V~~

Raindrop~

Existen momentos, en la vida de las personas, que, sin venir a cuento, sin planearlo, fuerzas más allá de lo que podemos imaginar, llamémoslo, destino o algo más, hacen de las suyas. Son capaces de hacer que lo que parece imposible, se realice en un solo abrir y cerrar de ojos, o que en un parpadeo, un corazón deje de latir. Y que al segundo siguiente, lata como nunca antes, como si quisiera salir desbocado de nuestros pechos.

Esos momentos, solemos verlos de manera muy especial. Son momentos que se quedan grabados a fuego sobre nuestras pieles, en lo más hondo de nuestros pensamientos. Cuando el recuerdo de estos momentos, nos ataque, lo veremos todo de manera particular… Será como verlos situado en un momento que se ha escapado del tiempo. No sabremos precisar, con el paso del tiempo, cuando ocurrió, que mes… que minuto del día era. Quienes nos acompañaban, que teníamos dentro de los bolsillos… Ni que decían las personas a nuestro alrededor. Esas experiencias, aparecen envueltas en una neblina densa, que nos hace volver a vivirlo de una manera tan dolorosa… una y otra vez. Y cada vez, más difuso mientras nuestra mente se deshace en una madeja de preguntas, de “y si hubiera…?” y otras más de ese tipo.

Momentos que secan por dentro las sonrisas. Momentos, que congelan desde el corazón, lentamente, cada parte del alma.

Momentos que nos dejan vacíos.

El sonido de un corazón de cristal resquebrajándose….

 

 

Y eso es justamente, lo que Ham Eunjung, sentada en una solitaria mesa de un bar cualquiera, pensaba delante de su enésimo vaso de ginebra.

 

 

*~*~*~*

 

 

-¡Hyomin, gracias a Dios que apareces!- Era el señor Choi que atravesaba a grandes pasos la estancia, hasta llegar a la entrada de esta, por donde apenas cruzaba la joven. La sonrisa tensa demostraba que estaba haciendo un esfuerzo por mantenerse sereno. Si él se ponía nervioso… si el flaqueaba, entonces, los demás también lo harían, y todo aquello por lo que habían trabajo durante semanas, se vendría abajo con el estrepito y la simpleza propia de una torre de naipes.

 

Las miradas estaban puestas sobre la joven fotógrafa que en ese momento entraba en la sala. Mostraba su sonrisa confiada de siempre. Una sonrisa que era del tipo que transmite una ráfaga de calidez, que te hace sentir reconfortado mientras la observas. Una que sin quererlo, te hace esbozar también una pequeña sonrisa. Ese era el efecto Hyomin. Esa chica tenía una energía y seguridad en sí misma, que era capaz de convencerte de cualquier cosa. Es del tipo al que no puedes negarle nada. Es del tipo que aunque cometa una pequeña torpeza, se la perdonas al instante.

 

-Viene contigo…?- pregunto vagamente el hombre. Justo en ese momento, se percató que Park tomaba de la mano a otra chica. Esta estaba detrás de Hyomin, claramente, muerta de nervios. Su vista se mantenía baja, y apretaba con fuerza la mano de la joven que sonreía como si no pasara nada. Como si no se respirara esa tensión en el ambiente.

 

-Vamos, Jiyeon-ah, no te escondas detrás de mí como un patito recién nacido lo hace en las faldas de su madre- le dijo Hyomin, con tono amistoso, jalándole un poco hasta situarla a su altura. Hasta colocarle en un punto desde el cual, pudieran verle con mayor claridad.

 

La joven miró al frente, topándose con la mirada del señor Choi, quien le sonrió de manera afable.

-Choi Dae Hyun, a su servicio, señorita…? – comenzó a presentarse, ante todo, hay cosas que no se deben olvidar por mucho que todo esté lleno de presión.

 

-Park… Park Jiyeon- respondió la joven, al tiempo que también sonreía y acompañaba su nombre con la reverencia leve de rigor.

 

-Bueno…. Hyomin-sshi ya le ha explicado la situación… de manera breve, pero… bueno, iré directo al grano… ¿Puede hacerlo? ¿Puede salir…? ¿Quiere hacerlo?- Jiyeon sentía que algo se removía en su interior. La mirada intensa de ese hombre. Y varios pares de ojos más. La respiración de todos estaba contenida. Entonces, notó el apretón en su mano, y se giró solo un momento. Y allí estaba la luminosa sonrisa en el rostro de su novia.

