Capítulo 4

Broken smile

 

[b][center]Broken Smile
Capitulo 4: Kai[/center][/b]
 
 
Kris hablaba con pausas. Kai lo miraba de reojo. Estaban sentados en los sillones de la sala. Suho intentaba poner palabras a las del otro líder, pero era interrumpido negativamente cada vez que lo hacía.
 
ChanYeol mantenía la siniestra sonrisa, mientras asentía con lentitud al oír hablar a XiuMin, y Lay tapaba la mitad de su rostro con una funda de las almohaditas.
- ¡Cante! Mi ángel y musa de la música... – Sostenía el control remoto del aire acondicionado, utilizándolo como micrófono. Entre gemidos y un poco desafinado, entonó la canción mas conocida del fantasma de la opera – No la conocen ¿No?
- Es de la película del fantasma de la opera, cuando ella se mete en el espejo y... – La mano de Lay hizo callar a Kai.
- Cantémosla juntos... yo hago de la mujer, y usted de... – El pequeño ruborizado movió las manos ligero, desaprobando la propuesta de su compañero.
- ¡No! No... no sería mejor... – Su voz se apagó al ver que el otro giró la cara y siguió hablando con XiuMin y ChanYeol.  
 
Chen, D.O, y BaekHyun tomaban el té, y reían por lo bajo, mirando de reojo a Luhan y SeHun. Estos dos se miraban, sin importar que el resto estaban todavía presentes, el rubio le sonreía, y el maknae le devolvía un muy tímido y ruborizado gesto. Coqueteándose con miradas.
 
Tao leía “ Capital Humano y Crecimiento Económico”, fruncía levemente el ceño, y mordía con los incisivos inferiores el labio superior. Kai lo observó y analizó toda la tarde.
 
Eran bastante parecidos: callados, antisociales, vivían en sus mundos paralelos, tenían gustos distintos al resto, vivían diferente que el resto, se interesaban en cosas distintas, les eran necesarias cosas distintas.
 
También ChanYeol era parecido a él: ambos marginados socialmente, y desentendidos por ser distintos, o bien, por saber vivir mejor que el resto.
 
En esos momentos, Kai pateó a Tao, intentando llamar su atención. Éste sin despegar los ojos de la página, se la devolvió mas fuerte, clavándole el calcáneo, haciendo que dé un gemido de dolor. Lo amortiguó con las manos, y se echó hacia atrás, haciendo lordosis el dorso y la lumbar. 
 
Luego de un rato, manteniéndose en silencio, mientras los otros charlaban, dejándolo totalmente de lado. El aburrimiento le ganó. Suspiró ruidosamente. Miró a cada lado, buscando con que entretenerse. Suspiró nuevamente hinchando las mejillas. Vio muy tentador el control remoto del aire, pero Lay estaba muy entretenido pasándoselo por sus pectorales. Kai se estremeció al ver la acción de su compañero. Quitando de su necesidad el objeto. 
 
Inhaló lentamente, llenando lo mas que pudo sus pulmones de mucho silencio en aires de muchas palabras. Sonó cada articulación de sus diez dedos de las manos. Analizándolas. Cada detalle, cada pliegue, cada escotadura.
 
Apretó con fuerzas los labios, haciendo presión, y dejando entrar un poco de oxigeno. Sin intenciones, un sonido brotó del interior de su boca. Provocando una sensación inexplicable al pequeño moreno. Intentó hacerlo nuevamente. Y al notar que le salía, sonrió con picardía.
 
Ya le salía más sonoro. ChanYeol lo percibió, cambiando la ubicación de su mirada hacia Kai. Carraspeó como señal, con el fin que lo mire. Éste obedeció. Observando como su compañero hacia un movimiento brusco con una mano, tendiendo los dedos y pegándolos, pasándolos sobre su cuello, como si el borde lateral tuviese filo. También oía palabras ahogadas, que sonaban algo así como “Silencio, lo van a matar”.
 
