Hello Seúl

Signal

 


- Ángel!...- Una voz dulce pero fuerte se abría paso entre las nubes y la neblina de la mañana, aunque era muy habitual en ese pequeño pueblo, las personas estaban tan acostumbradas a vivir con el aire del mar y sus cambios de luces por la mañana y la noche. La mujer era joven y con un cabello negro largo y lacio.- Ángel! Tenemos que irnos…- La mujer se llevo las manos a la cintura, esa niña estaba actuando como una cría, a habían tratado muchas veces el tema de la mudanza y aun así, en el último momento se hacia la difícil.-

De todas formas, ese día dejarían Busan para irse a Seúl, le gustara a su hija o no, las cosas habían cambiado para bien de la familia y debían afrontar los cambios juntos. Pero las personas adultas se han olvidado de cómo piensan los niños, y para una niña de seis años los cambios suelen dar mucho miedo. So Eun es una chica como pocas, dulce, amable y sobretodo muy original, no estaba perdida en la niebla, al contrario de lo que pensaba su madre, tampoco estaba haciendo un berrinche, solo estaba disfrutando de su ultimo día en la cuidad que la vio nacer, para ella esta partida era diferente, dejaba su vida entera en un baúl que quizás nunca volvería a abrir.

La niña seguía parada en la misma roca, en el mismo lugar donde esperaba a que volviera el anciano del mar, ella no tenía abuelos ni hermanos, pero ese anciano siempre le daba un regalo del mar, sea una concha, una estrella… o algo mágico. Como todo todos los días, el anciano llego del mar, con sus cuerpo mojado y la mirada cansada, era un hombre de gestos fuertes pero ojos gentiles, él sabía perfectamente que ese día la niña partía a la cuidad, para él ella significaba la nieta que nunca tuvo, entonces decidió darle algo especial en su partida. So Eun sostenía sus manos nerviosas, sin saber si hablar primero, o que decirle… estaba triste por marcharse, pero aun más despedirse.

-¿ya vas a partir? - el anciano pregunto quedándose de pie al lado de la niña, olía a pescado y mar, pero eso no parecía molestarle a la niña, nunca fue como las chicas que cruzan a su lado cubriendo su nariz, ella solo sonreía y disfrutaba de sus cuentos, cuentos de viejo.-

- sí… mamá quiere que lleguemos temprano…- La niña dejaba notar todo su amor y pena en el hilo de voz que salía de su garganta, tan pequeña, tan dulce.-

- entonces debes irte corriendo…- El anciano escondía su tristeza, los años dejaba muchas huellas, pero esta niña le había revivido el corazón. Metí su mano en el bolsillo del pantalón y saco de su interior una bolsa de papel, era un papel brillante, azul y con estrellas.- recuerda que el mar es muy hermoso, pero también peligroso si no sabes respetarlo…- los ojos de él dieron una última mirada a ese rostro redondo, joven y lleno de estrellas en sus ojos, jamás había creído en los cuentos de criaturas mágicas, pero justo en frente tenía a una hermosa niña con el poder de robarte el corazón.- cuando vengas al mar… espero que vengas a visitarme.- El anciano sonrió mostrando algunos dientes, como casi todo en él estaba opaco, pero gracias a ella tenía fuerza para seguir pasando los inviernos, ilusionado con volver a verla en los vernos.- esto… solo es algo que hice, no es mucho pero… - su mano arrugada sostenía el pequeño regalo para la niña, temblaba un poco, nervios o la ancianidad.- te gustara.-

Sin esperar un gesto de ella se vio envuelto en un cálido abrazo, sus manos no alcanzaban a curri el cuerpo del anciano, pero más que el cuerpo, ella estaba abrazando el corazón de un anciano. Él hombre se sonrió dándole unas caricias a la cabeza de la niña, ese cabello negro brillante y sedoso, era la última vez que tocaría su cabeza, pero en recompensa se quedaba con el cariño de ella.

