Continuacion del capitulo anterior<3

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-No sé si sea capaz…-tal vez era el momento de contarle-ya he escuchado esas palabras antes… y se marcho…-ella me miro confundida, intento acercar sus manos a mi rostro pero la aparte-Jiyeon te amo… y eres la persona en la que mas creo y me hace más feliz en este mundo pero… no me pidas que confié en que siempre estarás con migo… tampoco lo prometas, ya he escuchado esas palabras antes

-Amor por favor no llores-me acogió entre sus brazos, trate de soltarme pero ella no me dejo, no quería estar ahí nunca me ha gustado que me vean llorar y menos ella-no sé quién te lastimo pero por favor ten confianza en mí, yo te amo Young, deja de ver a el pasado y ve tu futuro… nuestro futuro, porque si de algo estoy segura, más segura que mi carrera Young es que quiero estar con tigo por siempre, toda la vida… permíteme estar a tu lado, permíteme curar tus heridas como antes lo hiciste cuando te encontré por primera vez, permíteme entrar en tu corazón Young…-las lagrimas no dejaban de fluir con cada palabra, puedo confiar en ella? Puedo confiar en que sus palabras y sentimientos son verdaderos? Me abrace más fuerte a ella recordando aquella noche que la conocí

Flashback

Maldición, esos bastardos… no me atraparan con vida.

Me encontraba corriendo con todas mis fuerzas atreves de la lluviosa y fría noche de las calles de Seúl, detrás mío venían  algunos sujetos persiguiéndome, llevaba puesta mi ropa de trabajo: un traje negro de cuero que dejaba al descubierto muchas partes de mi piel, mi cuerpo en cualquier momento colapsaría, necesitaba un lugar en donde esconderme, los múltiples cortes con arma blanca y golpes bien propinados de su parte habían provocado múltiples heridas y moretones en mi piel, sangre escurría por mi piel a causa de tales cortadas varias algo profundas, sostenía con todas mis fuerzas la bolsa negra que cargaba en mi mano izquierda, mientras con mi mano libre trataba de manipular el arma que llevaba en ella lo cual se me era imposible, está casi se resbalo un par de veces de mis manos que temblaban, la herida que había en mi brazo me causaba un gran dolor y escalofríos, apenas y podía sostener el arma correctamente.

Pronto pude divisar un parque solitario de generoso tamaño, gran abundancia de arboles era lo que necesitaba para perderlos un momento de vista, sin pensarlo me escabullí entre ellos logrando perderlos, pero no sería por mucho así que necesitaba otro lugar, salí del parque encontrándome con la gran calle de nuevo, busque rápidamente un lugar, encontrando un callejón obscuro “¡perfecto! “ grite para mis adentros, corrí con todas las fuerzas y energías que me quedaban y logre llegar hasta él, me arrastre hasta el final de este y me recosté contra la pared dejándome caer algo brusco al frio suelo.

Algunos minutos pasaron y no escuche nada, la cabeza me daba vueltas, todo el cuerpo me dolía, el frio me dejaba sin aliento, la poca ropa y el suelo no me ayudaban mucho, sentía como la sangre seguía saliendo, al igual que mis lágrimas.

Escuche pasos acercarse “mi fin esta cerca” pensé rindiéndome, ya no podía mas, ya no quería luchar… la sorpresa que me lleve al ver a una hermosa chica de grandes ojos, cabello castaño largo, sedoso y finos labios, un ángel fue lo primero que pensé al verla pero eso no podía ser, ella se veía bastante real, además yo sigo pensando que si algún día me topo con un ángel este estará vestido con un largo vestido blanco, todo lo contrario a ella que llevaba puesto unos jeans de mezclilla, converse y una sudadera con un gorro el cual cubría su cabeza, trate de decir algo pero no pude, en cuestión de segundos todo se volvió negro.