Claro estaba, que a Kai no le importaba morir a manos de Tao. Olvidándose del líder exigente, que realmente regañaba, haciéndolos temblar, y dudar en volver a cometer los mismos errores. Emitió nuevamente el sonido, pero esta vez lo terminó con una risueña risotada.
- ¡Kaaaai! Pero la re – Todos oyeron en silencio los insultos de Kris hacia el pequeño moreno. Tao cerró violentamente el libro que leía, y levantando más la voz.
- ¿Es para gritar así? ¿No ve que estamos todos en armonía? Controle sus emociones, por el bien de Exo – Su líder, cubierto de ira, le clavó la mirada. Una de sorpresa. Agitado por la furia, se paró y se fue en silencio a su habitación. Sellando con un fuerte estruendo la puerta. Un gemido desgarrador invadió gran parte de la casa. El maknae chino irrumpió el incomodo ambiente – Kai... no saques de quicio a mi líder, sabemos todos que es hipersensible.
 
 
  
En la cena, todos se sentaron ordenadamente, sin hablarse entre si. Miraban a Kris y a Kai. Acorralados en la tensión generada a la tarde.
Suho, rompió el hielo.
- ¿Quién quiere dar las gracias? Tal vez... ¿Kai? – Lo miró con rostro pasivo y amigable.
- Bueno... hace mucho que no hago esto... – Aclaró su garganta, con una tos viral. Todos cerraron los ojos, esperando la oración del pequeño moreno – Señor todo Poderoso... bendiga estos alimentos, que en unos segundos devoraré con facilidad, como lo haría usted... en la Real Narnia – Algunos abrieron sus ojos, cruzaron miradas desconcertados – Oh! Aslan, querido Aslan, que no me caiga mal esta cena... que no sea la ultima... yo voy a entrenar aun mas duro... – Calló, y abrió los ojos al oír su nombre.
- Si esto le es gracioso... para mi no lo es – Kris se oía tranquilo – Creo que con usted me equivoqué, era mejor todo cuando estaba encerrado en su habitación... – Subió los codos a la mesa y posó su mentón en sus pulgares, el resto de sus dedos se ínter lazaban – Si no va a intentar ser normal, entonces vuelva a ser solitario, y no moleste más al resto.
 
   
Como lo supuso, el pequeño recibió un castigo. Limpió y ordenó la cocina y el comedor.
 
Al terminar, detrás suyo sintió una presencia. Giró su rostro, acomodando la perspectiva, divisando a ChanYeol. Éste apoyó la mano en su hombro, animándolo. En esas oscuridades, cualquiera podría haberse llevado un tremendo susto con ese sonriente niño. El pequeño, al parecer, no le temía a nada.
- Se que no quiso burlarse en la cena – Dijo sonriéndole de lado – Intenté convencerlo a Kris para poder ayudarlo a limpiar... – Kai lo silenció.
- Creo que voy a optar por encerrarme nuevamente... nunca en mi vida he planeado molestar al resto – Chasqueó la lengua – ¿Normal? Ni él es considerado normal, solo es igual al resto, tan infeliz... – Asintó con la cabeza, ChanYeol hizo lo mismo al instante, estando de acuerdo con lo que dijo, convirtiendo la situación en un mundo mas claro, al reírse sin control.
- No se encierre, busquemos otros métodos... no se desanime... 
- Yo no voy a cambiar solo porque a otros les moleste mi forma de ser. Sé que hago nacer mas risas que llantos – Rió por lo bajo. Su compañero jubiloso pasó uno de sus brazos por la cintura del pequeño.
- Estoy de acuerdo, compadre - Dirigiéndose escaleras arriba. Antes de llegar al primer escalón, Kai notó a Tao en la sala, leyendo, bajo una tenue luz. Dispuso sus ojos al frente, siguiendo a ChanYeol.
 
 
El siguiente día estaba fresco, pero se asomaba un sol radiante entre unas esponjosas nubes blancas. Ante la duda, todos llevaban más abrigo. Los manager los pasaron a buscar, llevándolos a entrenar al gimnasio de la SM.
 
Mientras que entraban en calor, citaron afuera a Tao.
 
El pequeño moreno observaba al manager de Exo M, y a otro sujeto, que nunca había visto. El maknae chino, asentía con la cabeza.
 
Luego de, por lo visto, una extensa charla, entraron nuevamente. Pidieron que todos se sienten a un lado, dejando espacio, el mas que podían hacer.
 