 

-Lo haré… No soy… una experta, me daré todo… me esforzaré por hacerlo bien y no defraudarle… defraudarles…

 

-Muchas gracias- el hombre tomo la mano libre de la chica y la apretó con fuerza. Después se giró en dirección al personal.- Ya saben que hacer, quedan cinco minutos para que comience el desfile. El vestido que ella modelará está programado para salir en los primeros quince minutos…¡A trabajar!

 

Jiyeon se vio entonces rodeada por un montón de personas. La mano de Hyomin se soltó de la suya.

-Tengo que ir afuera…- le dijo, mientras sostenía su cámara favorita en las manos- recuerda lo que te he dicho…. – se alejó, acercándose a una puerta que la menor no había visto hasta ese momento, en el que alguien comenzaba a recogerle un poco el cabello. Hyomin cerró el puño y lo alzo levemente, en un gesto de ánimo - ¡Fighting!

 

Y se fue, dejando a Jiyeon a merced del staff de maquillistas y vestuario. ¿En qué momento le habían quitado la chaqueta?

 

 

*~*~*~*

 

-Vaya… pero si el lugar está lleno…. – Hyomin sonrió de medio lado, al ver el hervidero de gente que se hallaba sentada a los costados de la enorme pista. El lado frontal, estaba reservado para la prensa y demás. Ella tenía su sitio de honor justo allí, delante de todos ellos, al ser la fotógrafa oficial del evento. Y justo, al final de la línea de sillas del lado derecho, pudo observar que se hallaban algunos de los diseñadores más jóvenes. Oh si, y entre ellos, la hermosa chica de melena corta que había estado atosigando, antes de que llegara Jiyeon. Se hallaba en esos momentos sumida en una plática con el chico a su derecha. Sin duda tenía un magnetismo especial.

 

Con paso decidido, se acercó hasta la zona que se le tenía designada, haciendo sus pasos más lentos, cuando llegaba a la altura de la joven. Para su buena suerte, el chico a su lado, recibía en ese momento una llamada, y con una sonrisa cortés, se disculpaba, mientras se levantaba de la silla para atenderla. Hyomin sabía que era su oportunidad.

 

Era como una leona acercándose a paso veloz a su presa.

 

¿Qué importaba si Jiyeon estaba en el mismo edificio? La chica seguramente estaba siendo mareada por el staff del señor Choi. ¿Ya le habrían puesto el vestido? ¿Las zapatillas? Ja… como fuera, ella no vería aquello. Y si no lo veía, no podía ponerse celosa, ¿verdad?.

Las personas tenemos manías; algunos coleccionamos estampas postales o monedas antiguas. Hay otros que solo suelen usar determinado tipo de calzado. Y hay otros, como Hyomin, que simplemente, se dejan vencer ante sus debilidades. Las miradas. Oh si, porque lo que le gusta a Park, es perderse en las pupilas de las personas. Pero no todas son dignas de su atención. No. Es… complicado de expresar… Pero si se detiene solo un poco a pensar en ello, esa es una de las razones por las que se acercó a Jiyeon.

 

La razón, por la que no busco solo tener una buena noche de o salvaje y sin compromisos. No, lo que era más… aún no compartía el lecho con ella. ¿Por qué?  Jiyeon tenía una mirada profunda. Fuerte. Y muy dentro… tenía ese brillo que solo se adquiere bajo ciertas circunstancias. La joven no se lo había dicho, pero para una chica de mundo, como Hyomin, una chica dada a las artes… ver a través de las miradas, era algo que hacia sin pensar. Era algo ya prácticamente natural.

Y de cierta forma, Jiyeon era diferente a sus conquistas de una noche. Si, podía decir con sinceridad que quería a la joven. ¿Quién podría no hacerlo?

 

Era esa mirada profunda, donde se veía en lo más hondo una sutil tristeza, lo que más le enganchaba a ella.

 

La quería, le gustaba verla sonreír. La sensación de rodear su cuerpo en un cálido abrazo…

 

Pero… Hyomin no podría decir que la amara.

