CL POV:
 

Ahí me encontraba delante de la escuela, de lo que sería mi nuevo hogar, me dirigí con paso serio y entré.
Por dentro todo estaba bien decorado, la recepción se veía un lugar muy amplio, decidí acercarme a la barra de la recepción, porque otra cosa no sabía qué hacer.
-Buenos días soy Lee Chaerin, unas de las elegidas para entrar- le dije al recepcionista.
-Buenos días señorita, espere un momento que mire si está en la lista- el chico sacó unos papeles y empezó a echarle un vistazo a uno que tenía varios nombres.
-Correcto usted está aquí-. Dijo él con una amplia sonrisa.
-¡Perfecto!- le correspondí la sonrisa.
-Bien señorita, es nueva así que le daré las llaves de su habitación y permanecerá allí hasta que el señor de la YG me diga órdenes y yo ya le indicaré a usted que tendrá que hacer- me sonrió de nuevo en chico.
-Vale, lo entendí, gracias- tomé las llaves y dirigí a lo que sería mi habitación.
Aún no conocía no sabía cómo era el señor de la YG, misterioso tendría que ser, al parecer le había dejado órdenes y todo lo que tenía que decir al chico de la recepción, pero en ese momento algo me sacó de mis pensamientos.
Había una delgada chica parada en unos de los llanos de la escalera, me acerqué a ella y me fijé bien, no podía subir su maleta, al parecer pesaba demasiado.
-Pequeña, ¿por qué no sube su maleta por el ascensor?-. Le dije a la chica con una sonrisa indicándole donde estaba el ascensor.
Ella dio un brinco y me miró a los ojos al parecer no se esperaba que yo estuviera detrás de ella, no me habría escuchado llegar hasta ahí.
Agachó su mirada de una forma tímida y empezó a tartamudear.
-Eh... No... No...No funciona el ascensor... -. Me sonrió tímidamente.
Se dio la vuelta e intentó de nuevo podía subir aquella maleta pero no podía.
Entonces me acerqué más a ella y le puse una mano en su espalda.
-Pequeña ¿seguro que puedes subirla? Yo opino que no puedes- le sonreí de nuevo.
-Anda déjame que, yo te la subiré-. Le dije sin parar de sonreírle.
Ella se apartó un poco para que yo pudiera coger su maleta y puede notar que sus mejillas se ponían rojas.
Sonreí para mis adentros, esa chica era adorable.
Tomé su maleta con fuerza, al parecer llevaba muchas cosas porque pesaba como mil demonios pero yo podía con ella.
Se la subí hasta el final de las escaleras y me esperé para descansar un poco pero la chica me interrumpió.
-Eh.... Muchas... Muchas Gracias... mi habitación está por este pasillo... creo... creo que ya puedo yo sola-. Sus mejillas seguían coloradas, se veía tan adorable esta chica.
-Está bien pequeña aquí la tienes, si necesitas ayuda yo estaré por aquí, ten cuidado pesa mucho-. Le sonreí y pude ver que se sonrojó y sonrió a la vez.
Nos despedimos y ella siguió hasta el final del pasillo hasta su habitación, seguramente esa chica también es nueva como yo, me gustaba cuando se sonrojaba.
Por fin encontré mi habitación y entré en ella.

Dara POV: 
 

