Minzy POV:

Habían pasado unos días desde mi llegada aquí, los primeros días que estuve aquí el edificio estaba casi vacío pero ahora ya noto como cada vez se llena de más personas. En este lugar se vive bastante bien, hay todo tipo de cosas, cafetería, gimnasio, piscina, habitaciones y hay otra zona que aún está cerrada, supongo que cuando el edificio esté más llenos la abrirán. Aún no me habían dicho nada de que tuviera que hacer, seguramente los primeros días eran para adaptarse a esta estancia. Estos días estuve en mi habitación y a veces salía para investigar el edificio y hacer ejercicio.

Seguía sin conocer al señor de la YG, pero creo yo que pronto se dará a conocer para presentarse y decir todo lo que tenía pensado hacer con todas las personas que estuviéramos aquí.

Era por la mañana temprano estaba en mi cama descansando e intentando dormir pero una voz o voces hicieron que mis ojos se abrieran. Me levanté de mi cama y me dirigí hacia la puerta porque así no había quien durmiera.

Cuando salgo de mi habitación veo a alguien por el pasillo, me restregué los ojos con mis manos para ver mejor.

Era la pelirroja la que estaba gritando por los pasillos como si fuera la única persona que se encontraba en el edificio.

-¡Eh! Oye tú pelirroja, ¿qué haces gritando por los pasillos?, aaagg así no hay quien pueda descansar-. Le dije con las manos en la cara.

-¡Vaya! Pero si es la chica embobada-. Dijo ella riéndose de mí.

-Pero aaaggg no me llames así-. Le dije un poco enojada. No me gustaba que me llamará así, yo no era ninguna embobada pero al mirarla a ella me hacia dudar.

-Entonces ¿cómo quieres que te llame?-. Dijo ella dando unos pasos acercándose hasta donde estaba yo.

-Eeem…. Mi nombre es Kong Min Ji, pero llámame Minzy-. Le dije contestando a su pregunta.

-Ohhh Minzyyyy-. Dijo ella, se seguía riendo.

-¿Qué es lo que te hace tanta gracia?-. Le dije con intriga. Ella hizo una vista completa de mi cuerpo.

-Tú pijama-. Dijo tapándose la boca.

-Em…. esto no es un pijama-. Dije sonrojándome.
No me había dado cuenta que había salido así con esta ropa, llevaba unos pantalones largos un poco anchos y una camiseta blanca también ancha, qué vergüenza ella me estaba mirando y se reía.
 

-....bueno pelirroja ¿cómo te llamas?-. Le pregunté para que dejara de mirar mi "pijama". Seguramente que yo estaba completamente roja.
 

-Haha me llamo Park Bom-. Dijo ella.

-Mmm con que la pelirroja se llama Park BOOOM-. Lo de Boom lo dije con un tono de voz más alto.

-¡Hey! No es BOOOM, es Bom-. Dijo ella con un tono de voz bajo.

Yo comencé a reír.
-Está bien está bien, Bom ¿así?-. Le dije sonriendo. 

Desde el primer momento me había enterado de como se decía su nombre, pero me gustaba verla enfada, aunque realmente no parecía estar enfadada porque se ponía muy linda.

-Sí eso, lo dijiste bien-. Dijo ella poniéndose feliz.
 

-Kekeke bien, ehm pero dime ¿por qué estabas gritando por los pasillos?...sobre todo a estas horas de la mañana, no me dejaste dormir...-. Le dije poniendo una carita tristona.

-Eres una dormilona, y no estaba "gritando", estaba cantando-. Dijo acercándose a mi oído.

-¿En serio estabas cantando? yo te escuché gritar-. Le dije alzando una ceja.

-Sí estaba cantando, es que me gusta cantar en el pasillo porque como está vacío y mi voz se escucha mejor y con eco-. Dijo ella con una sonrisa.

Cualquiera podría pensar que esta chica está loca...

-¿Y estas cantando sin público?-. Le dije.

