Sunny ve a la mayor como de costumbre ubicada en el sillón grande, ella sintiendo temor de cualquier cosa que peda decir o hacer. Se sienta en uno de los sillones solitarios, sube las piernas y mete las manos en la chaqueta de franela que se puso antes de salir de su habitación “¿Y bien?” pregunta TaeYeon tirando la carpeta blanca en la pequeña mesa de centro, la pequeña solo observa el archivo, abofeteándose internamente por no haber cumplido con lo que le dijo su padre, así que toma aire y piensa en las palabras más idóneas, obvio nada contundente se le viene a la mente, sabe que está en aprieto porque no es propio de ella, teme incluso mirar a su amiga “No pasaste y decidí pedirle a mi papá que pagara tu universidad” expone sin más mirando hacia los papeles y luego hacia otro lado, jamás buscando como objetivo a la mayor.

“¿Con permiso de quien?” exclama con los brazos abiertos TaeYeon, tratando de que la pequeña simplemente de un golpe suelte todo “Lo siento” dice Sunny negando con la cabeza “¡no te estoy pidiendo eso SoonKyu, te estoy pidiendo una explicación!” levanta la voz y con ello las piernas se estiran, toma los papeles y se levanta, buscando la vista de quien se supone es su mejor amiga “Mis padres creen que yo pasé porque hice merito para conseguirlo…” Sunny agacha la mirada sintiéndose aún más culpable “Yo misma me creí capaz de todo…” mira hacia el techo, pone una mano en su cadera y toma aire “Yo sé que soy una mediocre, pero después de haber conseguido esto, sentí que era capaz de hacer las cosas que quiero” la menor entiende el punto, el punto que ella no vio y por ello arrastró a la otra hasta aquí, sin pensar en lo podía llegar a sentir “¿Por qué carajo me haces esto?” camina hasta el sillón que contiene el cuerpo de la menor, tira la carpeta en su regazo y pone ambas manos en los brazos del pequeño sofá, acorralando a Sunny “¿Por qué?” le pregunta con un grito que hace que por un instante la pequeña cierre los ojos.

“No quería estar lejos de ti” responde en un susurro, pero la voz de trueno de su amiga no se hace esperar, para dejar claro quien tiene el mando en la disputa “Esto no se trata de ti, se trata de mi SoonKyu!” se retira y queda completamente estirada “¿Por que juegas conmigo de esta manera?” sus ojos empiezan a ponerse rojos “Con que impulso quieres ahora que yo siga hacia delante” la voz quebrada no se hace esperar y hace más pausas de lo necesario, amagando un par de veces antes de continuar “Yo creí que eras mi mejor amiga y me das una puñalada, que…” toma un poco de aire y la mira con desprecio “duele más de quien viene que el mismo acto” le da la espalda con ganas de ir hacia las escaleras y se detiene “Me has engañado con tantas cosas que ya no puedo confiar en ti” da un paso y vuelve a pararse “ni siquiera quiero verte” permite que la cabeza caiga y completamente, como hubiera perdido fuerzas “No tengo amigas, por que ambas me jodieron, y me han estado ocultando varias cosas…” siente ira ante el recuerdo de las menores acostadas en la cama “Ya no espero que me las cuenten. ¡Hagan lo que se les de la gana!” la voz tan alta hace que Jessica se asome desde su puerta y salga de su habitación queriendo evitar que las cosas se pongan peor “Lo hice por ti TaeYeon” dice Sunny desde su lugar con la voz quebrada.

La mayor se devuelve  y la mira “¿Por mi? ¿No ves que estoy destrozada?” las lagrimas brotan y manchan su rostro “gracias por el favor SoonKyu” Sunny se levanta de su lugar y la mira a la cara, con ganas de solo decirle todo lo que siente y que esa es la verdadera razón de por que lo hizo “Taengoo…” “no te acerques, no me toques” advierte cuando ve los brazos de la menor levantarse “Desde ahora te quiero apartada de mi, no te necesito para nada más en mi vida, no me vuelvas a llamar así” se acerca tanto que Sunny siente la respiración en su rostro “No lo vuelvas a hacer” y está vez da la espalda para marcharse definitivamente.

Sunny se siente demasiado sofocada con todo, y simplemente toma el único camino que conoce para encontrar una salida, sí, la puerta, el portazo hace que TaeYeon voltee 2 escalones antes de llegar al segundo piso y Jessica esta vez corre para asomarse desde las barandas de arriba dándose cuenta que se la pequeña no está a la vista “¿Dónde está?” pregunta con su voz normal, pero TaeYeon levanta los hombros restándole importancia, solo quiere encontrar el camino hacia su habitación “Ve por tú novia” le ordena la mayor a la rubia que se detiene en el camino a su habitación para  ir por zapatos y luego salir en busca de Sunny.