 

-¿Ansiosa? ¿Tu primer desfile…?- le preguntó con tono casual a la pelicorta, que dio un respingo, pues no le había visto acercarse. La joven le miró de mala manera durante un breve instante, antes de responder con un tono tranquilo, algo neutro

 

-No, no es mi primer desfile. Bueno, si es el primero en el que estoy… estando en casa. Mi primer desfile… fue en Francia. Estudié allá. – le informó, sin dejar de observarle de frente. Se le veía más segura, menos nerviosa que cuando Hyomin se le acercara por primera vez. Park sonrió entonces, inclinándose un poco más, fingiendo acomodar la lente de la cámara.

 

-Te prometo que haré muy buenas tomas de tus modelos. Y… no sé… quien sabe… quizás en un futuro, quieras que yo me encargue de las sesiones de fotos de tus colecciones. Porque, me supongo, que tendrás en mente irte con todo al mercado del país. Una joven con tu talento… y tu belleza, puede llegar muy lejos en estas industrias, Ham Eunjung.

 

Eunjung se apartó un poco de ella. Decididamente, no le agradaba aquella mujer. Tal vez si no buscara seducirla de esa manera… tal vez… No. Tal vez solo sería su amiga en otras circunstancias. Pero Ham sabía que era algo difícil, con alguien como Hyomin demostraba ser. Era intuición. Todo su cuerpo gritaba peligro con solo ver a la chica.

-Si… tal vez… supongo que podríamos trabajar juntas- Pero tampoco era de desaprovechar ese ofrecimiento. Hyomin era muy buena en su trabajo, todo el mundo lo decía. Tenía defectos, sí, pero eso no afectaba su desempeño profesional.

 

La sonrisa de Park se hizo aún más amplia. Habia un brillo divertido en su mirada. ¿Cómo no estar feliz? Habia tardado un poco… pero la joven diseñadora, estaba cayendo en sus redes. O lo haría, eventualmente. Quizás no tuviera sus noches traviesas con Jiyeon, pero quizás con esta mujer si. Quizás solo tenía ese aire tranquilo para despistar. Habia algo en esa mujer de cabellos cortos, que le hacia desearla de una manera que controlaba muy apenas.

-Entonces, toma mi número… Seguro que después será un poco difícil tener un tiempo para charlar. Esperaré tu llamada, Eunjung. – le dijo con ese tono animado, entrecerrando los ojos un poco. No, no en un gesto seductor. No. No había necesidad, de momento. Era la sonrisa de alguien que esta lleno de confianza en sus planes.

 

La joven fotógrafa, fue entonces, hasta su sitio, y se alistó. No faltaba nada para que comenzara el desfile. Si… allí estaban, ya anunciando quien sabe qué tanta cosa. Los formalismos y trivialidades de siempre. Por el rabillo de ojo, aún seguía pendiente de Eunjung, quien volvía a estar acompañada. Y que contrario a Hyomin, que no le quitaba el ojo de encima, tenía su mirada puesta en la pasarela.

 

*~*~*~*

 

-En buen momento aceptaste, Park Jiyeon…- se dijo entre diente la joven, mientras se miraba en el espejo. Una mirada nerviosa, era lo primero que veía. Apretó sus manos, formando pequeños puños. Cerró los ojos y se mentalizo. Hacia esto por Hyomin. Porque ella se lo había pedido. Porque… porque era importante para muchas personas.

Era tímida, si, pero tendría que tragarse eso y hacerlo bien. ¿Qué tan difícil puede ser caminar por ese pasillo, ante la mirada de un montón de gente, cámaras y demás? ¿Qué tan difícil, puede ser, caminar con la mirada al frente, y una ligera sonrisa, mientras escuchas murmullos por todos lados? No, no era difícil. Para nada que era complicado.

¿Y si tropezaba?

No, nada de pensar en esas cosas. Era simple lo que tenía que hacer. Solo salir y concentrarse al frente

Concentrarse en la lente de una sola cámara.

Solo mirar la sonrisa en los labios de Hyomin.

 

Una joven que llevaba el cabello pelirrojo y atado en una coleta, se acercó a ella.

