“Chicas, bajen, ya casi está servido” Jessica grita quedándose de pie al final de las escaleras, mirando ambas puertas y deseando internamente que cada una salga desde su cuarto. Quiere evitar de alguna forma sin que la menor se dé cuenta, altercados, problemas, tristezas y todo aquello que sabe puede arrastrar un acto como estos.

“Dijiste que me ayudarías” reclama Tomi poniendo los individuales en la mesa, sin dejar de ver a la chica que aún se nota concentrada, como una niña esperando en la ventana a que algún día santa aparezca.

“Ya voy” responde con una voz suave, sin dejar de mirar, tratando con ello que su deseo profundo se cumpla y que TaeYeon actué como TaeYeon, una chica lenta, que se toma las cosas con tiempo, que piensa demasiado antes de hacer o hablar y que por ahora solo esté encerrada en su habitación navegando en internet y viendo los videos ográficos-lesbicos, que Sunny y ella acostumbraban a ver cuándo querían profundizar en el tema. Si es que sobre eso quiere saber.

Pero como un baldado de agua fría su cuerpo se tensa y hace que su fibra tiemble. La puerta de la habitación de Sunny se abre y la primera que asoma es la mayor, sosteniendo la mano de SoonKyu, que ni siquiera se toma el trabajo de cerrar la puerta, y aun que las ve bajar a paso rápido y pasan por su lado, no se inmuta, se queda allí mirando lo que la puerta le permite observar del interior de la habitación, pidiendo que sus ojos le estén jugando una mala pasada y que si se queda mirando un poco más la puerta blanca volverá a estar cerrada y cada quien saldrá de su lugar.

“Sica!” Tomi vuelve a llamarla, esta vez desde la cocina, y ella no le queda más que soplar aire, cerrar los ojos y restregarlos con ambas manos después de permitir por tanto tiempo que el aire se colara en ellos y ahora le ardían.

Pasa  mirando a la pareja de enanas sentadas en el gran sofá, como los viejos tiempos, y si no conocieran a Sica, dirían que ha arrojado una mirada despectiva hacia ellas, que la hubieran notado si estuvieran mirándola, pero no es el caso.

Entra a la cocina y empieza a tomar los platos, haciéndolos rechinar fuertemente los unos con los otros, llamando la atención de la Nipona, que se voltea con el entrecejo fruncido “¿piensas dañarlos? ¿O solo que vuelen pequeñas esquirlas para darle un toque único?” pregunta en forma de broma la menor, que levanta las palmas abiertas hacia la rubia, como símbolo de bandera blanca.

“Creo que TaeYeon ya le dijo” pone la torre que había hecho con los cuatro platos sobre el mesón y ambas manos las coloca a cada costado de su rostro, doblando su cuerpo y apoyando los codos en el mármol. Pareciendo que le fuera a dar un ataque de estrés.

Tomi se apresura y coloca ambas manos en los hombros de Sica “Hey, no tienes por qué ser tan dramática” amasa un poco el lugar arrugando la camisa de cuadros negros de la princesa, que voltea su cuello lentamente para mirar de forma amenazadora a Tomochín, que deja de masajear ante esto “Desde que…” mira hacia el marco y reinicia bajando la voz “Desde que tengo uso de razón Sunny llora a diario Tomi, no es drama, es en realidad que le ha tocado” se para recta y pasa la mano por su frente “que nos ha tocado, porque si ella sufre yo también. ¿No ves cómo estoy?”

“Si, te entiendo, pero ahora vemos si Sun-chan está mal, si lo está, acepto que me azotes como castigo”  cuando ve que la rubia la mira nuevamente con la frente arrugada ella  se detiene “quiero decir, no te apresures, tal vez todo está bien”

Camina del otro lado buscando los vasos para terminar de poner la mesa “vamos, vemos si realmente hay señales de que algo está mal y trataremos de resolverlo” dice empezando a caminar hacia el marco, el leve chirrido de los platos la hace entender que la chica la sigue.

Jessica llega a la mesa mediana y mientras va colocando los platos no pierde detalle de lo que pasa en el gran sofá, como TaeYeon parece estarle mostrando imágenes de risa o videos, con los que ambas parecen estar bien. Las carcajadas chillonas de Sunny empiezan a invadir la sala, y de la nada la rubia choca con Tomi, que le abre los ojos dándole alerta de algo que no entiende.

