CL POV:

 Pasaron dos días desde que llegué a este gran edificio, aún no había  hecho nada, porque los primeros días eran para conocer todo esto y tal. Ayer y hoy estaba notando que cada vez entraba más gente al edificio, veía más gente por los pasillos, porque el primer día estaba todo tan vacío como si fuera el infierno.

Pero a quién no veía estos días fue a la chica que me encontré cuando llegué. No veía a la castaña por ninguna parte, es como si hubiera desaparecido la vez que entró  en su habitación.

Yo salía a veces de mi habitación para ver si la veía y poder hablar más con ella, pero nada, se la había tragado la tierra.

 Entonces decidí de nuevo salir de mi habitación, ya estaba aburrida de estar ahí encerrada sin hacer nada.

 Me dirigí hacia la puerta y salí, me quedé un rato parada en mi puerta y vi que una chica con el cabello rojo estaba subiendo por las escaleras. Ella no se percató de mi presencia, a esa chica la había visto un par de veces, al igual que otra muchacha muy joven con el cabello corto y oscuro. Al parecer estas chicas llegaron el mismo días que yo, seguramente fueron unas de las primeras personas en entrar en el edificio. Aún no había tratado con ninguna de ellas pero seguro que lo haré.

La pelirroja desapareció y yo me fui a dar una vuelta por aquel edificio. Era bastante grande, y aún había zonas que no había pasado por allí ni las había descubierto, seguramente están cerradas.

Cuando me aburrí de dar vueltas como una loca por el edificio, decidí regresar a mi habitación a matar el tiempo viendo la TV.

 Justo cuando ya acababa de subir las escaleras y girar hacia el pasillo, me dio por mirar la puerta de la habitación de la pequeña castaña.

Y ahí estaba la castaña sin poder parar de temblar y con su mirada fija en el suelo.

 Me acerqué a ella, quería hablarle, por fin había aparecido.

-¡Hey!, pareces una metralleta-. Le dije riendo.

 -Solo te falta disparar balas, ratatata-. Seguí riéndome.

 -¡Oh!..... eres tú...em ¡hola!-. Me dijo ella fijando su mirada en la mía sonriente.

- Estaba bromeando pequeña, dime ¿qué te ocurre?, ¿Dónde has estado? no te vi por ninguna parte, quería hablar contigo pero como desapareciste el mismo día en el que entraste aquí-. Le dije llevándome una mano a mi barbilla

 -Ah...bueno...si...verás es que....soy un poco tímida cuando estoy en un lugar nuevo-. Dijo la castaña agachando su mirada.

-¿Un poco? yo creo que mucho, bastante-. Le dije eso haciendo que ella me mirara de nuevo y las dos empezamos a reír.

- Ven aquí no le hagas caso a mis tonterías-. Le dije acercándome más a ella y poniéndole mi brazo rodeando sus hombros.

Ella se acercó a mí y me sonrió. Al parecer ya no temblaba, estaba más tranquila pero ella seguía callada.

 -¿Qué te parece si me dices tu nombre y luego te invito a tomar lo que quieras y a ver si te tranquilizas?-. Le dije mirándola con una sonrisa.

-Me parece estupendo-. Dijo ella sonrojándose un poco-. Me llamo Sandara Park, pero me puedes decir Dara-.

 -Mm bonito nombre, yo soy Lee Chaerin, pero CL para los amigos y para Dara-. Le guiñé un ojo y le sonreí.

-Haha tu nombre también es bonito-. Dijo ella.

Todo esto lo hablamos mientras nos dirigimos a la cafetería a tomar algo, mi brazo seguía rodeando sus hombros, la vi más tranquila, al menos ya dejó de temblar. A mi lado estaba tranquila y eso me gustaba y me alegraba.

Dara POV:

Desde que vine casi no salí de mi habitación, estaba por así decirlo “encerrada”. Llegué sola a Seúl, toda mi familia se encuentra en Filipinas y ahora aquí tengo un poco de miedo, me siento sola y eso me hacía temblar y ponerme nerviosa cuando salgo de mi habitación. No conocía a nadie aunque cuando llegué aquí recibí una buena bienvenida. Esa chica rubia-castaña que me ayudó a subir mi maleta… no he dejado de pensar en ella, parecía muy simpática conmigo, a lo mejor conseguiría hacerme amiga de ella pero no sé como si nunca salgo de mi habitación.

