La universidad de Qingdao, una de las mas prestigiosas y famosas escuelas de toda China, no solo tenia a los mejores estudiantes, si no que todos los extranjeros hacían lo imposible por tener un lugar en el plantel.

- ¿Cómo estuvieron tus vacaciones?- aquel chico con el rostro angelical observaba al chico alto y adormilado que venía justo hacia a él, dejando su mochila sobre la mesa y tomando una silla

- aburridas, nada fuera de lo normal.- tomando asiento, recarga su cabeza sobre sus brazos y cierra los ojos.

- que mal, las mías estuvieron divertidas, mi familia y yo viajamos a Corea y visitamos muchos lugares, comimos de todo y por cierto te traje algo- metiendo su mano en su bolsillo, saca un pequeño llavero que colgaba un diminuto dragón – en cuanto lo vi, sabía que era para ti- una dulce sonrisa angelical se forma en sus labios.

- ¡CHICOS!- un chico de baja estatura llega corriendo, parecía que había descubierto un gran secreto ya que en su rostro se podría mirar la emoción que tenia – tendremos a una persona extranjera en nuestro grupo.

-¿Qué has dicho Xiumin?- los ojos del ángel se abren más de lo normal, sorprendido.

- He mirado la lista de estudiantes de nuestro grupo, y note un nombre extranjero solo que… -piensa por un momento y suspira algo decepcionado –me es tan difícil pronunciarlo y no sabría decir si es hombre o mujer, pero es que importa, ya no seré el único extranjero de la clase- sus ojos brillaban emocionado.

- Tendremos que darle un cálida bienvenida entonces, ¿no lo crees Kris?- el chico angelical voltea a su derecha para encontrarse con su compañero dormido, un suspiro sale de sus labios y su mano se dirige a la cabeza de su compañero para darle un golpe, lo suficientemente fuerte para despertarlo.

- ¡OUCH! ¿Pero qué diablos…? Luhan, ¿Por qué has hecho eso?- quejándose observaba al mencionado con reproche

- No estabas prestando atención a lo que había dicho Xiumin- una leve elevación aparece en sus labios, formando un adorable puchero.

-Si lo escuche, es solo que no me interesa del todo, solo es un estudiante mas- dice con total indiferencia el rubio.

- Yo sigo curioso en saber si es chico o chica- exclama el de menor estatura –su nombre no me dio ninguna pista.

-¿Por qué simplemente no van al otro grado y piden ayudan?- agrega el rubio molesto, ya que deseaba volver a dormir

-¡Buena idea! Ven conmigo- la angelical toma del brazo a su compañero y lo obliga a levantarse, saliendo del salón con Xiumin detrás de ellos

- ¿A dónde me llevas Luhan?- menciona molesto el rubio, pero no hubo respuesta.

- Es una chica- una sonrisa de emoción se forma en sus labios –y al parecer es latina- su cuerpo gira para encontrarse con los tres chicos que la observaban con curiosidad.

- ¿No puedes decir su nombre? Mas bien, ¿Cómo mencionarlo?- el del rostro angelical pregunta.

- Jackie, no puedo creer que no pudieran decirlo- sus ojos viajan hasta el rubio- sobre todo tu Kris, ¿que no se supone que sabes? –Suspira- además del actor chino Jackie Chan que al parecer no recordaron…

- Xiumin nos dijo que estaba difícil- dice en defensa Luhan

- A mi me pareció difícil- exclama en forma de reproche el bajo.

-Bueno, ya basta, Luhan y yo no habíamos leído el nombre, en fin gracias Nay por ayudarnos- su mano reposa en la cabeza de la extranjera de piel morena que estaba frente a él –ya puedes volver a tu salón.

-Volveré, tengo curiosidad por saber cómo es su nueva compañera, en fin denle un cálida bienvenida- una sonrisa maternal aparece en su rostro y con una pequeña inclinación se despide de sus mayores.

