Había pasado ya varios días desde la decoración que hicieron aquellos 6 chicos en casa de Nay, que ahora también era casa de la pequeña pelirroja de nombre Kii.

A pesar del tiempo que había pasado, la vergüenza que sentía la menor de las extranjeras no se había borrado y mucho menos teniendo a Luhan con semejante foto de prueba.

-Basta Luhan, deja de molestarla, ya ni siquiera se sienta a comer con nosotros por lo apenada que se siente- comenta el mayor de todos, Xiumin.

-Ella sabe que es una broma, yo no se porque se lo toma tan a pecho- el del rostro angelical simplemente roda los ojos.

-Si pero, esta vez te excediste…-

-A todo esto ¿Dónde esta Nay y Lay?- pregunta Chen, mirando a todos los de la mesa con curiosidad.

-No lo se- responde la mayor de la extranjeras- desde que Nay dejo de venir a los comedores, Lay esta con ella para cuidarla de cualquiera ataque de los anonymous- la pelirroja vuelve a tomar un bocado de su emparedado.

Todos asienten para dar a entender que había captado el comentario de la chica y siguieron comiendo, excepto el menor de todos, quien seguía jugando con su comida mientras se encontraba cabizbajo.

Kris sabia lo que pasaba por la mente de Tao, pues el menor estaba mas que arrepentido por haber reaccionado del modo que lo hizo aquel día…

[FLASHBACK]

-¡BASTA LUHAN!- el rostro de Nay no podría haber estado más roja de lo que ya estaba.

-Oh vamos, si los dos se miraban muy adorables abrazados de esa forma en el sillón, mira hasta una foto les tome- orgulloso el del rostro angelical muestra la pantalla de su celular y efectivamente, estaba una foto de la extranjera con el menor de los chicos en sillón, ella recargada en su pecho mientras que el la sostenía en sus brazos.

-¡LUHAN!- y la pelinegra se le lanza encima con el propósito de arrebatarle el móvil.

-¡Arrgh! Alguien ¡AYUDA!- desesperado, Luhan  grita.

-Nay contrólate- y aquel rubio alto, toma a la chica del abdomen y la carga alejándola de Luhan.

-Wu Fan…- el rubio se sorprende un poco al escuchar su nombre completo por parte de la menor, estaba molesta –mas te vale que me sueltes…-

-No lo hare- aunque sabia que a chica estaba mas que molesta aun así el rubio responde calmadamente con una sonrisa en el rostro, la verdad es que era divertido molestar a la extranjera y ver como se sonrojaba.

-No seas histérica Nay, además se ve que Tao no le molesta, ¿verdad pequeño picaron?- y Luhan comenzaba a codear el brazo del pelinegro.

-¿Por qué me molestaría? Luhan-ge, tu siempre malinterpretas las cosas- el menor roda los ojos, había empezado a tener un dolor de cabeza por la resaca y con los gritos de los mayores había empeorado –estábamos ebrios y no sabíamos lo que hacíamos, de seguro tenia abrazada a jiejie porque estoy acostumbrado a tomar mi almohada en mis brazos- suspira –eso no significa que tenga otra clase de sentimientos por ella, es mi jiejie y no pasa de ahí, punto final- y la voz del menor no pudo haber sonado mas segura y molesta de lo que ya estaba.

Toda la sala queda en total silencio y Kris siente como el cuerpo de Nay se va quedando quieto poco a poco, voltea a verla y nota como la chica tenia la mirada clavada en el suelo, se sentía un aura deprimente a su alrededor. Este gesto no paso desapercibido por los demás a excepción de Tao quien iba a la cocina a prepararse café.

-Nay…- el rubio le susurra a la menor.

-Estoy bien, ya puedes bajarme…- Kris muerde su labio inferior y poco a poco baja a la chica hasta que sus pies toca el piso.

