VI~

Raindrop~

Bueno, antes que nada, yo no iba a subir estoy hoy, pero estoy de muy buen humor, reproduciendo el video de las T-ara como demente. De verdad que es como una droga xD hahaha y lejos de andar "Shugar Fry" ando al full de hiperactividad. Si llegamos al millón de visitas antes del viernes [espero que lleguemos HOY mismo XD], tengan por seguro, que subiré el capitulo 7 la semana que viene. Si no, no e.e

A reproducir!

Recuerden que tienen que darle actualizar a la pagina, cada que reproduzcan y no solo darle replay; de esta manera no contara. También deben escucar por lo menos con un 50% de volumen y dejar reproducir entre 1:50 a 2:20 de la canción. Desde celulares y otros dispositivos, deben cerrar el video y volverlo a abrir.

https://www.youtube.com/watch?v=q_eo5j5sib8

https://www.youtube.com/watch?v=gvSIM_V2e8I

Una listita de reproducción!

https://www.youtube.com/watch?v=q_eo5j5sib8&index=1&list=PLJl7ormeZZZ8-DtAVdTx6ltHZqC-DoiXm

Tambien recuerden compartir el video por todos xD los medios posibles (?)

y usar los Hashtags: #티아라    #SUGARFREE   #슈가프리

lalala ahora ya, si, después de todo ese intro (?), les dejo el cap

[Ando en modo Queen´s activado xD]

 

 

 

Capitulo 6

 

Llevaba mirando el vaso sobre su mesita de noche, ya un largo rato. Como si esperara que con su mirada el agua restante, se evaporase. Como si con solo la fuerza de sus pupilas de color pardo, pudiera volcarse. Pudiera crear otro sonido en aquella quietud en la que estaba sumida su habitación. De vez en cuando, las luces de los autos, iluminaban la habitación un poco, al colarse por entre los pequeños espacios que no lograban cubrir aquellas cortinas de color perla que su madre le había obsequiado.

 

Su cuerpo estaba tendido sobre su cama, sin ánimos para desvestirse siquiera. Llevaba el mismo vestido de noche que el día del desfile. Apenas y se había quitado los zapatos. En realidad, no sabía muy bien lo que había ocurrido ya, hacia dos días. Como había llegado hasta su casa. Sabía que no estaba obrando de una manera muy racional. Que tenía que tomar un baño y deshacerse de ese olor intenso a licor. Ponerse ropa limpia. Comer algo. Y quizás, entonces, volver a la cama y dormir.

Dormir hasta que ese maldito dolor de cabeza se fuera.

 

Pero el dolor que había atravesado su corazón al igual que una daga, era demasiado profundo. Era el más intenso, y el que realmente, podría catalogarse como el verdadero causante de que la joven no tuviera ni la más mínima gana de moverse.

La herida estaba demasiado fresca, como para que dejara de sangrar.

 

Apretaste el gatillo y la noche se congelo,

Toda la gente se detuvo a ver.

Luego mi corazón se rompió en pedazos,

Y el cielo cayó sobre mí…

 

Hay cosas que sin duda, lastiman. Y no importan las veces que nos reprendamos por ser tan idiotas, por dejarnos hundir por ello. Por hacer cosas que nos lastimen aún más. Pero, por otro lado, son el reaccionar natural de la especie humana. Eunjung estaba consciente de que no era la primer ni la última persona, que sufría de esa manera; por algo que algunos resumen en tan solo cuatro letras.

Amor.

 

Y allí estaba, el sonido del móvil una vez más. Lo escuchaba un poco ahogado. Estaba segura que seguía dentro de su bolso o quizás en el bolsillo derecho de su abrigo. La verdad no le importaba en lo más mínimo. Llevaban llamándole ya bastantes veces. Tenía idea de quienes podrían ser. O tal vez de lo que querían. Pero ella no tenía ningún deseo por tener contacto con nadie.

 

Solo quería sumirse en un profundo sueño. Pero el muy maldito, no se apoderaba de ella. Y eso era como el punto de gracia para toda su desdicha.

Ya ni llorar podía. Ya no sabía qué hacer.

En su almohada había acallado ya una gran cantidad de gritos.

Sentía la garganta dolorida y los ojos irritados.

 

Toda ella era un desastre.

 

Y aunque lo intentara, no podía sentir odio por aquella…. Mujer. No. Eunjung no podía odiar a la persona que más había amado y amaba en el mundo. La persona que cada día había significado la fuerza para levantarse y seguir adelante. La persona con la que se proyectó siempre tener una vida estable. Feliz y llena de risas, buenos momentos.