Suena la campana y todos los estudiantes comenzaban a entrar a sus respectivos salones de clases, tomando asiento en sus mesas, Xiumin y Luhan rápidamente se sientan en la mesa que se les ha asignado mientras que Kris toma su lugar justo detrás de ellos.

Antes de iniciar la clases, el nuevo maestro se presenta, indica sus reglas y dice la materia que tendrían con él, revisa su lista por un momento, suspira y se dirige a la puerta para abrirla y darle paso a una chica de baja estatura, pelo café y corto, su piel parecía estar algo bronceada, pero el tono no era tan oscuro más bien un poco dorado, con timidez y mirada baja entra y se para en medio del aula.

- Buenos días, mi nombre es Jackie, soy su nueva compañera, por favor cuiden mucho de mí- una inclinación de 90 grados se hace presente y todos la observan con curiosidad, Luhan le parecía tierno su timidez, Xiumin no ocultaba su sonrisa y estaba maravillado con la nueva extranjera, al único que parecía no importarle de todo era Kris que solo había tomado un poco de su tiempo para verla  de pies a cabeza y su vista vuelve hacia la ventana mirando el exterior.

El maestro le indica su lugar que estaba justo al lado de Kris, tendrían que compartir mesa, la chica se dirige hacia él, este voltea a verla y ella inclina un poco la cabeza.

- Soy tu nueva compañera, espero que podamos llevarnos bien- una leve sonrisa aparece en sus labios, Kris la mira de reojo y asiente sin decir ni una sola palabra y vuelve su vista hacia la ventana. La chica le sorprende un poco su acto sin embargo lo ignora y toma asiento. El profesor inicia sus clases.

-Esta vez el profesor se ha pasado, apenas iniciamos las clases y ya nos ha dejado demasiada tarea- expreso quejumbroso Xiumin.

-Vamos, no es tanta, además tenemos que entregarla la próxima semana- sonriendo el del rostro angelical observaba a su compañero –en fin… -gira hacia atrás para mirar el rostro de la extranjera, la cual sorprendida le observa la sonrisa amistosa que este le estaba dando –bienvenida, tengo entendido que tu nombre es Jackie, ¿no?

-S-si…- tímidamente responde la chica.

-Bueno mi nombre es Luhan, este que vez acá a mi lado se llama Kim Minseok pero todos le decimos Xiumin o Baozi- una pequeña risa burlona escapa de su boca cuando el otro le da un pequeño golpe en su hombro molesto por haber mencionado su apodo – y el que esta a tu lado es Wu Fan pero todos le decimos Kris.

La chica voltea a su lado para observar al chico rubio, pero este parecía no prestar atención, seguía mirando hacia la ventana, de alguna forma se sentía incomoda, empezó a creer que tal vez el chico no le agradaba su compañía o algo parecido.

- ¡LUHAN!- un grito de una chica se escucha, la extranjera voltea rápidamente hacia la puerta, lugar de donde provenía aquel grito, sus ojos se abrieron más al notar quien era.

- No es necesario que grites Nay, ya te lo hemos dicho- un tanto irritado responde el ángel.

- Perdona, sabes que ya es costumbre- la chica de nombre Nay se va acercando hacia la mesa – y bien, ¿Quién es la chica nueva?- ansiosa espera alguna respuesta.

-Esta a lado de Kris, justo frente a ti- responde el más bajo de los tres. Una vez que los ojos de ambas chicas chocan el silencio invade el lugar por varios segundos, sus miradas estaban conectadas y en su rostro podía verse la expresión de asombro, Luhan y Xiumin observaban a ambas chicas mirándose entre si, parecían dos estatuas, incluso Kris noto el silencio y volteo a ver la escena, de repente una sonrisa se formaba poco a poco en los labios de la que estaba de pie y en una acción rápida se lanza a abrazar a la que estaba sentada.

-Jackie, tanto tiempo sin verte, no imaginaba verte por aquí- emocionada exclamaba la extranjera de piel morena mientras que los chicos observaban tal escena confundidos.

