Capítulo 4

Tabi got married

 

Estaban sentados en la sala, cada quien estaba enfrascado en lo que hacía, Tabi revisaba unos papeles que te imaginabas era muy importantes, tú por tu parte estabas leyendo un libro, no era tan fácil encontrar libros de novelas en inglés, así que aprovechabas cada oportunidad para leer.

Estaban sentados relativamente lejos, pero en un momento Tabi se dejó caer lentamente con lo que su cabeza terminó en tus piernas, por supuesto que no te molestaba, ni te asustabas, ni te avergonzaba, pero sentías calor y tu corazón se aceleraba.

–Estoy muy cansado –Fue lo único que dijo.

–¿Quieres que te ponga uno de los cojines?  –Ofreciste mientras te estirabas para alcanzar el más cercano.

–No, no, en tus piernas estoy cómodo –Contestó él mientras seguía leyendo las hojas, aunque acostado.

Siguieron así por un rato, aunque tú sueles leer los libros pequeños con una mano, incluso no necesitas la otra para cambiar la hoja, por lo que no tenías donde colocar tu mano, lo intentaste en la parte del respaldo del sillón pero era muy alto y te dolía el hombro. También trataste de ponerla a un lado de tu cuerpo, pero casi no había espacio, trataste de cambiar de mano pero con la otra mano no eras tan hábil.

Estuviste un rato con la mano colgando hasta que sentiste la mano de Tabi sujetándote; él la bajo hasta colocarla en su pecho, cerca de su diafragma, una vez más perdías la respiración.

–Me distraes moviéndote –Te dijo entre risas, te encantaba como se le hacían los ojos pequeños y le salían hoyuelos en las mejillas.

–Perdón –Dijiste pero ambos siguieron en sus cosas, pasaron largo rato así. Generalmente cuando estás así de tranquila mueves un pie, o en este caso el pulgar, por lo que, un poco tarde, te diste cuenta de que acariciabas el pecho de TOP con el pulgar.

Dejaste de hacerlo cuando él se levantó –No es que seas aburrida, pero hiciste que me diera sueño –Te dice sonriendo, hoy estaba muy alegre.

Cuando se levanta como para ir a su cuarto suena el timbre de la puerta, haciendo berrinche se dirige a la puerta, eso te dio risa.

Era una misión.

–¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? –Se queja mientras camina de nuevo a ti, pero en vez de sentarse se acuesta de nuevo en tus piernas, pero de lado así podías poner tu mano en su hombro.

–¿Qué debemos hacer? ¿Podemos hacerlo aquí en la casa? –Preguntas, no tienes muchas ganas de salir.

–Más o menos, tenemos que presentarnos con los vecinos –Informa él.

–¿Con todos? –Preguntas cansada de solo pensarlo.

–No, mínimo con dos –Responde él enseñándote el papel.

–¿Tenemos algo para regalar o tenemos que ir a comprar algo? –Preguntaste.

–¿Tenemos que regalar algo? –Preguntó él.

–Sí, o ¿no? ¿No se supone que ustedes regalar cosas cuando se mudan? –Volvías a preguntar.

–Creí que lo decías porque era tradición en tu país –Respondió él confundido.

–No, en mi país no se regala, pero creo que he visto en la televisión o algo así que se regalan cosas –Contestaste también confundida.

–Pues vamos a comprar algo para regalar, nos veremos muy educados en caso de que no se regale –Contestó riendo.

Así ambos fueron a un centro comercial, de preferencia a lo de casa, donde pensaban escoger algo para regalar, estaban escogiendo un juego de sabanas para uno de los dos vecinos y una botella de vino para el otro.

Estaban pagando cuando se te ocurrió preguntar –¿Y a quién se lo vamos a regalar? ¿A vecino de D o del G? ¿O a los dos? –Preguntaste con curiosidad, las villas estaban alejadas una de la otra, así que no habías visto mucho a tus vecinos.

–Tengo una idea de uno, el otro lo podemos regalar al de la casa G que queda de paso –Contestó Tabi, te dio la impresión de que ya tenía un vecino en mente.

Cuando llegaron a la casa G fue cuando conociste a una buena señora.

–Mucho gusto, nosotros somos Taliné y Choi SeungHyun, vivimos en la villa F, le trajimos un pequeño obsequio –Dijo Tabi, educadamente mientras ambos le hacían una reverencia a la señora.

