* Yuri P.O.V. *

Mi reacción fue inesperada, tanto para ella como para mí. Por un segundo pensé en agarrar su cintura, pero en su lugar me sostengo firmemente en el mostrador y apretó mi cuerpo contra el suyo. Su perfume inunda mis fosas nasales y hace que mi corazón se acelere. No sabía exactamente lo que estaba haciendo, jugueteaba así con las otras chicas, pero con ellas yo ya tenía cierta intimidad y ellas sabían que era solo una broma, pero por algún motivo, aquella rubia fría y cabeza-dura que estaba ahora tan cerca me dejaba curiosamente intrigada. Así que decidí no importarme por más nada.

- Q ... ¿Qué crees que estás haciendo? - Me preguntó, mirándome a los ojos con odio.

Le sonreí, sabía que odiaba cuando hacía eso. Ella frunció el ceño y trató de escapar de mis brazos, pero no le di tiempo y llegué aún más cerca, ella puso una mano en mi hombro inconscientemente, probablemente tratando de alejarse de mí o que yo no me acerque más. Estaba con la boca pegada a su oreja y entonces decidí seguir un poco más con el juego.

- Si la primera impresión es lo que cuenta, lo único que puedo hacer es hacerte olvidar con la segunda. - Dije en voz baja y cerca de su oído.

Su mano estaba temblando en mi hombro y pude ver como su piel se erizaba  mientras hablaba, no pude evitar sonreír más.

De repente dejó escapar una risita.

- Quién diría... – Comenzó ella, y yo me alejé un poco para mirar su rostro. – ¿Kwon Yuri es ese tipo de chica?

La miré de manera confusa, sus ojos miraron los míos y su sonrisa se desvaneció. La mano que estaba en mi hombro fue a parar en mi barbilla y ella acercó su cara a la mía, por un segundo pensé que ella realmente me iría a besar, su aliento se mezclaba con el mío y yo podía sentir su mirada entrando en mi alma, prácticamente congelándola. Después de eso, no conseguía moverme.

- Pues voy a decirte una cosa... – Susurró, podía sentir la sensualidad en su voz. -... No me gustan las chicas, aún más las de tu tipo, entonces por qué no va a buscar a tú Sunny-ah, ¿eh?

Dicho esto, me empujó, me tambalee hasta apoyarme en algo, probablemente fue la mesa, ella se movió rápidamente, cogió el cuento que estaba dentro del microondas y lo llevó al refrigerador.

- Me haces perder el hambre. – Dice ella antes de salir de la cocina.

Me quedé allí. Simplemente no era una estatua porque mi pecho subía y bajaba a una velocidad increíble, estaba jadeando, mis manos sudando. No pude encontrar una línea lógica o coherente
de pensamiento. Tragué a seco, ¿qué había pasado con mi control? La estaba dominando y en un segundo ella simplemente me atacó de aquella forma? ¿Y qué historia era aquella con Sunny? Balanceé la cabeza ferozmente y esperé que mi respiración volviera a la normalidad, me recoloqué debidamente en pie. No conseguí encontrar una explicación para lo que había sucedido, pero sabía de una cosa.

- Jessica Jung... - Pronunciaba las palabras de forma dura y convicta mientras miraba en dirección a la puerta por donde Jessica había salido. -… Espero que estés preparada para ver como tu muro de hielo cae, porque Kwon Yuri ama GANAR sus desafíos. – Le doy énfasis a la palabra, estaba segura de que ni siquiera necesitaría de mi ventaja para ganar esto.

[...]

*Jessica P.O.V.*

En el momento en que estaba segura de que ella no estaba siguiéndome y de que estaba fuera de su vista, salí corriendo hacía el segunda andar y me encerré en la habitación. Me recosté contra la puerta con miedo de que alguien entre aún sabiendo que ya le había dado dos vueltas con la llave en la cerradura. Tomó una respiración profunda, tratando de sacar todo el aire posible, estaba fallando, me temblaban las manos y sentí mi cuerpo caliente.  Aún conseguía sentir la presencia de ella por cerca, MUY cerca. Intenté dar un paso al frente, mis rodillas casi cedieron, necesité moverme rápidamente hasta la cama o acabaría con el rostro en el suelo.

