Luego de su pequeña travesura y del triste desenlacé, la madre de So Eun decido que esa escuela no era adecuada para su hija, no quería pasar por un susto como ese, quería irse a trabajar segura de que ella no estaría perdida por la cuidad. El padre de Hyung Joon la convenció que ese había sido un incidente aislado, que gran culpa del escape había sido por el niño Lee, aunque esas excusas no la convencían mucho, además no le gustaba que siguieran juntos. Pero con la intervención del Sr. Kim, So Eun fue transferida de clase, con mucho pesar por parte de su profesora guía, perdía a una buena estudiante, pero entendía a la madre.

-So Eun…- la niña le ofrecía un dulce a su amiga, desde que fue transferida nunca más estuvo sola.-

-gracias…- lo mismo para So Eun, se habían vuelto mejores amigas, le gustaba su nuevo curso, los chicos y las chicas eran más amables, aunque podía ser por su amistad con los chicos mayores, pero no le importaba, ninguno de ellos le pedía nada y siempre sonreían cuando los saludaba.-

-¿crees que puedes ir a mi casa hoy?...- le pregunto su tímida amiga, le gustaba mucho llevarla a casa, siempre estaba sola y con ella no se sentía tan invisible.-

-le preguntare a mamá…- le sonrió mientras miraba al frente, fuera de la puerta de su antiguo salón estaba él, JunHo.- pero estoy segura que dirá que sí…- le dijo soltando una risita. Siempre que pesaba por allí él la miraba de un modo extraño.-

JunHo se metió dentro del salón pateando cosas a su paso, su amigo lo seguía desde atrás y antes de que empujara a otra chica él lo detuvo, lo habían castigado mucho en ese mes, desde que So Eun se había cambiado de clase, él se comportaba como si no le importara nada. JunHo se soltó de la mano de su amigo y se dejo caer en la silla.

Estaba tan cansado de su vida, nunca podía hacer lo que deseaba… nunca podía escapar de los castigos y comentarios de su padre, siempre era lo mismo preocuparse mantener el apellido de la familia en alto, ¿a quién le importaba el maldito apellido?. Estaba tan molesto consigo mismo, le había dicho cosas horribles a ella y no podía disculparse, ¿Qué le diría?, lo siento… mi padre no quiere que me junte con gente pobre, pero me agradas mucho, ¿podemos ser amigos secretos?... nunca aceptaría algo así, ella no se merecía eso.

-JunHo…- Wooyoung estaba muy preocupado por él.- ¿Por qué… no intentas hablarle?...-

-¿Qué?...- exclamo él mientras miraba enfadado a su amigo…- crees que no lo he pensado, ¿crees que no se me había ocurrido?...- desvió la mirada hacia la ventana.- ¿pero cómo me acerco a ella?, siempre está con esa niña y si no… aparecen esos dos, nunca está sola, incluso se viene y va con uno de ellos.-

-se… me ocurre algo…- le dijo Wooyoung sonriendo apenas, lo había pensado un tiempo, el único día en que podía hablar con ella era el viernes, se había fijado que la dos chicas se quedaban esperando para ser llevadas por el chofer de una de ellas, así que era su única oportunidad.-

Luego de explicarle a su amigo lo que iban a hacer, solo les quedo esperar a que las clases terminaran, esconderse en la entrada del colegio y ver cómo iban pasando todos los estudiantes, se aseguraron de que el hermano de JunHo se hubiera marchado, también de que los otros dos amigos de ella hicieran lo mismo. El colegio se fue quedando vacio poco a poco y las dos niñas permanecían sentadas en los escalones y el plan se puso en marcha.

Wooyoung salió corriendo y como si fuera un experto se cayó justo delante de las dos chicas, lanzo un grito de dolor que parecía real, ambas bajaron los escalones y se agruparon alrededor de él, en ese momento JunHo salió de su escondite y tomo a So Eun de la mano, la niña estaba tan sorprendida que no dijo nada y aprovechando la distracción de su amigo la llevo con él. Al poco rato de quejarse y retorcerse un poco Wooyoung se puso de pie y se disculpo con la amiga y salió corriendo nuevamente, Ji Eun se quedo sola y sin saber qué hacer.