–Muchas gracias, es un placer conocerlos,  no tengo nada que regalarles ahora, pero un día pueden quedarse a cenar –Les ofreció amablemente la señora –También podría enseñarte a cocinar –Dijo mirándote a ti, pero no supiste que dijo hasta que Tabi lo tradujo para ti –O ¿No hablas coreano? No importa, te puedo enseñar aún en inglés –Te sorprendió la fluidez con la que hablaba inglés, y también le agradeciste mucha la invitación.

Acto seguido se fueron a la siguiente villa, no sabías en cuál se iba a detener Tabi, simplemente lo seguías, él iba con la el vino con una mano y con la otra te tomaba del hombro. Aún con los tacones sentía que te sostenía como un padre sostiene a su hija, por la diferencia de tamaño.

Llegaron a la puerta donde Tabi tenía en mente dejar el regalo y te sorprendió ver a Lee Hyori salir muy sonriente, obviamente los había visto antes de abrir.

–Hola Tabi, que gusto verte, nunca me visitas –Oías que hablaba pero no sabías qué decía.

–Sí, perdón, es que he estado muy ocupado. –Contestó él en coreano, por lo que no entendiste nada.

–¿Y que los trae por aquí? ¿Quién es ella? –Preguntaba sonriendo Hyori, supusiste que hablaba de ti, o contigo, porque hasta ahora te miro.

–Ella es mi esposa –Dijo TOP, ahora en inglés, con lo que sabías que las estaba presentándolas.

–Es un placer conocerte –Le dijiste a Hyori cuando le diste la mano, ella seguía sonriendo pero no te dijo nada.

–¿Cómo crees que te casaste? Eres muy joven –De nuevo le hablaba en coreano, o no sabía inglés, o no quería que te enteraras de lo que decían.

–Es sólo en el programa de We Got Married –Contestaba él, sólo pudiste entender el nombre del programa, debía estarles explicando la situación.

Jalaste un poco molesta la manga de TOP y sin decir nada le señalaste el regalo, ambos jóvenes, altos y bellos, voltearon a verte y de inmediato TOP entendió lo que querías decir.

–Te trajimos esto como regalo –Dijo él en coreano pero al señalar el obsequio supiste que le estaba diciendo.

Ella lo tomó y agradeciéndote en inglés con un simple “thank you” lo tomó y sonreía a TOP.

Estaban un poco harta de la situación, ambos estaban hablando muy alegres el uno al otro, y lo peor es que no había pasado tanto tiempo, si ya hubiera sido 20 minutos Tabi ya se hubiera tenido que haber ido, pero no.

En un momento ya parecía que se quedaban callados, por lo que dijiste –Fue un placer conocerte, disfruta el regalo –Y miraste a Tabi para que se lo tradujera, se veían sorprendidos, pero TOP le habló y luego se empezaron a inclinar, por lo que tú también lo hiciste.

No sabías si habías sido muy grosera pero ya estabas cansada, era mejor que él los hubiera entregado solo.

Justo como sabías en cuanto llegaron a la casa TOP se empezó a apresurar para irse pronto. –¿Sabes donde dejé Tal Cosa? –Te preguntaba.

–No, no sé –No se te quitaba lo molesta.

Decidiste arreglarte porque afuera hacía frio, te pusiste una sudadera y un suéter largo encima.

–¿Vas a salir? –Preguntó él.

–Sí –Simplemente contestaste. –A comprar lo de la comida –Terminaste por decir.

–Me gustaría acompañarte, pero ya me tengo que ir. –Te contestó.

–Sí, pero se te hizo tarde por andar platicando –Pensaste para ti con un poco de furia.

–Ya me voy, nos vemos después –Te dijo y sin más salió por la puerta.

Se veía realmente apresurado, quizá sí se le estaba haciendo muy tarde. Mientras tanto tú te quedaste buscando algunas cosas, veías qué necesitabas comprar y repasabas la receta que ibas a preparar, habían pasado unos 10 minutos cuando saliste.

Para tu sorpresa viste a TOP con Hyori otra vez, estabas mucho muy furiosa, pero sonreíste mientras te ponías el gorro y avanzabas.

–Te vez linda –Dijo Hyori mientras sonreías.