“No sabes nada TaeYeon, no hables sin saber” responde la chica volviendo a caminar “¡no es que no sé nada, no ves que tú y ella me lo ocultan todo!” le grita cuando ha puesto un pie en el ultimo escalón “¿Sabes que?” Jessica se devuelve quedando a solo 3 pasos de TaeYeon, con la mayor determinación del mundo toma aire y el dedo índice se pone de pie para señalar “Eres una desagradecida, deberías estar corriendo detrás de ella ahora mismo” le abre los ojos con un gesto altanero “Gracias Jessica, Gracias por mentirme” la rubia rueda sus ojos y niega “De nada TaeYeon. Gracias a ella estás en Estados unidos, en una de las más prestigiosas universidades, donde saldrás teniendo muy buenas oportunidades, donde esta ocasión no la tiene cualquiera y tú la tienes gracias a ella, por…” “Ay, por fa…” “¡No he terminado!” la menor levanta la voz y da un paso más “Si tan mal te sientes, ¿por que no vas y trabajas? así le pagas el dinero que te han dado para que estés aquí” La mayor voltea un poco la cabeza hacia un lado “Tienes razón, lo haré, solo quería honestidad. Pero eso ustedes no lo conocen, la pareja de lesbianas, vienen a jugar con TaeYeon, me traen para tenerme de muñeca” con eso cruza hacia la izquierda para ir a su habitación “¿Quieres honestidad?” la mayor se detiene pero no voltea a mirarla “Sunny te trajo hasta aquí porque no puede vivir sin ti, está enamorada de ti, no de mi”

Una gran cantidad de presión llega al pecho de Jessica, no sabe de donde salió, pero eso le advierte que ha dicho cosas de más y por ello su pecho está tan apretado, cierra los ojos y luego abre uno lentamente esperando ver algún tipo de reacción en la mayor, que ahora está de frente a ella “mierda” dice Sica sabiendo que la ha cagado, pone la mano en la frente y rasca varias veces, buscando el botón de encendido.

TaeYeon parece que hubiera activado su mente y estuviera recorriendo patrones a toda velocidad, mostrándole muchas imágenes al tiempo, aquellas que le aclaran el porque Sunny siempre se distanciaba cuando ella salía con alguien y los celos de ‘amistad’ que ella llamaba iban más lejos, el porque nunca la vio salir con chicos, y que al final de cuentas, esa explicación si tiene lógica, pero algo le dice que Sica solo la quiere salvar “no mientas” dice en un tono bajo, pero con dudas claras en el.

La rubia sabe que a lo hecho pecho y solo debe dejarlo salir “No voy a mentir respecto a eso, ella ha sacrificado más cosas por ti, que tú misma” la mira a los ojos, sabiendo que internamente lo está aceptando “pero tú le pagas simplemente alejándola, deberías estar besándole los pies” y con ello se va a su habitación a ponerse los zapatos de forma rápida, y saliendo con una chaqueta, entra al cuarto de Sunny y saca una para la chica, porque está firme en que la va a encontrar así sea lo último que haga. Al salir del cuarto de la menor alcanza a ver a TaeYeon aún parada donde la dejó, como una estatua, con el mismo gesto pensativo “¿A donde vas?” Jessica llega hasta la puerta colocándose su abrigo “a buscarla…” abre la puerta  para salir y mira hacia arriba antes de marcharse “alguien debe hacerlo, tú deberías, pero eres una mierda, así que voy yo” con fuerza tira la puerta sin esperar que la mayor responda, dejándola con la boca abierta y haciéndola sentir como una porquería de proporciones épicas.

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Los pasos parecían ser más cortos cada vez después de salir corriendo del apartamento a zancadas bastante distantes la una de la otra, dándose cuenta cuatro calles después que no estaba en Corea, que no podía correr a su habitación de siempre para llorar con la almohada que más lagrimas ha visto marchitar por la misma causa, más sola que nada, y tan vulnerable como nunca, sentía un vacío tan grande con el solo hecho de pensar que había perdido del todo aquello por lo que tanto había luchado, aquello a lo que le entregaba el cien por cien, pero que sabía que a su favor tenia un porcentaje de más o menos 25% por amistad, pero para ser pareja de aquella chica, su posibilidad partía de un 0,2% como mucho, y eso, con proporciones que ella misma llenaba a punta de actos naturales, a los que se le puede llamar legitima amistad, pero que para ella era la novela más romántica del mundo.

ahora empieza a darse cuenta que ha sido una completa idiota, ilusa que  pese a todo lo que luchó y lo que construyó se ha quedado con menos que nada, porque le han quitado absolutamente todo.

No sabe porque sus piernas la llevaron fuera del lugar, cuando ella es la chica de las respuestas inmediatas y geniales, cuando siempre esperan que de su boca salga algo altanero yo preciso, como sea pero siempre sale algo contundente y con TaeYeon si que tiene para contraatacar, pero su corazón parece que activó una especie de alarma o bloqueo, esa que la podía hacer detonar algo en su pecho, esa que le decía que conservara un poco de dignidad y no permitiera que se derrumbara delante de la chica, al final le estaba haciendo un favor, si, un favor que la beneficiaba a ella, y mucho, pero un favor al final.