-no lo voy a olvidar…- So Eun estaba llorando, para ella ese anciano era su abuelo, amaba el olor del mar, amaba como sus manos desenredaban las redes y la voz de él cuando le contaba historias, no quería marcharse pero así era la vida. Lo soltó mientras se sorbía la nariz, tomando la bolsita de papel.- vendré a verlo, se lo prometo abuelo...-

- ya, ya, vete con tu madre…- como ultimo recuerdo le acaricio la mejilla, no quería que la niña siguiera llorando y sabía perfectamente que la madre era una mujer amable, pero aun así debía estar preocupada por su hija.-

La niña se froto los ojos y salió corriendo, su casa estaba a unas cuadras más arriba, y sus ojos seguían derramando lagrimas, sabía que el anciano era fuerte pero temía no volver a verlo jamás… ¿acaso solo eran temores tontos?, pues no lo sabía, solo corría hacia arriba mientras su corazón hacia bump bump. La niebla escondía perfectamente su cuerpo, pero el sonido de sus zapatos retumbaba en toda la calle, para alivio de su madre, ya que seguía de brazos cruzados esperándola. Los ojos de Min So reconocieron la silueta de su hija y sus hombros bajaron recibiendo de golpe a So Eun, venia llorando y sostenía un regalo en sus manos, entonces supo que había estado haciendo su hija y con quien… como buena madre, peino sus cabellos con los dedos a modo de caricia y consuelo.

- ya tenemos que partir..-

No quería ser mala, pero Sang Don estaba esperándolas en el vehículo, todo estaba cargado y empacado, lo único que faltaba era ponerle candado a la puerta y marchar rumbo a su nueva vida. La niña asintió con la cabeza y se aparto de su mamá mientras seguía frotando sus ojos, camino decaído hacia el auto verde gastado y se subió dentro.

- Ángel… - su padre la miro por el espejo retrovisor, pero el rostro fresco de su hija estaba triste y con lagrimas.- te prometo que todo será mejor de ahora en adelante...- sabía que su hija era una niña especial y por su culpa estaba sufriendo, pero deseaba darle una vida mejor en Seúl.-

Su madre subió en el asiento delantero el motor rugió anunciando la partida, la vecina salió a despedirlos con su mano levantada y la hija de ella también estaba acompañándola, So Eun se despidió entre lagrimas silenciosas y luego miro por largo tiempo el cielo, las nubes seguían grises, no cambiaban en nada… a pesar de todo el tiempo transcurrido, el cielo seguía siendo el mismo. Se acomodo en el asiento y miro nuevamente el papel, azul con estrellas… se sonrió despegando con cuidado el borde superior, con mucho trabajo para no romper el diseño del papel. Una vez abierto miro hacia el interior y la sonrisa de sus labios se lleno de amor, en el fondo del paquete brillaba un collar, apurada saco la cadena y viéndola a la luz se maravillo, una estrella brillante y hermosa.

Pasaron horas antes de que pudiera bajar del auto, pasando del tranquilo paisaje de arboles, a muchos edificios, las luces se parecían a las de navidad, hasta el cielo se veía diferente, el aire salado se había escapado, solo quedaba un rastro en sus ropas gracias al abrazo con el anciano y en su cuello colgaba la estrella que siempre le recordaría de donde venia. El auto se detuvo por completo y su padre fue el primero en salir, era muy diferente a su casa… esta tenía dos pisos, un jardín y lo que parecía ser el lugar perfecto para guardar el auto. Min So abrió la puerta de su hija para que esta saliera a contemplar su nuevo hogar, So Eun parecía asustada y sus ojos conservaban el rojo del llanto, pero para los tres ese nuevo inicio era la esperanza del mañana.

El nuevo trabajo del Sang Don cayó del cielo, un viejo amigo de la escuela le ofreció un buen puesto y regalías que no tenía como trabajador independiente, una casa, buen sueldo y gracias a una entrevista, un puesto en una de las mejores escuelas privadas, claro que con una beca, ya que su situación económica no era del nivel del resto de los compañeros. La casa estaba amoblada, así que solo debían descargar las cajas y sus objetos personales, mientras Sang Don se dedicaba a entrar las pocas cosas que habían llevado Min So y So Eun se familiarizaban con la cocina y preparaban algo delicioso para cenar. La niña era una excelente cocinera, siempre ayudaba a su madre a preparar todos los alimentos ya que Min So no había conseguido trabajo luego de tenerla a ella, pero por supuesto que las posibilidades de trabajar como secretaria eran muy escasas, pero ya estando en Seúl las cosas cambiarían, sus dos padres trabajarían mientras So Eun se dedicaría por completo a cumplir con el exigente programa escolar, empezando desde mañana.