…

Una extraña pero cálida sensación recorría mi cuerpo, los ojos me pesaban, los abrí lentamente pensando lo peor, la luz me segó durante algunos segundos… cuando por fin pude acostumbrar mis ojos a ella observe que no me encontraba en ninguno de los lugares que me esperaba, una gran habitación con dos camas de las cuales yo me encontraba sentada en una, algunos muebles con fotografías, maquillajes, libros, peluches y variables cosas sobre ellas, las paredes pintadas de un ligero color rosa pastel, mi cuerpo era cubierto por sabanas muy suaves y bonitas, mire mi cuerpo bajo estas encontrándome con que estaba cambiada llevando una pijama algo infantil ~celeste con ositos~

No recuerdo como llegue aquí… “esa chica!” recordé aquella mujer que mis ojos vieron por última vez antes de que todo se volviese obscuro, mi ángel…

Buscando respuestas trate de levantarme de aquella cómoda cama fallando en el primer intento, mis piernas flaquearon por lo cual termine de rodillas en el suelo

-Omo! Estas bien?-escuche como la puerta de la habitación se abrió seguido de aquella voz, aquella persona se acerco a mi rápidamente, me cargo en sus brazos como si fuera lo más fácil del mundo ~lo cual me sorprendió~ y volvió a recostarme en la cama, la mire cuidadosamente al tenerla de frente a mí, sus ojos grandes y cafés, cabello castaño recogido en una coleta, finas facciones, labios rosados y pijama algo parecida a la mía… era ella jamás podría olvidar esos grandes pero adorables ojos.

Parpadee un par de veces creyendo que solo era una ilusión, que mi mente me estaban jugando una mala broma… pero ella realmente estaba ahí, a mi lado.

-Te encuentras bien?-volvió a preguntarme mirándome con preocupación, yo solo atine a asentir, las palabras no querían salir de mi boca, ella hizo una pequeña mueca con sus labios y regreso a mirarme ahora fijamente lo cual me hizo sentir algo incomoda-puedes decirme tu nombre?-cubrió mi cuerpo de nuevo con las sabanas, por alguna extraña razón estaba algo nerviosa, solo atine a quedármele mirando-no hablaras?-pregunto frunciendo el seño algo gracioso, su nariz se arrugo y sus labios formaron un tierno puchero, no pude evitar que una pequeña sonrisa se escapara de mis labios.

-Young Soo…-ella me miro algo sorprendida, no sé si por mi nombre o porque jamás me había escuchado hablar-Lee Young Soo- extendí mi mano a ella en forma de saludo, ella la miro y tardo en comprender, cuando capto rápidamente estrecho nuestras manos.

-Park Ji Yeon-contesto sonriéndome “tiene un bonito nombre, jamás he escuchado uno igual”-te encuentras mejor?

-Algo así… me duele todo-me queje algo avergonzada-ehh Jiyeon ssi… como llegue aquí? Dónde estoy?-pregunte realmente con muchas dudas, apenas hace… ~ni siquiera se cuanto tiempo ha pasado~ casi me matan y ahora estoy en un lugar acogedor pero totalmente desconocido a mis ojos

-Bueno… no sé si lo recuerdes pero te encontré casi inconsciente en aquel obscuro y tenebroso callejos hace ya algunas horas, no te encontrabas para nada bien, además el clima esta horrible… decidí traerte aquí-narro haciendo algunos gestos con sus manos-es mi departamento…-rasco su cabeza, sus palabras no sonaban muy convincentes-bueno la verdad es que comparto este departamento con otras personas…- “ya se me hacia raro que tuviera dos camas en un solo cuarto, además hay demasiadas cosas en esta habitación como para que solo sean de ella”-ahora si me permites preguntarte… como llegaste a ese lugar? Y en tal estado-no sabía que responderle, debo decirle la verdad? No estoy segura de como reaccionara… es lo que me preocupa.

-No sé si pueda contarte-respondí evitando su mirada.

-Puedes confiar en mí-sentí como su mano se poso sobre la mía, su contacto, su compañía, todo ella me transmitía confianza, me perdí mirando sus grandes y hermosos ojos, sus finas y delicadas facciones, su delicada manera de verse… todo ella era demasiado irreal… demasiado perfecto.

Tal vez incluso demasiado como para ser verdad.

-Es mejor que no lo sepas, mi vida no es agradable a la vista de nadie…-“necesito salir de aquí, si me encuentran sé que algo malo sucederá, no puedo permitir que le hagan daño a mi ángel”

-Vamo