Me acosté en la cama, el rostro escondido entre el edredón, cerré las manos llenándolas del mismo, agarrando el tejido tan fuerte que por un momento creí que iría a rasgarlo. Mi Dios, ¿qué había ocurrido? ¿Qué estaba ocurriendo conmigo? Aquella chica irritante osa quedar jugueteando de aquella forma conmigo, ¿quién ella piensa que es? Nadie jamás llega cerca de Jessica Jung sin su permiso! ¿Qué pretendía hacer?

Aquellos ojos oscuros parecían un extenso océano negro, estaban llenos de intenciones y yo casi pude leerlos. El modo como se aproximó, como se apoyo en mí…

- AISH! – Me quejé. Agarro una almohada entre las manos y lo presiono contra mi rostro. - AAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! – Grité con la máxima fuerza que conseguía en una tentativa de calmar mis nervios.

¡Aquella chica despreciable! Jamás había sentido tanta rabia en toda mi vida, sentía como los miembros de mi cuerpo latían, mi cabeza me dolía. Comencé a agitarme y golpear mis manos y pies sobre la cama, sabía que era una actitud infantil, pero estaba tan perdida en mi odio que no podía hacer más nada y a aquella altura ya no me importaba.

- Me las pagarás Kwon Yuri! – Dije mirando hacía la oscuridad, sentía como mis ojos ardían y sabía que podría congelar cualquier cosa con ellos.

Respiré profundamente y comencé a contar lentamente de uno a diez, pero antes de llegar al cuatro me acordé de una cosa que simplemente hizo que mi rabia explotar nuevamente, de esa vez dos veces más intensa.

Esta habitación, este edredón, esta cama... Antes pertenecían a... A...

- Pero qué… MIERDAAAAA! – Grité nuevamente contra el almohadón.

[...]

                                                                ****

*Krystal P.O.V.*

Era de mañana y estábamos caminando por la calle en dirección al colegio, Amber parecía un poco somnolienta mientras estiraba los brazos.

- ¿Conseguiste dormir? – Pregunté a ella.

- Sí, sólo no tengo ánimos de caminar. – Dijo ella sonriendo.

Su cabello estaba un poco enmarañado mientras se balanceaba con el viento, me gustaba el hecho de ella usará el uniforme masculino en vez del femenino, combinaba más con ella y obviamente se sentía más cómoda.

- Entonces… ¿Dormiste bien? – Preguntó ella y me ruborice.

Ya se pasaba de la cuarta vez en que despertaba con Amber de aquella manera. Ella parecía nunca percibirlo, pues por suerte yo siempre despertaba antes y soltaba su mano, pero aquello me incomodaba por el resto del día.

Compartíamos una casa simple, pero cómoda, era lo suficiente para las dos. Cuando nos cambiamos resolvimos también compartir la misma habitación, después la misma cama, todo para que nos sobrara más espacio en los cómodos, detestábamos muchas cosas amontonadas. En un principio estaba todo bien, vivíamos tranquilamente y sin muchos dolores de cabeza, pero tras un tiempo, cuando comenzamos a llevarnos bien y a tener confianza con una persona, las cosas pueden cambiar de formas drásticas.

   *- Flashback On –*

         - Krys! – Llamó Amber desde el cuarto de baño. – ¿KRYS? ¿Dónde estás?

         - ¿Hola? ¿Qué sucede? – Fui hasta el cuarto de baño rápidamente.

         - Olvidé mi toalla. – Dijo Amber sonriendo mientras se escondía atrás de la puerta. – ¿Puede buscarla para mí, por favor?

         En aquel momento mis ojos ya no estaban en ella, necesité desviarlos rápidamente. Comencé a ruborizarme y necesité darle la espalda para que no lo percibiera.