-Sorpresa, supongo- responde la mayor felizmente –pensé que iba a tardar una semana en encontrarte pero tal parece que no.

-Entonces significa que si aprobaron tu beca, me da gusto- separándose la menor, observa el rostro de su mayor y le sonríe -¿hace cuanto que llegaste? ¿Por qué no me habías dicho nada?

-Ejem…- el del rostro angelical interrumpe el momento –lo siento pero, ¿Qué esta pasando aquí?- tal parecía que todos estaban muy confundidos ya que las chicas se había comunicado con su idioma original.

-Lo siento, me emocione demasiado, en fin ella es Jackie, es mi amiga, vivíamos en la misma ciudad obviamente.

-¿En serio?- sorprendido pregunta el coreano, la extranjera de menor edad asiente con la cabeza para luego mirar de nuevo a su vieja amiga.

-Vendré por ti en el receso, así te muestro la escuela y me cuentas todo lo que ha pasado en este tiempo que no te he visto- sonríe animadamente mientras que la mayor solo asiente, -chicos cuídenla mucho y Kris…- voltea a ver seriamente al rubio –deja tu fachada de chico rudo y compórtate lindo ¿de acuerdo?- el chico simplemente deja escapar un suspiro pesado y parpadea dando señal de que capto el mensaje, antes de irse la menor abraza una vez más a su amiga para luego retirarse del salón.

Un par de horas después, las dos chicas se encontraban caminando por las canchas de baloncesto, platicaban animadamente, contando anécdotas, y de cómo la mayor había podido llegar a la universidad, finalmente se sientan hasta lo alto de las gradas y comienzan a observar a algunos chicos jugando.

-Como siempre jugando- dice en un suspiro la menor capturando la atención de la mayor.

-¿Quién?- curiosa observa a la menor mientras que la otra apunta hacia uno de los jugadores, era Kris.

-Es como un hobbie para otros, pero él le pone mucha pasión- sonríe un poco nostálgica, como si estuviera recordando algo –por cierto, olvide comentarte, tendrás que elegir alguna actividad extra, considéralo como un club- sonríe la menor.

-¿Actividad extra?- pregunta confundida la mayor.

-Si, aquí tenemos tenemos actividades extras para ganar créditos, eso nos sirve mucho en las calificaciones, no tienes idea de cuánto me han salvado de no reprobar- ríe la menor –yo estoy en el periódico escolar, como fotógrafa, Luhan es el encargado de todo los demás, ese chico tiene un talento para observar cada detalle de las cosas que pasan en esta escuela, a veces da miedo toda la información que guarda en su mente- un escalofrió recorre la espalda de la morena –en fin, Xiumin esta en natación, pero como el otoño no practican por el frio, a excepción de él, no sé porque de alguna manera le gusta mucho nadar en tiempos invernales y por ultimo- su mirada se posa sobre el chico rubio- Kris esta en baloncesto, es uno de los mejores jugadores, da unos saltos increíbles, a veces te da la sensación de que puede volar.

La mayor nuevamente vuelve a posar su mirada sobre el chico alto, lo observaba detalladamente, a pesar de que en todas las clases tenia siempre su rostro serio, parecía no tener emociones, en el baloncesto su expresión facial cambiaba, notaba la determinación y concentración que ponía y cuando anotaba una sonrisa victoriosa aparecía en sus labios, era un ser muy interesante para ella.

Las clases habían terminado y la mayo estaba en camino a su casa, durante el camino pensaba que en todas las cosas que le había comentado la menor, tenía una semana para escoger que actividad extra  tendría que escoger, también pensaba si aceptar la oferta que la chica le había ofrecido, era si quería mudarse a su departamento ya que estaba algo espaciosa y había un cuarto extra, no sería ningún problema ambas podía trabajar y ayudarse con los gastos, era mejor que vivir separadas, una vez que llega a su casa deja todas sus cosas sobre el sofá y se dirige al baño, una buena ducha le ayudaría a pensar con más claridad y relajarse un poco.