Con la que incluso pensó tener una familia.

 

La pelicorta rodó hasta quedar de cara al techo. Y se llevó las manos al rostro, con pesadez. Sus manos tenían un tacto áspero. ¿Por qué las cosas habían resultado de esa manera?

-Jiyeon…. Jiyeon… ¿Por qué?- murmuró. Su voz sonaba tan ajena, que le causó un escalofrío. Era como si una parte de ella se hubiera desvanecido. Era como pasar a ser un espectro. Era… dejar de ser. Sus ojos volvieron a humedecerse.

 

En su memoria, como la película más desgarradora que hubiese visto, recordaba aquel suceso que no sobrepasó los cinco minutos. Una y otra vez. De manera tortuosa, su mente le jugaba una mala pasada, sí. La mano que ella más ansiaba sostener, aferrando con fuerza la de alguien más. Una sonrisa que había sido solo para ella… dedicada a ESA mujer.

Y ni que decir de aquellos labios… pensar que aquella miserable de Hyomin… Pensar que ella ahora era quien podía deleitarse con la suavidad y dulzura de esos hermosos belfos rosados…

 

Pensar en la fotógrafa le provocaba repulsión.

-No mereces estar con alguien como Jiyeon…- y de nuevo, se obligaba a decir aquellas palabras en voz alta. Al menos, eran una prueba de que seguía viva. El rencor es también un aliciente fuerte en esos momentos de debilidad.

 

Entonces, la joven Ham, se incorporó, tomando el vaso medio lleno de agua y un par de pastillas que estaban a un costado. –Rayos… juro que no vuelvo a beber de esa manera- se quejó. Parecía como si taladraran su cabeza. Y las malditas nauseas…

 

Se puso de pie y comenzó a quitarse aquel vestido, que terminó arrugado a sus pies. Era hora de dejar de lamentarse. Era hora de hacer algo… ¿Pero, acaso ella no había prometido regresar? Y allí estaba. ¿Entonces, por qué Jiyeon no pudo hacer lo mismo? ¿Era que la menor no le había amado? ¿Había existido alguien antes que Hyomin?

Solo pensarlo hacía que su corazón se detuviera.

No. Jiyeon… Jiyeon seguramente que había esperado…

-Es mi culpa, debí… debí haberme puesto en contacto con ella antes.- Maldecía su manía por haberse alejado completamente. Por haberse proyectado de manera tan intensa en el estudio y el trabajo. No es que su amor no fuera intenso. Es solo que, a causa de este…-No es tu culpa Jiyeonie…

 

Alzó la mirada al techo una vez más, mientras se le escapaba un suspiro, y a lo lejos se escuchaba el rechinido de las llantas de un auto a gran velocidad, al igual que un par alegres voces masculinas.

 

-Esto… esto no es el final. Esto no se quedara así. Jiyeon… juré protegerte, y eso es lo que haré….

 

Porque, a ojos de Ham, Park Hyomin no era digna de la menor. No cuando había intentado seducirla a ella, estando con Jiyeon… Y mucho menos, con todo lo que le habían contado de ella.

“Su chica plan B”.

Solo pensar en que la menor estaba siendo utilizada…

 

-Esto también es mi culpa.-

 

 

*~*~*~*

 

 

Se halla en su estudio, donde las fotos tomadas durante el evento del desfile, se hallaban algunas colgadas por encima de su cabeza y otras más, sobre la mesa. Apretaba sus labios y fruncía su ceño. Seleccionando detenidamente, las que más le gustaban. Cosa difícil, pues… no es que fuera una persona soberbia o ególatra, pero la verdad se había lucido. Sobre todo con las tomas a…

 

-Jiyeon…

 

Sonrió al pronunciar el nombre de la joven. La verdad que el día que la conoció, no espero encontrar a una persona como ella. Tomo una de las piezas donde salía ella. Sus ojos brillantes. Más deslumbrante que nunca. Sus dedos recorrieron apenas el rostro de la joven.

 

¿Cómo no quererla?

 

Dejó de nuevo la fotografía junto a las otras. Según le habían informado, debía enviar algunas para una revista de la cual no recordaba el nombre para esa misma tarde. Si… mucho trabajo. La joven se dejó caer sobre el diván que tenía permitiendo que los tibios rayos del sol, se posaran sobre sus hombros. Su móvil comenzó entonces a sonar. Y lo tomo, revisando, gratamente que tenía un mensaje nuevo, según le informaba la pantalla.

 

Y la sonrisa que se formó en sus labios, era más grande que cualquiera dedicada a la Park menor.