-Bien, chicos vamos a desayunar ya que de todos modos se no hizo tarde para la escuela- comenta Chen tratando de romper la tensión del momento.

Nay simplemente dijo que no tenía hambre y con una disculpa sale a encerrarse a su cuarto, solo Kii decidió quedarse a su lado, sabia que su menor en cualquier momento rompería en lagrimas. Y Kris no pudo evitar mirar con coraje al menor quien durante el camino tenia la mirada baja, “Tao ¿de verdad la quieres? Porque si es así, eres un idiota en tu forma de demostrarlo”.

[END FLASHBACK]

-Bueno si me disculpan, yo tengo que irme- y la pelirroja se pone de pie tomando la envoltura de su comida.

-¿A dónde vas? Todavía falta tiempo para que inicie la siguiente clase- el mayor de todos la mira con un tierno puchero.

-Lo se pero, hay algo que debo hacer- Kii revuelve un poco el pelo del mayor y le sonríe tiernamente –luego nos vemos- y así despidiéndose de todo, se retira.

-¿Creen que ira a buscar  a Nay?- pregunta Luhan mientras toma un sorbo de su jugo.

-Puede ser, Kii noona parece estar muy preocupada por ella- un suspiro escapa de los labios de Chen.

Todos continuaron su comida, a excepción de Kris, que seguía mirando donde se había ido la pelirroja, “A puesto que hará algo para animarla” y no puede evitar sonreír “Kii, de verdad, muchas cosas de ti hacen que me intereses mas” y el rubio suspira y observa el donde de pantalla de su celular.

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-¿Haciendo un pastel?- aquel chico de ojos grandes se acerca a la pelirroja.

-¡Oh, Kyungsoo! Hola ¿hace cuanto que llegaste?-

-Apenas hace un momento- el chico se asoma a ver lo que la chica estaba preparando –te esta quedando bien ¿Qué sabor es?-

-Fresa- responde la mayor con una sonrisa. –Es para una amiga, no se ha sentido muy bien últimamente y quiero animarla, aunque sea un poco.-

-¿La conozco?- el chico la mira curiosamente. Tal como lo habían acordado en aquella junta, Kyungsoo se había acercado a la mayor de las extranjeras ya que ambos estaban  en el club de cocina, no eran muy cercanos pero Kii no tenia muchos amigos, a pesar de lo bien que se llevaba con los primero chicos que conoció, era lindo hacer amigos por su propio medio y no a base de que Nay le presentara alguno.

-Si, ¿recuerdas la chica que admira tus panecillos de la cafetería?- y ambos suelta una pequeña risa ante el recuerdo, pues cuando Nay supo de la persona responsable de semejante postre, no pudo evitar sacar un lado fanático y emocionarse, alabando al chico por su trabajo.

-Oh si, recuerdo cuando me la presentaste, muy risueña- y la pelirroja simplemente sonríe- y dime…- Kyungsoo comienza a sacar unos ingredientes de su mochila para proceder a preparar su platillo -¿Por qué Nay noona esta desanimada? Claro si se puede saber-

-Hmm, es complicado- la mayo suspira- digamos que su amor no es correspondido, bueno eso parece- y Kyungsoo la observa confundido logrando sacarle una risa a la mayor debido a lo gracioso que se le miraba el rostro al chico- te lo dije, es complicado.-

-Vaya- el meno suspira –bueno espero que todo se arregle muy pronto y que su amor pronto sea correspondido- y la mayor simplemente asiente.

-Y ¿Para quién será tu platillo?- la mayor lo codea mientras lo miraba divertida, el menor simplemente se sonroja un poco.

-Noona, vamos déjame en paz, no precisamente tiene que ser para alguien- responde Kyungsoo con una risa nerviosa.