Pensé y me llené de valor en mi interior y decidí salir a ver qué ocurría.

Nada más salir ya empecé a temblar, cerré la puerta con mi mano temblorosa y cuando me dio la vuelta para echar a andar, me encuentro a la chica que me ayudó. Su rostro se veía hermoso sonriendo.

-¡Hey! Pareces una metralleta-. Me dijo ella riéndose.

-Solo te falta disparar balas, ratatata!-. Seguía riéndose. Cuando se reía una sonrisa se le aparecía en su bello rostro y hacia un perfil perfecto de su boca.

Me quedé un poco impactada, no me la esperaba que estuviera detrás de mí. Esta chica era tan sigilosa como un gato, nunca podía escuchar sus pasos.

-¡Oh!... eres… tú… em …¡hola!-. Dije un poco sorprendida y fijándome en su mirada.

-Estaba bromeando pequeña, dime ¿qué te ocurre? ¿dónde has estado? No te vi por ninguna parte, quería hablar contigo pero como desapareciste el mismo día en que entraste aquí-. Dijo ella.

No sabía que decirle me había hecho muchas preguntas pero….. espera….. ¿yo le interesaba?. Poca gente suele hablar conmigo cuando llego nueva a un lugar, digamos que no soy "muy sociable".

-Ah…. Bueno… si…. Verás es que…. Soy un poco tímida cuando estoy en un lugar nuevo-. Dije mirando hacia el suelo.

-¿Un poco? Yo creo que mucho bastante-. Dijo ella,  yo la miré y las dos empezamos a reírnos. Su forma de hablar y sus bromas me hacían reír y sentirme bien.

Vi que se me acercó más a mí, yo me quedé quieta y callada.

-Ven aquí, no le hagas caso a mis tonterías-. Dijo mientras me rodeaba mis hombro con su brazo. Esto me hizo sentirme un poco diferente, estaba más tranquila así, me acerqué a ella y le sonreí.

-¿Qué te parece si me dices tu nombre y luego te invito a tomar algo y a ver si te tranquilizas?-. Dijo ella mirándome sonriente.

Esta chica sabía como tranquilizarme.

-Me parece estupendo-. Dije sonrojándome un poco, su brazo seguía rodeando mis hombros y las dos echamos a andar.- Me llamo Sandara Park, pero me puedes decir Dara-.

-Mmm bonito nombre, yo soy Lee Chaerin, pero CL para los amigos y para Dara-. Me guiñó un ojo mientras a la vez me sonrió.

-Haha tu nombre también es bonito-. Le dije amablemente.

Seguimos hablando por el camino hasta llegar a la cafetería, CL me haba hecho sentirme bien con todo lo nerviosa que estaba, los nervios y el miedo se me esfumaban cuando ella aparecía. A su lado me sentía bien.

                                                                          ***

Llegamos a la cafetería, y nos sentamos en una mesa, la cafetería estaba vacía, era temprano, las 9 de la mañana, tal vez por eso no había gente a estas horas. Yo quise salir temprano de mi habitación para no encontrarme con mucha gente porque últimamente sentía mucho ruido por los pasillos y eso sería señal de que estaba entrando más gente al edificio.

Yo seguía sometida en mis pensamientos pero CL rompió nuestro silencio.

-Y bueno, ¿ estas mejor?-. Dijo dedicándome una cálida sonrisa.

-Sí, me siento mucho mejor….-. Iba a añadir algo más pero no lo hice.

-Eso es buena señal, al menos ya no serás una metralleta, aunque te ves linda cuando tiemblas-. Dijo sonriendo.

Le parecía linda cuando temblaba, nadie me había dicho que yo era linda, y sobre todo cuando temblaba.

-Hahaha al menos ya no tiemblo gracias a ti-. Le dije dedicándole una sonrisa.

Ella todo el rato me sonreía y hacia reírme, cuando ella sonreía yo también sonreía, es algo que no podía evitarlo.

