El timbre sonó y con la misma ambas se separaron completamente aturdidas por lo que habia estado a punto de ocurrir, Jessica observo de reojo a Krystal quien se encontraba en un estado de confusión total, el timbre volvió a sonar y con él un fuerte golpe en la puerta, la morena le hizo una seña a Jessica para que fuera a cambiarse, Jessica asintió nerviosa y fue hasta la habitación

Camino hacia la puerta rogando porque no fuera ninguno de sus padres –Mierda Minho si abriste la boca juro que te mato.. –Dijo para sí misma para finalmente abrir la puerta y encontrarse a su hermano afuera, suspiró con alivio y se acercó rápidamente a él para darle un fuerte abrazo –Minho.. –Krystal podía ser dura, tozuda y algo fría a veces, pero con su hermano era todo lo contrario, era la típica niña, tierna, mimada a la cual su hermano toda la vida habían malcriado

Choi Minho a pesar de ser menor que ella se había encargado de hacer llegar una pequeña a luz a su lobregoso y solitario corazón, aquellas simples acciones de su parte le daban una razón más a Krystal para vivir y luchar por sus sueños pero… quién diría que esas razones se verían fortalecidas por la llegada de cierta castaña a su vida

Krystal deshizo el abrazo e hizo pasar a su hermano para luego cerrar la puerta

-Como has amanecido hoy? Uhh a juzgar por tu rostro, seguro la pasaste muy bien anoche.. –Dijo Minho paseando su mirada por el cuerpo de la morena, quien solo se encontraba con una camisa negra de tirantes y unos short de mezclilla azul

-Que insinúas Choi Minho? –Murmuro Krystal dándole un golpe a su hermano en el hombro

-Auch! Nada, no sé qué hayas pensado tú.. –rio el acariciando el lugar donde había recibido el golpe

-No ha pasado nada, la necrofilia no es lo mío.. –respondió ella, logrando con aquel comentario que el otro chico soltara una gran carcajada

-Es en serio, ¿tan mal se encontraba?

-No te imaginas, fue un total caos.. Empezando porque nada de lo que hacía o decía le gustaba, me insultaba, incluso hasta una escena de malcriadez me hizo en el estacionamiento, claro que con eso se llevó una buena torcida de tobillo y ya luego no pude dejarla así, cuando llegamos vomitó y ya cuando parecía muerta en vida, logre quitarle el vestido.. –Minho solo asentía y movía las cejas de arriba abajo –Yah! No podía dormir con esa incomoda ropa

-Qué envidia, yo también desearía ver a esa mujer en ropa interior.. –Krystal le dio un leve golpe en la cabeza, le había molestado bastante ese comentario. No podía imaginarse a Jessica siendo observada en ropa interior por alguien más que no fuera ella –Ay, estas muy agresiva el día de hoy

-Te lo mereces, ya hemos logrado arreglar diferencias durante el desayuno aunque tuvimos una discusión antes.. –Sonrió tierna Krystal

-No me quiero imaginar cómo resolvieron sus diferencias –se burló, Krystal se cruzó de brazos y le dio la espalda fingiendo estar molesta con el –Vamos tonta, sabes que estoy bromeando –su rostro dibujó una sonrisa y se sentó en el sofá

………………..
Entró a la habitación y cerró la puerta tras de sí, se recostó en ella y suspiró recordando la estupidez que habia estado a punto de cometer con la morena, sentía su cuerpo caliente, sus mejillas ardían, habían estado a punto de besarse. ¡Maldito inoportuno! caminó hacia el baño y se miró por un momento al espejo, sus mejillas estaban teñidas de un leve color carmín, suspiró imaginándose por un momento los carnosos labios de Krystal, su hermosa mirada centelleante, su respiración que se dificultaba con el pasar de los segundos, aquellos dedos que acariciaron su tersa piel con tanta delicadeza, Jessica sonrió y tomó del perchero del baño una toalla limpia

–Que hubiese pasado si el timbre no nos hubiera interrumpido, ¿me habría besado? Ay Dios por qué me siento así... – Decía mientras se despojaba de las pocas prendas que cubrían su cuerpo, abrió la regadera y dejó caer el agua sobre su cuerpo, Jessica se dejó relajar por unos minutos deseaba no pensar en la morena, era casi imposible aquello apenas y se conocían. No, aquello no se lo permitiría jamás, no se permitiría caer tan bajo. Terminó de ducharse, secó su cuerpo con la toalla y salió hacia la habitación, buscó el vestido que llevaba el día anterior y se lo colocó, decidió llevarlo sin ropa interior puesto que no pensaba usar la misma, se colocó sus tacones de plataforma y acomodo su cabello de la mejor forma, se aplicó un poco de perfume que llevaba en su bolso y se miró una última vez al espejo

Tomó el celular en sus manos percatándose de la hora, suspiro pesadamente, con todo lo que había pasado no se había preocupado por su padre, de seguro estaría molesto y angustiado por la falta de anoche –Joder y ahora qué hago.. –Deslizaba los dedos por la pantalla de su celular, finalmente lo desbloqueo y busco en su lista de contactos a la única persona que podía ayudarla en ese momento Li Sung su mejor amiga y confidente, al segundo tono contesto una muy animada voz, Jessica solo se limitó a sonreír, esa chica de verdad que lograba alegrar su día

-Hi, baby... No me digas, lo sé todo me extrañas y por eso me estas llamando..

-Tonta, si te extraño pero no te llamo por eso, necesito que me saques de un gran aprieto –Dijo entre risas la bajita

-Por Dios, Sica en que te has metido esta vez?

-Ah, hablas como si me pasara muy a menudo esto –Dijo Jessica fingiendo estar ofendida

-Bueno por algo debía comenzar a preguntar, dime que paso?