-No, es divertido molestarte así que no te dejara en paz- la mayor mete el pastel al horno y lo enciende poniéndole los grados que debería ir, después se recarga en una mesita y observa al chico cortando las verduras –se nota que estas muy enamorado de ese tal Jongin.-

-¡NOONA!- el menor estaba que echaba humo de lo rojo que se había puesto ante el comentario de la pelirroja, la cual reía su reacción –ya veras, cuanto tu estés enamorada, me las cobrare- y el menor escucha un suspiro por parte de la extranjera -¿sucede algo?- la observa algo curioso.

-No es nada…- Kii observa un momento el pastel y sin mirar a Kyungsoo, comenta –tienes suerte de que Jongin te corresponda- la chica no puede evitar morderse el labio inferior.

Esto inmediatamente captura la atención de Kyungsoo, sabia que Kris comenzaba a interesarse en la extranjera pero no esperaba a que la pelirroja pudiera corresponderle. Esto podría servirle, podría sacarle provecho. Sin que la chica lo notara, una sonrisa malévola se forma en los labios del anonymous...

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-Yixing- la pelinegra se sienta a lado del mencionado, tomándolo por sorpresa pues la menor estaba a uno o dos escalones mas arriba que él.

-¿Si?- el chico voltea a verla son suma atención, había estado callado hace unos momentos, puesto que Nay nunca quería hablar de Tao, estaba bien, el silencio entre ellos era algo normal, estaban acostumbrados a pasar mucho tiempo juntos sin decirse nada, y en cierta forma, solo disfrutaban de la presencia, de la compañía que se proporcionaban el uno al otro.

-Te tengo noticias, en la cafetería donde trabajo, mi jefe, bueno el hijo del dueño, nos ha pedido ideas para hacer que vengan mas clientes y así aumentar un poco mas las ganancias- la pelinegra comentaba animadamente –y bueno, a mi se me ocurrió que podríamos poner un pequeño escenario y así dar algo de entretenimiento- la extranjera sonríe.

-Es una muy buena idea Nay- comenta el chico con una sonrisa –pero, ¿Qué clase de entretenimiento tienes pensado?-

-Música en vivo- y el chico abre los ojos sorprendido mirando a la extranjera que tenia a lado.

-¿No crees que es demasiado caro contratar un músico o cantante?-

-No contrataremos a nadie tontito- la menor ríe mientras picotea la nariz del chico quien la miraba aun mas confundido –Yixing ¿recuerdas cuando a veces nos escapábamos de las clases? Tu solías tocar la guitarra y cantar un poco, mientras yo te fotografiaba o escuchaba- y las mejillas del chico se vuelven rosadas –nunca te lo dije por pena pero, de verdad me gusta mucho tu voz, y mas aun cuando cantas, si grabaras tus canciones podría pasarme el día escuchándote y jamás me enfadaría de ello- ahora las mejillas sonrojadas aparecen en el rostro de Nay.

“Como no recordar esos tiempos Nay, si fueron aquellos días en los que comenzaba a quererte mas” Lay no puede evitar sonreír y acariciar el pelo de la menor.

-Quieres que cante en la cafetería, ¿verdad?-

-¿Lo harías?- la menor voltea a verlo con sus ojitos de cachorro brillantes –te pagaran, no será mucho pero si la gente comienza a venir mas, obviamente lo harán pues tienes talento y así con eso tu paga aumentara- la menor da un suspiro –aunque no tienes por qué hacerlo claro, sé que hace mucho que no cantas…- nuevamente su mirada se posa en sus rodillas, pues tenia abrazada sus piernas –aunque seria lamentable, pues que cantas hermoso y la gente debería escuchar esa magnifica voz que tienes- y aunque lo ultimo fue un susurro, Lay pudo escucharlo perfectamente.

-Nay, lo hare…-

-¡¿DE VERDAD?!- rápidamente la chica levanta la mirada.

