Me encontraba en la cama de hospital con Tiffany a mi lado, Miryo (mi nueva ángel) se paseaba de un lado a otro de manera perezosa.

-¿Estás enojada con Sunny? – Pregunté después de un momento mientras miraba a Tiffany.

-Claro que no – Respondió de inmediato y con una sonrisa tímida – Solo quiero verla y pedirle disculpas por todo

-Es un alivio saber eso

Cruzamos una sonrisa. Pero nos vimos interrumpidas por una persona apoyada en la muralla mientras nos miraba con brazos cruzados. Tragué saliva al ver a un arcángel, su aura era muy fuerte, Tiffany retrocedió un poco.

-Kim Taeyeon – Dijo mientras me miraba a los ojos – Es hora de que encontremos el equilibrio

-¿Me matarás? – Respondí tragando un poco de saliva – La única que rompió las reglas…

-Fue Hyomin – Me interrumpió, entonces los arcángeles lo sabían… - Hyomin ya no será más un arcángel no te preocupes

-¿Y ya está todo arreglado?

-Claro que no, alguien debe morir y esa no eres tú

El sonrió y tomó asiento frente a mi, Tiffany me tomó la mano para darme fuerzas.

-¿Quieres que te cuente la historia? – Me miró a los ojos de manera profunda, su aura seguía emitiendo escalofríos en mi cuerpo - ¿De Hyomin?

Asentí levemente, como si no estuviera segura, pero en verdad me moría de ganas de saber.

-Es una arcángel que se enamoró de Sunny - ¿Una arcángel que se enamoró? Estoy segura de que no pude esconder mi cara de asombro, porque el arcángel dejó de hablar por un momento – Le dio a Sunny el don de ver a los ángeles, y eso está prohibido

-Pero no es la culpa de Sunny – Interrumpió Tiffany con valentía.

-Bueno no – Respondió el arcángel encogiendo se hombros – Pero… Ella debió morir hace demasiado tiempo

-¡No! - Grité mientras apretaba mis puños - ¡Eso es injusto!

-Tu eres parte del juego de Hyomin – Dijo el arcángel apuntándome, al parecer no perdía la calma nunca – Eres parte del intento desesperado de Hyomin por salvar a Sunny

-¡Pero ellas no tiene la culpa! – Dijo Tiffany apretando los dientes.

-Claro que no, son víctimas

-¿Tengo que morir? – Interrumpí perdiendo la paciencia - ¿Hyomin morirá? ¿Tengo que volver a ser ángel?

-Sunny debe morir

No pude evitar las lágrimas que comenzaron a salir de mis ojos, apreté los puños buscando un poco de aire.

-¿Por qué?... – Fue lo único que pude decir, intentaba parar las lágrimas pero no podía.

-Porque así tuvo que haber sido, desde el principio

Se acercó a mi y tomó mi mano, sentí que comenzaba a fluir un aura diferente por mi cuerpo, entendí lo que estaba haciendo, quería que volviera a ser ángel. Cerré mis ojos cuando sentí que mi cuerpo volvía a ser… Normal. Abrí mis ojos para ver a Tiffany en medio del arcángel y yo. Su mirada era fiera.

-¡No te la llevaras! – Dijo mientras abría sus brazos para que no se acercara a mi - ¡No dejaré que la conviertas en ángel otra vez!

El arcángel pareció sorprendido debido al arrebato de Tiffany, tragué saliva esperando lo peor, pero el solo sonrió de manera débil.

-Es así como debe ser

-¡No! – Se quejó Tiffany – Ya dijiste lo que tenías que decir, en ningún momento dijiste que Tae tenía que volver a ser ángel

Tiffany estaba temblando, lo pude ver en sus manos. Pero aun así se mantenía firme.

-No puedo creer que este permitiendo esto – Dijo alejándose mientras negaba levemente con la cabeza – En fin, me tengo que ir, ya esta todo hecho acá en el mundo humano

Y diciendo eso desapareció. Toqué mi cuerpo para cerciorarme de que seguía en el mundo humano. Luego miré a Tiffany quien se dejó caer en el suelo.

-¡Pensé que iba a morir! – Dijo con una mano en el pecho, solté una risa de alivio.

-¡Debemos ir a buscar a Sunny! – Dije mientras me ponía de pie. Pero en ese momento el celular de Tiffany comenzó a sonar.

No entiendo cómo, ni porque pero pude sentir que eran malas noticias en el momento en el que Tiffany contestó. Mi pensamiento se hizo realidad cuando vi el rostro de Tiffany cambiar. Desvié mi mirada, no quería escuchar las noticias que ella me tenía que dar. Cuando Tiffany comenzó a hablar, cerré mis ojos.