Ya estaba dentro de esa magnífica escuela, llegué muy temprano, parecía ser yo la única persona que se encontraba en el edificio por no ser por el recepcionista que me atendió en la entrada.
Pero al parecer no solo estábamos el recepcionista y yo en aquel edificio.
Estaba intentando subir mi maleta en la que casi llevaba toda mi ropa de Filipinas y todas mis cosas, pesaba mucho era imposible subirla, el ascensor estaba estropeado, no sabía qué hacer yo era una chica realmente tímida y no quería pedirle ayuda al recepcionista, era raro eso en mí de ser tímida con las personas mientras que a la vez era un gran actriz eso me decían todos.
Intenté subir la maleta pero en ese momento pude escuchar una voz en detrás de mí.
-Pequeña, ¿por qué no sube su maleta por el ascensor?- me di la vuelta y vi que la voz provenía de una hermosa mujer de pelo ¿castaño? no, era castaño claro muy claro casi podía decir que era rubia pero no, el caso es que su rostro sonriente era hermoso, y me puse nerviosa y empecé s tartamudear.
-Eh...No...No....No... Funciona el ascensor-. Le sonreí con timidez.
Me di la vuelta para esconder mi cara que pronto se iba a poner roja, intenté subirla pero era imposible. Después de mi intento sentí que puso su mano en mi espalda, eso me hizo sentirme tranquila y diferente, ella insistió que subir mi maleta, así que me aparté un poco para que la cogiera.
Empezó a subirla, wow esta chica era muy fuerte, en realidad a su lado yo era pequeña, delgada, y un poco más baja que ella, en cambio a ella se le veía joven, alta, una chica fuerte y sobre todo hermosa muy hermosa, al pensar eso sentí que mis mejillas se calentaron, seguramente ya estaba roja como un tomate.
Ella la depositó en el rellano del pasillo entonces yo le dije
-Eh...Muchas.... Muchas Gracias... mi habitación está por este pasillo... creo...creo que puedo yo sola- me sentía estúpida, mis mejillas estaban seguían coloradas y yo estaba muerta de vergüenza.
-Está bien pequeña aquí la tienes, si necesitas ayuda yo estaré por aquí, ten cuidado pesa mucho- me sonrió y yo sin evitarlo le sonreí con mis mejillas coloradas. Se despidió de mí y yo de ella, una vez que la vi irse creo que mi color rojo de mis mejillas comenzó a desaparecer pero al pensar cuando me puso su mano en mi espalda y su voz diciéndome "pequeña..." hizo que volviera a sonrojarme como una tonta delante de la puerta.
Me reí sola y entré en mi habitación.

Minzy POV: 
 

Me paré en frente del edificio, me quedé un momento observándolo, se veía inmenso, estaba segura de que dentro iba a ser incluso más grande.
Me decidí a entrar de una vez.
Cuando entré me recibió un chico con una sonrisa, me entregó las llaves de mi habitación y en ese momento me dijo algo más.
-Perdone señorita Gong ¿podría darles las llaves a otra señorita que estará por el recibidor?-. El joven me señaló el lugar con un dedo.
-Oh sí, no se preocupe-. Tomé mis llaves y las de la otra señorita.
Comencé a caminar por el recibidor y al fondo pude ver a una chica con el cabello color rojo, estaba de espaldas y con un móvil en la oreja.
Me acerqué a ella.
-Emm...Perdona chica, creo que se le ha olvidado sus llaves en la recepción-. Mi tono de voz era un poco bajo, pero ella al escuchar "llaves" se volteó hacia mí y miró hacia mis manos
-¡Oh! Muchas gracias guapo-. Me dijo la chica mirando a mis manos y se dio de nuevo la vuelta y siguió caminando y hablando por teléfono.
¡ESPERA! ¿ESCUCHÉ BIEN? ¿ME DIJO GUAPO? ¿¡¡GUAPOO?!!!
Me quedé parada, sí, escuche bien me dijo guapo, tal vez pensara que yo era el chico de la recepción.
La observé y vi que colgó el teléfono y giro hacia la derecha pero en ese momento un pañuelo de seda que tenía en una de sus maletas se quedó enganchado en una hoja de una planta.
Corrí para coger el pañuelo y ella ya estaba subiendo las escaleras.
-¡Hey! Pelirroja, se le ha caído este pañuelo-. Alcé la mano para que ella lo viera.
Ella se volteó de nuevo hacia mí y me miró a los ojos.
-¡OH! ¡Mi pañuelo de seda!-. Dijo la pelirroja con un tono de preocupación, yo me quedé quieta observándola, cuando clavó sus ojos en los míos pude ver su hermosa mirada y también su hermoso rostro, esa chica sin duda era realmente bella.
Pero un grito me sacó de mi mundo de Embobabilandia, vi a la chica que tropezó por las escaleras al intentar bajar rápidamente para coger su pañuelo, pero yo actué rápido y la pude agarrar por la cintura haciendo que se parara con mi cuerpo. Tras el impacto de su cuerpo al mío hizo que ella hundiera su rostro en mi pecho, y esto hizo quedarme más paralizada.
-Oye tú, gracias por evitar que me estampara contra el suelo....pero ¿por qué estas roja como un tomate?-. Me dijo la pelirroja separando su rostro de mi pecho y mirando hacia arriba.
-¿Eh?...¿Qué?...¡Ah!... No es nada kekeke-. Dije con una sonrisa.
Ella me devolvió la sonrisa.
-Si quieres ya me puedes soltar, ya toco el suelo-. Dijo la chica riéndose.
-¡Oh! sí perdón es que me estaba asegurando de que estabas a salvo-. Le dije sonriendo como una tonta
-¡Vaya que chica más correcta! seguro que serías una buena guardaespaldas-. Dijo ella mirando hacia su pañuelo que yo estaba sujetando-
-¡Ah! bueno sí seguro, toma esto es tuyo-. Me separé un poco de ella y le di su pañuelo.
-Gracias, seguro que sí, primero haces que no haya perdido mi pañuelo y ahora me salvas de haberme estampado contra el suelo, pero bueno si no me hubieses llamado esto no hubiera ocurrido-. Dijo la pelirroja con una sonrisa.
¿PERO QUE SE CREE ESTA PELIRROJA? ¿AHORA ME DA LAS GRACIAS Y AHORA ME DICE QUE ES MI CULPA?
En fin...
-Como veo que sigues un poco embobada con tus mejillas sonrojadas pues me iré, adiós guapa-. Me dijo la pelirroja cerrando los ojos y sonriéndome.
¿¿¡¡¡ Y AHORA ME DICE GUAPAA??!!! Esta chica está loca....
-Adiós pelirroja...-. Dije en un tono de nuevo bajo porque ella ya estaba subiendo las escaleras.
Allí me quedé un rato en mi mundo, volviendo recordar lo que había ocurrido, sinceramente la chica parecía algo rara pero era hermosa sobre todo cuando me dedicó un par de sonrisas, en ese momento me sonrojé.