-espera…- le pidió So Eun cuando él la arrastraba.- JunHo… espera…- le repitió y planto sus pies en el suelo.-¡suéltame!...- le grito una vez que reacciono.- ¿Qué haces?...-

-yo…-otra vez… el molesto sonido de su corazón no lo dejaba concentrarse, solo bastaba con pedirle perdón y todo se arreglaría.-

-siempre haces lo mismo…- le dijo moviendo su cabeza, él era tan extraño, amable y luego se transformaba en otra cosa.-

-So Eun…- la miro con sentimientos, ella era diferente… pero no podía hablar.-

-JunHo ya no quiero que me hables…- le pidió ella mientras llevaba su mano al brazo izquierdo. Hizo una reverencia para despedirse del chico, aunque no fueran amigos le tenía aprecio y agradecimiento por lo que hizo.-

No hizo nada, solo vio como ella se iba… siempre era lo mismo, no importaba lo que hiciera, ella siempre terminaba caminando delante de él, sola… ¿Por qué no era capaz de alcanzarla?, porque no abrazarla y decirle lo mucho que le dolían sus palabras. En cambio… solo derramo unas lágrimas en silencio, bajando la cabeza… otro intento patético de ser una persona normal, cuando iba a entender que por mucho que deseara acercarse a ella eso no era posible.

A pesar del incidente con JunHo la vida de So Eun continuo muy apacible, disfrutaba yendo a clases, más que nunca ya que el chico molesto y su hermano dejaron de hablarle, la ignoraban por completo lo cual era fantástico, la dejo libre de las criticas y susurros, ahora solo era ella con sus amigos, además de su madre, la cual hacia un gran trabajo en las empresas del Sr. Kim.

-cariño…- le dijo su madre asomando por su cuarto.- necesitamos hablar…- le dijo entrando y sentándose en la cama de ella, ese tono era extraño para la niña-

-¿sucede algo?...- le pregunto So Eun dejando el violín y sentándose al lado de ella.-

-sí…- el rostro de ella se vio cubierto con una sombra.-

-¿es algo malo?...- le pregunto arrugando su frente.-

-no lo sé…- le dijo apenas sonriendo.- el Sr. Kim me ha ofrecido un trabajo nuevo…-

-pero eso no es malo… ¡es genial!...- le dijo alegre.-

-el trabajo es… fuera de Corea…- la miro para ver qué cara ponía.- es en New York.-

-¿nos iremos?...- le dijo algo confundida, recién se había acostumbrado a la escuela, a la pérdida de su padre… otro cambio…-

-le dije que lo pensaría…- abrazo a su hija por los hombros, sabía que eran muchos cambios para su pequeña, pero era una gran oportunidad para ambas.-

-deberíamos… irnos…- le dijo mirando hacia abajo, en Corea no había nada más para ellas, su padre había muerto y solo tenía a su madre, si ella no tenía que trabajar tanto era feliz… si podía verla más días era suficiente recompensa.-

-¿Qué?...- le dijo su madre sorprendida… no esperaba esa respuesta.- ¿estás segura?... aquí tienes a tus amigos, tenemos un buen lugar… vivimos bien.-

-pero estas cansada…- le dijo angustiada.- casi nunca puedo verte… si nos vamos trabajarías menos y ganarías más, podríamos estar juntas más tiempo…-

-Ángel…- le dijo a susurrando antes de abrazarla y besar su cabeza.-

Era una niña maravillosa, aun en momentos como esos siempre estaba pensando en los demás, su madre no quería aceptar el trabajo por ella, para que estuviera junto a sus amigos, pero la realidad era otra, estaba tan ocupada intentando llevar la vida de ambas que casi siempre estaba al borde del colapso. Esa misma noche llamo al Sr. Kim para aceptar el trabajo, necesitaban que fuera ocupado lo antes posibles, así que el viaje al nuevo país seria dentro de unos días.