Tao se encontraba parado en el medio del salón. Se quitó los anteojos, dándoselos a su manager. Se miró al espejo, y con un movimiento de su cabeza, dio comienzo su danza, de una manera particular. Cuando todos cayeron en la cuenta, que el bailarín parado ahí, a quien observaban con estupor, estaba practicando un arte marcial, pero parecía un prodigioso bailoteo. Los movimientos de su cuerpo eran delicados y rectilíneos. Realmente era sensacional verlo.
- ¿Eso es Kung Fu? – Preguntó D.O a su manager, incrédulamente.
- No, cateto... es Wushu... creo que es un Taolu – le respondió misántropo.  
 
Kai parecía mesmerizar su juicio, al seguir con sus ojos los ajetreos, y cada uno de ellos. ChanYeol fue embelesado por la mirada que atesoraba el morenito, en esos momentos al ver a Tao en acción. Sus ojos tenían un brillo agudo, sus labios se despegaron entre si. Sus cejas se arquearon cóncavamente. Notó como le costó tragar saliva. Y su respiración cambió de frecuencia. Acercó centímetros sus labios al oído del pequeño. Éste no podía despegar sus ojos de la danza.
- Te gusta ¿verdad? – El pequeño asintió sin fluctuar con la cabeza - ¿La danza o él? – Despegó sus ojos finalmente, y los posó en los de ChanYeol.
- Ambos... – Sin miedo, prosiguió llenando su cornea de Tao.
- Si necesitas ayuda, pedirme a mi ¿Okay? 
- Okay – Se sonrieron sin mirarse.
 
 
 
 
Llegaron a la noche a la casa. D.O se metió al baño con velocidad. Chen corrió tras él, gritando que se de prisa, y dando brincos en el mismo lugar. Sehun y Luhan entraban bastante a la par, rozando sus manos y su afan. Lay pasó entre medio de ambos, cortándoles el rollo.
- ¡Mala suerte en el o para ambos! – Manifestó una carcajada maliciosa. La parejita se miró a los ojos al unísono, y lo corretearon por la casa, intentando deshacer el “hechizo” golpeándole con sus codos el codo del malvado.
 
Kris se adentró rodeando con los brazos a Suho y a XiuMin, y reían jovialmente.
- ¡Por Dios! Sos malísimo contando chistes... – Dijo el mayor al más bajito.
- ¡Ehhhh! ¡Más respeto a su compañero! – Dijo el más alto en tono severo, haciendo que el mayor se estremezca. En segundos su mueca cambió por completo – Es chisteee... tontito – Hizo presión con su brazo que sostenía a XiuMin. Éste se quejó, presionando las costillas de Kris – ¡Te voy a morder... hijo de puta! 
- ¡Con mi señora madre no! En todo caso, yo seré el puto – Un meticuloso Lay se unió a la charla.
- ¡Así me gusta! Puto con mayúscula.
 
BaekHyun entró muy agotado. Se encaminó directamente al sillón. Desparramándose como si su poliedro fuese de trapo. ChanYeol y Kai pasaron uno después del otro, y detrás de ellos, Tao. El pequeño lo siguió con la mirada.
- Channie... ¿Por qué Tao camina en cámara lenta? Y todo su aura brilla como si fuese una estrella en el cielo. Pero solo hay una, solo él... solo... él... – Lo observó de arriba abajo a su nuevo amigo – Vos no brillas de esa forma – Hizo puchero.
- Bueno, lo siento por no ser tan lindo como él – dijo sonriente. 
 
En las escaleras, Kris subía murmurando frases in entendibles. ChanYeol lo detuvo con aspereza, y con voz desgarrante.
- ¡Cuidado! – El mayor lo miró confundido, y siguió la linea imaginaria que se definía con la punta de su dedo índice – Un... un zombie.
Kai tenía salsa de tomate en la boca, y manchaba su remera. Caminaba como tal. Balbuceando la frase cliché “Cerebro, quiero fagocitar cerebro”.
 
 
  
 
Kai y ChanYeol se llevaban demasiado bien. Pasaban noche por medio juntos, planeando que hacer con Tao. 
 
Kris notó que estaban haciendo un gran trabajo con el pequeño moreno. Tal vez si él se sumaba iba a poder ser tan “normal” con el resto.
 
