A/N: historia adaptada y traducida. YuJin couple (Yura x Sojin - Girl's Day)

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"Te vas a casa mañana, ¿Verdad?" Ahyoung pregunta, sus dedos agarrando la tela de su ropa. Sojin levanta la vista de su libro, su mano lista para pasar la página, sus ojos deslumbrados con la luz que entraba a través de una de las ventanas de su casa. Corrección – la casa de Ahyoung.

Sojin suspira, sentándose y dejando el libro lejos. Ahyoung toma eso como una invitación y se acerca, tomando asiento en el sillón junto a Sojin. No había notado lo húmedos que estaban sus párpados hasta ahora.

No se suponía que esto pasaría.

Claro, sabía por los tortolitos de secundaria que las cosas no resultan exactamente como las planeas, pero esos estaban destinados a fallar desde el comienzo. Sojin y Ahyoung eran diferentes, ella rogaba.

Rogaba que fueran diferentes.

Sojin siempre estaba intentando hacer que las cosas funcionaran, incluso si parecía algo imposible. Y Ahyoung siempre estaba ahí para creer en ella.

Si Sojin fue capaz de hacer que una girlband funcionara, sería capaz de hacer que su amor funcionara. 

 

Fueron pequeñas confesiones en víspera de año nuevo lo que finalmente las juntó, tras ensayos y errores. Y aquí estaban ahora, con un error. Un error que no podían eliminar. 

"Amor" Sojin la arrulla, removiendo un mechón de cabello del rostro de Ahyoung. La menor aleja su mano abrúptamente.
"No soy ‘amor’," Ahyoung corrige. Sojin se echa atrás, y algo cambia en sus ojos antes de que asintiera de nuevo.
 

“Por supuesto." 

Permanecen sentadas en un silencio incómodo, uno que las ahoga a ambas en el miedo de lo que vendría a la mañana siguiente.

Sojin se mudaría a un lugar nuevo. Encontraría a alguien nuevo. Haría que las cosas funcionaran, como siempre lo hace. Se levantaría de los escombros, y continuaría como si nada hubiera pasado.

Esa era la manera en la que Sojin funcionaba. Minah una vez comentó que Sojin era una “cíborg”  (un ser compuesto tanto por elementos orgánicos como mecánicos), y esa era la razón de por qué podía ser tan insensible.
 

“Te extrañaré,” Sojin continúa, colocando una mano sobre la rodilla de Ahyoung. Esta vez Ahyoung no se resiste, permitiéndole a Sojin mover aquella mano hasta su muslo. 

“Mentiras,” Ayoung contradice, sin atraverse a mirar la expresión dolida de Sojin. “Nunca me amaste. Amas el trabajo.” 

Sojin no puede pelear contra la verdad. 

“¿Puedes al menos amarme esta noche?” Ahyoung pregunta, finalmente girándose a mirar a Sojin. La mayor se muerde el labio, pero asiente, y toma la mano de Ahyoung. 

La mano de Sojin se mueve entre el cabello de la menor, enroscando sus dedos en las puntas. “Nunca cortes tu cabello.” Sojin murmura contra el cuello de Ahyoung, mordiendo la suave y pura piel, sus manos moviéndose sobre la tela de la camisa ajena. 

Ahyoung jadea, pero no dice nada. Ni siquiera cuando Sojin está entre sus piernas, tocándola por primera vez.
 

No hay cartas de despedida cuando Ahyoung despierta, solamente marcas en su piel.

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