“¿Qué falta?” pregunta Sica dirigiéndose a Tomi “La comida, lo más importante” responde la menor asintiendo, pero  Jessica la mira un instante y le aprieta el antebrazo “Bunny, ayúdame por favor” le dice sabiendo que la pequeña Lee no se va a negar, Sica mueve la cabeza hacia el lado izquierdo con los ojos abiertos y Tomomi asiente.

“Me duele la espalda Tae-chan, deberías hacerme un…” ella se sienta en el sofá y mira hacia el marco de la cocina “¿Le preguntaste a Sunny?” cuestiona con cautela, mirando entre la división y la mayor, que se pone colorada y más muda que nunca “¿Se te olvidó?” Tae niega y voltea mirando hacia donde la menor mira cada tanto “Me dio un beso” Tomi no puede frenarse en sobreactuar su expresión, donde parece la quijada fuera a caer y sus ojos a salir “Eres una…” se frena cuando ve que Sunny viene saliendo con rostro serio de la cocina sosteniendo un recipiente con dos trapos para no quemarse y de inmediato la Japonesa piensa ‘Jessica la está regañando’ entonces Tomi vuelve a mirar a Tae “Me tienes que contar todo” le indica levantándose y yendo al segundo piso “Ya te dije todo” y la menor se detiene a mitad de las escaleras “pues resulta, que a mí me han surgido muchas dudas, ahora debes ayudarme a mi” Tae se ríe recordando que tienen gran familiaridad con las palabras que le mencionó a la chica antes de todo Tomi va riéndose mientras retira su delantal sin detenerse.

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“…Crees que esto es lo mejor para ti?” Sunny empieza sacando lo que está en el horno con los guantes, no queriendo responder lo que su amiga cuestiona, pero realmente ella no ha profundizado en el tema, y tampoco quiere hacer “SoonKyu” la pequeña pone la refractaria de cristal templado sobre el mesón de centro y empieza a abanicar con una mano, tratando de retirar el calor “No lo sé Sica” comenta caminando en frente de la mayor que tiene los brazos cruzados en su pecho, recostada en el mesón de granito y metal, justo en frente del lavaplatos, con postura de superioridad.

Sunny toma un chuchillo y vuelve al mesón, tomando una banca alta de madera “Estoy preocupada por ti, realmente, y no me parece justo que yo deba preocuparme por tú bienestar emocional más que tú misma” lo dice con bastante frustración en su voz.

Sunny empieza punteando con el cuchillo sobre lo que se ve encima, que parece queso parmesano gratinado y espera con ello darse cuenta de la buena cocción de la receta y cortar por pociones para poder sacar de mejor manera en la mesa “Gracias por preocuparte por mi” dice sin mirarla y con un tono monótono, que hace enojar aún más a la rubia “¿Sabes qué? Cuando estés por ahí llorando por aquella estúpida no me busques” se apresura a la nevera y saca el bol con ensalada “Intentaré no hacerlo” dice Sunny poniendo el cuchillo en el mesón y deteniéndose. Poniendo ambas manos al lado del recipiente rectangular.

Se queda allí simplemente mirando la comida, la cual comprueba está en un buen punto de cocción, algo que realmente le preocupaba a su estómago, y se queda aún más pensativa cuando esperaba que en la noche todo el peso de lo hecho cayera sobre ella para llorar o para chillar abrazando su almohada, la cachetada emocional llega antes de lo previsto, y por quien menos se lo esperaba.

Cuando escucha los pies arrastrándose en el suelo, que sabe obvio le pertenecen a Jessica, toma el cuchillo e intenta volver a donde estaba, sacando los cuadros de tamaño iguales o parecidos para cada quien, ve como la rubia entra, sin mirarla directamente y  se asusta un poco cuando los brazos pasan por su cuello y algo pega en la corona de su cabeza.

Una danza tranquila y serena de lado a lado, sin musitar palabra invita a la menor a dejarse llevar a un ritmo que no conoce, y sigue un poco asustada aún por el impacto. Suelta el utensilio de cocina y tratando de que algo pase sube ambas manos y empuña suavemente el brazo de la rubia. Entonces como si el tacto fuera una orden la princesa empieza a hablar.

“Búscame, siempre búscame”  Sunny siente como la barbilla de Sica que se posa sobre su cabeza se mueve de adelante hacia atrás y el pequeño ruido de los cabellos cree que es la música que hace que la mayor deje de moverse de lado a lado. Aprieta su agarre un poco más y vuelve a dejarse ir.