El pequeño pasaba trotando. Salió al patio descubierto. El líder M lo siguió.
- Kai... ¿Podemos hablar? – Éste se giró en sus talones. Y con un gesto serio asintió – Veo que ChanYeol lo está ayudando. Está siendo más sociable... aunque solo hable con él.
- ¿Y con eso que? 
- Mis intenciones son buenas, quiero ayudarlo a que sea normal... como el resto de las personas... – Una carcajada nació del moreno.
- ¿Normal? Y para vos... ¿Qué es ser normal? – Kris quedó perplejo ante la pregunta, dudó en su concepto.
- Una persona normal es...
- Lo normal no existe, Kris... si queres ayudar, aprende a escuchar, podrías empezar con palabras alentadoras, intentar conocer los pensamientos... los sentimientos de las otras personas, y no solo regañar y solo decir las cosas porque te parecen correctas solo porque lo ves así,  acepta que somos todos diferentes... – El mayor no sabía que Kai pensaba así. Se avergonzó de ser él por un instante – Bueno... si pensabas ayudarme... primero ayudate a vos mismo...
- Yo... yo... – Tartamudeó, convirtiendo su cabeza en una laguna de preguntas y nuevos conceptos.
- Si... de nada – Dijo Kai pasando por al lado de él tocándole el hombro. Y entró a la casa.
 
- ¡Kaai! ¿Dónde estabas? – Indagó ChanYeol trotando hasta donde se encontraba el moreno.
- Educando en el patio.
 
 
 
 
 
ChanYeol esa tarde se había ido a pasear. E iba a volver a la noche, Kai se quedó en su habitación crackeando un juego. Tenía por todo el escritorio y piso de su alrededor latas de jugo de arándanos. Se recostó en la silla de la PC. Agarró del estante mas cercano una varita mágica. Miró una de las latas y le apuntó cerrando un ojo. Con fuerzas, como creyendo que pudiese llenar con sus energías la varita y poder conjurar algo.
- ¡Bombarda! – Un estallido provocó un sobresalto del pequeño moreno. Quedó inmóvil por unos minutos. Luego corrió hasta la sala, para poder contarle a alguien lo que había pasado.
 
Estaban Tao, LuHan, Sehun, Kris y Suho.
- ¡No me van a poder creer lo que me acaba de pasar...! – Habló eufórico.
- ¿Los duendes del cereal le devolvieron el calcetín que le robaron por la noche? – Dijo Luhan en forma ironica.
- ¡No! Idiota... los duendes no existen... pero si existe la magia – Todos lo miraron confundidos – Hice explotar una lata con esto – Levantó la varita mágica.
- No diga más... Kris... no permita esto ¡Por favor!
- ¿Por qué debo decirle algo? Yo le creo – Todos quedaron anonadados por la respuesta del Líder M – Es más, yo le tomé una foto – Sacó dos revelados. Uno era del momento que la lata reventó como una sandia. Esa se las dio a sus compañeros. La otra se la dio a Kai.
- Esta no se la mostres a nadie – Le susurró. El moreno observó la imagen. Era Kris colgado de un árbol con un rifle. Justo ese árbol estaba ubicado al lado de la ventana de la habitación de él. Lo miró y le sonrió. El mas alto se puso serio – Como dudaron de sus habilidades, vamos a jugar a Harry Potter, usted... – Señaló a LuHan – usted será Dumbledore... porque es mayor que todos nosotros – Las carcajadas salieron, hasta Tao rió por lo bajo – usted... – Señaló a Sehun, el maknae temió – será... Draco – Observó a Tao que leía atentamente – Snape.
- ¿No debería ser Hermione? – Indagó Sehun temeroso.
- Tal vez... pero es hombre, Snape le quedará mejor – El traga libros cerró su Biblia, y se dispuso a jugar. Kai se sorprendió – Suho vas a ser... Dobby... porque sos bajito – El petiso se ruborizó, y asintió con la cabeza. Sin darse cuenta, había dejado de tratar a todos de “usted” – Bueno... Kai se merece ser Harry Potter... en cuanto a mi... – Todos al unísono, y haciéndolo estallar de la risa, lo bautizaron Voldemort.
- ¡Y yo seré McGonagall! – Lay había aparecido de la nada con un cono de papel negro en la cabeza.
 
 
 
 
Al siguiente día, Lay bajaba las escaleras, y se dirigía hasta la sala, donde estaban recostados, con pereza, BaekHyun, D.O, Chen, LuHan y Sehun. Se acercó a ellos, y aclaró su garganta.
- Señoritas... debo confesarles algo sumamente importante para mi... sobre mi – Voltearon para prestar atención a lo que su compañero estaba por decir.
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Comments

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luhanhoney #1
looking forward!!