         - Aish! Típico de ti! – Suspiré yendo hacía la habitación y buscando la bendita toalla. – Aquí! – Se lo entregué.

         - Thank you! – Ella sonrió como una niña, su cabello goteando.

         - No te demores o nos atrasaremos. – Le digo antes de que cerrara la puerta.

Ya estaba lista para ir al colegio, era una mañana común de miércoles. Me senté en la cama y agarré mi celular, estaba a punto de enviarle un mensaje a mi hermana cuando Amber entró en la habitación, ya con su uniforme y con la toalla en la cabeza.

         - Refrescante! – Dijo ella sonriendo y balanceando los cabellos para mojarme. A veces sentía que estaba viviendo con un chico.

         - Yah! Detente! – Le di un golpe en su brazo, pero ella continuó balanceando su cabello, parecía un cachorro intentando secarse.

Cuando finalmente se detiene, de repente se desequilibra, probablemente por balancear demasiado la cabeza, debía haber quedado tonta. El hecho es que ella vino directamente encima de mí, y cuando percibí estábamos acostadas en la cama. Su cuerpo cubría el mío y la punta de nuestras narices se tocaban levemente, los ojos de ella estaban tan sorprendidos como los míos. Sentí una gota caer de su cabello en mi rostro y eso me hizo temblar. Sus ojos comenzaban a cambiar, de pura sorpresa para una ternura de derretir el corazón. Ella parecía estar intentando decirme algo con aquella mirada, sentía su respiración irregular como la mía y a veces sentía sus brazos y piernas teniendo pequeños espasmos de reacción, como si ella pensara en levantarse, pero no lo consiguiera.

En aquel instante mi celular tocó y las dos parpadeamos rápidamente. Ella salió de arriba de mí cómo en un disparo y fue directo a la sala. Necesité dejar que el celular toque cinco veces antes de conseguir encontrar mis sentidos, miembros y raciocinio para atender.

- Y... Yoboseyo? –  Mascullé.

- buen día, Krys! – Dijo Jessica desde el otro lado de la línea. – Tardaste en atender. ¿Te desperté? – Sentí la sonrisa en su voz, pero para quien conoce bien a mi hermana… podría escuchar el cansancio a través de el.

- N... No, unnie. – Reuní todas mis fuerzas para conseguir sentarme en la cama. – Y... Estoy despierta...

Llevé la mano sobre mi pecho, mi corazón iría a romperlo en cualquier instante.

-... Por lo menos, yo... Yo creo que lo estoy. – Concluye.

*- Flashback Off –*

Después de aquel día algo había cambiado, aún ella tratándome de la misma forma como siempre, aún ella habiendo fingido que aquello jamás había sucedido. Algo inevitablemente cambió y desde entonces quería descubrir que era.

Sí, me gustaba Amber, creo que más que eso, a aquella altura yo ya podía admitir que estaba simplemente enamorada por mi mejor amiga. Mucho antes de aquel día inolvidable, ella ya formaba parte de mis pensamientos. Desde entonces vengo, por suerte, despertándome antes que ella. Y creo que después de tanto pensar en cómo sería su toque y en cómo sería andar de las manos  con ella, cuando quedo inconsciente… simplemente la abrazo o la agarro de la  mano, pero no tengo valor de hacerlo cuando estamos despiertas. Un alivio inmenso invadía mi cuerpo cuando, por las mañanas, ella parecía no percibir lo que hacía.

- Dormí, muy bien. – Respondí tímidamente.

- Este día es perfecto, mira el sol!

- Cierto. – Admití sonriendo. – ¿Sabes una cosa?

- Hum?

- Estoy curiosa por saber donde mi hermana está viviendo. ¿Estará consiguiendo adaptarse?

Amber soltó una risa.

- Krystal, ella es Jessica. La pregunta es: ¿Será que están consiguiendo adaptarse a ella? – No pude dejar de reír con el comentario.

- Tienes razón!

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Espero que les haya gustado, dejen sus comentarios para saber que les parece el fic xD

Hasta la próxima! ^^