La primera noche paso en calma, los tres despertaron muy temprano San Don se fue primero que todos, Min So en cambio se arreglaba para llevar a su hija en el primer día de clases, cambiarse a mitad de año no era algo grato para los niños, habían menos posibilidades de hacer amistad, pero estaba confiada en que su hija conseguiría muchos amigos, siempre tuvo una buena personalidad y un encanto natural. La casa estaba bien ubicada así que no había necesidad de tomar transporte, Min So llevo a So Eun de la mano, a siete cuadras se alzo un gran edificio que en su entrada lucia las brillantes letras color dorado, para la pequeña. El uniforme gris era algo nuevo para So Eun, quien lucía una faldita de tablas en ves del viejo traje marinero, una camisa blanca y un moño rojo en su cuello y las inconfundibles coletas, ella estaba nerviosa de encontrarse con ese nuevo mundo, pero como le dijo el anciano, las personas son las misma aquí y en otro país, solo actúan diferente.

No tardaron en entrar, pero los niños no iban acompañados de sus padres, todos se bajan de sus respectivos autos negros y pasaban dentro del edificio, So Eun miro a su madre, como pidiendo una explicación a lo cual solo obtuvo una sonrisa. Su madre la llevo dentro y ambas entraron a la oficina de dirección, desde allí So Eun fue conducida a su sala de clases, su corazón hacia Bump Bump cuando la puerta se abrió, la sala era muy distinta a la humilde salita de su escuela, esta tenia pupitres separados y estaba llena de colores. La secretaria llevaba el expediente de ella en su mano y se lo entrego a la profesora del grupo. La niña parecía maravillada con la decoración, unas estrellas estaban en el marco de las ventanas y eran brillantes, la profesora abrió el expediente y leyó unas cosas antes de ponerse de pie, la secretaria se retiro de la sala y So Eun se quedo mirando una flor lila en la puerta, fue hasta que la profesora dio un aplauso para calmar los susurros de la clase.

-Niños quiero pedirles la bienvenida a nuestra nueva estudiante.- La profesora era joven y linda, igual su voz.- Ella viene de Busan así que espero puedan integrarla.- Le dio el paso para que se presentara.-

-Mi nombre es Choi So Eun.- dijo con una alegría poco conocida, era fresca y su entusiasmo contagioso, pensaba en las palabras del anciano y sentía confianza en si misma. Hizo una pequeña reverencia mostrando sus buenos modales y con una sonrisa dejo ver el gusto que le causaba estudiar con sus nuevos compañeros.- por favor cuiden de mi.-

So Eun esperaba recibir un aplauso, quizás un par de sonrisas pero en cambio sus compañeros se le quedaron mirando, le pareció que esos niños eran demasiado serios, tenían la misma edad que ella, no había nada diferente. La profesora le señalo un puesto vacio, especialmente para ella, estaba justo al lado de la ventana, estaba sentado detrás de un chico con cabellos algo claros y al lado un chico de cabello rizado y negro. So Eun se dirigió así el asiento y dejo su bolso a un lago y saco un cuaderno, era un cuaderno corriente… miro a su compañero del lado y él tenía un cuaderno de hojas celestes ¡wo! Era muy llamativo.

-Choi So Eun…- la voz de la profesora la llamo, a lo cual solo levanto su rostro para verla.- ¿podrías salir a resolver este ejercicio?.- La niña miro la pizarra y vio que no estaba escrito en coreano, pero su madre le había enseñado muy bien ingles ya que era secretaria tenía los conocimientos suficientes para dárselos a su hija. Ni tímida ni perezosa se levanto de su asiento y tomo el plumón negro, solo debía escribir la frase en pasado, no era muy larga y solo tenía un verbo regular.- veo que tienes un buen dominio del ingles, está perfecto.-

-mi mamá me enseño…- le dijo la niña a la profesora regresando a su puesto y sintiendo que había superado la prueba de iniciación, sus compañeros la vieron con ojos más penetrantes.-

So Eun se quedo mirando por la ventana, estaba en el segundo piso y la vista era hermosa, afuera el verde predominaba por todas partes, incluso habían jardines con flores, eso no parecía una escuela, sino un museo o biblioteca. El timbre del receso sonó y ella se puso de pie para ir al baño y quizás dar un paseo, pero antes de que tuviera una idea de que hacer la profesora la llamo hacia delante, al lado de la profesora estaba el chico del lado, no tenía una cara muy amistosa, pero estaba bien, no se conocían y quizás él era así siempre. Los dos niños salieron al pasillo, para So Eun eran los momentos más extraños, las salas parecían ser todas tan elegantes, hasta había una repisa especial para los trofeos, mientras que ella caminaba a su lado, el chico repetía mecánicamente las salas, los lugares importantes y mientras subían las escaleras volvía a sonar el timbre para las clases.

