Party Time

Signal

El día de la fiesta llego, como todo en la vida, se cumplió el plazo de los días. En casa las cosas se había vuelto locas, el salón se transformo por completo, ya era elegante pero ahora destellaba con todo el dorado de los adornos, era como estar dentro de un cuento. Su padre contrato de todo, desde organizadores de evento, meseros, y hasta un estilista para ella y su madre, cosa que no necesitaban ya que ellas podía arreglárselas perfectamente solas. Pero ya que la estilista estaba, no les quedo otra que usarla.

La mañana no fue tan diferente como otros días, los sirvientes pasaban cargando flores, cristalería y platería, en realidad So Eun ya se estaba acostumbrando a ver ese tipo de cosas. Pero luego del almuerzo fue atacada por un grupo de mujeres que histéricamente la llevaron a la segunda planta de la casa. Su madre ya se encontraba allí, pero ella no deseaba ser tratada como una princesa. Mas no pudo resistirse, lo primero que hicieron con ella fue dejarla en ropa interior y empezar a vestirla como si fuera una muñeca, le probaron vestido tras vestido, largos, entallados, cortos, de cola… con encajes, con vuelos, ya no sabía que llevaba puesto, solo que era ajustado, incomodo y no le gustaba. Cuando la tortura del vestido acabo comenzaron con el maquillaje, sentía el roce las brochas sobre su piel, sus parpados siendo tocados una y otra vez, ¿Por qué no acababan?... porque se tardaban tanto. Su madre estaba al lado pero en vez de sentirse atacada ella sonreía y disfrutaba del tratamiento de belleza.

Una vez que todas las personas que la atendía la dejaron sola y que se calzo un par de zapatos, solo entonces pudo respirar profundamente. Camino despacio hacia el amplio espejo que se encontraba en su cuarto… era como ver a una extraña. Sus pies calzaban costosos zapatos rojos, con detalles en piedras verdes, por si fuera poco el vestido también era de esa tonalidad, con un corte recto en escote y un faldón amplio y bultoso, era hermoso… pero no de su estilo, paso las manos por la tela admirando la suavidad de esta, pero lo más sorprendente era su rostro, impecablemente maquillado, sus ojos se veía más grandes, sus pestañas más largas y sus labios… como damascos en verano. Pasó su mano por el cuello, llevaba un lindo collar de esmeraldas, como toda una princesa y el cabello a medio recoger con puntas risadas, esas que jugaban cuando se movía.

-te ves hermosa…-

Sonrió mirando a través del espejo, se giro lentamente y un poco avergonzada por su apariencia. Su hermano lucia un impecable traje color gris y una corbata negra, elegante y sobrio como le gustaba a ella. En vez de rojo abría preferido un blanco o rosa… esos tonos llamaban menos la atención.

-¿no crees que es muy llamativo?...- le pregunto a su hermano.-

-si… es como una linterna en plena oscuridad.- avanzo hacia ella poniendo su mano en la mejilla.- pero así eres tú, la luz más brillante de todas. Así que levanta el rostro y muéstrales a todos esos miserables de lo que estas hecha…-

-hablas como si fuera una especie de heroína…- le dijo soltando unas risitas.-

-para mí lo eres…-

Las horas pasaron más rápido de lo pensado, los autos comenzaron a llenar la entrada de la casa, mientras que So Eun miraba por su balcón, su hermano estaba jugando con su teléfono mientras esperaba a que ella tomara valor y bajaran. Entonces tocaron la puerta, la hora había llegado, se había refugiado en su torre y ahora la princesa tendría que bajar a enfrentar al dragón. Su padre abrió la puerta para encontrarse a sus dos hijos, como se esperaba de las grandes familias ellos lucían como el perfecto ejemplo a seguir.

-es hora…- les dijo a ambos.-

-sí…- le dijo ella forzando una sonrisa.-

-siempre puedes intentar escapar…- le susurro su hermano a la oreja.-

Soltó unas risitas cómplices con su hermano y tomo su gancho para bajar acompañada de él. Su padre se encontró con su madre antes de llegar a la escalera, así se presentaban los Kim, una de las familias más adineradas de Corea, los invitados llenaban los salones de fiesta, era atemorizante hundirse en ese mar de personas. Sonrieron y saludaron formalmente a los invitados, mientras el anfitrión tomaba la palabra.