Era un mensaje de su Sunny Bunny.

 

“Minnie-ah! (^◇^)ノ

Espero no estés trabajando mucho, escuché del evento de la fundación del señor Hwang. Espero verte pronto, la cosas por aquí, van mejor de lo que había esperado. Perdón por no haberte llamado. ╥╥﹏╥╥

Espero te estés divirtiendo diablilla <3 ~~

Yo aquí, tomando un pequeño descanso hace unas horasㅋㅋㅋ”

 

Y la foto que adjuntaba, la mostraba en un traje de baño de dos piezas a dos colores, azul y blanco, con lentes de sol, haciendo una tierna carita para la cámara. Pero no estaba sola, una alta chica de piel ligeramente bronceada, se halla a su lado, aunque no le enfocara, al menos no de manera evidente, pero que era obvio, Sunny había dejado deliberadamente que saliera en la foto, bebiendo una bebida de color blanquecino.

-Y luego la diablilla soy yo, eh? –alzó la ceja sin dejar de mirar la fotografía. No era tonta, sabía contar perfectamente. Y conocí muy bien a la joven Lee. –Siempre con buenos gustos…

 

El sonido del llamado a la puerta, le hizo alzar la mirada.

-Pase…

 

Entro entonces una mujer muy guapa, una que Hyomin siempre veía con ojos lujuriosos cuando esta no se daba cuenta. No quería prescindir de sus servicios, por eso, se contenía.

 

-Oh, JiHyun, querida, que sucede? –le pregunto de manera amable, bloqueando de nueva cuenta el móvil.

 

-Tiene una llamada…

 

-Pero… te dije que no recibiría llamadas el día de hoy, tengo mucho trabajo… - la joven ladeo la cabeza, no le gustaba repetir sus órdenes. No se molestaba, porque en realidad no había interrumpido nada importante la joven del lunar en la punta de la nariz… Pero si esta había ido personalmente a avisarle… y no usando la línea directa, era por alguna buena razón.

 

-Lo sé señorita, pero… Esta persona ha insistido mucho.

 

Ahora si que estaba intrigada. ¿Por qué JiHyun le estaba dando tantas vueltas?

-Ahmm ¿se trata de Jiyeon?

 

-No, no es la señorita Jiyeon. Dijo… que le dijera… que era la diseñadora de la otra noche. Solo eso.

 

La sonrisa en los labios de la fotógrafa se hizo enorme. Y la asistente, conocía muy bien esa sonrisa. Era una sonrisa de triunfo. Su jefa la ponía cuando tenía éxito en algún trabajo. Profesional o de seducción. No se le escapaba nunca nada.

 

-Oh… ya veo, muy bien, comunícamela en la línea ocho

 

JiHyun realizó una pequeña reverencia antes de salir. No le desagradaba su jefa, pero… bueno.

Lo importante es que ella estaba a salvo de su carismática jefa. Y la paga era buena.

 

“Sabía que llamarías…”

 

*~*~*~*

 

 

-Te ves realmente bien, Jiyeon.- la joven de enormes ojos, llevo la taza de café a sus labios, sin dejar de observar a su amiga. Verla literalmente brillando a cada paso, con sonrisas deslumbrantes y suspirando cada cinco minutos, perdiendo la mirada en un punto mientras revivía sus memorias más recientes; le daban mucha satisfacción. Ji Eun no podía estar más feliz al ver a su amiga de tan buen humor.

 

-Te debo una IU, de no ser por ti… jamás…-la joven hizo una pequeña pausa. Si, allí estaba un suspiro más, mientras cortaba un trozo del pastelillo que había pedido. – jamás habría salido de esa cueva… donde me encontraba. Hubiese seguido escondida esperando…

 

“…Por alguien que jamás regresó.” Un pensamiento compartido, que no era necesario de expresar en voz alta.

 

 -Lo importante, es que esa noche, volviste a ser mi amiga, la valiente y alegre joven que eras desde que estábamos en el jardín de niños. Desde esa noche, Jiyeon, te juro que me da una envidia verte tan feliz al lado de una mujer tan espléndida como Hyomin.

 

-Oh, si mi adorable Minnie!- la joven dio un pequeño salto en su lugar, juntando sus manos en una pose de ensoñación. Solo pensar en la fotógrafa… en aquella atrevida y sensual mujer, que se le acercó una noche en un bar. Una que tras un par de copas y bailes, demostró tener una conversación interesante. Alguien que no buscó solo… llevarla a su cama esa misma noche. No, todo lo contrario, tan respetable, que solo le pidió una cita para esa misma semana.