-Si meimei- el mayor ríe mientras le revuelve el pelo a su menor –supongo que no tiene nada de malo volver a cantar, además he practicado mas con la guitarra y hay un par de canciones que me gustaría sacar y…-

-¡GRACIAS YIXING!- y el chico es interrumpido por aquel repentino abrazo de la extranjera –de verdad, muchas gracias, no sabes cuanto disfrutare escucharte cantar de nuevo- y Lay no dice nada, simplemente sonríe y la abraza fuertemente, sintiendo su calor, su esencia, su felicidad.

Sabia que ella lo miraba como un amigo, alguien en quien confiar, sabia que ella lo quería pero el amor que el deseaba le pertenecía a otra persona, mas no importaba, verla feliz era suficiente para el y las pequeñas muestras de afecto era algo que Lay atesoraría para toda su vida, como el abrazo de ese instante… abrazo que es interrumpido por cierto rubio.

-Eheem- y Kris hace un sonido con su garganta logrando capturar la atención de los 91 -¿saltándose las clases de nuevo?- el rubio se cruza de brazos y los mira con suma seriedad y esperando una explicación.

-No nos estamos saltando las clases, Nay no se sentía bien, así que la acompañe porque estaba preocupado por ella, tu sabes muy bien que no debemos dejarla sola, al igual que a Kii- el rubio asiente, por un segundo había olvidado la situación con anonymous.

Nay nota al menor pelinegro justo detrás de Kris, el dolor que había desaparecido por un instante vuelve y rápidamente baja la vista y Lay siente como la extranjera aprieta su brazo levemente.

-Ustedes ¿Qué hacen por acá?- pregunta Yixing observando a los mas altos con seriedad, en especial a Tao, este parecía molesto, miraba hacia otro lado pero se podía percibir su irritación. “Zitao, tonto…”

-Noso…-

-¡NAAAAAAAAAAAAY!- y el rubio es interrumpido por la pequeña pelirroja quien venia animada junto con Xiumin y Luhan –me alegra encontrarte- la mayor se para justo frente a su menor.

-Hola Kii- la menor sonríe –Hola baozi- y la menor ríe al ver a Xiumin hacer un puchero molesto.

-¡YAH! No me digas así-

-Pero si te queda a la perfección- y un repente Chen aparece sorprendiendo a todos -¿Qué haces acá? Y ¿Por qué no están en clases?- los observa a todos con curiosidad.

-Lo mismo te pregunto yo a ti- el rubio miraba a Jongdae autoritario.

-Buscaba a Nay, escuche de una maestra que no había entrado a clases, al igual que Yixing hyung- el chico muestra una sonrisa, en realidad no quería estar en clases, era matemáticas y no le agradaba la materia en nada así que en cuanto escucho lo que paso con los 91, aprovecho la oportunidad.

-Bueno nosotros también- responde Xiumin quien rápidamente voltea a ver a la menor y se sienta del otro lado de ella -¿estás bien? Últimamente no te sientas a comer con nosotros- el mayor la mira tiernamente preocupado.

-Yo… estoy bien- la chica observa a todo a su alrededor, no podía evitar sentirse conmovida por la preocupación de los chicos –gracias- su voz se escuchaba rasposa y algo ronca, como si quisiera llorar.

-Tan sentimental como siempre- el rubio le sonríe y acaricia suavemente el pelo de la menor.

-Nay…- la voz de Luhan sonaba suave y algo triste –perdóname, no quería hacerte sentir mal o incomoda con mis comentarios- el chico la miraba lleno de arrepentimiento.

-Basta Luhan, olvida todo ¿quieres? Ya no importa- y la extranjera nota como el del rostro angelical hace a un lado a Lay y la abraza repitiendo “gracias”, la chica simplemente ríe mientras le da unas pequeñas palmadas en la espalda –Ahh gege.-

-Entonces ya no hará falta esto- y todos voltean a ver a la pequeña pelirroja y nota una pequeña cajita en sus manos –como ya estas mejor no ocuparas que te lo de ¿verdad Nay?- la mayor sonríe, estaba jugando con ella y la menor la miraba curiosa –solo para que lo sepas, es un pastel de fresa pero, como te veo mejor…-

-¡NO KII, NO, SI LO QUIERO!- y la menor aparta a Luhan de su lado y toma la caja rápidamente de la manos de Kii -¡Woaaaah! Se ve delicioso, gracias Kii- con una brazo la menor abraza a su mayor.

