Capitulo 3:

Estás en medio de la sala, aún no hay ido a comprar los muebles definitivos, por lo que estás sentada en un banco cerca de el pasillo que va a los cuartos, ya te has arreglado, unos jeans entubados, una blusa, suéter y unos tacones cómodos. Sólo estás esperando por Top, que al no quererse levantar se metió a bañar más tarde.

Los programas de televisión en inglés no son tan divertidos como los coreanos, pero no están subtitulados así que ni entiendes mucho, pero te distrae que escuchas una puerta abrirse, volteas e inmediatamente regresas la cabeza con un movimiento brusco, también escuchas un portazo.

Los camarógrafos suelen ignorarlos por completo y ustedes a ellos pero en esta ocasión no podían guardar la curiosidad y te preguntaba que había pasado.

Tú "profesionalmente" lo ignoraste y te acercaste a una puerta, sacaste una toalla de baño y una bata de baño y te acercaste a una puerta.

Tras tocar la puerta dices -Dejo aquí unas toallas, me llevo a los hombres (refiriendo al staff) -No escuchas respuesta pero no la necesitas empiezas a alejarte de la puerta arrastrando a los de las cámaras.

Sales hasta la terraza, de camino habías sacado a Lolli de su pequeña jaula para que se estirara.

Después de unos veinte o treinta minutos Top se acerca a la puerta de la terraza y se alegra de verte.

-Te estaba buscando -Asegura, tú ya te lo habías imaginado.

Se sentó a lado de ti en la banca y se quedó en silencio, era un poco incomodo pero muy ligeramente.

-Lamento haberte visto, debe ser perturbante tener a una extraña en tu casa, pero no te preocupes, es un secreto que voy a guardar -Le dices puesto que sabes que él quería hablar de eso pero no encontraba las palabras.

Él te sonríe y dice -Muchas gracias.

Tú le ofreces tu dedo meñique y él corresponde con la promesa.

-¿Entonces ya estamos listos? Vámonos -Agregas y te levantas, el apuesto chico te sigue aunque tú te desvías para meter a tu mascota de nuevo en su jaula, así los dos se van al centro comercial.

Tan pronto entran a la tienda de muebles son recibidos como la realeza, para ti Tabi ES de la realeza, pero ser tratado así era hasta fastidioso, querían mostrarnos todo y estar acompañados por las cámaras no ayudaba.

Tú no entendías lo que decían pero TOP te señalaba algo y te preguntaba con la mirada si te gustaba, no sabes cómo, pero él entendía tus gestos, entendía cuando decías que ese sí o ese no, o que no estabas segura y también entendías cuando él hacía gestos de "ni a mí me gusta" o "lo guardare en los favoritos". Te sorprendía la facilidad con la que lo entendías y más que nada te gustaba eso, lo estabas conociendo mejor y él a ti.

Terminaron de ver la tienda completa y acordaron ir a tomar algo para decidir con calma.

-Cómpralos todos, tienes suficiente espacio y dinero -bromeaste pero cuando él hizo expresión de pensarlo inmediatamente lo negaste incluso con manos y cabeza.

-¿Cuál fue tu favorito? -Te pregunta dándole un mordisco a la comida.

-No, no, tú escoge y yo te doy mi opinión ¿ok? -Le dices robando un poco de algo de su plato que se veía rico.

Él te arrima el plato para que tomes lo que se te antoje pero le haces con la mano que no y cuando terminas tu bocado agregas el -Gracias-

-A mi me gusto la recamara beige, pero no estoy seguro, la negra también me gusto pero es mucho obscuro -Dijo él después de darle un sorbo a la bebida.

-La beige también me gusto pero era gamuza, es suave pero se ensucia fácilmente, aparte cuesta el doble de la negra, ah y la negra está bien porque las paredes de tu casa son blancas, con la recamara beige se perdería un poco -Dices sin prestar mucha atención, cortando un poco de carne y al levantar la ara para llevaste el trozo a la boca viste como Tabi te miraba con exagerada sorpresa.