Bom POV:
 

Cuando entré en el edificio mi madre me llamo, así que me alejé un poco de la recepción para hablar tranquilamente con ella.
En un momento noto que una vez me habla.
-Emm...Perdona chica creo que se le ha olvidado sus llaves en la recepción-. Me dijo la voz, me volteé y mire que unas manos tendían mis llaves.
Las cogí, supuse que sería el chico que estaba en la recepción.
-¡Oh! muchas gracias guapo.
Me di la vuelta y seguí hablando con mi madre.
Cuando cuelgo y empiezo a subir por las escaleras noto que me vuelven a hablar. Me volteo y una chica de cabello corto oscuro morena, tiene sujeto mi pañuelo de seda que me dio mi madre para que la recordara cuando llegara aquí.
Bajo corriendo para coger mi pañuelo, pero tropiezo con mi pié y estaba a punto de estrellarme contra el suelo, pero la chica reacciona y me sujeta antes de que yo caiga por completo.
Impacté contra su cuerpo ella parecía tener bastante fuerza porque ni siquiera mi impacto contra ella la hizo moverse.
Mi rostro quedó hundido en su pecho y ella me tenía agarrada por la cintura, aquella situación me gustó pero reaccioné.
-Oye tú, gracias por evitar que me estampara contra el suelo.... pero ¿por qué estas roja como un tomate?-. Le dije separándome un poco de su pecho, en realidad yo también estaba sonrojada pero por dentro.
-¿Eh?... ¿Qué?... ¡Ah!....No es nada kekekek-. Dijo ella con una sonrisa y las mejillas coloradas aún.
Al parecer esta situación de cómo nos encontrábamos le hacía sonrojarse.
-Si quieres ya me puedes soltar, ya toco el suelo- le dije para que me soltara, porque sus brazos seguían rodeando mi cintura, cosa que no me incomodaba, pera chica no paraba de sonrojarse.
-¡Oh! sí perdón es que me estaba asegurando de que estabas a salvo-. Me dijo la chica sonriendo sin parar. Esta chica me había sorprendido, realmente era muy amable y me hablaba muy bien.
-¡Vaya que chica más correcta! seguro más correcta! seguro que serías una buena guardaespaldas- esto lo estaba pensando pero se lo dije en voz alta. Miré hacia su mano y veo que está sujetando mi pañuelo. Ella se dio cuenta de que yo me quedé mirando mi pañuelo.
-¡Ah! Bueno sí seguro, toma esto es tuyo-. Dijo ella alargándome el pañuelo.
-Gracias, seguro que sí, primero haces que no haya perdido mi pañuelo y ahora me salvas de haberme estampado contra el suelo, pero bueno si no me hubieses llamado esto no hubiera ocurrido- en realidad esto último lo dije porque veía que ella no apartaba sus ojos de los míos y estaba algo embobada o en su mundo, pero pude notar que frunció el ceño. Esta chica parecía estar loca porque ponía unas caras.
-Como veo que sigues un poco embobada con tus mejillas sonrojadas pues me iré, adiós guapa-. Le dije sonriendo, cuando se sonrojaba así me hacia gracias no sé por qué pero se le veía linda, cogí mis cosas y subí las escaleras. Ella seguía en su mundo por la cara que me puso.