-Kii, de verdad se ve muy rico, yo quiero- y el mayor de todos hace un tierno puchero.

-Si noona, yo también quiero, tu cocinas delicioso, incluso mejor que Lay- el pelinegro observa a la mayor con una tierna sonrisa.

-¡YAH!- el chico le da un golpe en el brazo a Chen –ya nunca mas volveré a cocinar para ti- lo mira molesto.

-No, hyung estaba bromeando- y todos ríen al ver tal escena.

-Les prometo que otro día les preparare un pastel, este es pequeño y lo hice solo para Nay pero, a ustedes les hice panecillos- Kii muestra una pequeña canasta llena de dicho alimento.

-¡YEEEEEEEEEEEEEI!- Luhan y Xiumin son los primeros en tomar la canasta y tomar algún panecillo a su gusto.

-Gracias Kii jie- menciona Lay sonriéndole delicadamente.

-No hay de que- la pelirroja nota como Nay vuelve a tomar asiento a lado de Yixing y empieza a comer de su pastel, su mirada viaja hasta Tao y puede notar como el menor mira descontento a los del 91. Un suspiro sale de sus labios –Tao…- y el mencionado voltea a verla -¿No quieres un panecillo?-

El menor la mira por unos segundos, luego vuelve a mirar a Nay y nota como ella le esta dando a probar un pedazo del pastel a Lay, siente su sangre hervir ante tal escena, ni siquiera a dejado que el chico tome el pedazo, ella misma lo esta alimentando, y ambos se sonreían con un pequeño tinte rojizo marcado en sus mejillas, no puede evitar apretar sus manos y rechinar sus dientes, no soportaba verlos tan cercanos.

-NO GRACIAS, ASI ESTOY MUY BIEN- la voz del chico sonaba ruda y un poco alta, capturando la atención de todos.

-¿Qué te pasa Tao?- pregunta el rubio un tanto molesto por el comportamiento del menor –no tienes por qué ponerte a la defensiva.-

-Si Tao, Kii noona simplemente te pregunto que si quería un panecillo, no tenias que responderle con ese tono- Chen lo observa seriamente.

En realidad todos lo observan seriamente, a excepción de Nay quien seguía sin mirarle la cara, y Tao no pudo evitar sentirse mal, mas aun al notar como la mano de la extranjera se aferraba al brazo de Lay.

-Lo siento- su voz sonaba mas calmada pero triste, se pone frente a Kii y hace una pequeña inclinación de 90 grados –perdona, no era mi intención, yo…-

-Esta bien, comprendo, no te preocupes Tao- y la pelirroja le lanza una sonrisa calidad, le menor le devuelve la sonrisa pero esta era débil.

Después de unos minutos se retira con excusa de que tenia entrenamiento, aunque todos sabían que mentía, nadie lo detuvo y se dedicaron a disfrutar de los panecillos de la pelirroja.

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-¡¿Una cita?!- aquel chico de rostro angelical observa al rubio sorprendido.

-Eheem, Luhan ¿podrías tratar de ser un poco mas silencioso? La gente nos mira- él rubio trata de cubrir su rostro con su mano, pues la gente alrededor los miraba un tanto curiosa.

-Bien, vayamos a la tienda de antigüedades- Luhan jala a Kris fuera de la cafetería hasta llevarlo al otro extremo del centro comercial.