Una vez que termina, se dirige a su cuarto con una toalla tapándole el cuerpo, mientras que con otra toalla secaba su pelo, abre el closet en busca de su ropa cuando escucha su celular sonando en su cama, le pareció extraño, coge el móvil y no reconoce el numero, aun así contesta.

-¡Kii!- una voz algo chillona sonaba del otro lado de lado de la bocina.

-¿Nay?- algo sorprendida responde la mayor – ¿Cómo conseguiste mi numero?

-Luego te explico, he llamado para decirte que te veo en la cafetería de la plaza del centro, ¿sabes donde es, verdad?

-S-si, pero, ¿para qué quieres que vaya?

-Tu solo ven, te veo en una hora de acuerdo, mas te vale estar allá o si no iré por ti, bien colgare, adiós- una despedida animada, y un sinfín de preguntas surgen de la mente de la mayor, mira el reloj y suspira en total resignación, deja el celular de lado y busca ropa cómoda pero adecuada para salir.

Una vez en el lugar, busca a la menor la cual aparece justo detrás de ella, haciendo que de un pequeño brinco de susto.

-Lo siento no era mi intención asustarte- una sonrisa pequeña se forma en sus labios y toma una de las manos de la mayor –ven, estamos por acá- “¿estamos?” pensó la mayor pero no le dio el tiempo de preguntar quienes eran las demás personas ya que la menor la había llevado a una esquina de la cafetería un tanto privada y mira a 4 chicos sentados en un gran sofá de forma ovalada, en la mesa de centro se podía observar que ya tenían sus frappes pero nota que son 8 vasos –ordene por ti, es tu favorito, eso creo –tiernamente sonríe y le ofrece el vaso, la mayor acepta pero su rostro confundido no se desvanecía.

-Nay…- finalmente habla –¿me podrías explicar lo que esta pasando aquí?- la mayor observa 3 rostros familiares, Luhan, Xiumin y Kris pero había otro rostro que de alguna forma le recordaba a un caballo pero elegante como un unicornio.

-Bueno, ahora que estas en la escuela quería presentarte a mis amigos para que no te sintieras tan sola, a Luhan, Xiumin y Kris ya los conoces, el –apunta hacia el peli-castaño –es Yixing pero todos le decimos Lay- sonríe la chica animadamente.

-Es un gusto conocerte Jackie- sonríe elegantemente- Nay nos ha dicho que son muy buenas amigas y bueno cualquier persona que es amiga de Nay, es amiga nuestra.

-El gusto es mío-responde con una sonrisa tímida.

-Siéntate Kii, no tarda en llegar otros dos amigos- sonríe la morena señalándole un lugar del sofá junto a Lay.

-Si tarda en llegar Tao- haciendo énfasis en el nombre, Luhan voltea a ver a la menor con una sonrisa un tanto picarona provocando que esta se sonroje un poco.

-También Chen vendrá para tu información- responde un tanto molesta.

-Lo sé, ¿acaso olvidas con quien estás hablando?- una sonrisa un tanto presumida se forma en los labios de Luhan.

-Nay…- la voz de la mayor sonaba un tanto baja pero todos pudieron escucharla- tus amigos, ¿son solo hombres?-curiosa la observa y se sorprende cuando nota como la otra abre mas los ojos y se sonroja aun mas.

-Nay no le gusta estar con sus compañeras- responde con una sonrisa el unicornio.

-Si, según ella dice que son una locas que solo hablan de los chicos guapos de la escuela y algunas la molestan por juntarse con nosotros y es que no es por presumir pero somos algo populares entre las chicas- exclama divertido Luhan.

-No es solo eso Luhan- lo mira molesta y aclara su garganta para mirar a la mayor –lo que pasa es que no están cómodas con mi presencia supongo…

-¡LLEGAMOS!- una voz ruidosa se hace presente y todos voltean a ver quien entraba

-Chen, ya era hora, ¿Por qué has tardado tanto?- reclama Xiumin.