“Solo no quiero verte sufrir, no quiero verte llorar. Me duele a mí también si a ti te duele” continua hablando con una voz tan cálida y cariñoso que Sunny casi no siente la necesidad de un ser maternal cerca.

“Siempre que lo necesites ven a mí, porque siempre voy a estar para ti. No importa que” aprieta otro poco más y suela, desprendiendo un beso en la cabeza de SoonKyu, justo donde antes tenía su barbilla.

La pequeña Lee queda en un limbo, sin saber si reír o llorar, y es algo que en ese día ya le ha pasado mucho, como para reaccionar tan tarde para todo, no es propio de ella. La rubia se retira sabiendo que lo que tenía que decir ha salido y se va para terminar de poner la mesa. Así que SoonKyu hace ruido cuando rueda la banca hacia un lado, el sonido llama la atención de Sica que voltea hacia donde fue provocado y ve como la menor camina hacia ella sonriéndole, suelta el cucharón y abre los brazos sabiendo que solo a eso viene.

“Gracias Sica. Te quiero mucho” dice dándole tres besos en la mejilla. Sica no se queda atrás y sonríe con ganas de permitir que sus ojos se encharquen de lágrimas, pero de ríe por la nariz y regresa el gesto besando el hombro de la menor “También te quiero SoonKyu” recibiendo una nalgada de Sunny por llamarla así en un momento como eso, cree que daña el romanticismo.

“Perdón por interrumpir su idilio, pero veo que no terminan” dice Tomi caminando hacia la refractaria que Sunny dejó en el mesón, la toma con los guantes que están cercanos y cuando va saliendo suelta “No hacen nada sin mi” logrando que las dos muchachas en el interior sonrían “¿Esa blusa no es mía?” pregunta Sica con el entrecejo fruncido y caminando hacia la salida.

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Tomomi abiertamente se sentó al lado de Jessica, y acomodó todo de modo que quedaran por parejas. Jessica se apresura para poder tomar algo de lo que ve, pero un manotazo que le hace caer el cubierto la detiene “¡Oye!” la regaña por el golpe que no se esperaba “debemos dar gracias por la comida!” informa la menor mirando a Jessica y luego uniendo sus manos y cerrando los ojos “La comida ni siquiera es de Japón” advierte Tae justo en frente de Tomi “¿Y qué? Siempre debes dar gracias por la comida” vuelve a cerrar los ojos esperando que el resto lo haga, pero abre los ojos y ve como las tres solo la están mirando “Yo soy de Japón en Japón se da las gracias y así lo van a hacer!” en un impulso de euforia dice “En mi país no se le puede pegar a tus unnies y me pegaste a mi” arremete Jessica señalando su dorso golpeado con la otra mano “Corea me vale mierdas. ¡Ahora cierren los malditos ojos que tienen y dicen Gracias por la comida!” todas se miran con rostros de fastidio pero Sunny se ríe “Gracias por la comida!” pero la menor abre los ojos sorprendida que solo se escuchó su voz y al abrirlos las ve a todas tratando de servirse con sumo cuidado “Espero les de diarrea a todas” dice con una cara de maldad y rabia pura “También me vale mierdas Japón y voy a comer!” dice Sunny apoderándose de un buen trozo de pastel de papa horneado, y cuando todas se han servido por fin Tomomi empieza a comer lentamente mirándolas a todas con odio, haciendo que Jessica mastique y tape su boca para reírse sin que la chica a su lado lo note.

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Era de tarde ya y Tomomi disfrutaba de los minutos del plan ilimitado de Jessica para llamar a sus compañeras de clases y preguntarles sobre lo que había pasado en el día que había perdido. Afortunadamente para ella, no habían dado muchas cosas interesante y le había informado una de las chicas que al día siguiente iban a tener clases solo hasta las diez y como si el día perdido no hubiera sido suficiente para ella “ah, entonces mañana no voy” informa a la muchacha del otro lado que se ríe sabiendo de forma anticipada que esa sería la respuesta.

Jessica la observa de lejos, porque si no fuera por ella y su insistencia, estas averiguaciones no las estaría haciendo la menor en esos momentos. Nota la mirada tal vez preocupada o al tanto de la rubia que le sonríe y le lanza un beso, consiguiendo que la chica le tuerza los ojos y ella se ríe interrumpiendo lo que su amiga le estaba diciendo “Tómale fotos a tu libreta y mándame, así yo paso aquí” informa. Sica se ríe de la inteligencia que tiene la chica para ciertas cosas, solo para cosas malas.