-La negra entonces, las demás no me gustaron, estaban muy estorbosas o tenían muchos muebles -Parecía que se sentía obligado a comprar todo lo que les enseñaron -¿Viste alguna recamara que te gustara para tu cuarto o compramos dos negras? -No parecía tomarle mucha atención pues siguió comiendo.

Por un momento te quedas sin palabras y él te volteó a ver, inmediatamente se extrañó y se puso muy derecho para después taparse la cara con una mano.

Querías que bajara la mano pero no lo tocaste, mejor dijiste apresuradamente -La que está en mi habitación está bien, ni siquiera uso algunos de los muebles -Acabaste de decir asegurándote de que sí había bajado la mano y seguiste comiendo.

–¿Cómo crees? ?Ninguna te gusto? La que tiene el cuarto es vieja y sencilla -Agregó más relajado.

-Enserio esa está bien -Dices convencida y mejor cambias el tema -Para la sala a mí me gustó el sillón en L, pero se me hace caro -Comienzas a reír -Creo que no manejo bien el cambio de moneda -Sigues riendo.

Él sonríe -No importa, ese dijo que lo tenían en café, negro, gris, blanco, beige y verde, creo.

-A mí me encanta el gris pero creo que es sucio -Dices con sinceridad.

-Sí el gris estaba bien, aparte combina con el espejo que vimos a la salida, y con las lámparas estilo candelabro. -Agrega él, algo que tú también habías notado.

-Y con el tapete que te gustó, el que tenía un poco de turquesa, y si compras el tapete combina con las cortinas. -Dices tú comiendo un poco de pasta.

-Sí -Dice él muy feliz, lo que te hace sonreír.

Compraste una cámara instantánea, las fotos salen un poco más grandes que las cámaras comunes, compraste también muchos rollos, él se empeñó en querértela comprar y aunque al principio te negaste él insistió tanto que lo dejaste pasar.

Terminan de escoger las cosas de la casa, incluso una hermosa hamaca para la terraza, un desayunador para el jardín, la cocina, cosas para el baño, compraron también una pantalla y sistema de sonido para la sala. Él constantemente te preguntaba si no había algo que quisieras, tú respuesta siempre era la misma pero al pasar enfrente de la parte de mascotas lo volteaste a ver y él te miró por un segundo y entró primero al lugar.

Tú entraste feliz, mirabas todo, te interesaba una jaula más grande y un corral para tu hurón, Tabi miraba las mascotas y tú los accesorios, obviamente los encargados querían atenderlo a él y a ti te tenían abandonada pero no te importaba.

Mirabas una jaula en particular, una que era casi de tu tamaño, con unos tubos y otros juguetes, te imaginabas a Lolli jugando allí cuando tú no estuvieras, aparte querías darle lo mejor.

Miraste el precio y no estabas segura de que te alcanzara con lo que traías, llamaste a una muchachita que trabajaba allí y le preguntaste si te alcanzaba, ayudada de mil señas pues no entendía inglés, ella te dijo que sí. Le agradeces y vas a ver a Top con sus respectivos 3 vendedores.

-¿Está bien si compro esa jaula? -Le señalas la jaula elegida.

-Sí, ¿por qué? -Se veía un poco confundido.

-Pues porque es tu casa -Luego te ríes como si su pregunta fuera obvia -Voy a ver los corrales -Le avisas pero él decide acompañarte, el corral es más fácil, así que no tardaste nada, vuelves a ir con la chica, ahora seguida por TOP, y le señalas la jaula y el corral, luego tu cartera, ella parece pensarlo un poco y luego asiente, te hace señas de traerlo como para cobrarte y le dices que sí.

Volteas arriba y ves a Tabi súper confuso -¿Qué? -Le preguntas conteniendo una sonrisa.