-Lo siento, pero es que Tao miro unas ofertas en Gucci y bueno ya sabrás el resto- suspira el recién llegado.

-¡Yah! era algo que simplemente no podía dejar pasar por alto- exclamaba reclamativo el alto. Jackie comienza a observarlo, uno de ellos era más bajo que el otro, parecía ser una persona muy animada, no borraba la sonrisa de sus labios y su rostro parecía iluminarse, mientras que el alto era lo contrario, sus ojeras y su expresión facial de serio le daba un aire misterioso, casi igual que Kris pero este parecía ser más oscuro.

-Hola, y ¿tu quien eres?- se inclina un poco el que se hacía llamar Chen para mirar más de cerca a la desconocida que tenia frente a él.

-Oh cierto, Chen, Tao les presento a una amiga que también viene de México, su nombre es Jackie- la morena responde en lugar de la mayor.

-Oh, mucho gusto- sonríe el más bajo de los dos –Jackie, espero que podamos ser amigos, mi nombre es Kim Jongdae pero todos me dicen Chen y el –apunta hacia su compañero- es Huang Zitao pero como podrás haber notado, le llamamos Tao- sonríe.

-Vaya, todos tiene un sobrenombre a excepción de Luhan- sonríe la extranjera.

-Bueno, hace unos momento Nay te llamaba de otra forma, ¿Cuál era?- el chico angelical voltea hacia la morena.

-Kii, así es como la llamo

-Bien, entonces todos te llamaremos así, ¿te parece, Kii?- sonríe animadamente el ángel.

-Esta bien, no tengo ningún problema- una sonrisa tímida se forma en sus labios.

En todo el tiempo que estuvo Jackie con el grupo se entero de muchas cosas, respecto a como al principio molestaban a Nay por ser extranjera ya que hay muy poco en la universidad y todos eran rechazados pero la menor nunca se rindió y al primero en conocer fue a Luhan en el periódico escolar, el chico no solo tenía el rostro angelical si no que también era su personalidad era de cierto como modo como un ángel, al darse cuenta del talento que tenía como fotógrafa la inscribió rápidamente en el club, con ayuda de Luhan, Nay logro que los extranjeros ganaran respeto. También se entero sobre las edades de cada uno, Chen se sorprendió al saber la edad de la nueva extranjera ya que no lo aparentaba, pero al mismo tiempo se emociono ya que el chico le atraía las mujeres mayores que el. Jackie noto como su menor no hablaba con el de las ojeras profundas, aunque este no parecía molestarle del todo, pero podía sentirse una tensión un tanto extraña y tímida entre ellos. Luhan era un persona bastante viva, y era el más hablaba, contaba varias historias de la escuela, sabía demasiado. Xiumin era una persona que no entendía muchas cosas pero era muy curioso. Lay parecía olvidar varias cosas y muchas veces la extranjera podía notar como el miraba hacia la nada, como si estuviera en otro mundo.

Todos tenían algo encantador, algo que los distinguía pero, solo Kris fue el único que no hablo mucho, incluso el pequeño Tao había hablado más que el, Kris escuchaba atentamente a los demás, sonreía poco, podría decirse que algo pasaba por su mente todo el tiempo ya en su rostro se notaba un expresión de preocupación, era un misterio.

-Nay…- la mayor mantenía la mirada baja mientras caminaba a lado de la menor cerca de un parque, la noche había llegado.

-¿Si?- la menor voltea hacia su compañera y puede notar una expresión curiosa en su rostro.

-Te parecerá raro pero, ¿podría contarme sobre Kris?- levanta la mirada para ver a la morena directo a los ojos.

-¿Por qué el interés?- sorprendida pregunta.

-Ejem… bueno, es que… yo…- no encontraba razón alguna, y escucha un suspiro de la menor.