-muchas gracias…- les dijo a todos mientras saludaba.- he pasado un largo tiempo fuera de mi país, y me siento alagado al ver que todos mis amigos están conmigo esta noche.- giro un poco su cabeza para ver al resto de su familia.- que es doblemente especial…- con un gesto de su mano invito a su hija a su lado.- mi hija, Kim So Eun… celebra su veinteavo cumpleaños…-

Los aplausos sonaron estrepitosamente mientras So Eun agradecía con una leve reverencia a todos los presentes, sus mejillas estaban rosadas por la vergüenza. Hyung Joon aplaudía más que nadie desde atrás mientras que su madre sentía el orgullo en su pecho, su pequeña niña lucia como toda una princesa.

-es ella…- dijo en un susurro al ver a la hermosa chica del vestido rojo.-

-¿Quién?...- le pregunto a su amigo.- ¿de qué estás hablando?...- le dio una mirada sospechosa.-

-nada…- le dijo mientras se escabullía.-

La fiesta dio inicio y los invitados empezaron a socializar, como siempre Hyung Joon fue a rescatar a su hermana de las garras de los hombres de negocio, la tenían acorralada. Así que la tomo del brazo y la arrastro consigo, su hermana le dio una mirada de agradecimiento, ya estaba cansada de escuchar los temas de finanzas.

-gracias…- le dijo finalmente mientras era conducida hacia los jardines.-

-aun no me agradezcas…- le dijo misterioso y con ese sonrisa traviesa.- aun falta…- le dijo poniendo su mano en los ojos de ella.-

-¿Qué haces?... no puedo caminar así…- le dijo mientras se reía y caminaba a pasitos cortos, tenía miedo de caerse con los tacones.-

-no seas infantil…- le dijo mientras la apuraba a caminar.- es tu regalo…-

-¿mi regalo?...-

No le gustaban esas sorpresas, a veces resultaban mal… pero algo había, era como si sus sentidos le avisaran que algo iba a pasar. Sintió como las manos de su hermano dejaban de cubrir sus ojos, pero no los abrió… ¿Por qué no?... es que sentía mariposas.

-¡abre los ojos!...- le dijo a su hermana.-

Entre abrió uno de ellos por si se trataba de una broma, pero no vio nada, era una mancha borrosa. Obligadamente abrió ambos ojos y un grito se dejo escapar de sus labios, increíble… se llevo las manos a la boca para dejar de gritar, o pensarían que estaba loca… pero lo estaba, loca de felicidad.

-¡BUMMIE!...-

Al mencionar su nombre corrió hacia él y su gran buque de rosas rojas, no debía llorar porque el maquillaje se iba a correr pero qué más daba, se trataba de Bummie, en su cumpleaños, como siempre. La recibió con los brazos abiertos, ese chica le robo el corazón desde que eran niños, y verla vestida de esa forma lo dejaba sin aliento. La fragancia de su perfume opaco por completo el olor de las rosas, mientras que Hyung Joon se alejaba para dejar a la parejita a solas, quizás hoy tendría suerte y esos dos tontos confesarían sus sentimientos.

-te extrañe… - fue la primero que le dijo.-

-y yo a ti…- puso sus manos en la cintura de ella para apegarla a su cuerpo.- no sabes cuánto…- sin tener en cuenta a las personas dejo de sentirse como se amigo y la beso en la mejilla.-

El rosado de su piel se cambio a rojo con aquel gesto, pensó enseguida en el día de su partida, el beso… otra vez Bummie hacia latir su corazón. Le sonrió encantado de ver su reacción, esperaba algo así, ella no era como las otras chicas, ella era especial, inocente y pura. Se sentía tan bien abrazarlo, él… era el único chico que durante toda su vida iba a querer para siempre, no de la misma manera que amaba a su hermano, sino de una forma diferente. Levanto los ojos un poco tímidos, pero esa seguridad en la mirada de Bummie le saco una sonrisa, él… que todo lo sabía y lo que no, pues lo inventaba para ella.