-Sunny… está… Muerta

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A Sunny la habían encontrado en la calle, su cuerpo estaba completamente inmóvil y la persona que la encontró tomó su celular para llamar al último contacto en su lista de llamadas. Ese era el número de Jessica. Fue gracias a que yo la llamé cuando fue a buscar a Yoona. Jessica al recibir el llamado corrió para ver que era cierto y luego llamó a Tiffany en shock. Claro… Ella no entendía nada.

Por mi parte me sentí como si el mundo se viniera abajo, todo el camino hacia el lugar de muerte de Sunny fue como si mi cuerpo y mi alma no estuvieran ahí. No estaba llorando, solo miraba al frente, como si no fuera capaz de sentir nunca más. No estaba triste, ni feliz, ni con ganas de llorar, era como si el mundo se hubiese detenido para mi. Cuando llegamos al lugar, encontramos a Jessica con las manos en su cabeza, sus ojos estaban rojizos de tanto llorar y al vernos a mi y a Tiffany, corrió para abrazarnos. Pero yo no sentía nada, cuando Jessica me abrazo era como si quisiera escapar de su abrazo y gritarle a todo el mundo. O quería abrazarla de vuelta con tantas fuerzas para que pudiera sentir lo que estaba sintiendo yo, y así me lograra entender. Pero no. Solo me quedé ahí de pie, con mi mirada baja. Escuché los sollozos de Jessica y Tiffany, ambas me hablaban  y me decían cosas, pero mi cerebro estaba detenido en este momento.

El cuerpo de Sunny no presentaba ninguna marca, estaba ahí inmóvil, como si estuviera esperando su muerte y quizás… así lo fue. Me acerqué a ella sin poder decir nada aún y me arrodillé frente a su rostro. Tenía una sonrisa en él rostro. Con mis manos temblorosas toqué su rostro, esperando recibir su calidez otra vez, pero no lo logré. Su rostro estaba frío.

Esperaba a que en verdad ella se despertara, que sus latidos comenzaran otra vez, y que me sonriera diciéndome que nada pasaba, que había logrado ir contra el destino otra vez, pero no lo hizo.

Las lágrimas seguían sin salir de mis ojos, y mi corazón se sentía como si quisiera explotar. Era difícil respirar, y mis piernas se sentían débiles. Fue cuando lo comprendí, ella estaba muerta.

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Dos días pasaron, pero yo seguía sin pronunciar ninguna palabra. Me la pasaba encerrada en la habitación de Tiffany sin decir nada, sin comer nada, sin sentir nada. Desde el día en que vi el cuerpo inmóvil de Sunny no pude sentir nada. Las lágrimas no salían de mis ojos. Pero el constante sentimiento en mi corazón se mantenía. A veces era difícil respirar, e incluso sentía mi vista borrosa en algunos momentos. Tiffany me hablaba y yo le entendía. Pero no me sentía capaz de darle ninguna respuesta, ni siquiera una mirada.

-Hoy… es el funeral – Escuché decir a Tiffany.

Lo sabía, pero no creaba ningún tipo de sentimiento en mi interior. Me puse de pie y me costó. Al parecer estaba bastante débil. Tiffany me ayudo a vestirme e incluso intentaba calmarme un poco, pero de nuevo, no podía darle ninguna respuesta. Antes de ir al funeral, me observé al espejo. Tenía círculos negros alrededor de mis ojos, parecía bastante cansada, y mi aspecto era deteriorable. Estaba delgada, muy delgada. Quizás por eso me sentía tan débil.

El camino fue en silencio, y sentir la luz del sol sobre mis ojos fue demasiado fuerte para mí, así que seguí el camino con la vista baja.

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El funeral estaba lleno de gente que no había visto, muchos dándole sus condolencias al padre de Sunny, quien parecía completamente destruido, se encontraba sentado con las manos sobre su rostro, incapaz de mirar a alguien. Yoona estaba sola en un rincón del funeral sentada. Tiffany me contó lo que había hecho al padre de Yoona, así que me pregunto como estará Yuri ahora.

Habían compañeros de clases de Sunny, entre ellos Kris, quien estaba con un traje negro de pie, mirando hacía el cajón donde estaba Sunny. Nuestras miradas se cruzaron por un momento, el había estado llorando se le notaba, desvié mi mirada.

El funeral continuó de manera normal, el día parecía estar muy lindo, y me pregunto si fue ella la que quería un día soleado para todos nosotros.

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El funeral terminó, pero yo seguía de pie aquí, sin poder moverme. La gente comenzó a retirarse, las últimas personas que quedamos fueron Tiffany, Jessica, Yoona y yo. Me sentía incapaz de moverme y de hacer algo, de pronto sentí que Tiffany y Yoona se habían ido, dejándonos solas a Jessica y a mi.

-Hey – Comenzó a hablar Jessica, me tomó de la mano para voltearme y l