–Gracias –Respondiste, pero luego hablaron otra vez en coreano, no querías saber si TOP te iba a traducir o no así que sólo dijiste –Me voy, voy a hacer las compras –Agregaste y sin decir, ni hacer nada te fuiste.

Saliste del fraccionamiento y cruzaste una o dos calles para llegar al supermercado, con lo molesta que estabas sólo querías apresurarte y volver a casa, aunque ya habías perdido todas las ganas de cocinar y luego de ir a ver a todos y regresar.

Escogiste los ingredientes sin pensar en nada, veías la lista de las cosas y las tomabas, aún así tardaste en hacer las compras porque no sabías donde se encontraban las cosas, y aún cuando las tenías en frente no sabías qué era, como se veía.

Al salir para el colmo de tu vida casi en tus narices pasó el carro del manager de TOP pero la persona que estaba en la ventanilla cercana a ti era la señorita Lee, todavía se despidió de ti con la mano.

Tú sólo levantaste un poco el rostro, cruzaste sintiendo que taladrabas el piso con tus tacones, y así llegaste casi azotando la puerta de la casa, te fuiste directo a la cocina, cortaste mal las cosas, dejaste muy poco tiempo en la olla otras, no te concentrabas la imagen de esa mujer sonriendo y despidiéndose de ti te hacía enfurecer más, incluso en un momento olvidaste mover la perilla del gas y cuando trataste de prender la estufa de nuevo salió una llamarada grande.

Fue por un segundo pero te asustaste, el camarógrafo te preguntó –¿Estás bien? –Tocándote el hombro.

–Sí, estoy bien, no pasa nada, soy un poco torpe –Respondiste con una risa nerviosa.

Apagaste todo, pusiste la comida a medias en un topper y la guardaste en el refrigerador, lo que no tenía solución lo tiraste a la basura.

–Será mejor que me vaya a acostar, no me siento muy bien –Dijiste y realmente fuiste a tu habitación, te cambiaste de ropa y te fuiste a acostar.

A pesar de la furia el susto te quito una gran parte de ella, y así te quedaste dormida.

Mientras tanto en el lugar en el que se encontraba TOP era la sala de espejos, donde practicaban las coreografías para sus canciones, muchas personas veían a TOP pensando en ti.

–Tabi ¿No va a venir tu esposa? –Preguntaba Taeyang.

–No lo sé, creí que sí, siempre viene, pero ya es tarde, si no ha venido no creo que venga –Dijo él mirando la hora en su reloj.

–Sí, ha venido todos los días, lo bueno es que sabe respetar el trabajo y no se queda mucho tiempo –Dijo Ji, a lo que muchos lo vieron un poco feo.

–Y trae comida –Dijo Seungri, con lo que todos querían golpearlo.

–¿Pero está bien verdad? –Pregunto Daesung un poco preocupado.

–Espero que sí, le voy a marcar –Dijo Tabi sintiéndose un poco mal. El teléfono daba tono pero no contestabas, habías olvidado el celular en la cocina, por lo que no lo alcanzabas a escuchar. –No contesta –Informó a los demás, que simplemente se miraron entre ellos sin decir nada.

Tabi se quedó pensando un poco, después levantó la cabeza rápidamente –¿Puedes marcarle al otro camarógrafo? Sólo quiero saber si ella está bien –Le preguntó al hombre que siempre lo seguía.

El otro hombre no contestó, seguramente era algo que no se podía hacer, pero en un momento en el que se alejó Tabi se imaginó que estaría hablando, después de un rato, se acercó de nuevo y simplemente dijo –Ella está dormida, dice que no se sentía bien y se fue a dormir, al parecer tuvo un accidente en la cocina, pero está bien. –Dijo con un tono en el que trataba de no expresar nada.

Todos se vieron un poco preocupados después de lo que dijo –¿Qué le pasó? –Preguntó Tabi sorprendido –¿Se cortó? –Volvió a preguntar.

–No lo sé, pero ella está bien –Volvió a repetir. Top y todos volvieron a intercambiar una mirada cómplice.

Mientras que tú estabas dormida en tu habitación, los chicos de Big Bang llegaron a la casa, Tabi fue lentamente a despertarte. Primero tocó la puerta con delicadeza y pegaba el oído para escuchar.

Tú al escuchar la puerta te despertaste pero lentamente te estirabas -Pasa, está abierto -Dijiste al momento en el que te sentabas.

