Broken Smile

Capitulo 5: Lay

 

 

Lay bajaba las escaleras, y se dirigía hasta la sala, donde estaban recostados, con pereza, BaekHyun, D.O, Chen, LuHan y Sehun. Se acercó a ellos, y aclaró su garganta.

- Señoritas... debo confesarles algo sumamente importante para mi... sobre mi – Voltearon para prestar atención a lo que su compañero estaba por decir. 

- Yo... – hizo una mueca de drama – Yo soy gay – D.O se echó hacia atrás, y miró instantáneamente a BaekHyun que permanecía inmóvil con los ojos afuera de sus orbitas – No importa que piensen mal de esto, porque se que no soy el único – LuHan y SeHun cruzaron miradas de reojo – Se que es difícil admitirlo... ¿o no? – Miraba sonriente a LuHan – Otros prefieren esconderlo, refugiarlo dentro de uno mismo – Con la cabeza señaló a SeHun – Solo es cuestión de dejarse llevar por los impulsos – Paseó con sus ojos a todos – Y aceptar que podemos ser felices de esta manera – Suspiró sonoramente – Si somos homouales, somos homouales, y si somos heterouales, somos heterouales, es todo lo mismo – Dirigió una mano a su pecho – Podemos ser felices, solo si admitimos la realidad, no le tengan miedo... si el resto no los entienden, que se vayan a la mierda, tienen mi apoyo, claro esta.

- Hay personas que al querer abrirse y salir del closet, se llevan una gran sorpresa, un gran rechazo – SeHun habló entrelazando sus dedos.

- Se que es difícil, SeHun... mi familia, cuando lo supieron, me echaron de casa, nunca mas los volví a ver, yo lo admití a los doce años – Agachó la cabeza – Pero la hija de mi maestra de matemáticas, siempre me había querido, así tal cual era, ella tiene ahora veintitrés años, me quedé en su casa, éramos como hermanos, y cuando ella se mudó sola, me pidió que me quede a su lado – Sonrió de costado – Como extraño a esa muchacha – Sus ojos brillaron. SeHun apoyó su mano en el hombro de Lay, para reconfortarlo.

- Yixing, sos un ejemplo de vida... amigo – Lay le sonrió honestamente.

- Bueno – Queriendo cambiar el clima sentimental – Me voy a ir a bañar... – Se dio media vuelta, dirigiéndose hacia el baño - ¿Quién me acompaña? – Los cinco se miraron al mismo tiempo debatiendo en silencio quien debía ir. Los cuatro penetraron con sus ojos a BaekHyun, haciéndole señas también con gestos y movimientos de cabeza. Éste no tuvo otra opción que acompañarlo, hasta el baño, al gay orgulloso de Exo.

 

 

 

 

Lay tenia razón, Sehun y LuHan debían sentirse cómodos con lo que son, aunque cueste admitirlo. Aunque por mas difícil que fuese decir algo de ese calibre, ambos sabían que sentía uno del otro. Eso los confortaba mas que nada en el mundo.

 

Chen no pudo evitar entrometerse en la charla con miradas de Sehun y LuHan.

- Ustedes... ¿También son...? – Entrecerró los ojos, y hablando con un poco de dificultad – Ya saben, lo mismo que Lay.

- Y si lo fuese... ¿Cuál hay? – LuHan sonó un poco duro, a la defensiva.

- Yo no tengo nada en contra de los homouales, es mas – Chen sonríe mirando hacia un costado – Mi madre es homoual, es distinto cuando uno convive desde que naces con alguien así. SeHun... vos debes de entender lo complicado que es esto – SeHun se contrajo hacia atrás, con una mirada perdida – En Corea es mucho mas complicado que en China... muchas familias se destruyen por esto.

- Pero uno no nace decidiendo quien ser – LuHan dijo mirando de reojo a SeHun que parecía estar en shock – Tu madre es valiente por ser lo que es, y es valiente por admitirlo... tal vez -  tragó con un poco de dificultad – Algún día logre admitir quien soy... mientras tanto – Se acerco sin despegar el trasero del sillón hasta donde permanecía sentado SeHun – Me dejaré llevar por la felicidad... y buena compañía.