-Ayer no pase la noche en mi casa..

-¿QUE? MALDITA GRANUJA, ¿ESTUVISTE CON ALGUIEN? –Gritó la chica al otro lado de la línea

-Shh... Déjame hablar, tonta. No he pasado la noche con alguien, bueno si pero no.. Ahh la situación radica en que me escape de la cena que tenía con papa y bueno ya luego no me aparecí por mi casa y estoy segura que papa debe estar súper molesto. Necesito que pases por mí y me lleves, claro que tendré que decir que pase la noche en tu casa ¿me ayudas? Por favor, papa te adora y si me ve llegar contigo no dirá nada –Dijo tierna Jessica, sabía que con eso ella no se negaría. Sin embargo ella debía estar preparada para lo que sea

-Te emborrachaste anoche ¿cierto? Por Dios, Jessica Jung cuando aprenderás.. –Bufó con desgano la chica –Y seguro hay un el, Joder... ¿es guapo?, ¿tiene algún amigo para mí?

-Uhh que urgida, lamento decepcionarte amiga pero no es un él si no un ella, y si es muuuy guapa.. –suspiró la bajita imaginando de nuevo la situación en la que se encontraba hace minutos con Krystal

-Que mierda, no sabía que se te daban las mujeres Jessica..

-Estas muy sucia por esa boca y no, no se me dan las chicas. Ella es la hija de los Choi, recuerdas del Magnate Choi Min Seung..

-¿de qué coño hablas Jessica? Has pasado la noche con la hija del hombre más respetado del país, uno de los hombres más famosos del medio jurídico. Obvio sin hacer de menos a tu hermoso papi.. –Sonrió burlona la otra chica

-Que no he pasado la noche con ella, ayer salimos, fuimos a un club y bueno yo me pase de tragos, ella me trajo a su apartamento y no paso absolutamente nada porque ella es muy respetuosa, vale. Además es una mujer –Dijo Jessica ya fastidiada con la conversación, en ese momento una preocupada Krystal entro por la puerta y se la quedó observando un momento, tomo aire y se dispuso a hablar. Se encontraba bastante nerviosa

-Mi hermano ha llegado, ehm.. Veo que te has duchado, ¿quieres que te lleve a tu casa?

Jessica solo le regalo una mirada fugaz y termino la llamada no sin antes haberle dado la correcta dirección a su amiga. Por ese lado estaba tranquila, su padre no se molestaría con ella, pero aún quedaba un problema por resolver: El beso.

-Sobre lo que iba a pasar hace rato, quiero que sepas que lo siento, no sé en donde tenía la cabeza.. Fue un error y creo que es mejor olvidar eso, al final no ocurrió nada y supongo es mejor así –Soltó Jessica de repente sin mirar a la pelinegra

Krystal asintió débilmente mientras se cruzaba de brazos, aquello no era lo que esperaba escuchar, ella deseaba con creces ese beso tampoco podía negar lo mucho que le llamo la atención Jessica el primer momento en que la habia visto, le parecía un chica lista, hermosa, tierna, esa mirada avasallante, esa actitud prepotente y altiva que poseía.

-No lo olvidaré, no quiero ni deseo olvidarlo.. Escucha algo Jessica, tu no llegaste a mi vida por casualidad, además tampoco puedes negar el que hayas respondido a mis caricias, deseabas ese beso tanto o más que yo..

-¿Estás loca? Eso solo fue de momento, nos conocimos hace menos de 24 horas.. Que puedes esperar de mí, es obvio que fue un error, nos confundimos y ya no se hable más del tema, para mí no pasó nada espero para ti también sea así y no te preocupes ya vienen por mí –Termino de decir Jessica, tomo su bolso e intento salir de la habitación pero el cuerpo de Krystal no se lo permitió, no la iba a dejar salir sin antes mencionar algo mas

-De acuerdo, pero eso no cambia nada absolutamente nada. No dejaras de pensar en mí, me tendrás presente todo el tiempo y sabes ¿por qué?, porque ya he penetrado en ti, toque tu corazón con mis acciones, como no puedes darte cuenta de que lo que estuvo por suceder allá afuera lo queríamos ambas y de no habernos interrumpido probablemente ahora te tendría sobre esta misma cama partiéndote la boca de un maldito beso –Krystal hizo una pausa y colocó las manos en su rostro, seguro estaba totalmente rojo por su reciente confesión –Ha  pasado poco tiempo de haberte conocido y que, para mí es como si te conociera desde antes.. Me encantas ¡joder! Y el hecho de que no cargues en estos momentos ropa interior bajo ese hermoso vestido me pone realmente mal –Jessica se sonrojo al escuchar lo último, la vergüenza la embargaba enormemente. No esperaba escuchar algo así de boca de Krystal aquello le sorprendió muchísimo, la dejo atónita, el pitido de un auto en las afueras inundo el silencio que llenaba esa habitación Jessica solo se mordió el labio inferior

–Debo irme Krystal, lo siento… –Jessica se puso de puntitas para dejar un tierno beso en la mejilla de la pelinegra, sonrió con ternura y empujo con cuidado el cuerpo de ella para finalmente salir de la habitación, caminó hasta la sala encontrándose con la mirada interrogante de Minho, se veía diferente a como estaba ayer increíble lo que hacia la formalidad pensó ella al verlo, con esa franela blanca cuello V, unos vaqueros azules rotos y su cabello desordenado seguía siendo atractivo pero no tanto como Krystal la castaña solo le regalo una pequeña sonrisa de lado para luego salir de aquella edificación y dirigirse hasta el auto de su amiga, quien de seguro no pararía de hacer preguntas sobre el asunto todo el camino..

Lo se, esta  un poco corto el capitulo pero.. tiene bastante contenido para que aguanten una semana mas, sin mas me despido.