-¿Qué fue todo eso?- Te preguntó haciendo señas con las manos con lo que ya no pudiste evitar reír.

-Le pregunte que si me alcanzaba con lo que traigo -Le informas, pero él se ve más confuso.

-Pero si yo pago -Dijo serio.

-No -Dices tú con el seño fruncido -Esto es mío, yo lo pago -Dices creyendo tener la última palabra.

-No, tú eres mi esposa, yo me encargo de pagar -Dice llevándote la contraria, pero te sorprendió lo de esposa, en estos pocos días de matrimonio no te había llamado así.

-No Top, vas a hacer que me enoje, yo pago -Sentenciaste y en ese momento preciso llegó la chica con las cajas de las cosas y te cobró, unos hombres se llevaron las cosas, seguramente al mismo camión donde estarían los demás muebles. Pero lo que te sorprendió fue ver que Top ya no estaba a tu lado, ni siquiera seguía en la misma tienda, lo fuiste a buscar y no se molestó en hablarte en el resto del viaje, que ya no fue largo.

La mudanza quedó de llevar las cosas pronto, aunque te sorprendió que cuando habías entrado a cambiarte a tu cuarto, cuando saliste ya estaban allí tocando la puerta.

Top también se había ido a cambiar así que tú fuiste a la puerta y por el portero electrónico escuchabas a los vigilantes que decían que un camión de mudanzas decía que iba a la Villa F, tú afirmaste y les agradeciste.

Después sonó el timbre de la casa por el cual veías a un hombre y su credencial de la compañía, abriste el portón y esperabas en la puerta, hasta que oíste que tocaban el otro timbre y por detrás la voz de Top -No abras -Te sorprendió eso así que no te moviste aunque el timbre volvió a sonar 2 ó 3 veces.

Después salió Top cerrándose una sudadera, lo cual te emocionó como una tonta, pero él prácticamente te ignoro y fue a abrir la puerta después de ver quién era y empezó todo el movimiento, todos moviendo muebles a dentro y a fuera, los de la recamara, jardín y terraza primero, al ultimo los de la sala, cocina y las demás cosas.

Con tus guantes rojos abrías una pequeña escalera para poner las cortinas pero escuchaste la voz de Top -Déjalo, lo haré después -Se llevó la escalera y te sentiste como una tonta.

Cuando viste las cosas de Lolli jalaste la pesada caja de la jaula, por un segundo supiste que Top te veía pero no te importó, abriste la puerta de vidrio que lleva al jardín y la ibas a cerrar detrás de ti pero venia un camarógrafo, lo que te dio risa, lo dejaste salir y luego cerraste y te fuiste mucho muy lejos y te sentaste en el jardín, sólo siendo observada por la cámara.

Abriste la caja y sacaste todas las piezas, no se veía difícil de armar y tenías las instrucciones, gracias a dios en inglés, por lo que no debías tener problemas.

Las piezas se parecían entre ellas y algunas veces estaba muy duro, pero lograste armar gran parte cuando se abrió la puerta del jardín, volteaste a ver pero no era Top, eran unos hombres que sacaban algo de decoración de jardín.

Seguiste armando la jaula hasta que quedó exactamente igual a la imagen, pero te sobraron piezas algo que te hizo tiraste de risa al recordar a un tío al que siempre le pasaba y decía que eran piezas de repuesto. Después de haberte reído buscaste donde debían de ir, en algunos casos sí encontraste el sitio y en otras no, así que las guardaste.

Luego para meter a la casa la jaula te estaba costando trabajo pues estaba muy pesada y no querías lastimar el pasto, mejor la dejaste afuera porque aparte podría estorbar dentro por el movimiento.

Así que entraste, te quitaste los guantes y viste todo el movimiento, mucho movimiento pero no veías que acabaran pronto pero tampoco veías en qué podías ayudar.