El día de clases comenzó normal, aunque el viernes cambio todo… mañana martes seria el gran día, seguía asistiendo a las clases, aunque ya tenía un colegio allá. Habían sido ayudadas por el Sr. Kim, la empresa puesto un departamento y gracias a los contactos de la familia Kim, ella iría a una buena escuela, ahora solo quedaba lo más difícil… despedirse de sus amigos, su ultimo día con ellos.

Respiro profundo antes de entrar a su salón, se había hecho amiga de muchos chicos y chicas, ahora que todo marchaba bien… giro el pomo de la puerta y se escucho un gran grito. Abrió los ojos y los cerro, en su cabello cayeron confites y serpentinas, un grito y luego los abrazos, más y más manos seguían sujetando su cuerpo.

-buen viaje.-

-te extrañaremos…-

-no te vayas…-

Fue alguna de las frases que escucho, ¿Quién les había dicho?, entonces sus ojos vidriosos vio a las dos personas que más amaba… Hyung Joon y Sang Bum, así que ellos dos eran los responsables de esta despedida, ¿Quiénes más?. Se libero de sus compañeros y corrió hacia ellos, la esperaban con las manos abiertas, los abrazo a los dos muy fuerte, los iba a extrañar… a ellos dos.

-¡hey!...- le dijo Hyung Joon.- ¿Qué sucede?...- le pregunto como si no pasara nada, odiaba verla llorar, aunque fueran lagrimas de felicidad.-

-los voy a extrañar… realmente los voy a extrañar…- les dijo a ambos.-

-nosotros también.- Sang Bum froto su cabeza con cariño.- te… extrañare…- le dijo tragando su tristeza.-

-¿Por qué se abrazan tan fuerte?...- les dijo al ver como ella abrazaba a su mejor amigo, metió su mano entre los cuerpos de ambos.- no es necesario tanta confianza…-

-jajaja… ¿estás celoso?...- le pregunto Bum al ver como intentaba soparlos.-

-¡Yo!- exclamo ofendido.-

-te quiero…- le dijo ella mientras cambiaba su abrazo hacia él.-

-así está mejor…- les dijo a ambos estrechando a la pequeña.-

El salón de clases se volvió un revoltijo de niños, algunos gritaban y otros simplemente tomaban fotografías, lo que importaba es que ese día ella era la persona más especial, no solo se iría… se estaba yendo a New York a estudiar, muchos de los que asistían a clases habían ido a de vacaciones pero jamás a estudiar, eso sí que era un gran honor. Los demás cursos no tenían idea de la fiesta que se llevaba a cabo, solo cuando sonó el timbre del receso y salieron a curiosear de donde provenía el escándalo se enteraron.

JunHo seguía sumido en la tristeza, no había sido capaz de disculparse, no había encontrado valor para volver a hablarle, pero tenía que hacer algo para que ella no lo odiara, quizás… metió su mano en el bolsillo, desde hacía meses que cargaba eso siempre con él. El hermoso collar de estrellas, el que había tomado el día de la obra y que era el único recuerdo que le quedaba… sonreía al verlo, si le regresaba el collar... ella lo aceptaría nuevamente como amigo, pero si lo hacía no le quedaría nada de ella. Estaba meditando que hacer cuando Wooyoung llego corriendo.

-se va…- le dijo a su amigo, aguantando el cansancio para darle la noticia.-

-¿Qué?...- tenia la frente sudada, ¿Qué había pasado?.-

-So Eun se va…- le dijo respirando cansado.- dicen que se irá a New York… que… se irá hoy…-

-¡¿Qué?!...- le grito JunHo y quiso salir corriendo, pero la puerta estaba cerrada.-

No había notado que el profesor había llegado, que las clases para ellos continuaban normales… se mordió fuerte el labio, solo quería salir y verla, decirles a todos que era mentira, ella no podía marcharse. Miraba el reloj de la pared… que lento pasaba el tiempo, movía su pie desesperado, ¿Por qué tardaba tanto la clase?... unos minutos… un poco más. El timbre sonó y antes de que el profesor se despidiera del curso él ya había cruzado el salón dejando la puerta abierta.

