Capítulo 2 real:

Estás llegando a la entrada de la comunidad de villas, es lo más lujoso que has visto, tal vez no visto pero sí entrado en él.

Miras por las ventanillas de la van y ves muchas grandes construcciones con diseños muy innovadores, te gustaría saber cuál es la de Tabi, pero si le preguntas te verías muy interesada, así que sólo lo observas un segundo, él inmediatamente te sonríe y dice –Casi llegamos –Tú no le contestas pero le sonríes.

El recorrido por dentro del “fraccionamiento” ha sido corto, pronto llegaron a la villa F, de la cual es propietario Choi SeungHyun, ósea tu marido.

Él se baja y va a la parte trasera de la van para bajar tu equipaje, tú te bajas y estiras tu cuerpo, avanzas hasta llegar a TOP y él te dice –No es lo que parece, en realidad no tengo muchas cosas dentro, ojalá pronto vayamos a  comprar cosas necesarias, si crees que hace falta algo dímelo –Te advierte, después ambos se despiden del manager que los trajo y dan vuelta para entrar en la propiedad.

Al abrir la puerta Tabi dice –Tada –Lo que lo hace ver muy tierno, tú entras y el lugar se ve más enorme por dentro que por fuera, tiene razón TOP, faltan la mayor parte de las cosas pero el interior es muy bello, dejas tu maleta y buscas la mirada de TOP -¿Puedo ver la casa? –Le preguntas, suena muy raro pero no sientes que tú seas parte de allí.

-Claro –Te dice con una sonrisa y mete a Lolli y tus cosas en la sala, tú por tu parte caminas por las habitaciones que están abiertas y si es un cuarto cierras la puerta. Lo que más te gustó de la casa es la terraza, los balcones, los jardines, en general todo. Encontraste un cuarto lleno de sus juguetes, parecía una bodega, al parecer no ha podido acomodarlos en algún lugar, pero por lo mientras mejor no te metas con ellos.

Regresas a donde estaba Tabi y te das cuenta que está sirviendo algo de vino en unas copas, justo cómo te lo imaginabas –Tenemos que celebrar, por cierto ¿Todavía hay cosas en el apartamento donde vivías? Más tarde podemos pasar por ellas –Te dice él ofreciéndote una copa.

-Sí, aún tengo algunas pocas cosas, pero puedo pasar por ellas, sería un poco molesto caminar por la calle y que te persigan ¿O no? –Le dices dándole un sorbo al vino, es tan suave, dulce, que la boca se te hace agua.

-¿Tú crees que siempre estoy encerrado? –Te pregunta, aunque realmente sí creías que vivía encerrado –No es tan fácil andar en la calle pero si lo hago, aparte debo hacer sacrificios en mi vida de matrimonio, hablando de eso ¿viste alguna habitación que quisieras?

-No me fije en los cuartos, pero la que sea está bien –Le dices, aunque agregas –Me gustaría una cerca a la tuya –Das un sorbo al vino pero miras cómo te ve –Porque no conozco la casa, es grande y puedo necesitarte en algún momento –Te levanta las cejas con expresión ultra y –Necesitarte por ayuda, ayuda de vida o muerte –Le vuelves a explicar.

-Sólo déjame recordarte que hay cámaras –Te dice acercándose a tu oído y luego con la mirada te indica el techo en algunos puntos. Tú lo golpeas en el hombro.

-No lo recordaba, pero no me importa –Le dices ya riendo.

Más tarde están subiendo las escaleras de un pequeño edificio de apartamentos, estás llegando al piso donde está tu departamento, entran y ves cómo TOP mira con curiosidad todo, las paredes desnudas, la ropa acomodada, los pocos muebles.

-¿Puedes ayudarme a guardar mis libro y CDs? En un momento vengo, voy a hablar con la señora del alquiler –Le avisas y sin esperar una respuesta das la vuelta, es raro que un hombre con una cámara te siga pero procuras ignorarlo.

-¡Claro Amor! –Escuchas que el bobo de Tabi te grita.

Llegas a la puerta de la señora, es una mujer mayor que siempre te ha dado ternura, te ha tratado bien, aparte el departamento lo rentabas amueblado y todos sus muebles antiguos te encantaban y te tenía mucha paciencia para entenderte.

-/¿Qué sucede hija?/ -Te pregunta amablemente en la puerta.

-/+Sólo quería decirle que me voy+/ -Procuras hacer señas y gesto para complementar lo que dices.

-/¿Ahora a donde vas?/  -Ella cree que te vas de viaje de nuevo.

-/Buenas tardes señora/ –Escuchas la voz más perfecta del mundo. Te das vuelta y allí viene el hombre que la posee, Top camina hacia ustedes y saluda muy amablemente  –/Soy el esposo de Taline quería decirle que ella se va a mudar conmigo –Agrega, lo cual ayuda pero empiezas a ponerte muy triste por la señora.

-Dile que se quede con el adelanto y que la voy a visitar –Le tomas la manga a Tabi, te sientes como una niña pero no te importa.

TOP le dice tu mensaje y la señora te mira, te toma de las manos y empieza a decir algo, pero no se preocupa por que le entiendas, como la mayor parte de las veces, en un momento deja de mirarte y voltea a ver a TOP, le dice algo y también le toma una mano, él le habla y se inclina, se ve tan… serio pero de una buena manera, como responsable o algo así.

Terminan por agradecerle a la amable señora y ambos se van al departamento, ya no hablan mucho en ese momento, simplemente guardan cosas, que no son muchas.

En un momento empiezas a escuchar música, volteas y Tabi encontró el pequeño estéreo y por supuesto que la canción que habías dejado era de Big Bang.

-Ya veo, realmente era imposible que no me conocieras –Empieza a decir con grandes aires. Tú solamente le avientas un trapo o algo que estaba cerca de ti, él hábilmente lo esquivó.

-Oye eso me recuerda ¿Qué te dijo la señora? –Le preguntas sin verlo aunque realmente curiosa.

-Dijo que era un hombre apuesto, que debías amarme mucho o si no te dejaría –Incluso uno de los camarógrafos rio.

También ríes y piensas dejarlo así, no quieres quedar tan mal en cadena nacional pero te sorprende que él continúe –Realmente me dijo lo contrario, que eras una gran chica, que debía tratarte bien porque aunque fuera guapo eso a ti no te importa, que miras más allá de la apariencia física y que sino ya te amaba con todo mi ser lo llegaría a hacer pronto. Nos deseo lo mejor y dijo que siempre estaría para ti, si la llegabas a necesitar –Las palabras salían con su hermosa voz, pero las palabras también eran hermosas, sentías el enorme nudo en la garganta y los ojos llorosos.

Ya no dijeron nada, simplemente terminaron con el trabajo y cuando ya entraban en el auto Top te envolvió con un brazo –¿Sabe cómo me siento o sólo quiere abrazarme? –Te preguntas pero no quieres preguntarle, el silencio es reconfortable y sin darte cuenta te quedas dormida.