Tomaste una chaqueta de tu habitación y tu cartera, saliste a la sala y sin hablados a nadie en especial dijiste -Ahora vengo -Nada cambió, nadie te habló, nadie se detuvo ni un segundo así que te saliste un poco molesta.

Más tarde regresaste, traías 11 cajas de comida corrida, curioso pero esta vez los trabajadores de vieron llegar, la comida los llamaba y levantando las manos les dijiste que les traías comida. Ellos dijeron que acabarían y luego comerían. En lo que habían preparado las 11 comidas sí habían avanzado y ya no les faltaba mucho.

Ya no te encargaste de recoger, les diste a cada uno su comida incluso dejaste una en la mesa que le pertenecía a Top y con la excusa de no sentirte bien te fuiste a tu cuarto incómodamente seguida por una cámara.

Te metiste a las cobijas y te tapaste hasta la cabeza aunque tenías calor pero te sorprendió la voz del camarógrafo hablarte -Si quieres podemos grabar la entrevista ahora y te dejó que descanses -Te dijo un poco avergonzado. Habías olvidado que había unas pequeñas entrevistas en los capítulos de We Got Married.

-Está bien -Dijiste y saliste de la cama, te viste en el espejo, sólo te arreglaste un poco y fueron al cuarto que Top había "donado" para eso. Te sentaste en la silla y después llegó una chica que había dicho que haría tus entrevistas, debía ser porque era mujer y su inglés era mejor.

Al parecer había visto la cinta porque sabía que había pasado en el día.

-Q: ¿Puedes decirnos que fue lo que viste en la mañana? -Pensaste un poco pero no supiste de qué hablaba, hasta que recordaste ver a Top con una toalla atada a la cintura, sin playera.

Comenzaste a reír sin poderlo evitar -Nada -Fue lo único que pudiste decir antes de que te ganara la risa otra vez.

-Q: ¿Era Top salido de bañar verdad? ?No traía playera verdad? ?Cómo se veía?

Te daba más risa notar que era completamente una fan -Es un secreto -Dijiste sellando tus labios con tus dedos.

-¿Por qué? -Se escuchaba un poco molesta.

-En primera porque él es Mi esposo -Notaste que era la primera vez que lo decías -En segunda por que hice una promesa y tercera y más importante, porque sé que a Tabi no le gustaría que hablara de eso, de ser posible desearía nunca haberlo visto porque eso lo pone incomodo. -Dices un poco para cerrarle la boca a aquella mujer -Así que jamás lo diré, ni siquiera pensaré en ello y ojalá algún día lo olvide. -Empiezas a decir casi con fuego en los ojos y después de que ni la mujer ni tú hablaron comenzaste a reírte, sonabas un poco ridícula.

-Ok -Simplemente dijo ella -Q: ¿Qué fue lo que sucedió en las compras de hoy? -Empezó diciendo con la voz fuerte pero luego agregó más bajo -Acerca de comprar una recamara para ti ¿Tú que esperabas?- Si duda las preguntas no serían de cómo te la pasaste sino con mayor intensión.

-Bueno es que cómo es Su casa no quiero que compre cosas para mi, ya que igual y mañana yo ya no estoy aquí y abría sido un desperdicio. -Dijiste poniéndote un poco más serie y luego triste por cómo reaccionó él.

-¿Segura? ¿No era por qué esperabas compartir la habitación con él? -Te pregunta la mujer, sin duda era maliciosa.

-¿Qué? -Te asombra -Claro que no, no era eso -Agregas.

-Bueno Q: ¿Pelaron realmente por comprar la jaula? -Sí, ahora te quedaba claro, esa mujer no tenía compasión.

-No es una pelea, simplemente quería que entendiera que me quiero comprar mis propias cosas, sólo que no hemos hablado aún para aclarar las cosas -Terminas de decir y esperas un segundo, ella revisa unas cosas y decides que ha terminado la entrevista.