Nunca había sentido tanto miedo como hoy, ya había perdido la oportunidad de disculparse con ella pero otra cosa era perderla, si se marchaba… ¿Qué haría él?, no… ella no podía marcharse así como así. La puerta de su salón estaba abierta y se escuchaban las risas, ¿Qué estaban celebrando?. Paso dentro del salón y la vio… estaba bailando tan desinhibida, tan feliz… ¿Por qué estaba feliz?. Sentía sus pies de plomo a medida que acortaba la distancia entre ambos, lo demás había desparecido, el sonido… las personas, todo excepto ella.

-¿te irás?.- fue lo único que salió de su boca. No podía creerlo, era cierto… era cierto que no la vería más.-

-JunHo…- exclamo ella sorprendida de verlo y con un movimiento de su cabeza le respondió.-

- eres…- no sabía que sentir, estaba enojado… estaba furioso, ella era la chica más dulce y diferente que había conocido, ¿Cómo lo dejaba?, no era justo…- TE ODIO…- le grito, no eran las palabras que deseaba decirle, pero salieron sin querer.- ¡te odio y espero que nunca regreses!... eres solo una pobre chica que no tiene ¡nada!.- le dio dolido, estaba lastimado y necesitaba decirle que no se fuera, pero fue lo único que salió.-

Los chicos que estaban allí se sorprendieron, sabían que era temperamental pero eso era mucho. Joon y Bum no hicieron nada, no parecía dispuesto a lastimarla, más bien se veía herido.

-también te odio… eres cruel, mentiroso y espero que tu deseo se cumpla…- le dijo So Eun llorando, no era verdad, no deseaba nada de ello… ni siquiera lo decia en serio pero le dolió todo lo que dijo.-

JunHo salió corriendo sin poder respirar, estaba ahogado… no había nada a su alrededor necesitaba aire, necesitaba respirar. So Eun fue abrazada por sus amigos y consolada, ella no estaba sola pero… no podía quitarse el rostro de JunHo, ni sus palabras.

Se abrió la puerta y aspiro una bocanada de aire, era fresco y frio, por fin… finalmente respiro. Se dejo caer al suelo llorando, no tenía fuerzas para nada… no deseaba nada, solo quería abrazarla y pedirle que no se fuera, ¿Por qué le dijo todas esas cosas?, ¡¿Por qué?!.

-So Eun no te vayas…- repetía entre llanto.- No te vayas… por favor, no lo hagas…-

Aunque la despedida de So Eun fue interrumpida, no termino allí, recibió unos regalos de despedida de sus amigos. Al final del día sus maletas estaba preparadas en la entrada de la casa, solo quedaba descansar para que las horas corrieran.

El aeropuerto estaba atestado de gente, era horrible… todos chocaban y hablaban idiomas diferentes, ahora estaban formadas en la fila para dejar su equipaje, habían pagado unos asientos en clase económica, lo único que podían pagar con los ahorros de su madre, no habían aceptado que el Sr. Kim pagara su viaje. Pero ahora que miraba la interminable fila de personas se arrepentía un poco.

-el vuelo de las 14:00 hrs. a New York se ha retrasado en cinco horas.-

-no puede ser…- dijo la madre de ella.- ese era nuestro vuelo...-

-¿y qué vamos a hacer?...- le pregunto la niña haciendo un puchero.-

-vamos a tomar un descanso…-

Habían llegado temprano al aeropuerto, todo para evitar esperar tanto y aun así no había podido abordar el avión a tiempo. Se fueron a sentar a unas bancas, algunos pasajeros dormían en ellas, pero si todo marchaba bien en cinco horas viajarían. So Eun comenzó a cabecear a los pocos minutos de esperar, su madre sujetaba su cuerpo para evitar que cayera su cabeza para un lado.