 

Chen silenció sus dudas, esbozando una sonrisa tímida, entendiendo que ya no hacia falta hablar mas del tema.

 

 

 

 

Lay abrió la puerta del baño para dejar salir el vapor que había creado por el agua de la ducha. BaekHyun salía disparado a su alcoba, entrando sin mirar atrás. Ambos llevaban una toalla en la cintura.

- No era necesario que me acompañes en el baño, pero... – El orgulloso de si mismo sonrió coquetamente – Gracias de todas formas – BaekHyun fingió una sonrisa con los labios apretados – Espero que se repita – Salió del baño dejando un poco abierta la puerta. Viendo pasar por el extenso pasillo a Tao con un manual que se titulaba “Técnico de hemoterapia”. Fruncía el ceño, y mantenía su tick nervioso constantemente. Lay atinó a darle charla, hasta que un grito desaforado originado por Kai, lo hizo echarse para atrás. Tao le devolvió la mirada y la desvió al instante hasta la habitación del gritón.

- Algún día va a amanecer muerto – Dijo, y siguió su camino escaleras abajo hasta la sala.

 

 

El timbre sonó varias veces, y Lay abrió la puerta principal. Su manager, con un aspecto serio, lo saludó chocando las manos y luego con los puños cerrados, finalizando el saludo con poses típicas deros de Estados Unidos. Entraron, dirigiéndose a los sillones de la sala, el manager prendió la televisión.

 

Lay estaba en una publicidad, vestido como Hamlet, pero en vez de tener un cráneo tenia un lince bebe que lo alzaba con una mano levantada lineal a su rostro, y lo miraba entrecerrando los ojos, y sus labios se le veían mas pronunciados de lo normal. Aclaró su garganta y el pequeño animal lo observo maullando suavemente.

- El amor es una cosa esplendorosa, hasta que te sorprende tu esposa – Su acento fue cambiando al francés a medida que iba hablando – Mas vale parecer un bobo con la boca cerrada, que abrirla y disipar toda duda... Es mucho mas fácil perdonar al enemigo una vez que nos hemos desquitado... El ochenta por ciento de los hombres engaña a sus esposas en los Estados Unidos, el resto lo hace en Europa... No estoy de acuerdo con las relaciones antes del matrimonio, porque hacen llegar tarde a la ceremonia... Yo no le deseo la muerte a nadie, siempre que no me falte trabajo... La realidad es una alucinación causada por la falta de alcohol... No soy un completo inútil, por lo menos sirvo de mal ejemplo... – El pequeño lince se tambaleaba arriba de su mano, y él intentó hacer equilibrio mientras que relataba poemas – Esta obsesión de suicidio me está matando... ¡No mas medios de comunicación! Los queremos completos... Si no eres parte de la solución, eres parte del problema... Errar es humano, pero echarle la culpa al otro es mas humano todavía... Lo importante no es saber, sino tener el teléfono del que sabe... Yo no sufro de locura, la disfruto a cada minuto. Si yo fuera tú, me enamoraría de mí... Es bueno dejar el trago, lo malo es no acordarse donde... La vida es como un moco: intragable, dura y a veces no te deja respirar... El dinero no hace la felicidad, la compra hecha... Una mujer me arrastró a la bebida, y nunca tuve la cortesía de darle las gracias... Si tu novia perjudica tu estudio, deja el estudio y perjudica a tu novia... La inteligencia me persigue pero yo soy mas rápido... Cualquiera se puede equivocar, inclusive yo... La verdad absoluta no existe, y esto es absolutamente cierto... Hay un mundo mejor, pero es carísimo... Ningún tonto se queja de serlo, no les debe ir tan mal... Estudiar es desconfiar de la inteligencia del compañero de al lado... La mujer que no tiene suerte con los hombres no sabe la suerte que tiene... No hay mujer fea, solo existe la belleza EXOtica... La pereza es la madre de todos los vicios, y como a la madre hay que respetarla... Estoy preñado de ideas pero no las puedo parir... Ahorre energía, no se caliente... Las niñas buenas van al cielo, y las malas a todas partes... Si un pájaro te dice que estas loco, debes estarlo, ya que los pájaros no hablan... En cada madre hay una suegra en potencia... Pitágoras inventó los corpiños para que los senos no se escapen por la tangente... – Se detuvo para depositar un tierno beso encima del ojo del animalito. El pequeñito cerró sus ojos con fuerzas y maulló débilmente – Espero que hayan aprendido con esto que les dije... que no hay que maltratar a sus mascotas, ni a sus esposas... así que – Besó el hocico del lince – Cosita marrón... sin vos soy como la pizza sin faina – Echó una mirada hacia la cámara y sonrió con los labios juntos, tomando una de las patitas del bichito e hizo que salude.