No sé por qué le pregunte eso, se supone que debería de estar enfadada o algo así por no haberme dejado dormir pero yo quería escuchar su voz cantar, si su rostro era hermoso su voz lo sería más aún.

-¿Quieres ser tú mi público?-. Dijo ella sonrojándose un poco y haciendo aegyo.
 

-Si me lo dices haciendo eso creo que no habría nadie que te dijera que no-. Le dije y las dos sonreímos.
-Aiai vale, ahí voy-. Dijo ella tragando saliba y cerrando los ojos.
 

- You and I together 
nae du soneul nochijima 
annyoungiran maleun never 
naegae I saesangeun ojik neo hanagiae-.
 

Yo misma me confirmaba, su voz era hermosa, era como el susurro de un ángel cantándole a la naturaleza.
Ella seguía cantando y yo seguía escuchando su linda voz, pero aun así su rostro le ganaba a su voz en la hermosura.
Se veía muy bella así tal y como estaba, con los ojos cerrados y sus labios recitando el ritmo de las palabras, yo me quedé perpleja observándola, escuchándola, mirándola....

- Y bien ¿qué te ha parecido?-. Dijo ella abriendo los ojos.
Yo seguía callada, o más bien como me decía ella "embobada".
Se acercó a mí y me chasqueó delante de mis ojos para que yo reaccionara.
 

-Oye señorita embobada despierta de tu mundo-. Dijo riendo.
 

-¿Eh?.... ¡Oh!... Sisisi me ha encantado.... me encanta.... tu voz-. Seguí mirándola como si estuviera hipnotizada.
 

-Ohhh que bien-. Dijo ella sonrojándose.-me alegro que te haya gustado, oye ¿me estás escuchando?-.
Yo había quedado como hipnotizada con su voz, con su belleza, con todo...
 

-Bueno pues adiós señorita embobada, me voy porque no hablas-. Dijo ella dándose la vuelta y riendo por lo bajo.
 

-Em...no espera...adiós Bom-. Dije yo pero ella ya se había alejado de mí.
Otra vez me había quedado embobada, no lo llegaba a comprender.... y yo siempre quedaba como una tonta ahí embobada sin decir nada... a saber que pensaba ella de mí.
Allí me quedé en la puerta de mi habitación un rato hasta que luego volví a entrar a mi habitación. 
Sinceramente me hay convertido en una embobada siempre que Bom me hablaba.

Bom POV:

Los días eran aburridos, no tenía que hacer nada aún nadie me había dicho lo que tenía que hacer.
Muchas veces me iba a lugares apartados del edificio para estar tranquila y calentar mi voz y potenciarla. Así me tiraba horas y horas hasta que cuando se hacia de noche regresaba a mi habitación, en realidad no me gustaba estar mucho tiempo sola.
Ahora estoy en mi habitación, es por la mañana realmente es temprano, casi siempre estoy levantada y preparada muy temprano.
Desde que llegué aquí no puedo conciliar bien el sueño, no me gusta mucho tampoco dormir sola...
Decidí salir de mi habitación, soy una chica bastante nerviosa y no me puedo estar quieta.
El pasillo estaba vacío así que comencé a cantar. 
No me estaba dando cuenta de que cada vez estaba alzando mi voz más y más hasta que alguien consigue llamar mi atención.

-¡Eh! Oye tú pelirroja, ¿qué haces gritando por los pasillos?, aaagg así no hay quien pueda descansar-. Era la chica del cabello corto y oscuro, la que me salvó de haberme quedado sin dientes.

-¡Vaya! Pero si es la chica embobada-. Dije riéndome de ella.

-Pero aaaggg no me llames así-. Dijo ella algo enojada.
Me hacía gracia como reaccionaba, no le gustaba que le dijera eso.

-Entonces ¿cómo quieres que te llame?-. Le dije dando unos pasos hacia donde se encontraba ella.
-Eeem…. Mi nombre es Kong Min Ji, pero llámame Minzy-. Dijo ella mirándome cómo me acercaba hacia a ella.