–Hola soy yo –Decía el apuesto muchacho mientras entraba. –¿Qué pasó? me dijeron que tuviste un accidente en la cocina –Preguntaba sentándose en la cama.

–Sí, estaba un poco descuidada y salió una llamarada de fuego –Respondías –Pero no fue nada, no pasó nada y estoy bien. –Terminaste por decir.

–Sí, pero me preocupe, los chicos también, están aquí, trajimos comida ¿Quieres cenar? –Preguntaba sonriendo tiernamente.

–Sí, tengo hambre –Respondiste, él salió sonriendo, te levantabas de la cama y apenas te arreglaste un poco para salir y ser vista.

Al llegar todos se veían contentos, sacaban comida de unos envases, fueron a comprar comida, y la ponían en platos y otros trastes, cuando te vieron salir todos te saludaban más alegres, Tabi y Taeyang estaban en la cocina.

Entraste a ver si necesitaban algo de ayuda –Hoy estás castigada, no puedes entrar a la cocina –Te dijo Tabi.

–No, ve a sentarte a la mesa, te llevaremos la comida en un instante –Agregaba Taeyang.

No era fácil comunicarte con todos, aun cuando todos dijeron que era bueno practicar su inglés contigo.

–¿Te sientes bien? –Te preguntó Daesung un poco tímido y con verdadera preocupación.

–Sí, estoy bien, mientras cocinaba dejé abierto el gas por un rato pero no me di cuenta, cuando quise prenderla salió una flama enorme, pero no me tocó –Les explicaste.

Después de un corto lapso los chicos cocineros; Tabi, Taeyang y G-Dragon que se les unió; volvieron con la comida ya servida en platos, tenías hambre pero tampoco un apetito voraz.

–Come esto ­–Decía Taeyang amablemente, depositando algo en tu plato.

–Gracias –Contestabas y comías, seguramente era de mala educación no comerlo cuando todos te vieron–-Está muy rico, gracias –Le decías sonriendo.

Taeyang sonrió y luego miró a otro lado lentamente, de golpe se comenzó a reír y luego giró por competo su cara, todos estallaron en risas fuertemente. No entendías que sucedía.

Volteaste a ver a todos sin decir nada, pero ellos o seguían ríendo o te hacían una seña de que nada pasaba, el único que no hizo fue Top, que en ese momento te puso un poco de su carne en el plato, luego se sonreía avergonzado –Come esto –Dijo y luego se cubrió la cara.

–Gracias –Contestaste aguantándote la risa.

De pronto los demás chicos también ponían más comida en tu plato y reían, tú no sabías qué hacer.

Pero fue Tabi el que actuó por ti. Los fulminó a todos con su mirada, con aquellos bellos ojos, así todos fingían que atemorizados quitaban la comida de tu plato.

Así pudiste comer sólo la cantidad que sentiste correcta.

–No debes ser tan celoso Hyung –Le dijo Taeyang luego de esconderse.

Tabi lo asesinó con la mirada, tú que lo mirabas lo menos discreta posible, te asustaste cuando sus miradas se cruzaron, arrastraste tu silla un poco más lejos que la de él y fingiste tomar agua. Todos rieron y máscuando él arrastro su silla cerca a la tuya de nuevo.

Al terminar de cenar, todos estaban listos para irse, tú les agradecías que hayan venido y ellos te deseaban que te mejoraras.

Así te despedías de ellos cuando Tabi se volvió a colocar detrás de ti, como un guardaespaldas. Muchos sonreían pero estaban ya cansados para reírse.

Al cerrar la puerta ya quedaron ustedes solos –Voy a lavar los platos –Anunciaste. –No, hoy me tocan a mí –Respondió él apresurándose a la cocina, cosa que te dio mucha gracia.

Él ya estaba lavando cuando entraste a la cocina, tomaste una toalla de la cocina y empezaste a secar los platos y a guardarlos en su lugar.

–Déjalo, yo lo hago cuando acabe, si quieres puedes volver a dormir, te despertamos –Decía él tierno como una madre que lava los platos mientras platica contigo. No podías contener la risa. –No, yo seco y guardo –Dijiste después de un rato.

–Por cierto, te vimos cuando ya iba a la compañía –Te dijo Tabi, tú dejaste el trapo.

–Mejor si me voy, estoy harta –Usaste esa palabra a propósito. –Buenas noches, que descanses –Dijiste aunque tu voz no sonó tan normal como siempre.