-dijiste que no vendrías…- lo dijo con un poco de sentimientos encontrados, estaba feliz de verlo pero triste por la mentira.-

-sorpresa…- le dijo mientras levantaba el ramo de rosas rojas.- Joon me dijo vestirías de rojo…- puso esa sonrisa de medio lado, esa que las chicas morían por ver pero que solo era para ella.-

-Bummie…- tomo las rosas mientras le sonreía con ternura.- son hermosas…-

-pero no es todo…- le dijo mientras metía su mano en el bolsillo…- estuve llevando esto por mucho tiempo, en realidad es un poco vergonzoso reconocerlo.- tenia la cajita en forma de ostión rosa.- esto…- sentía nervios al hacer esto… ¿era correcto?. Abrió la caja de joya y mostro su contenido.-

-…- se quedo sin palabras… eso… eso era un anillo… y no cualquier anillo.- bummie…- sus ojos cambiaban del anillo al rostro de él y viceversa. Tímidamente guío su mano hacia el anillo, era una cosa divina, un anillo plateado con una estrella, pero no solo eso… tenía una pequeña perla en su centro, de su color favorito, rosa.-

-So Eun…- junto valor, ese que mantuvo encerrado durante todos estos años.- ¿aceptarías ser mi novia?...-

-…- lentamente movió su cabeza para asentir, era como un verdadero cuento de hadas, el baile, el príncipe… la chica común obteniendo su final feliz. Era el día más hermoso de su vida.- sí…- le dijo emocionada y al borde del llanto.-

-gracias…- le dijo con torpeza, el corazón no le caía en el pecho. So Eun, la mujer de sus sueños… ahora era su novia. Como todo un caballero tomo el anillo y con cuidado lo deslizo en el dedo de ella.-

Ver como su dedo desnudo recibía el anillo era más que emocionante, Bummie su amigo de toda la vida, aquel chico deseado por todas… y que secretamente era dueño de su corazón, ahora ellos eran novios. Quizás el dolor y sufrimiento que dejo cuando niña se transformaba en esto, felicidad. Sintió ganas de besarla pero había demasiadas personas para mostrarle lo íntimo y amorosos que eran entre ellos. Seguían mirándose fijamente hasta que sintieron la voz del Sr. Kim, quien los llevo de regreso a la tierra.

-creo… que deberíamos volver.- no deseaba hacerlo, prefería quedarse con ella en el jardín pero si hacia eso les iba a causar una molestia a ellos.-

-sí…- le dijo sin ganas de regresar al mar de gente, ella prefería quedarse en el patio con él… quería tomar su mano u apoyar su cabeza en el hombro de Bummie para descansar.-

Sintiendo algo torpe en un comienzo hubo un juego entre las manos y los ganchos, no sabía cómo debían entrar y enfrentar a sus padres. Sonrieron y dejaron sus manos en paz, mientras caminaba hacia el salón, su padre seguía hablando, ella apareció y su padre se dirigió hacia ella, Bummie se aparto para darle espacio. Ella sonrió amablemente cuando su padre le ofreció su mano para el baile. La muisca sonaba fuerte y ella miraba la cara madura de su padre, él parecía muy cómodo guiándola en los pasos pero noto el nuevo accesorio que su hija carga, le basto dos miradas a su mano para notar el anillo y también que su hijas despedía un nuevo brillo.

-ese anillo…- le dijo viendo cómo reaccionaba.- es lindo…-

-¡ah!...-exclamo un poco asustada.- sí…- le dijo bajando un poco la mirada y sonrojándose.-

-¿Quién te lo regalo?...- pregunto con inocencia contenida, al ver que ella reaccionaba de esa forma, de seguro se trataba de un chico… e intuía quien fue.-

-…ah, Bu… Kim Bum…- le dijo tartamudeando, ¿debía decirle ahora… en medio de la fiesta?.-

Le sonrió a su hija y antes de podre hablar más sobre el tema un joven vino a pedirle un baile. Le dio una mirada y parecía amable, alto y con algo de confianza. Miro a su hija y sabía que ella no deseaba socializar tanto, pero eran los peligros de las fiestas y de ser una hermosa chica. So Eun miro al desconocido y este le regreso una sonrisa, su padre ofreció su mano para el baile y ella solo tuvo que aceptar. Tomo su mano y empezaron a bailar, él seguía morándola de una forma extraña… ella evitaba cruzar sus ojos con los de él, pero seguía habiendo algo que le molestaba como si supiera de quien se trataba. Dieron vueltas y vueltas y la música fue bajando su volumen solo entonces se dio cuenta que se habían alejado un poco del resto.