-Allá esta- se escucho a lo lejos.-

Hyung Joon corrió hasta donde estaba la Sra. Choi con So Eun, detrás de él venía su padre y detrás de los dos unos guardaespaldas, el niño estaba alborotado como siempre y luciendo sonriente, lo extraño no era verlos sino que venían acompañado de equipaje. Min So enderezo su espalda y ese movimiento despertó a So Eun, aunque hubiera despertado de todas formas, porque Hyung Joon a penas la tuvo cerca le revolvió el cabello negro, un despertar un poco brusco para ella pero feliz de poder despedirse de su amigo una última vez.

-¿Qué haces… aquí?- le pregunto algo somnolienta.-

-ajaja… ¿acaso pensabas que ibas a irte sola?...- le dijo con picardía.-

-¿Ah?...- exclamo la niña.-

-disculpe.- interrumpió Min So, a ella también le parecía extraño que estuvieran ellos dos en el aeropuerto.- no sabía que usted y su hijo viajarían hoy.-

-era un secreto…- interrumpió el niño.- una sorpresa…- añadió feliz.-

-lo siento mucho.- dijo el Sr. Kim haciendo una sentida reverencia.- no suelo engañar a las personas, pero en este caso pensé que era lo adecuado, además mi hijo me lo pidió…- le dio una mirada al niño que lucía tan campante.-

-no entiendo…- le dijo ella mientras le daba unas miradas a su hija y al niño.- no estaba enterada de esto…-

-lo sé…- le dijo él Sr. Kim.- la oficina que se abrirá en New York no será dirigida por el sub Director, sino por mi…- le dedico una sonrisa suave.-

-entonces…- dijo So Eun.- ¡Hyung Joon se irá con nosotros!...- salto de su asiento para abrazarlo- Ah…-

-sí…- le dijo el Sr. Kim mientras se reía de los dos niños.- nuestro avión saldrá en unos minutos… ¿y el suyo?...- les pregunto a las dos.-

-en cuatro horas…- les dijo So Eun tomada de la mano de Hyung Joon.-

-Ah… ¡tanto!...- le dijo Hyung Joon.- ¿Por qué tienen que esperar tanto?...-

-el avión se atraso…- le dijo So Eun levantando los hombros.-

-entonces que vayan con nosotros…- miro a su padre.- no es cierto… el avión es muy grande para nosotros dos…-

-no… no podemos hacer eso.- les dijo Min So mientras se disculpaba con ellos.- nuestros pasajes…-

-por favor…- les dijo el Sr. Kim.- puedo pedir que le reembolsen su dinero y no tendrían que esperar tanto. Recuerde que el viaje es largo y puede ser agotador para su hija.- volvió a regalarle una sonrisa amable.-

-¡por favor!...- le pidió la pequeña colgándose del brazo y del otro lado el chico también la jalaba poniendo cara de victima.-

Al final tuvo que ceder, no deseaba que el Sr. Kim hiciera caridad con ella, desde que su esposo falleció la única persona que les había prestado ayuda eran ellos, desde conseguirle un trabajo hasta darles regalías como empleados de su compañía. A pesar de que llevaba muy poco tiempo trabajando para él, había sido la única persona en aplicar para el puesto y lo había conseguido… aunque sabía que no había sido una manera limpia de conseguir el trabajo, estaba agradecida. Sentada en el lujoso avión privado y mirando como su hija se entretenía jugando con Hyung Joon, vio la oportunidad de preguntarle directamente al Sr. Kim cuáles eran sus intenciones o el porqué de tanto apoyo.