-Esta bien Luhan, pero tampoco me aprietes mucho el brazo- y el alto suelta una pequeña risa al mirar la cara molesta de Luhan. Kris confiaba mucho en el, si el chico era un chismoso de primera y siempre se enteraba de cosas que a todos terminaba sorprendido, había mucha información almacenada en su cerebro, pero cuando Kris le confiaba un secreto a Luhan, este jama decía algo. Aunque claro, no es fácil escaparse de sus comentarios burlescos y/o molestosos, pero Kris sentía la necesidad de contar lo que sentía por la pequeña pelirroja a un amigo, ya que, Nay también tenía sus problemas sentimentales con Tao como para ir a echarle los suyos.

-Ahora, explícame ¿Cómo planeas tener una cita con Kii? Con trabajos se dan los buenos días- Luhan se cruza de brazos mientras que el rubio observa alrededor el lugar al que había entrado para después posar su mirada sobre la de Luhan.

-Bueno para eso necesitaría pasar todo un día a solas con ella- el rubio comienza a seguir a Luhan, quien ha empezado a recorrer el lugar con curiosidad, mirando cada objeto con suma atención. –Así que, pensaba que tal vez, podríamos reunirnos en el viejo parque, ya sabes, aquel enorme lugar pero al cual la gente no frecuenta mucho, podríamos hacer un picnic y hablar sobre nosotros y así lograr a conocernos un poco mas- una sonrisa marca los labios del mas alto.

-Aja genio, y dime ¿Cómo planeas llevarla ahí? No creo que a Kii le parezca del todo normal que tu la invites así de la nada a salir- Luhan observa seriamente al rubio, quien toma un pequeño collar en forma de alas, se pone se podían separar y así lograr dos collares,  esto le da un idea y voltea a mirar a Luhan con una enorme sonrisa.

-Ahí es donde entras tú mi querido amigo- y el rubio se dirige a la caja a pagar el objeto que ha tomado.

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-Nay ¿segura que no quieres comer? Anda esta recién hecho y caliente- la pequeña pelirroja se dirige a la sala y nota a su menor acostada en el sofá.

-No gracias Kii, no me apetece comer- la menor suspira y nota como Kii se sentía en el sillón que esta a lado.

-Tao es un tonto Nay, pero muy pronto se dará cuenta de que te necesita y veras como el volverá- la mayor le sonríe.

-Es tan difícil Kii, lo quiero desde hace mucho, casi todo el tiempo que llevo viviendo por acá se podría decir, he hecho muchas cosas para que me note y para que no me vea como una simple hermana mayor en la cual pueda refugiarse o protegerse –la menor suspira, acomodándose en el sofá para poder sentarse- aquel día, cuando desperté y note que estaba en sus brazos, me sentí muy feliz pero eso duro poco cuando vi que no significo nada para el, cuando dijo aquellas palabras, me hirió como no tienes idea, ¿en serio nunca me vera como algo mas?- y la menor se revuelve el pelo frustrada e irritada.

Kii se muerde los labios, observando a su menor, ella todavía pensaba en lo que paso aquella noche, en lo que paso con Kris, pero algo la tenia confundida, pues cuando despertó ella estaba en el sillón sola, cubierta con una manta y el rubio se encontraba dormido en el suelo, estaba segura de que habían quedado dormidos juntos y abrazados, pero para cuando todos despertaron, el rubio pretendía no saber o fingir que nada había pasado entre el y la pelirroja, lo que la dejaba confundida.

-Oye Nay…- y la pelirroja obtiene la atención de la pelinegra-… quiero contarte algo- y finalmente después de varios minutos de narración y explicación, Kii mira a su menor en busca de algún comentario.

-¡Wow!- la menor se impresiona ante tal historia y sus ojos a miran sorprendida –no sabia que te gustaba Kris…- y la pelirroja rápidamente se sonroja y le lanza un cojín a su menor.

