casa e incluso salíamos con el resto de nuestros amigos, algo que era sorprendente considerando que Taeyeon era una persona a la que le gustaba quedarse en casa.

Nos habíamos vuelto muy afectuosas la una con la otra.

El día de hoy había regresado temprano de la sala de prácticas, con un par de bolsas de supermercado, casi anochecía así que planee cocinar la cena ya que estaba tan cansada que no quería salir de nuevo. Al abrir la puerta Taeyeon estaba profundamente dormida en el sofá con la tv encendida.

Sonreí al verla, se veía hermosa. La sonrisa en mi rostro fue desaparecido. ¿Qué estaba pensando?. Taeyeon era mi hermana. 

Una vez más dejé de hacer expresión alguna. Antes ya había tenido ese tipo de pensamientos y no afectaban en nada, entonces por qué últimamente al hacerlo me repetía que Taeyeon era mi hermana?. 

Decidí dejar de pensar en eso y concentrarme en hacer la cena. Tal vez no tenía más energía para salir pero al menos podía hacer algo decente y sencillo para cenar. Saqué los vegetales que recién había comprado del supermercado y comencé a lavarlos. No había tenido tiempo de cambiarme de mi ropa de prácticas ya que salí corriendo de la compañía en cuanto pude para ir a comprar lo que necesitaba.

Puse arroz a cocer y sequé los vegetales para partirlos en tiras. Planeaba hacer kimbap. Tomé algunas algas de la bolsa y las estire, leyendo una receta en mi teléfono mientras esperaba que el arroz estuviera listo.

Heche un vistazo a la sala, esperando que la rubia siguiera dormida, confirmandolo al ver su boca abierta pérdida en sueño. La olla de arroz término de cocinarse y empecé a armar los rollos de vegetal.

Puse un poco de sal al arroz como decía la receta y termine de enrollar el primer kimbap, partiendolo con cuidado para hacer las delgadas rebanadas. Probé una no esperando nada sonriendo satisfecha al notar el buen sabor que tenía. "Boo!". Salte gritando, girando hacia atrás para encontrar a cierta chica rubia riendo hasta llorar.

"KIM TAEYEON!". La más baja controló sus carcajadas y se acercó a mi dándome un beso en la mejilla. Sentí un inmenso calor en mi rostro cuando sus labios dejaron ese lugar, sacando la sonrisa más grande que tenía. "Llegaste temprano". Dijo. "Lo siento te veías tan concentrada que no pude evitarlo". Rió de nuevo.

"Estabas dormida, incluso tu boca estaba abierta, por un segundo creí que te habías convertido en Yoona". La rubia se sonrojo. "Por eso desperté, mi boca se sentía seca". Explicó.

Taeyeon miró a la mesa. "Que estas haciendo, luce delicioso". Lamio sus labios, intentando pasar una mano para tomar un trozo de kimbap. La golpee. "Yah! Tengo hambre". Hizo un puchero.

"Aún no está listo". Respondí. "Dame uno, solo uno. Por favor Fany-ah". Rogó, juntando sus manos.

Torcí los ojos dándome por vencid