-Kris, es un misterio, a pesar de llevar más de un año por acá es difícil de describirlo, -otro suspiro sale de sus labios y mira un poco hacia el cielo –pero es un chico agradable y protector –sonríe y mira a su mayor.

-¿Cómo fue que se hicieron amigos?- curiosa pregunta la mayor.

-Bueno, digamos que nos salvamos la vida un día- sonríe la extranjera mirando el rostro confundido de la mayor – ¿recuerdas que te platicamos de una grupo de chicos que no quiere a los extranjeros? ¿Anonymous?-

La mayor vaya que lo recordaba, en la plática que había tenido con los chicos se hizo presente el nombre de ese grupo,  aunque las diferencias de los extranjeros con los chinos había cambiado, cierto grupo que nadie sabía quiénes eran todavía seguía molestando, maltratando incluso abusando de los extranjeros, sobre todo de las chicas.

- Bueno, el día que me encontré con Kris por primera vez, estaba en el estudio acomodando alguno papeles cuando dos de ellos intentaron tomarme por la fuerza, para mi suerte tenía algo duro con que golpear a uno de ellos, pude escapar pero aun así me seguían, corrí por el pasillo y mire a alguien alto y rubio, era Kris- hace una pequeña pausa y toma un gran respiro- lo tome del brazo suplicándole por ayuda con lagrimas en los ojos, no sabía que los chicos venían armados, bueno era navaja, aun así por defenderme alcanzaron a herirlo- su voz se corta por un momento

- ¿Y que mas paso?- curiosa observa a su menor

- Bueno ya sabes cómo soy cuando le paso algo malo a alguien por mi culpa- sonríe débilmente –los chicos escaparon y pude lograr llevarlo a un hospital, no fue tan grave pero tenía que guardar reposo y…

-Y entonces lo acosaste- dice son seguridad y una sonrisa de victoria la mayor, conocía a la perfección a la menor, sabía que era de esas chicas que pedía perdón a cada rato y que no se despegaba de la victima debido a la culpa que sentía, y se empezaba a hacer cargo de todo.

-Al principio no le molestaba y siempre estaba callado, pero incluso después de que volviera a la escuela seguí estando detrás de él –ríe animadamente –supongo que varias veces hice que se irritara pero se acostumbro y de repente nos hicimos muy buenos amigos-

-Entonces, la amistad que tienes con él es la razón por la cual no tienes amigas, ¿cierto?- la menor voltea a verla sorprendida por un momento, para después bajar la mirada y asentir.

-No es como si Kris y yo fuéramos tan cercanos, pero el bastante popular y deseado por las chicas, y nunca ha tenido amigas y yo soy una amenaza para ellas –hace un pequeño sonido, parecido a un quejido- son unas idiotas, ¿cómo pueden pensar que tenemos una relación o algo parecido?, ¡de verdad son unas idiotas!

-Pero a ti en realidad te gusta otro…- sonríe un tanto picarona, observando con un brillo en los ojos a la menor.

-Se esta haciendo tarde, ven te acompaño a la parada de los buses…- nerviosamente responde y acelera el paso alejándose de la mayor quien reía ante la reacción de su menor.

A la mañana siguiente, Kii se encontró de algún manera mas cómoda en la escuela, debido a que sus compañeros Luhan y Xiumin la trataban mas y no dejaban de hablar con ella, incluso en la hora del almuerzo la invitaban a reunirse con el resto de los chicos incluyendo a su amiga extranjera, pero como siempre Kris era el único que permanecía el resto del tiempo callado, distraído de vez en cuando, mirando al cielo o simplemente a la nada.

Las horas habían pasado muy rápido y el fin del horario llego, pero Kii se tuvo que quedar más tiempo ya que su menor le había pedido de favor que la esperara, y ahí estaba en las gradas del campo de baloncesto, esperando a que su amiga terminara sus deberes en el periódico escolar. Pensaba en mudarse con su compañera, un poco de compañía no estaría mal, sobretodo porque la menor conocía mas los alrededores.