Sunny no pierde de vista como Tae está al lado de ella rascando su barriga con la mano izquierda y con la derecha sostiene una obra que le habían dejado para leer los 3 primeros capítulos, del cual iba bastante adelantadas, Jessica y Sunny evidentemente hacen lo mismo “Voy a poner a calentar el pollo frito” dice poniendo el pequeño libro en la mesa donde sus dos secuaces más cercanas reposan los pies.

TaeYeon aparta el libro de su cara y mira a Sunny yéndose, luego siente que la miran y ve hacia Sica que con suspicacia la observa, entonces se tapa la mitad del rostro con el libro y hace que lee, de la nada se levanta y va a la cocina, Jessica se queda copiando cada movimiento de Tae, que parecen ser extraños para ella en ese punto.

“Gracias” dice Tomi entregándole el celular a la rubia que solo estira la boca para que ponga el terminal en la mesa de centro “tus dos amigas van por buen camino gracias a la doctora corazón”  estira sus labios y baila con las manos abiertas, tomando el pequeño sofá cercano a Sica.

“No cantes victoria, ellas siempre han sido así” señala queriendo prestarle más atención a lo que lee “mi radar ual hace un pito débil cada vez que las veo juntas” Jessica se ríe poniendo el material sobre su regazo “¿De dónde sacas tantas cosas?” pregunta mirando a la menor, que le devuelve la mirada con suficiencia “tengo una mente prodiga, y un cuerpo de infarto, tienes que verme en acción” estira sus labios hacia el frente que hace que pese a todo Sica no deje de reír.

“pollo” dice Sunny cargando con un plato lleno de presas “Está caliente” anuncia cuando ve que Tomi estira la mano para tomar su parte, así que la menor se abstiene. Tae trae vasos en sus manos como puede “¿y la jarra con jugo?” cuestiona la pequeña Lee cuando no la ve llegar con todo “En la cocina” dice la mayor poniendo un recipiente en dirección de cada persona sobre la pequeña mesa. Sunny toma rumbo a la cocina pero la menor le grita “yo voy, tranquila” le sonríe levemente y corre rápidamente para devolverse por donde venía, SoonKyu levanta los hombros y voltea la cabeza “Que caballera se ha vuelto Tae” levanta las cejas Tomi, informando que sabe todo y la chica solo suspira y mueve su cabeza hacia los lados rodando los ojos “cállate” dice tirándose de bruces en el sofá “jugo!” dice Tae con una sonrisa inocente, mientras que en la sala se miran las unas a las otras de diferente manera.

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El timbre suena y se miran entre ellas “Tomomi, ve” Sunny de mandona ordena “Me duelen los pies de hacer aseo todo el día” Sunny muerde con avidez su presa y levanta los hombros “Ve” vuelve a decir con la boca llena “Sica” dice pidiendo ayuda a la rubia la cual levanta ambos pies “Si no vas tú, seguro me mandan a mí, así que defiéndete como puedas” Tomi la mira un instante y sonríe “solo voy para evitar la molestia de que tú vayas” dice poniéndose de pie y Sica niega entre risas “¿Alguien espera algo?” pregunta Sunny haciéndosele raro que el timbre sea sonado sin haber sido avisado desde recepción.

“Hola” saluda la menor con la naturalidad correspondiente “huele horrible aquí” dice Tiffany adentrándose, poniendo cara de asco “Es tú perfume” responde Tomomi volviendo a morder su pollo y cerrando la puerta ya que la chica pasa sin ser invitada.

“Hola Jessi” saluda alborotando un poco el fleco de la rubia que abre los ojos hacia Sunny y TaeYeon “hola” dice con algo de sorpresa. Fany ocupa el lugar donde Tomi estaba y así la menor aprovecha para sentarse en el brazo del sillón  en el que Sica está “¿Quién te dejó pasar?” cuestiona Sunny con cara de matona “Seguridad” informa mirándose las uñas. Sunny se levanta y va hacia las escaleras “hoy si vamos a peli, Jessi?” Sica la mira con rostro de disculpas “Fany, dijiste que planearíamos otro día, no al siguiente día” Fany asiente sonriendo “hoy es otro día” Jessica se estira para poner el hueso en la orilla del plato “Es muy pronto y debo leer eso” indica estirando los labios hacia el libro “¿Entonces cuando? Podemos ir todas, menos Sunny” dice bajando la voz, cosa que hace sonreír a TaeYeon imaginan