-Me voy, gracias por su trabajo -Te levantas inmediatamente y la oyes balbucear algo pero tú ya estás atravesando la puerta. Miras el suelo al caminar, vez unos pies, sabes que no ea Top y volteas a ver al camarógrafo que estaba esperando para despedirse de ti. Le agradeces su trabajo y le dices que esperas que le hayan gustado la comida y cuando vas a meterte a tu cuarto él te habla.

-Ojala con descansar se sienta mejor, sino hable con su esposo, no se guarde las cosas o le va a doler el doble, hasta luego -Dijo antes de que pudieras decirle algo, de todas maneras tienes un nudo en la garganta por lo que entras y te tiras de nuevo en la cama, sabes que allí también hay una cámara así que fastidiada das la vuelta, quedando boca abajo y así dejas escapar algunas lagrimitas.

Te despierta que alguien toque la puerta, te tallas los ojos con doble intensión, despertaste y secaste las lágrimas.

-¿Quién es? -Preguntas y miras la hora en tu celular, los trabajadores ya debieron irse, incluso los de las cámaras.

-Soy yo, Top ¿Puedo pasar? -El único posible, pero aún así te sorprenda que fuera él.

Te diste vuelta en la cama pero no te paraste -Sí, está abierto -Le respondes con unas ganas insólitas de haberle dicho que no, por lo que vuelves a meter la cara en la almohada.

Escuchas abrir la puerta y giras la cara en esa dirección Top entro lentamente, aún estaba levemente iluminado por la luz de afuera pero ya era de noche.

-¿Puedo sentarme? -Preguntó con voz baja como si pensara que aún estabas dormida.

No contestaste pero te recorriste para darle suficiente espacio. Él se sentó en la orilla.

-Quería que habláramos- Sentiste un nudo en la garganta que no te dejaba respirar -Fui muy grosero contigo hoy, discúlpame -Fue lo primero que dijo, la sorpresa y el nudo no te dejaron decirle nada por lo que él continuo -Quería sentirme el hombre de la casa, un buen esposo, pero creo que solo me vi como un idiota -Dijo y se tapo la cara con las manos no sabías se lloraba o lo hacía por vergüenza. Te levantaste lo que lo hizo voltearte a ver, y desdoblaste una frazada que estaba al pie de la cama lo pasaste sobre tu espalda y te recorriste hasta la pared, con una mano le hiciste señal de que se acercara, él lo hizo, así los dos estaban de espalda a la pared con la cobija protegiéndolos del frío de la misma.

-No quiero que la gente piense que me case contigo por tu fama o por tu dinero, siempre me ha gustado pagar mis propias cosas -Dices una vez te has tranquilizado un poco. -Ser un buen esposo no implica comprar las cosas, muchas otras cosas te hacen un buen esposo. -Agregas.

-Pero a mí nada me hace un buen esposo -Dijo él siempre quitando el aire al oírlo decir "esposo" sus palabras sonaban tristes. -Incluso te decepciono -Agregó mientras jugaba con sus dedos.

-¿Cuando fue eso? -Le preguntas sorprendida.

-Cuando te pregunte que si querías una recamara en especial, supongo que creíste que dormiríamos en la misma habitación -Dijo volviéndose a tapar la cara, tu agradeciste que no hubiera buena iluminación te sentías sonrojada.

-No era por eso, sino porque esta no es mi casa, debes comprar las cosas a tu gusto, yo no voy a vivir aquí para siempre -Dijiste sintiéndote un poco triste a pesar de que al principio te dio risa el malentendido.

-Esta es tu casa, no importa si vives aquí un día o treinta años, quiero que pienses que es tu casa y te sientas cómoda en ella -Él te dijo volteándote a ver, aun en la oscuridad puedes sabes que su cabeza esta volteada 90 grados hacia ti, y que aparte mira hacia abajo, aún sin poder ver más que el brillo de sus ojos.

-Gracias -Dices sintiéndote un poco avergonzada.