 

Un desayuno, al que siguieron más y más citas.

 

Hasta la tarde frente al lago, donde le pidió que fuera su novia.

 

-Hey! Tierra llamando al planeta Dino!- JiEun le plantó un pequeño golpecito en el brazo, haciendo que la castaña le dirigiera una mirada de reproche, ante la cual solo pudo reír un poco más. –Pero mira nada más que te trae totalmente boba, Jiyeonie! - le dice con una sonrisa, robándole un trozo de su pastelillo.

 

-Eish! Tú tienes el tuyo!

 

-Pero el mío es de fresa, el tuyo es de chocolate, y quería probarlo. Además parecías no quererlo…

 

-¡Como voy a no querer un postre! Eso quisieras…

 

-Pues te veo tan perdida cada vez que piensas en tu novia!- la pelinegra entonces volvió a soltar la carcajada.- Deberías ver la cara que pones cada que se te cruza su imagen en tu mente o alguien menciona su nombre.

 

Park solo sintió sus mejillas comenzar a arder.

 

-A todo esto… ¿ya han pensado en dar el siguiente paso?

 

-¿Cuál siguiente paso?- el color rojo se intensificó en las mejillas de la apodada Dino. IU solo atino a beber un poco más de su café, aguantando las ganas de reírse nuevamente. La cara de su amiga era un caso totalmente. –Te… te… refieres… a…?- Y es que con su mejor amiga no tenía secretos.

 

-Yah! ertida…- sus ojos se entrecerraron- No me refería a… ciertas… actividades… que… ehmm… Me refería… a…  ¿No han pensado en vivir juntas?

 

-¿Vivir juntas? –Repitió Park- No lo había pensado…

 

Llevaban ya varias semanas saliendo. Su relación iba viento en popa. No había obstáculos en su camino. Sus amigos decían que hacían una bonita pareja. Hyomin vivía sola. Ella también. Ambos departamentos eran lo bastante grandes para las dos. Ella podría dejarle su piso a su hermano, que regresaba a la ciudad, en un par de semanas, luego de pasar el último año trabajando en Hong Kong.

 

-Sería un paso importante, y creo que podrían intentarlo, Jiyeonie- le animó su amiga.- le daría más solidez a los suyo… Pero, platícalo con calma con ella.

 

-Ya… no son cosas que se toman a la ligera, lo sé. –la joven miraba fijamente su humeante taza- tendré que decírselo. La invitaré a cenar en fin de semana, y se lo propondré entonces…

 

Y otro trozo robado de pastel de chocolate.

 

-Yah! Ji Eun!

 

Una tarde de amigas en un café. Peleas de amigas tan cercanas, que podría decirse que ya eran como familia. Y una nueva idea que le llenaba de ilusión rondando en la cabeza.

 

“¿Cómo será despertar a tu lado, cada mañana Hyomin?”

 

 

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Comments

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Hedle19
#1
Chapter 6: han pasado 80 años y jamás actualizaste.... que emoción e intriga... muy buena historia <3
jessica-7 #2
Chapter 6: Actualización esta muy buena la historia
hyominfan57
#3
Chapter 6: ME MUERO POR SABER COMO SIGUE ESTA HISTORIA :-):-):-)!!!! QUIERO SABER QUE VA PASAR CON MI HYO :-D:-D:-D!!!
AnonimaNaMas #4
Chapter 6: 6 Actualiza xfas .. no nos tengas abandonadas
ilovelizzy #5
Chapter 6: Unnie actualiza T_T
yorbelis #6
Chapter 6: En los personal me encanta en Minyeon

O sea que Hyomin y Sunny se engañan mutuamente guaaa q cosas, pobre Eunjung pero es verdad la culpa es de ella por q no se contacto con jiyeon antes?
Actualiza pronto si?
kawakitanawo #7
Chapter 5: Waaaaa, ya era tiempo, jajaja, por un momento me había olvidado de este fic, que bueno que estes de vuelta, y ahora que? Pobre Eunjung, me da mucha empatía. :(( espero que se encuentre con Jiyeon en un futuro no muy lejano. :))
Ingravida
#8
Chapter 5: Adoro a Hyomin XD es tan hsjjdhks descarada!!!!!! Me gusta mas que Ham incluso =0 y ese coqueteo con la hamona!!! Me hizo pensar en el otro FMV que me pasaste XD ese donde parecia que las tres querian con todas...?
yorbelis #9
Chapter 3: Que? Hyomin de infiel? Aun q en esta historia es asi, pues me cuesta imaginarme a Hyomin asi! Actualiza pronto ^^