Él ya no alcanzó a decir nada porque saliste rápidamente de la cocina y te fuiste directo a tu cuarto, cerraste con llave y te cambiaste para dormir, entraste al baño a lavarte la cara.

Justo cuando saliste del baño oíste que tocaban la puerta, ya sabías quien era –Voy –Fue lo que dijiste mientras te acomodabas el cabello y secabas tu cara.

Al abrir estaba Tabi, se veía preocupado o triste, no estabas segura.

–¿Puedo pasar? -Preguntaba dejando aún la duda de cómo se sentía.

–Sí, claro, pasa –Decías y le señalabas la cama –Siéntate. ¿Qué sucede? –Le preguntabas más curiosa.

–Quiero saber qué pasa, te siento rara, pero no entiendo por qué –Decía él.

–No es nada, no importa –Contestas

–¿Si no es nada por qué no importa? Dime la verdad, dijimos que íbamos a ser honestos –Dijo él recordándote el día en el que se conocieron.

–Es sólo que estar con Hyori no me hace sentir bien –Te cubrías la cara con las rodillas, era tan tonto lo que decías.

–¿Por qué lo dices? –Preguntaba él confundido.

–Olvídalo, no me entiendes y no quiero decirlo –Decías todavía más avergonzada.

–No te entenderé si no me lo dices –Decía él, ¿por qué te toco un esposo tan insistente?

–Pues porque parece que se llevan muy bien, se ve que son muy cercanos –Te quedas callada –Y ella es tan linda y talentosa –Agregaste, aún alabándola no sentías que le hacías justicia a todas sus buenas cualidades.

–No me digas que tienes celos –Él dijo, no sonaba riendo, ni divertido, estaba hablando totalmente en serio –Tú eres mucho más bella, eres muy divertida, también eres… bueno eres muy buena –Decía dándose la vuelta, parecía avergonzado.

–¿Qué ibas a decir? –Preguntas.

–No puedo decirlo en voz alta –Contestaba.

–Entonces no te creo nada de lo que dijiste, pero ya no quiero hablar. –Quieres acostarte pero él  está acostado en parte de las cobijas, así que sólo te recuestas y le das la espalda.

Así se quedó la habitación por un segundo, esperabas que se fuera, que se levantara, escuchar sus pasos y luego que se cerrara la puerta pero no oías nada.

–Tú eres maravillosa –Su voz grave te tomó por sorpresa. –Eres la mujer más increíble que he conocido, en poco tiempo nos hemos acercado muchísimo, para mí no es fácil abrirme con los demás, pero tú has hecho que me sienta bastante cómodo contigo –Siguió un silencio largo –Eres muy bella también, tu cabello, el tono de tu piel, tus ojos, todo es perfecto, eres linda, amable, tranquila, yo soy el que se pone celoso –Terminó por decirlo y ahora sí sentiste que se levantó, pero ahora no querías que se fuera.

–Espera –Dijiste, él se detuvo pero no te volteo para verte. –Perdón, fui muy infantil, podemos olvidarlo todo ¿Verdad? –Preguntaste.

–Sí, está bien –Respondió él volteando –Solo no olvides lo que pienso de ti –Agregó y salió del cuarto.

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Comments

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karolina #1
Me muero que lindo que es tabi este capitulo me gusta mas <br />
y no puedo creer que ya no haiga mas capitulos no me dejes<br />
con esa intriga POR FAVOR te lo pido suplicando de rodillas<br />
CONTINUALO tu fices realmente hermoso el mejor que e leido y merece terner mas<br />
capitulos y claro terminarlo POR FAVOR SUBE MAS CAPITULOS (PLEASE UPLOAD MORE CHAPTERS)
karolina #2
que linda la señora es un amor igual que taline y porsupuesto tabi jeje
karolina #3
que bien porfin se casaron .. =)<br />
sigue subiendo capitulos
karolina #4
waaaaaa...!!! le dio un beso (kiss kiss) dios mio me desmayoo sique subiendo mas capitulos... porfavor!!
karolina #5
wouu no puede ser que suertuda quedarse con los audifonos de GD & TOP y la sudadera .esta muy bueno el fic sigue subiend mas capitulos
karolina #6
ohh esta realmente hermoso porfavor continualo porfavor te lo pido