-tenemos que regresar!..-le dijo ella, mientras miraba hacia atrás deseando regresar antes de ser castigada, no quería dar esa impresión en el primer día de clases.-

-¿acaso no has escuchado nada de lo que dije?.- los ojos del niño eran estrechos, pero cuando la miraron estaban aun más juntos.- la profesora me dio autorización para recorrer todo el colegio, así que muévete…-

-no tienes que ser tan rudo..- le contesto haciendo un puchero y le siguió, no quería recorrer el colegio con alguien que tenía tan mal humor. Pero en vez de hacer otro gesto osco se sonrió y el mundo cobro color nuevamente, ¿acaso los chicos de cuidad eran tan cortos de genio?.-

-te llevare a un lugar genial.- le dijo con un poco de aprecio en la voz.-

Para ella las cosas nuevas eran divertidas, incluso cuando lucían un ceño fruncido, así que se quedo callada y le siguió los pasos, su cabello rizado era gracioso, muy divertido… primera vez que veía un chico con ese tipo de cabello, estaba tan al pendiente de mirar sus rizos que no se di cuenta del camino y de cómo había llegado a la terraza del edificio.

-¿esto también es parte de la escuela?- So Eun estaba tan sorprendida… estaban en el quinto piso, la cuidad se veía con sus edificios y casa, era increíble que esto fuera una escuela. Ella corrió hasta la reja que resguardaba la seguridad de las personas y puso sus manos en el entramado de metal, ¡wo era sorprendente! – ¡es tan grande!, y el cielo se ve tan…- el rostro de ella estaba pegado en las nubes, era hermoso sentir el aire de esa manera, era la primera vez que estaba tan cerca del cielo, cerró los ojos imaginando que estaba de nuevo en la playa esperando que los botes regresaran con la pesca del día, pero al abrirlos nuevamente estaba en el edificio de cemento y metal, So Eun se giro con la sonrisa más radiante que JunHo jamás había visto en ninguna otra chica, pero eso no fue lo sorprendente sino lo que vino a continuación, el choque del cuerpo frágil de esa niña chocando contra el de él, esa calidez de sus manos pegadas en la espalda, ¿Por qué tanto amor?, solo era un pedazo de cielo.

-no… hagas eso..- le pidió él, estaba seguro que su rostro se había puesto rojo.-

-lo siento! Es que… es tan lindo…- le dijo soltándolo, sin molestarse en verlo nuevamente mientras estiraba las manos al cielo y daba un giro, era lo más cercano a alejarse del cemento y las calles.-

-ya… tenemos que seguir.- se giro rápido para regresar a las clases, se había tomado más tiempo, pero nadie le diría nada a él, después de todo era el hijo de uno del padres más importantes de esta academia, el que siempre hacia donaciones generosas para impulsar la educación, a cambio de que sus hijos recibieran el trato que merecían.-

-sí…- la pequeña So Eun no tenía idea de con quién andaba, solo le importaba que él le había dado una hermosa vista y un refugio dentro de esta fantasía de clase alta.-

 

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
franro #1
Chapter 8: OH que genial historia !!! Me encanta !
NaRu91
#2
Chapter 8: waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
unnie gracias x actualizar stoy superduper feliz pls sigue actualizando y tus videos en youtube son los mejores definitivamente
NaRu91
#3
Chapter 6: waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
me encanto...............
plssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
actualiza pronto
quiero saber mas sobre lo q va a pasar
NaRu91
#4
Chapter 5: unnieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
eres la mejor plssssssssssss cdt y sigue escribiendo historias tan buenas.................. eres la mejor
camayxxx #5
hii.. i love ur story but im not a fluentin spanish, sumtimes i used google translate.. is it possible u guys can tranlate this story to english just like ur other fanfics.. if itsnotto much to asked :))) hehehhe thanks thanks :)
NaRu91
#6
Chapter 4: waaaaaaaaaaaaaaa
unnie amo tu historia
plsssssssssssss actualiza pronto
me muero x saber que va a pasar T-T
camayxxx #7
love junsso!!!
NaRu91
#8
waaaaaaaaaaaa
amo a junho y soeun eres la mejor T-T
sigue asi plsssssss
Jud3Starfir3
#9
No lo puedo creer!!!!Empezaste una historia con Junho ^^ estoy ansiosa de leer tu fanfic!!!!
NaRu91
#10
Chapter 1: waaaaaaaaaaaaa
me encanta tu nueva historia actualiza pronto plssssssssssss