 

El manager observaba atentamente la publicidad con una mueca de sorpresa.

- ¿En que pensabas al decir todo eso? – Dijo sin despegar los ojos de la pantalla.

- Cómo los productores me preguntaron si sabia improvisar poemas, y como un nabo les dije que si, la noche anterior a la grabación me la pase viendo películas para poder estar preparado – Lay jugueteaba Con sus dedos - ¿Y sabes con cual me inspiré? – El manager le echó el ojo para prestarle atención con cautela – con la película Fama.

- Bueno... no era lo que yo esperaba, pero no se han quejado, y al parecer, las fanáticas están como locas con esa publicidad, les has gustado mucho – Confesó con una sonrisa de lado.

- ¿Y los fanáticos que opinan? – Sonrió mostrando los dientes, ladeando la cabeza.

- ¿Fanáticos? ¿Hombres? – Preguntó alejándose un poco con una expresión incrédula.

- ¡Las preguntas no se responden con otras preguntas! ¿No sabias eso? – Frunció el ceño.

- Perdón, es que me dejaste abrumado con eso de los fanáticos hombres... – Se lo veía un poco ruborizado – Por casualidad ¿Te gustan los hombres?

 

 

 

Al siguiente día, Kris llegó a la casa con una bolsa que contenía un paquete de café esspreso. Lo depositó en uno de los estantes de la cocina, junto a las galletas. Caminó pesadamente, presionando su nuca, hasta su habitación. Al entrar, lo primero que hizo fue buscar a Ace, su hijo alpaca de peluche. Pero el muñeco no estaba en su lugar habitual. Revolvió toda la alcoba en busca del bicho. Y éste no apareció. Preocupado salió de la habitación cerrando la puerta con fuerza, Tao exclamó con furia desde su cuarto. Retorciendo las palabras por el sonido seco de la estruendosa puerta. Kris se disculpó sin ganas, pero con educación.

En el interior de la habitación de Kai se oían voces, parecía que éste hablaba con alguien mas, pero en realidad era el mismo manipulando su voz para que suene más aguda. Kris se espantó, pensando lo peor para su hijito querido. Sin permiso invadió la habitación del pequeño que se encontraba sobre su cama, con una figura de Chii de Chobits. Al lado de él estaba ChanYeol, que se tapaba la boca con una mano, amortiguando la carcajada.

Kris entendió al instante que Ace no se encontraba ahí, y aprovechó para obtener ayuda.

- Por casualidad ¿Han visto a mi hijo? – Kai miró de reojo a ChanYeol, un poco perturbado.

- No... ¿Cómo es? – El segundo mas alto indagó sin entender, pero queriendo colaborarle, porque realmente se veía preocupado.

- Es bonito, blanco, tiene una galerita azul... – ChanYeol lo interrumpió al oír la palabra azul.

- ¿Azul? Entonces debe ser muy coqueto tu hijo – Le sonrió exageradamente. El más alto frunció el ceño, y lo señaló con el dedo índice, acusadoramente, quedando en silencio.

- Es muy lindo, y es así – Con las manos indicó mas o menos el tamaño del muñeco – Y huele bien, tiene un hociquito pequeño.

- ¿What? ¿Tu hijo es un animal? – Kai se exaltó, sintiéndose estupido por no entender.

- En realidad es un peluche, una alpaca ¿No lo han visto?

- Si, lo vi – Kai mostró una sonrisa tierna.

- ¿En serio? ¿Dónde? – Kris sentía que el alma se le volvía a su cuerpo.