Un suspiro sale de sus labios, mira la hora, todavía faltaba 10 minutos, no le parecía mala idea recorrer un poco la escuela así mataba el tiempo. Se encontraba recorriendo los pasillos, estaba atardeciendo, el sol poco a poco se ocultaba, el cielo tenía un color naranja-rojizo bastante llamativo, Kii le observaba desde la ventana maravillada, silencio… mucho silencio… de repente una mano cubre su rostros mientras que otro brazo la tomaba de la cintura arrastrándola a un cuarto oscuro, debía ser una de los cuartos de revelación ya que estaba bastante oscuro. La chica ponía toda la fuerza que podía para poder zafarse de la persona que la tuviera agarrada, logra morderle la mano y voltea un solo instante, el agresor tenia cubierta la mitad del rostro, solo alcanzo a verle los ojos oscuros y llenos de furia.

Aterrada intenta huir pero justo en la puerta aparece otro tipo, no había escapatoria sin embargo trata de buscar algo con que defenderse, no fue tan rápido y ambos chicos la tenían contra el suelo, uno de ellos sostenía sus brazos en el suelo mientras que el otro estaba sobre ella, al notar que la chica no se calmaba saca una navaja y la pone contra su cuello.

-Mas te vale que estés tranquila si no quieres morir- su voz sonaba ronca pero profunda.

-¿Seguro que no hay nadie por aquí?- pregunto el otro con una voz un tanto más suave.

-Estoy seguro, todos se han ido del plantel, ahora calla y vamos a darle a la chica nueva una bienvenida que jamás olvidara- dicho esto la observa con maldad en sus ojos y Kii no tuvo más opción que comenzar a llorar y gritar, pero recibe una bofetada para silenciarla y otra amenaza con la navaja sobre su cuello.

Kii solo sentía como el chico cortaba su ropa, dejando en sostén, también sintió como este le bajaba la ropa interior y subía abría mas sus piernas para observar bien lo que tenia, una risa de satisfacción se escucha y la chica llora avergonzada, pensando en que tal vez este podría quitarle su idad.  Grita nuevamente intentaba sacárselo de encima pero recibe otra bofetada, el tipo comienza a besarla, forzándola a que sus labios toquen los suyos, invade su boca desagradablemente y con agresividad, sus manos se meten debajo del sostén y aprieta sus pechos salvajemente haciéndola gritar de dolor. La mayor parte de su cuerpo fue tocado, besado, lambido y  muchas cosas más. El chico estaba listo para entrar en ella, las risas malvadas se hacían escuchar.

-Muy bien pequeña, ya es hora de hacerte sentir algo que nunca olvidaras- coraje e ira se notaba en su voz.

Miedo, terror, muchos sentimientos negativos sentía la extranjera y un gran grito de ¡NO! Se hizo escuchar, segundos después la puerta se abre agresivamente y rápidamente la chica ya no siente al chico encima de ella, voltea a ver qué pasaba y notaba a alguien golpeándolo, el que la sostenían en de los brazos la suelta rápidamente para ayudar a su amigo pero fue en vano, con un solo golpe salió básicamente volando y da contra la pared. Kii observaba inmóvil, cubriéndose con la ropa desgarrada, el tipo seguía siendo golpeado por el otro cuando nota como de repente toma la navaja, quiso gritar “cuidado” pero había sido demasiado tarde, había sido encajada a un costado de su espalda,  el defensor se detiene por el dolor momento que aprovecha el golpeado para coger a su amigo y salir huyendo del lugar.

Kii se encontraba inmóvil, temblando y mirando a su salvador, este se levanta con dificultad y se acerca a la chica, cae de rodillas frente a ella y levanta la mirada, los ojos de la extranjera por poco salían de su rostro al notar de quien se trataba.