Sinceramente CL sabía cómo hacer sonreír a una chica por muy difícil que fuera.

-Verás, antes de que yo entrara a este edificio vivía en Filipinas, allí me pasé mi adolescencia, pero nací aquí en Corea pero hace tanto tiempo que no vengo aquí que ahora me siento sola y un poco desorientada, tengo a toda mi familia allí en Filipinas…. Y bueno por eso es por lo que a veces empiezo a temblar…-. CL me escuchaba y miraba atentamente, y ella notó que mi mirada estaba un poco triste.

Yo tenía mi mano sobre la mesa. CL estaba en frente de mí, puede notar que ella se acercó lentamente a mí y puso su mano sobre la mía, este gesto hizo sonrojarme un poco.

-Ya verás como muy pronto te sentirás mejor y no te sentirás sola porque CL está aquí-. Dijo ella sonriendo muy cerca de mí.

-Gracias de verdad CL…. si no fuera ahora estaría temblando y parecería una metralleta como dices tú-. Dije riéndome.

-Haha veo que vas aprendiendo de mis bromas-. Las dos nos miramos fijamente y reímos a la vez.

Seguimos hablando un gran rato y riendo juntas. Ahora me sentía mejor que nunca cuando llegué de nuevo a Seúl.

CL POV:

Le dije lo de la cafetería para que pudiéramos conocernos más y poder tranquilizarla y hacerla sentir bien. Aún Dara no me hablaba mucho, realmente era muy tímida, pero a mi me encantan las personas así, son tan indefensas y sensibles que hacen que yo saque mi lado tierno y tengas que ayudarlas.

Se le veía pensativa y decidí hablar.

-Y bueno, ¿estas mejor?-. Le dije dedicándole una cálida sonrisa para que se sintiera bien.

-Sí, me siento mucho mejor-. Noté que quiso añadir algo más pero se calló justamente antes de que ella dijera algo más.

-Eso es buena señal, al menos ya no serás una metralleta, aunque te ves linda cuando tiemblas-.Dije sonriendo.

La gente me dice que tengo una sonrisa hermosa y única y Dara me hacía confirmar todo esto que decía la gente sobre mí, porque cada vez que yo le sonreía ella se sonrojaba un poco.

-Haha al menos ya no tiemblo gracias a ti-. Dijo ella dedicándome una hermosa sonrisa.

- Verás, antes de que yo entrara a este edificio vivía en Filipinas, allí me pasé mi adolescencia, pero nací aquí en Corea pero hace tanto tiempo que no vengo aquí que ahora me siento sola y un poco desorientada, tengo a toda mi familia allí en Filipinas…. Y bueno por eso es por lo que a veces empiezo a temblar…-. Dijo ella, y puede notar que su mirada se veía algo tristona.

Miré hacia la mesa y me acerqué lentamente hacia ella y puse mi mano sobre la suya que se hallaba reposada en la mesa, este gesto lo hice para que se sintiera mejor y para que no se sintiera sola. No me gustaba que una chica tan adorable como ella estuviera triste.

-Ya verás como muy pronto te sentirás mejor y no te sentirás sola porque CL está aquí-. Le dije acercándome a su cara y sonriéndole.

-Gracias de verdad CL… si no fuera ahora estaría temblando y parecería una metralleta como dices tú-. Dijo ella riéndose.

Su comentario me hizo gracia, por lo visto ella se fijaba en mis bromas y le hacía gracia, cosa que me alegraba, por lo menos mi objetivo principal lo estaba cumpliendo, que era que ella se sintiera mejor.

-Haha veo que  vas aprendiendo de mis bromas-. Las dos nos miramos a nuestras miradas y nos reímos a la vez.

Y allí seguimos hablando y hablando, Dara era una chica increíble porque cada vez se soltaba más hablando y su voz era como la de un ángel puro.

Podía notar como ella confiaba en mí para que yo no la dejara sola y estuviera a su lado para hacerla sentir bien.       ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Perdonad si no he podido actualizar antes, tuve unos exámenes y ahora se me ha estropeado mi ordenador TT.TT tengo mala suerte ;__;  pero al menos he podido actualizar ^.^ Gracias por leerme! <3