-Listo, sigues después de Hae Ri, la chica con el vestido azul marino.- la joven le sonrió, y le apretó levemente el brazo desnudo- Lo harás bien, tu tranquila…

 

Jiyeon asintió. Tomo aire y se situó justo detrás de la joven que le indicaron. Escuchaba todo lo que decían como si estuviera muy lejos. No prestaría atención a ello. Si, mejor no pensar en esas cosas. Ni sabía de quien era ese vestido que portaba. Solo le dijeron que era de una diseñadora nueva, una promesa joven. Y vaya que tenía talento. Jiyeon se había enamorado de aquel vestido apenas verlo.

 

 

*~*~*~*

 

-Y ahora, tenemos la última pieza creada por la joven diseñadora Ham….

 

La aludida, se enderezó en su silla. Era la pieza en la que había puesto más empeño. Repasó mentalmente, alguno de los detalles que lo componían. Un hermoso vestido de noche, en color rojo intenso, de una sola manga, con un corte asimétrico, parecía un vestido largo por detrás, pero, dejaba al descubierto las hermosas piernas de la modelo. Con una cinta dorada en la cintura… y…

 

El corazón de Ham, comenzó a latir sumamente deprisa. Sus ojos se clavaron en esa figura. En esa sonrisa amplia que la joven de cabellera castaña, que caía en hermosos y brillantes bucles por sus hombros y espalda, tenía compuesta en el rostro. Paso firme y seguro. Caminaba con una soltura que hacia que el vestido luciera perfectamente. El vuelo de la cola de este, acentuaba toda la presencia de esa mujer de piel tersa y pálida.

 

Los labios de la joven diseñadora se entreabrieron. Quería gritar, quería pararse y subir a ese escenario. Quería estrechar a esa mujer… quería sentir el calor de la persona que amaba. Pero no pudo moverse. Tendría que esperar… tendría que…

 

¿Por qué no miraba a otro punto que no fuera al frente?

 

Rogó a los cielos que la mirada de Jiyeon se desviara solo un momento, para que sus miradas chocaran… Que supiera que ella, Ham Eunjung estaba allí. Que había regresado.

 

Que había cumplido su promesa.

 

*~*~*~*

 

Lo primero que hizo apenas salió y los reflectores le iluminaron, fue maldecir lo intenso de las luces. Le habían desubicado un poco. No quiso mirar el rostro de los asistentes que estaban colocados a ambos costados de la pasarela. Seguro que en alguna de esas sillas, estaba la persona que había creado ese que llevaba puesto, pero no le importaba en lo más minimo. Se limitó a sonreir y mirar al frente.

 

Hyomin estaba allí, y bajo la cámara solo un momento, para guiñarle un ojo de manera divertida.

 

Solo tuvo que concentrarse en mirar hacia allí.

 

Y pensar en un escenario diferente.

 

Un parque… el parque al que habían ido antes. Sentir las hojas secas bajo sus pisadas. El olor a hierba seca. Y a humedad, irónicamente. El sol sobre su piel. La risa de su novia mientras saltaban sobre un montículo de hojas.

La brisa jugando con sus cabellos.

 

Sus manos entrelazadas, mientras admiraban el atardecer…

 

Mientras prometían volver en invierno, cuando todo estuviera tapizado de blanco, y asi poder…

 

¿Promesas…?

 

Hyomin… ella si las cumpliría. Confiaba en ello. Se convencía de ello.

 

*~*~*~*

 

Busco a su novia apenas todo terminó, de nuevo enfundada en su ropa, se había cambiado con extrema rapidez. El señor Choi aún le agradeció una última vez. Todo era un mar de gente. Y eso comenzaba a estresarla, porque no conocía a nadie allí. Pero tampoco quería irse sin más. Tal vez Hyomin tuviera que ir a esa cena de la que estaban hablando.

 

Tal vez…

-Jiyeon-ah!- un abrazo asfixiante le hizo soltar una risita, mientras sus manos se aferraban a esa estrecha cintura. – No me digas que pensabas irte sin mi… -le susurró al oído.

 

-No, Minnie-ah, te estaba buscando. –le respondió en ese mismo tono confidencial. -¿Te quedarás….?