-So Eun, nunca pensé que volvería a verte…- le dijo mientras sonreía amablemente.-

-¿nos conocemos?...- le pregunto, ahora estaba más curiosa y molesta… si la conocía, ¿Por qué no se lo dijo desde el principio?.-

Dejo de bailar y con un gesto de la mano la invito a acompañarlo, So Eun miro hacia atrás, desconfiada como siempre pero entre tantas personas… ¿Cómo podría pasarle algo malo?. Un poco temeros la siguió hacia una de las ventanas que daba hacia el patio. ¿Quién sería el extraño?, ella no tenía amigos en Corea.

-supongo que ni siquiera me recuerdas…- le dijo mientras se reía un poco.- nosotros éramos de este porte cuando nos vimos por última vez…- le señalo con la mano, habían pasado muchos años.-

-¿de dónde nos conocemos?...- le repitió nuevamente. Si se conocían de niños entonces debía ser en la escuela… ¿pero quién era?.-

-nunca pensé que me recordarías, en esa época yo no fui un buen recuerdo para ti…- le dijo mientras apoyaba una de sus manos en el barandal del apoyo.- jajaja… quizás tú fuiste el mejor recuerdo que aquella época.- le dedico una tierna sonrisa.- chica pan…- bajo un poco la mirada.-

-…-la memoria de ella empezó a trabajar rápido, chica pan… intentaba asociar esas palabras a un recuerdo pero no… no tenía éxito.-

-la única vez que recibí un regalo hecho, fuiste tú…- ella parecía no recordarlo, no esperaba nada más… aunque se ilusiono al creer que ella lo recordaría. Por eso había ido a la fiesta, luego de ver las flores en el cementerio… solo podía ser ella.- supongo que sigues sin recordarlo…- le dijo metiendo sus manos en los bolsillos.- ¿conoces a Jang Wooyoung?...- le pregunto de forma directa, ya que todos sus otros métodos habían fallado.-

-Wooyoung…- su boca quedo abierta al recordarlo, su compañero de curso, el chico simpático... pero a ese recuerdo se sumo el de aquel… el chico de mirada odiosa y palabras hirientes, Jun Ho.-

-sí… - alzo sus hombros mientras la miraba.-

-no… es… yo…- quería disculparse con él por su falta de memoria. Ahora lo recordaba, el día que llevo pan de luna y también la primera vez que vio a Joon.

-descuida…- le dijo mientras se reía más alto.- no quería incomodarte, pero… estaba algo ilusionado por verte.-

-¿a mí?...- no lo entendía, ¿Por qué le ilusionaba?...-

-sí… de todos los recuerdos de mí infancia… tú eres la chica que siempre me hace sonreír.- a pesar de lo mal que lo había pasado después, siempre recordaba el valor de ella, que sin tener nada que ofrecía todo.-

-gracias…- le dijo ella mientras sentía calidez en sus palabras, era sincero. Para ella esos recuerdos no eran gratos, siempre se pregunto porque eso niños actuaban así y cuando creció, obtuvo la respuesta, solo se interesaban en el dinero. Pero él se veía diferente… quizás esa conclusión fue un poco apresurada y no aplicaba a todos.-

-¿quieres algo de beber?...- no sabía cómo hacerla sentir mejor, pero la experiencia le dictaba que todo mejoraba con algo de beber.-

-si… gracias…- le dijo mientras ella se acercaba al barandal. El aire de la noche le daba en el rostro… necesitaba sentir el aire fresco para descansar su cabeza.-

Todos estos años había creído que el colegio solo le dio dos regalos, su hermano y a Bummie pero ver a este chico… ver como la miraba y escucharlo hablar, eso le animaba, quizás ella había significado más para otras personas. Miro el cielo, esta vez el cielo lucia diferente más cargado de luz aunque la luna estuviera ausente, así podía notar las estrellas que nunca veía.

Otra vez la tomaron por sorpresa, quizás si hermano estaba jugándole otra broma por que puso sus manos en los ojos para dejarla ciega.

-¡Yah!... no me gustan las sorpresas…-le dijo soltando unas risitas.-

Pero no hubo respuesta, ella sintió que la giraban lentamente y siguió el juego como antes, eran unos bromistas. Seguro su hermano tenía otra sorpresa para ella y como antes iba a guiarla a otra búsqueda. Pero sintió que su corazón se acelero...