Mira hacia ambos lados, sorbiendo por la nariz entre lagrimas, y cayendo en cuenta que le queda solo una opción, volver a casa, mira el cielo por un instantes, pidiéndole a cualquier cosa que la escuche y la consuele, con la manga larga que cuelga a mitad de sus muñecas las lleva hasta sus mejillas para recolectar la humedad que empieza a fastidiar.

Se frena un momento cuando a lo lejos alcanza a ver el súper mercado donde frecuentan ir, así que con ello recuerda que Tomomi, podría ser una opción factible, un hombro en quien llorar, unos brazos que la abracen y le den un poco de aliento por un instante, así que empieza a caminar rápidamente, y cada tanto sube el brazo para limpiarse con la tela, después de varias calles recorridas, golpetea en el apartamento donde han ido escasas veces, toca con cuidado sabiendo que aún es bastante temprano, pero en vista de que nadie sale, abofetea  con un poco más de energía.

Un chico en bóxer y camiseta blanca despeinado asoma con cara de pocos amigos, pero al notar que es una chica la que está en su portal intenta taparse un poco y acomodar su cabello “buenos días, ¿que se le ofrece?” Sunny aclara su garganta un poco antes de hablar “Tomomi, ¿se encuentra?” con algo de vergüenza por haber interrumpido el sueño del chico pregunta “no…” el mira hacia atrás viendo la hora en el reloj “debe estar en clase” la pequeña cierra los ojos recordando eso y asiente una vez “disculpe por la molestia” dice inclinándose con las manos dentro de su chaqueta “cuando…” ella se frena ante el llamado, él nota las intenciones e huida e interrumpe su paso “¿cuando llegue que le digo? ¿Quién la buscaba?” Sunny asiente varias veces con sus ojos rojos “Sunny, dígale que Sunny estuvo aquí, muchas gracias” responde volviéndose a inclinarse y el muchacho copia el gesto dejando ir a la chica, observándola por un momento, reconociendo que su solo rostro le indica que está mal, pero poco puede hacer, para el es una desconocida, solo cierra la puerta y vuelve para conciliar el sueño.

Sunny sale del lugar solo  con ganas de ver que le puede ofrecer la ciudad, pero cuando va por la misma calle donde acostumbran a comprar sus utensilios escucha un grito chillón, para el cual no necesita voltear, se queda de espaldas y solo empieza a temblar, pega su mentón al pecho y empieza a dejar salir las lagrimas, su cuerpo salta fuerte, con cada lucha por no partirse, aprieta los labios juntos evitando que el sonido fluya, y cuando escucha los pisotones fuertes y rápidos cerca de ella, se voltea con los brazos abiertos, Jessica se frena cuatro pasos antes de la chica, solo para observarla, arruga la barbilla quebrándose en un millón de pedazos con esa imagen tan afligida de su amiga.

Entra a sus brazos como si quien más sufre con todo fuera ella, como si el dolor de la pequeña fuera propio, como si su corazón estuviera tan pisoteado como el de la chica a la que sostiene con fuerza, una imagen lamentable y triste tiñe de gris la ciudad que con su clima no ayuda a que el cuadro tenga otro color, así que esto permite que el ambiente mismo se torne nebuloso.

“Tú no estás sola, jamás vas a estarlo, siempre estoy aquí, corre a mi, siempre corre a mi Sunny” con desespero en su voz Jessica le dice a su amiga, a la cual sentía que había perdido en un lugar tan grande y aterrador, últimamente Sunny le ha dado grandes sustos y eso ha hecho que la valore aún más y que el miedo de perderla o el solo hecho de extrañarla le hagan tener sensaciones horribles dentro de su ser, así que aprieta un poco más, para pegarla a su cuerpo y jamás permitirle escapar nuevamente, creyendo que de esa manera ella siempre podrá protegerla.

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El regreso a casa había sido tal vez una mala idea, debieron haberse quedado en cualquier lugar cercano para esperas que la menor lograra contener el llanto al menos. TaeYeon no salió de su habitación hasta un poco antes del medio día, preguntándole a Jessica en que necesitaba ayuda cuando la vio en al cocina preparando el almuerzo; su voz sonaba tan neutra y natural que la rubia inmediatamente supo que al parecer con ella no había gran lío, lo que le quiere decir que la rabia de la mayor iba a ser decantada por un solo canal, el de SoonKyu, y de cierta forma eso le preocupaba.

Obviamente las chicas deben tener conflictos y peleas, pero TaeYeon no es muy buena a la hora de discutir, contrario a Sunny, que es perfecta para ello, pero ¿como se puede ordenar una situación en la que TaeYeon ha ganado en una pelea verbal y Sunny es quien ha salido derrotada? Realmente ilógico.

Definitivamente las cosas estaban patas arriba, y ella le toca vivir en medio de ambas, ocupar el papel que antes le pertenecía a la más baja, el problema es que ella, a pesar del tiempo sien