-¿Estás bien- la voz profunda y tanto adolorida de Kris se hizo escuchar haciendo que la extranjera entrara en razón…

-¡OH POR DIOS, ESTAS SANGRANDO MUCHO! –asustada mira el chorro de sangre saliendo de la herida del rubio –Tengo que llevarte al hospital, tengo que hacerlo- toma su brazo y lo pone sobre sus hombros mientras intenta levantarlo, estaba pesado pero la preocupación era más grande que simplemente no le prestó mucha importancia –lo siento, de verdad siento que hayas tenido que pasar por esto- decía sollozando mientras lo “arrastraba” hacia la salida.

Una vez en el hospital, todo peligro había pasado y Kii se encontraba sentada y recargada en sus brazos durmiendo sobre la camilla donde se encontraba Kris. El chico poco a poco despierta y nota a la pequeña a su lado, una sonrisa de alivio se forma en sus labios y lentamente acerca su mano hacia su cabeza…

-¡KRIS! ¡KII! ¡¿ESTAN BIEN?!!- y aquella interrupción de la extranjera menor detiene la acción del rubio quien la observaba un tanto sonrojado y sorprendido y ella también parecía saltarle demasiado los ojos –oh lo siento…- asombrado, Kris observa que la mayor no despertó a pesar del escándalo, se acerca y nota que trae los audífonos puestos. -¿Cómo te encuentras?- calmada, se acerca la menor y pone su mano sobre rubia cabellera del alto.

-Bien, ¿Cuánto tiempo lleva ella aquí?-apunta hacia la mayor y la menor solo alza los hombros y suspira un “no sé”.

La menor había estado preocupada de su mayor ya que no aparecía y Kris recién salía del baño de hombres cuando se topa con la morena, ella le explica lo que sucedía y finalmente ambos empiezan a buscarla, preocupados. El rubio recordó que el estudio donde había estado Nay hace un tiempo estaba al lado del cuarto de revelación y justo cuando estaba cerca escucho el grito de la mayor llegando antes de que fuera muy tarde.

Después de varios minutos, finalmente la mayor despierta, tallándose los ojos choca con la mirada de Kris, quien la observaba un tanto serio pero parecía estar sonriendo

-Finalmente despiertas, ¿estás bien?- sorprendida, la chica simplemente asiente y observa a Kris un tanto apenada, se mordía el labio inferior y baja la mirada, la culpa de que haya sido herido la torturaba – te perdono- y eso hizo que levantara la cara sorprendida y más aun porque Kris estaba sonriendo –no quiero que hagas lo mismo que Nay, sentirte culpable todo el tiempo y estar detrás mío…-

-oh… - fue lo único que pudo responder, no sabía que mas decirle, era la primera vez que tenían una especia de charla…

-por cierto- la chica voltea a verlo y nota un ligero tono rojizo en las mejillas del rubio –si gustas, ¿puedes cubrirte con mi chaqueta?- la chica se mira a si misma y nota que su sostén estaba a la vista, roja y nerviosa toma la chaqueta del chico que y se cubre, baja la mirada, sentía mucha vergüenza y Kris no pudo evitar reír.

-¡YAH! ¿Hace cuanto lo habías notado? Eres un ertido- levanta la voz irritada y molesta.

-No soy un ertido- su rostro vuelve a mostrar seriedad lo cual causa escalofríos al cuerpo de la chica. Acto seguido, Kris toma la mano de la extranjera jalándola hacia el acto que sorprende a la chica, acto que la hace sonrojar con furia ya que Kris la estaba abrazando con afecto y le susurra –simplemente se admirar la belleza cuando la tengo enfrente…- y una sonrisa tierna se forma en sus labios soltando a la chica y mirándola divertido, Kii estaba inmóvil y echa todo un desastre –Nay esta afuera con los demás, si en verdad me quieres agradecer ¿Por qué no vas con ella y llamas a los chicos?-

-S-si claro…- rápidamente sale, cerrando la puerta tras ella y recargándose en ella, toma una gran respiro y cubre su rostro –ertido…- se susurra a si misma y va a la sala de espera en busca de su compañera y de los demás.