-no quiero sonar descortés… pero comprenderá que tengo que velar por la seguridad de mi familia y aunque le agradezco todo lo que ha hecho por nosotras no dejo de preguntarme; ¿Por qué lo hace?.- su mirada estaba fija en el rostro del hombre, era joven y atractivo, tenía dinero y un apellido de renombre, que podía obtener de ellas.-

-¿está desconfiando de mis buenas intenciones?...- le respondió él con una sonrisa.-

-precisamente… a eso me refiero.- le dijo directo.-

-pues la respuesta es simple.- se acomodo en el asiento y miro a su hijo.- antes de que Hyung Joon conociera a su hija nosotros vivíamos tiempos difíciles.- hizo una pausa cerrando los ojos.- mi hijo solo tenía dos emociones, ira y tristeza… si no estaba metido en líos, estaba deprimido en su cuarto.- volvió a mirarla a ella.- es cierto que Sang Bum le ayudo pero su hija hizo el milagro.-

-¿milagro?...- le pregunto ella mientras se interesaba más en el relato del Sr. Kim.-

-sí… ese día vino a casa entre clases, siempre lo hace pero ahora fue diferente, sonreía…- llevo su mano a la cabeza.- fue una sorpresa… verlo así. Entonces empezó a cambiar… cosas pequeñas, sonreía, luego hablaba de su hija… entonces él cambio y fue un alivio. Tuve tanto miedo… de que nunca pudiera superar la pérdida de su madre.-

-no lo sabía…- dijo Min So.-

-ahora lo sabe…- sonrió.- soy egoísta y en realidad me estoy aprovechando de ustedes, así que le pido disculpa… solo quiero que mi hijo sea feliz, y para ello necesito que su hija este junto a él…-

-los padres somos egoístas… deseamos la felicidad de nuestros hijos…- le dijo Min So comprensivamente.-

El viaje fue divertido para los niños, reparador para los adultos y al cabo de las horas la llegada a New York no fue tan dura, para ninguno de los dos, y como bien dijeron sus padres… ambos necesitaban del otro. Para empezar una nueva vida en un país diferente… era mejor empezarlo con las personas que ya conocías.

-14 años después, Cuidad de New York–

-¿Los has visto?...- la rubia le susurro a su amiga peli roja.-

-Si… son realmente ys…- se dijo mordiendo su labio inferior.- desearía una hora con ellos jajaja…-

-es una lástima que sean tan… aburridos…- le dijo la rubia.- siempre se hacen de rogar o solo salen con modelos… bueno por lo menos Hyung Joon, su amigo ni siquiera se molesta en míranos…- le dijo levantando las cejas y preparándose para pasar delante de ellos.-

Con un paso que solo dan los tacones las dos desfilaron delante de ellos, el de cabellos oscuros soltó un respiro cansado mientras el de cabellos más claros se pego en la line de las piernas, con esas ropas tan cortas era imposible no hacerlo.

-que tal chicos…- les dijo la rubia.-

-Buenas tardes…- les dijo Hyung Joon sonriendo de medio lado para luego dejar de verlas, el encanto solo le duraba unos segundos, luego se volvían comunes… como todas las chicas.-

-deberías dejar de darle esperanzas… sabes que nunca te importaran…- le dijo Sang Bum mientras redirigía su mirada, ese tipo de mujeres eran tan molestas.-

-¡hey! yo no digo nada acerca de tu… falta de coraje.- le molesto a su amigo.-

-¡ya te dije que no se trata de eso!...- le reclamo arrugando su frente, siempre estaba molestándolo con el mismo tema… no era su culpa.-

-¿y de que se trata?...- le dijo a su amigo mientras se cruzaba de brazos…- ¿sabes cuantos años llevo esperando?...- se sonrió.- casi 7 años…-

-no son tantos años…- le contradijo incomodo.-

-¿de qué hablan?... ¿años?- la vos femenina los interrumpió sobresaltando a Sang Bum y haciendo que Hyung Joon escondiera su sonrisa tras su mano.- ¿otra vez están escondiéndome cosas?...- les dijo So Eun arrugando su nariz.- ¡oppa!...- le grito a Hyung Joon.-

-mi linda So Eun…- le dijo abrazándola y besándola en la mejilla, sabía que eso molestaba mucho a su amigo.- no debes te ves linda incluso cuando estas molesta… ¿no es así Bummie?.- le pregunto a él guiñándole el ojo.-

-mejor vamos a comer algo…- le dijo él para sepáralos y tomo la mano de ella… era molesto verla con otro tipo encima, aunque fuera su hermano.-

Los tres comenzaron a reír haciéndose bromas, siempre estaban juntos, si no estaban los tres, se podía ver a la dulce asiática caminando junto al otro chico, pero nunca se les veía en compañía de más personas, su círculo de amistad era reducido a ellos. So Eun miro a Hyung Joong mientras comía su helado… ¿Cómo llegaron tan lejos juntos?.