- Está abajo en la sala, tomando el té con Superman – Ambos coreanos rieron sonoramente, descostillándose de la risa, al punto de que les duela, y lagrimear. Kris tomó una lata de jugo de arándanos que se posaba en el escritorio, y se la revoleó por encima de la cabeza del menor – ¡Te voy a acusar con Aquaman! – Las risas siguieron cuando el líder de Exo M se marchó mas enfurecido hasta la sala.

En el sillón más cercano al ventanal, estaba recostado Lay. Kris tomó un color blancuzco al verlo con Ace. El chino bailarín le acercaba una taza vacía al hocico del peluche. Le devolvió la mirada desde abajo, con una sonrisa picara. Los sentimientos de su líder brotaron sin control, inhalando con mucha dificultad, observando como su compañero sostenía en su regazo a su hijo. Uno de sus ojos titiló.

- ¡Solta a mi Ace! – Dijo con un rugido vibrante final - ¡Te voy a matar, Yixing!

- Solo la estoy alimentando... está muy famélica – Sonó triste, y acarició el dorso con delicadeza.

- ¡Ace es nene! – Se adelanto para arrebatárselo de las manos.

- Con mas razón voy a cuidarlo y amarlo... – Lo alzó hasta su rostro, regalándole un ruidoso beso en el hocico.

- ¡Nooo! ¡Ace!... ¿Estas feliz? Voy a tener que desinfectarlo – Le dio un golpe en la cabeza, y le quitó de las manos a su alpaca – Si queres ser ertido, no lo seas con esta criatura indefensa – Lo abrazó apoyando la mejilla del bicho a la de él – ¿No ves que adentro de él no hay maldad?

- Si, lo sé, está relleno de pelusas y algodón.

- ¡Imbecil! Ace esta relleno de amor por su padre – Se sinceró acariciando la galerita azul con una mano, desacomodándola.

- ¡Pero no seas egoísta! También tiene para dar amor a su tío Yixing – Lay emitió una risita burlona - ¡Dale! No te podes poner así por un peluche...

- Es que vos no entendes... No es solo un peluche – Kris se dio cuenta que la conversación ya no tenía sentido – Bueno, no creo que jamás entiendas esto... pero quiero que te quede claro que no te podes acercar nunca mas a él ¿Eso si podes entender?

- Claro que chi – En su rostro se dibujaba una linda sonrisa de nene bueno y obediente.

 

 

 

A la noche, Lay regaba las plantas del patio techado. Y cantaba “El que quiere entender que entienda” de Mago de Oz.

- No mas miedo a entregar mis labios sin antes mirar... No mas miedo a acariciar nuestros cuerpos y soñar – Su voz se quebrajaba cada tanto – Y a la mierda con el armario y el diván, si hay que luchar, luchar es educar, que en asuntos del corazón no hay reglas de dos, que somos distintos somos iguales, no mas guetos alza la voz – SeHun entraba sigilosamente con las manos en los bolsillos de la campera, llevaba una expresión aniñada de gusto.

- ¿Te gusta Mago de Oz? – Ambos sonrieron al verse.

- Solo esa canción, me ayudó mucho para poder aceptar lo que soy – Dejó la regadera en el suelo cubierto de pasto, y se sentó sobre éste.

- A mi también me ayudó mucho – El pequeño sonó melancólico.

- Y como dice José (el cantante de Mago de Oz) Orgulloso de ser quien eres y no como deberías ser.

- Yo estoy orgulloso de ser quien soy, pero tengo miedo que el resto no me entienda.

- Lo importante es que yo te entiendo – con señas lo invitó a sentarse junto a él – Y LuHan también – SeHun sonrió un poco incomodo y ruborizado.

- Lo se, por eso no hace falta que el mundo lo sepa. – Pasó su lengua por sus labios, humedeciéndolos – Que esto quede entre nosotros.

- Conta conmigo, jefe – Despeinó con la mano el prolijo cabello del maknae – SeHun...

- ¿Sí? – Respondió tímidamente.

- Recordad esto: Enorgullécete de poder salir del armario, y date cuenta que tan feliz puedes llegar a ser.

- ¿Y eso de donde salió?

- De mi experiencia de vida.