-¡YAH! No es eso… bueno… simplemente me llama la atención pero todavía no estoy muy segura de lo que sienta por el, apenas nos dirigimos como 2 palabras en todo el día- la mayor recarga su barbilla en su mano y hace una mueca de decepción. –eso me frustra mucho ¿sabes? Quisiera conocerlo un poco más.-

-Necesitan salir, estar solos todo un día- la pelinegra se pone de pie y estira todo su cuerpo algo entumecido.

-Si pero ¿Cómo podría hacer eso? Seria bastante raro invitarlo a salir solo nosotros- un suspiro se hace presente y Nay la mira un tanto preocupada y con ganas de ayudarla. Pero el sonido que hace su estomago no le ayuda mucho. –Ves, tienes hambre, ven vamos a comer antes de que me vaya a trabajar ¿de acuerdo?-

-Esta bien, esta bien- la menor le sonríe y ambas se dirigen a la cocina a tomar su plato.

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-Dios se me ha hecho tarde, todo por la culpa del maldito autobús- la pequeña Kii asomaba su cabeza a la oficina que se le ha asignado y se sorprende al notar que no hay nadie –será que ¿todavía no ha llegado?- a paso lento se aproxima a su escritorio y deja a un lado su maletín, finalmente tomando asiento y mirando el manual que se le había dado.

Trabajaría para el hijo del presidente de la compañía como su secretaria, y estaba bastante nerviosa, era un puesto importante y no quería echarlo a perder en su primer día.

Después de varios minutos estudiando el manual y de como seria el sistema que llevaría a cabo en la oficina, nota como un chico de ojos redondos y pelo corto, bien peinado y en traje, asoma su cabeza por la puerta, parecía estar escondiéndose de algo, lentamente entra y cierra la puerta silenciosamente, no había notado a Kii así que el chico rápidamente se acerca al escritorio pero, lo que mas sorprendió a la extranjera fue que el chico se agacha y se esconde en el.

-Eheem, ¿se le ofrece algo joven?- el chico desconocido rápidamente salta del susto y pega un grito, provocando que la chica también grite.

-Vaya que me has asustado- dice una vez calmado –perdona, no te había visto- poco a poco se pone de pie y la observa con una sonrisa un tanto torpe. –Lo que pasa es que es mi primer día de trabajo y bueno, he llegado tarde y tenia miedo a que me atraparan, las cosas no hubieran sido para nada buenas- Kii simplemente pasa saliva al escuchar esto, ¿de verdad su jefe seria tan rudo y estricto?

-¿Tan malo es el jefe?- Kii lo mira con un poco de temor y mira como el chico se pone algo pálido.

-No tienes idea cuanto lo es- y nuevamente la extranjera se pone nerviosa, vaya, no esperaba tener un persona así a su lado, ahora tenia mas miedo que nunca.

-¡Dios mio! Tengo un jefe maligno y ahora tengo mucho miedo, ya no estoy muy segura si deba continuar con este trabajo y es mi primer día como la secretaria…-

-¿Eres la secretaria de mi padres? Pero ¿Cómo? ¿Despidieron a Haeri noona?- el chico había echo muchas preguntas rápidamente dejando un tanto confundida a la extranjera.

-Espera, no, no, tu ¿eres el hijo del dueño de la compañía?- el chico asiente y Kii rápidamente se pone de pie –oh lo siento, discúlpeme señor, eheem, joven, es un placer conocerlo, mi nombre es Kii y seré su nueva secretaria- algo incomoda y torpe hace una pequeña inclinación frente al chico.

El miraba un tanto sorprendido pero al mismo tiempo parecía tratar de recordar algo. Le parecía haberla visto antes en algún lado, pero una vez que la extranjera se presenta, su cerebro parece indicarle algo y una sonrisa se forma en sus labios, no era la sonrisa que mostraba sus dientes, en esta tenia sus labios sellados. La había reconocido.

-Mucho gusto Kii, mi nombre es Park Chanyeol.- y su voz se torno más gruesa de lo normal.