-¿oppa?...- le dijo mientras se sentía insegura por el silencio.-

Entonces sintió la otra mano de aquella persona, la puso en su cintura de modo que la sujetaba por su espalda, solo por eso supo que no se trataba de su hermano, aquella manera en que la sostenía no era la forma cariñosa de él, además un aroma a licor le llego a la nariz. No era el aire, se trataba de la respiración de aquella persona… era su boca lo que estaba tan cerca como para sentirlo.

-¿oppa?...- volvió a preguntar tímidamente.-

Sentía que su corazón corría rápido… ¿Quién era?, de pronto la mano que estaba detrás la agarro más fuerte y como una condena, sus labios apretó los labios, eran unos labios tibios y un poco amargos, sin tener mucho control sobre ella misma dejo que su boca se abriera, era culpa de la electricidad que sintió al roce, cuando sus labios fueron tocados. El mundo bajo sus pies se abrió y la gravedad desapareció por un momento, aquel beso era increíble… le hizo perder la cabeza. Aquellas caricias que se formaban con las pequeñas separaciones que se daban para respirar, ese dulce ardor en la boca que suplicaba por hielo pero obtenía más fuego, la mano obligándola a juntar más su cuerpo.

-Bummie…- susurro al tener un poco de aire en sus pulmones.-

Debía ser él, nadie más podría hacerla sentir de este modo…. detener su respiración y acelerar su corazón. Pero aquel beso apasionado se volvió agresivo, olvido la ternura del roce y apenas pudo mordió con fuerza el labio de ella. Intento gritar pero no pudo, la voz era callada por el desenfreno del misterioso amante. Ella intento escaparse, ya no deseaba ser besada… abrió los ojos desesperada pero la persona seguía cubriendo sus ojos. Ya asustada hizo exactamente lo mismo que él, lo mordió con fuerza, tanto que la mano que la obligaba a mantenerse quieta la soltó.

No dijo nada cuando fue empujada, ni tampoco pudo moverse. La persona que la besaba no era Bummie… no era nadie que ella conociera. Ante ella el hombre se llevo la mano a la boca, tenía un poco de sangre en sus labios. So Eun se encogió temerosa, ¿Cómo alguien se atrevía a hacer eso?... ir y sorprender a una chica… tomarla por la fuerza y obligarla.

Le regarlo una sonrisa, ella… no sabía con quien se estaba metiendo y esa mordida solo le daban más ganas de volver a besarla. Sus ojos oscuros y fríos la atravesaron, ella… era la mujercita que le causo tantos dolores de cabeza. Sin más se giro y la dejo sola, ya tendría oportunidad de volver a verle.

So Eun tenía ganas de llorar, nunca la habían tratado de esa forma… se llevo la mano a la boca e intento limpiar los rastros del beso, pero no se quita… el sabor seguía. Algo desesperada y desorientada con lo ocurrido empezó a caminar, se olvido de la fiesta, de su hermano de Bummie… de todos, sentía vergüenza y culpa por lo ocurrido. Iba sollozando mientras seguía limpiando sus labios, caminando sobre el pasto mientras buscaba donde esconder su pena. Su tacón se atoro en algo y se vino abajo como su alegría, tropezó de tal forma que su tobillo quedo doblado y el dolor le cayó como un rayo a la cabeza. Comenzó a llorar, no por el dolor solamente, sentía que alguien la había usado y que ella se había dejado.

-¿estás bien?...- le pregunto a la chica que lloraba.- es tú pie…- le pregunto mientras se agachaba y tomaba su talón, quito con cuidado el zapato de ella.-

-…- por un breve instante dejo de llorar al verlo.-…- quería decirle que no era su tobillo y que estaba bien pero al verlo tan concentrado y delicado, él estaba frotando suavemente su pie, ayudándole a sentirse mejor.-

-solo fue una torcedura…- le dijo mientras le sonreía suave. Se le quedo mirando porque ella tenía unos lindos y grandes ojos, con un brillo especial… pero el maquilla de sus labios estaba corrido. Busco en su bolsillo y saco un pañuelo, con confianza puso su mano en la mejilla y limpio su rostro, el reborde de los labios y también sus ojos.-

-gracias…- le dijo una vez que él dejo de usar su pañuelo.-

-no uses zapatos tan altos… - le dijo en broma para verla sonreír.- los que vienen a estas fiestas no se fijan en chicas dulces como tú…- se puso a su lado y la tomo de en sus brazos, no sabía si era adecuado hacerlo pero ella se veía un poco frágil.-

-¡So Eun!...-

Ambos miraron en dirección al grito, Sang Bum venia corriendo hacia ellos. Ella se sonrió al verlo y sus ojos se llenaron de lagrimas, deseaba que él la cuidara… que nunca volviera a dejarla sola. Mientras que él extraño se quedo mirándola sorprendió… ¿había dicho So Eun?.