-Ohhh Minzyyyy-. Le dije riéndome.

-¿Qué es lo que te hace tanta gracia?-. Dijo ella poniendo una cara de intriga.
Yo la observé de arriba abajo

-Tú pijama-. Le dije tapándome la boca. 
Iba a echar a reír de cómo se encontraba ella. Su cabello estaba algo desaliñado y su ropa le quedaba un poco grande.
Aunque... en realidad algo en ella me hacía verla adorable así.

-Em…. esto no es un pijama-. Dijo ella sonrojándose. 
Podía notar como cada vez se ponía más roja.

-....bueno pelirroja ¿cómo te llamas?-. Dijo ella haciendo que yo le mirara a los ojos.

-Haha me llamo Park Bom-. Le contesté.

-Mmm con que la pelirroja se llama Park BOOOM- noté que ella dijo Bom con un tono de voz más alto.

-¡Hey! No es BOOOM, es Bom-. Dije con un tono de voz bajo. 
Ella comenzó a reír.

-Está bien está bien, Bom ¿así?-. Dijo ella sonriendo.

-Sí eso, lo dijiste bien-. Le dije poniéndome feliz.

-Kekeke bien, em pero dime ¿por qué estabas gritando por los pasillos?...sobre todo a estas horas de la mañana, no me dejaste dormir...-. Dijo ella poniendo una carita tristona. 
Minzy era muy adorable.

-Eres una dormilona, y no estaba "gritando", estaba cantando-. Le dije acercándome a su oído.

-¿En serio estabas cantando? yo te escuché gritar-. Dijo ella alzando una ceja.

-Sí estaba cantando, es que me gusta cantar en el pasillo porque como está vacío mi voz se escucha mejor y con eco-. Le dije con una sonrisa.

-¿Y estas cantando sin público?-. Dijo ella interesada en escuchar mi voz.

-¿Quieres ser tú mi público?-. Le dije sonrojándome un poco y haciendo aegyo.

-Si me lo dices haciendo eso creo que no habría nadie que te dijera que no-. Dijo ella.
Yo la miré y las dos sonreímos.

Esto de tener "un público" me hizo sentirme un poco nerviosa, pero le quería demostrar lo mejor posible el sonido de mi voz.

-Aiai vale, ahí voy-. Le dije tragando saliva y cerrando los ojos.

- You and I together 
nae du soneul nochijima 
annyoungiran maleun never 
naegae I saesangeun ojik neo hanagiae-.

Yo seguía cantando, tenía mis ojos cerrados pero podía notar como ella me observaba con esos ojos oscuros como la noche. Me dejé llevar por el ritmo, escuchaba mi propia voz y esta vez cantaba tan bien las partes agudas como las demás. 
Decidí parar ya.

- Y bien ¿qué te ha parecido?-. Le dije abriendo mis ojos.

Ella al parecer no reaccionaba a mi pregunta, se había quedado totalmente embobada.
Me acerqué a su cara y le chasqueé mis dedos delante de sus ojos para ver si reaccionaba.

-Oye señorita embobada despierta de tu mundo-. Le dije riendo.

-¿Eh?.... ¡Oh!... Sisisi me ha encantado.... me encanta.... tu voz-. Dijo ella mirándome como si estuviera hipnotizada.

-Ohhh que bien-. Le dije sonrojándome-me alegro que te haya gustado, oye ¿me estás escuchando?-.
Me hacía gracia cuando se quedaba así callada como una completa embobada,  realmente no sabía el por qué se quedó así, seguramente fue mi estupenda voz la que la hipnotizó.

-Bueno pues adiós señorita embobada, me voy porque no hablas-. Le dije dándome la vuelta y riéndome por lo bajo.

Di un par de pasos y luego la miré otra vez, allí seguía la señorita súper adorable embobada mirándome cómo me alejaba.

En realidad me gustaba cuando se quedaba así embobada, algo tenía yo para dejarla así, me hacía sentir que al menos no estaría aquí sola....sin entender nada me sonrojé.