 

-No tengo mucho ánimo, sinceramente. Pero seguro que querrán arrastrarme… - suspiro, antes de estrecharle con más fuerza un momento, para luego separarse y posar sus manos sobre los hombros de su novia.- Pero, quizás… puedas ayudarme a… escabullirme. Y asi irnos a donde Soyeon como habíamos planeado, para cenar.

 

Ese guiño derretía totalmente a la menor, que sonrió de esa manera tan única que tenía, y le rodeó con sus brazos, plantándole un beso en la mejilla.

-Vamos entonces… -Y tomo su mano.

 

 

*~*~*~*

 

No podía zafarse de las personas que elogiaban su trabajo y le proponían un montón de proyectos más. No de manera sencilla. Eunjung sonreía de manera cortés a todos, pero en su interior, todo era un caos. Solo quería buscar a Jiyeon.

 

Solo Jiyeon ocupaba sus pensamientos. Ni sabia que estaba respondiendo a todo lo que le decían.

 

No quería que ella se fuera… Queria…

-¿Me disculpan un momento?- dijo al grupo con el que estaba en ese momento, mientras se dirigía a la parte de afuera de aquel salón, rumbo a los servicios, necesitaba un respiro. Y planear como encontrar a Jiyeon.

 

Lavó sus manos y se humedeció un poco el rostro. Los pasillos apenas estaban vigilados; todo mundo estaba dentro. Oh eso pensó, hasta que escuchó risitas traviesas. Y no se movió de la entrada de los servicios. Era como si su cuerpo hubiera presentido algo.

 

Y entonces, la persona que más quería ver en el mundo, apareció. Sonrió de medio lado, dispuesta a gritar su nombre. Pero se detuvo. Porque…

 

Jiyeon no estaba sola, avanzaba a paso rápido por el pasillo, tomando de la mano a una persona que había conocido esa noche. Hyomin. El corazón de Ham comenzó a latir de manera extraña. Dolorosa. Sus piernas no reaccionaron. Su mente se quedó en blanco. Podía ver la sonrisa de Jiyeon y la manera en que sus ojos brillaban al dirigirse a la fotógrafa.

 

Las jóvenes cruzaron la puerta de cristal, que daba al exterior, sin percatarse de la testigo de su huida.

 

Su voz se congeló. El llamado nunca llegó.

 

Lo que si llegó, fue un beso fugaz a los labios de Hyomin.

 

 

-.-.-.-.-.-.-.-.-

Lo sé años sin actualizar u.uU

una disculpa

Bueno espero que el Comeback XD de las chicas me llene de inspiración *--*

 

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Comments

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Hedle19
#1
Chapter 6: han pasado 80 años y jamás actualizaste.... que emoción e intriga... muy buena historia <3
jessica-7 #2
Chapter 6: Actualización esta muy buena la historia
hyominfan57
#3
Chapter 6: ME MUERO POR SABER COMO SIGUE ESTA HISTORIA :-):-):-)!!!! QUIERO SABER QUE VA PASAR CON MI HYO :-D:-D:-D!!!
AnonimaNaMas #4
Chapter 6: 6 Actualiza xfas .. no nos tengas abandonadas
ilovelizzy #5
Chapter 6: Unnie actualiza T_T
yorbelis #6
Chapter 6: En los personal me encanta en Minyeon

O sea que Hyomin y Sunny se engañan mutuamente guaaa q cosas, pobre Eunjung pero es verdad la culpa es de ella por q no se contacto con jiyeon antes?
Actualiza pronto si?
kawakitanawo #7
Chapter 5: Waaaaa, ya era tiempo, jajaja, por un momento me había olvidado de este fic, que bueno que estes de vuelta, y ahora que? Pobre Eunjung, me da mucha empatía. :(( espero que se encuentre con Jiyeon en un futuro no muy lejano. :))
Ingravida
#8
Chapter 5: Adoro a Hyomin XD es tan hsjjdhks descarada!!!!!! Me gusta mas que Ham incluso =0 y ese coqueteo con la hamona!!! Me hizo pensar en el otro FMV que me pasaste XD ese donde parecia que las tres querian con todas...?
yorbelis #9
Chapter 3: Que? Hyomin de infiel? Aun q en esta historia es asi, pues me cuesta imaginarme a Hyomin asi! Actualiza pronto ^^