-Flash Back-

Luego de cuatro años viviendo en New York, So Eun se había acostumbrado a la vida en el occidente… eran diferentes pero siempre que no adoptara sus costumbres todo iría bien le gustaba leer en coreano y hablarlo, deseaba mantener vivo todo su pasado. Hace dos años Sang Bum habia venido a acompañarlos, los tres estaban juntos como antes.

-Eunnie…- le dijo Hyung Joon a la peli negra.- ¿has visto que nuestros padres se llevan muy bien?...- le pregunto tímidamente…- tu madre es muy linda… y siempre esta sonriendo…- añadió.-

-sí…- le dijo ella bajando la mirada.- creo que… se gustan…-

-Hmmm…- exclamo mientras miro al frente.- ¿sería raro si nos volviéramos hermanos?...- le volvió a preguntar.-

-creo… que no…- le dijo mientras buscaba la mano de él para sujetarla.- seria genial.-

- sí…- se sonrió.-

- Fin Flash Back-

-¡Eunnie!- le grito Hyung Joon al ver que su hermana estaba tan despistada, siempre se perdia pero ahora parecia un poco más profundo que otras veces.- tu helado se derrite…- le dijo soltando una risa al ver como un hilo lechoso manchaba la mano de ella.-

-¡Ah!..- exclamo ella.-

-Flash Back-

-¿estás nerviosa?...- le pregunto a So Eun, se veía tan linda vestida de blanco.-

-un poco…- solo quedaban unas horas para que se convirtieran en hermanos.-

-no lo estés… solo tienes que arrojar las flores y ya… luego iremos a comer pastel.- le alentó mientras ponía su mano en la mejilla de ella- siempre voy a cuidarte, más ahora que seremos hermanos oficiales…-

-Fin Flash Back-

-no te burles…- le pido a su amigo, aunque eran hermanos… no eran realmente hermanos. Pero sabía que su amigo la veía asi…-

-siempre protegiéndola…- se burlo un poco de él, abrió la boca para decir algo más pero un gesto amenazador de Bum lo hizo callar.-

-si tu no lo haces…- añadió para ayudar a So Eun, limpio la mano de ella y lamio algo del helado para que no siguiera derritiéndose.-

-ya no discutan…- les pido a ambos pero sonriéndole a Sang Bum.-

-Flash Back-

-So Eun…- se dijo mientras la miraba curioso… ella no estaba como la recordaba.-

-¡Sang Bum!..- le grito corriendo a sus brazos.- ¡te extrañe!

-yo… también… - le dijo sonrojándose por el abrazo, eran linda, delicada y final, se rostro redondo se había alargado y esos ojos… que ojos más hermosos, con pestañas tupidas y negras.-

-¡tengo tanto que decirte y mostrarte! – le tomo la mano para llevarlo con ella.-

-sí…- le dijo tímidamente, esa fue la primera vez que sintió el cosquilleo en su piel, pero no la ultima, ella siempre lo hacía sentir de esa forma.

-Fin Flash Back-

-mejo vamos a casa a ver unas películas…- les dijo a los dos chicos, tomando la mano de Sang Bum.-

-¿Por qué siempre se dan la mano?... es molesto…- se quejo Hyung Joon para sacarle ronchas a su amigo.-

-porque siempre te quejas…- le respondió sabiamente Sang Bum.-

y como siempre los tres se fueron siguiendo la delicada figura de ella, que a pesar de los años no habia conseguido una estatura destacada, pero con su encanto y carisma derretía corazones, no por nada se le conocía en como Miss sweetheart.