-¿Qué sucedió?...-le pregunto mirando al extraño.-

-se cayó…- le dijo entregándole a la muchacha.-

-pero estoy bien…- le dijo ella mientras miraba a quien le ayudo.- gracias a él…- le dijo sonriéndole.-

-no fue nada…- le dijo mirándolos y apretando la mandíbula.-

-gracias…- le dijo Bum mientras ponía sus manos en las mejillas de ella.- no me asustes…- le dijo mientras besaba su cabeza.-

-lo siento…- volvió a decirle mientras desviaba la mirada hacia el extraño pero este ya se estaba marchando.-

No quería ver escenitas de amor, menos si la chica que las hacia llevaba el mismo nombre que ella… por supuesto que no. Metió sus manos en los bolsillos y se topo con el pañuelo, debería botarlo. Iba entrando a la fiesta cuando fue interceptado por alguien.

-Jun Ho… pensé que no vendrías…- le dijo Wooyoung.-

-tuve que hacerlo…- le dijo mientras se giraba para evitar encontrarse con nadie más.-

-qué bueno que lo hiciste…- le dijo con una sonrisa.- apuesto que te vas a sorprender cuando te diga quien regreso…-

-¿de que hablas?...- le dijo dándole una mirada aguda.-

-So Eun…- sabía que su amigo había pasado la niñez pensando en ella y que aun lo hacía.-

-no juegues conmigo…- le dijo a la defensiva…-

-no es broma, me reconoció y hablamos…- le dijo mientras seguía sonriendo.- mira…- toco el hombro de su amigo y señalo hacia la entrada.- allá viene…- señalando con su mano hacia la chica de rojo.-

Un broma cruel como siempre, el destino se empeñaba en hacerle entender que esa chica y él nunca estaría juntos… incluso al pasar los años, cuando menos lo esperaba… ese ángel, su ángel vestía de rojo y lucia perfecto, la chica de ante… ¿Cómo no la reconoció?, o quizás si… y por eso fue en su ayuda. Pero verla en compañía de otro hombre, como él la beso en al frente… ella… desvió la mirada.

-no puedo quedarme…- le dijo a su amigo.-

La cabeza le dolía… ¿Por qué tuvo que asistir a esa fiesta?. Cerró los ojos y la imagen de ella volvió, esos ojos hermosos y brillantes, las pestañas tupidas y negras, no distaba mucho de la niña que se fue… luego ella siendo besada por aquel tipo, aunque fuera un beso inocente, se notaba que ella deseaba verlo y estar con él… ¿Por qué el destino era tan cruel?.

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Comments

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franro #1
Chapter 8: OH que genial historia !!! Me encanta !
NaRu91
#2
Chapter 8: waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
unnie gracias x actualizar stoy superduper feliz pls sigue actualizando y tus videos en youtube son los mejores definitivamente
NaRu91
#3
Chapter 6: waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
me encanto...............
plssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
actualiza pronto
quiero saber mas sobre lo q va a pasar
NaRu91
#4
Chapter 5: unnieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
eres la mejor plssssssssssss cdt y sigue escribiendo historias tan buenas.................. eres la mejor
camayxxx #5
hii.. i love ur story but im not a fluentin spanish, sumtimes i used google translate.. is it possible u guys can tranlate this story to english just like ur other fanfics.. if itsnotto much to asked :))) hehehhe thanks thanks :)
NaRu91
#6
Chapter 4: waaaaaaaaaaaaaaa
unnie amo tu historia
plsssssssssssss actualiza pronto
me muero x saber que va a pasar T-T
camayxxx #7
love junsso!!!
NaRu91
#8
waaaaaaaaaaaa
amo a junho y soeun eres la mejor T-T
sigue asi plsssssss
Jud3Starfir3
#9
No lo puedo creer!!!!Empezaste una historia con Junho ^^ estoy ansiosa de leer tu fanfic!!!!
NaRu91
#10
Chapter 1: waaaaaaaaaaaaa
me encanta tu nueva historia actualiza pronto plssssssssssss