Jessica y Tiffany iban camino a la escuela mientras conversaban. Yo iba a su lado, cruzándome de vez en cuando en su camino y hablándoles para que me miraran.

Pero nada.

-Y Yoona me dijo que si quiero puedo entrar al club de Tenis – Dijo Tiffany emocionada.

-¿Quieres entrar?

-No lo se… Un club requiere demasiado tiempo

-Pero será entretenido

Tiffany entrelazó sus dedos con los de Jessica.

-Pero mi tiempo es tuyo

Jessica soltó una risita.

-Amor, últimamente estás muy cursi

-Siempre he sido así

-No, ahora estás más cursi

Hice una mueca y me alejé un poco de ellas.

-Cuatro días – Grité para llamar su atención.

-¿Qué haces?

Grité un poco y suspiré aliviada al ver a Sehun.

-Intento llamar su atención.

-¿Estás loca?

-Ayer me vio – Dije haciendo un puchero, Sehun comenzó a reír.

-De seguro fue una coincidencia

-No lo fue

Hubo un silencio incómodo por un momento.

-De todas formas, ¿Qué haces acá?

Sehun chasqueó los dedos, al parecer recordó algo.

-Venía acá para contarte algo importante

-¿Qué puede ser más importante que la muerte de Sunny?

Sehun soltó una risita.

-No creo que sea tan importante como eso

-¿Entonces que?

-¡Yunho se intentó propasar con Yoona!

Abrí mi boca sorprendida.

-¿Y que sucedió?

-Yuri le dio un golpe

-¿Escuchaste eso Jessica? – Dije ganándome en frente de ella, pero nada.

-Puedes dejar de hacer eso, es escalofriante – Dijo Sehun mirándome como un bicho raro.

-Lo siento

-De todas formas, tienes que ver el ojo morado de Yunho

Solté una risita.

-¿Y Sunny?

Sehun se encogió de hombros.

-Pasa todo el día en su habitación sin hacer nada

-¿Debería visitarla?

Sehun hizo una mueca.

-Hablas como si fueras su amiga.

-¡Lo soy!...

-No te lo crees ni tu

Ignoré a Sehun y seguí mi camino.

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-Jessie, ¿Puedes dejar de reír? – Dijo Tiffany mientras tapaba la boca de Jessica.

Lo primero que vio Jessica cuando entró a la escuela fue el ojo morado de Yunho, no pudo evitar reírse y Yunho la ignoró.

-Es que, ¿Lo viste?

-Si Jessie, lo vi – Jessica siguió riendo - ¿Qué le habrá pasado?

-¿Qué importa?

Jessica dejó de reír y se limpió algunas lágrimas, Tiffany suspiró.

-¿Ya paraste?

Jessica sonrió  y se levantó.

-¡Hay que ir!

-¿Adonde? – Preguntó Tiffany extrañada.