Hyunjin estaba agitando el poco vino que le quedaba en su copa. Interrumpió el relato de su historia porque Kahei fue al baño.

            —Te imagino de pequeña y me da tanta ternura. —Haseul se sentó al lado de Hyunjin y apoyó su cabeza en el hombro izquierdo de la menor—. La pequeña y gay Hyunjinie.

            —Estás borracha Haseul. —Hyunjin apoyó su cabeza en la de su amiga y cerro sus ojos—. Creo que ya tengo que irme.

            —Aun no nos has contado toda la historia.

            —Les dije que era una historia larga.

Haseul se apartó de la menor y fue por la segunda botella de vino que ya estaba hasta la mitad.

            —Nos queda vino y tenemos la habitación de invitados. Creo que te quedo ropa la última vez que te quedaste, Vivi las lavó y guardo en el closet.

            —Eso es lo bueno de tener dos sugar mommys. —Hyunjin bromeo quitándole la botella, sirvió un poco más de vino en las tres copas y cambio la música de fondo que tenían.

            —Ya volví. —Kahei se sentó al lado de su esposa aceptando la copa que esta le ofrecía—. ¿En qué parte quedamos?

Así Hyunjin volvió a relatar su historia con Heejin.

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Era irónico que después que se burlaba tanto de Heejin por su gusto en el anime, ahora Hyunjin estaba obsesionada con uno.

            —De todos los animes tenías que obsesionarte con One Piece. —Heejin se estiro en la cama de su mejor amiga y se acomodó más cerca de Hyunjin—. Esto es eterno y sus dibujos no son lindos.

            —Sus dibujos son así por una razón y la historia es genial, mucho mejor que Naruto. —Comento con intención de molestar a su mejor amiga.

            —No te atrevas a decir que Naruto es malo. —Heejin la golpeo con una almohada con forma de gato.

            —No dije eso, solo digo que tiene mucho relleno y eso aburre. —Sintió el impacto de una almohada en su espalda—. Recurres a la violencia, porque no puedes con mi argumento.

            —No voy a perder mi tiempo discutiendo contigo.

Ambas dejaron de ver el anime y se pusieron de acuerdo para ir a comprar Tteokbokki y volver a la casa de la menor una vez hecha la compra.

            —Es muy picante. —Heejin se quejó luego de terminar de comer y beber una gran bocarada de su bebida—. ¿No te parece picantes?

            —Umm. —Hyunjin siguió comiendo como si nada.

            —Siempre haces la misma expresión cuando comes algo, no sé si es que te gusto o no. —Heejin se quejaba de la falta de comunicación de su amiga.

            —No puedo oírte. —Respondió con intención de molestar a la mayor.

            —Pero si estoy justo a tu lado.

            —No puedo oírte.

            —Argh ¿por qué eres así conmigo? —Heejin le dio una palmada en el hombro a Heejin—. ¿Por qué me molestas tanto?

            —Es divertido molestarte, tus reacciones son lindas. —Hyunjin sentía un su rostro arder un poco, estaba segura de que no era por lo picante del tteokbokki. Debe tener cuidado con sus palabras.

            —Aww ¿Neejinie es bonita? —Heejin uso su voz de aegyo con la intención de molestar a su mejor amiga, aunque se siente ridícula al hacerlo.

            —Urgh creo que me dieron ganas de vomitar. —Hyunjin fingió tener arcadas.

«¿Por qué es tan bonita?», Hyunjin pensó «No puedo creer que me guste su raro aegyo, Jeon me tiene mal»

            —Eres tan mala, con razón aun no tienes novia. —La mayor se sentía ofendida con la reacción de su mejor amiga.

            —Como si me importara tener novia.

            —Hablando de eso Hyunjin… quiero preguntar algo. —La mayor aclaro su voz y puso una expresión seria.

            —Solo pregunta, perdedora.

            —¿Por qué no tienes novia?

Hyunjin se esperaba esa pregunta por parte de Heejin, desde que le habló sobre su ualidad a la mayor, Heejin no ha dejado de hacerle distintas preguntas al respecto. Algunas preguntas las respondías sin pena, otras las evitaba con temor a revelar algo más comprometedor, como su enamoramiento por ella.

            —No lo sé. —Se encogió de hombros y respondió sin querer profundizar más en el tema.

            —¿Cómo es tu tipi ideal?

«Es Jeon Heejin», es lo primero que se le vine a la mente a Hyunjin cuando le hacen esa pregunta.

            —No lo he pensado aún.

Hyunjin está agradecida porque Heejin no la aparto cuando le confesó que le gustan las chicas. Pero aún le cuesta hablar sobre su vida amorosa con su mejor amiga. Cada vez que hablan sobre el tema, Hyunjin tiene mucho cuidado con las palabras que dice, cuidando no dejar escapar ninguna pista sobre sus sentimientos por Heejin.

Es algo agotador, pero ahora aprendió que lo mejor es ser vaga con el tema, responder cortante y cambiar el tema de conversación.

Pero esta vez, Heejin no estaba dispuesta a rendirse tan fácil.

            —Dijiste que le gusto a Ryujin, pero a ella le gustas tú. —Heejin observaba la reacción de su mejor amiga.

            —¿Qué? ¿Ella dijo eso? —Hyunjin está sorprendida con esa confesión, estaba segura de que a Shin le gustaba Heejin—. Espera ¿le dijiste que soy lesbiana? —pregunto más alarmada.

            —Claro que no. —Heejin respondió sintiéndose ofendida por la pregunta—. Solo salió el tema cuando estábamos jugando a verdad o reto. Admitió que le gustas un poco y que del equipo de futbol saldría contigo.

            —No lo esperaba.

            —Ryujin es linda ¿verdad?

            —¿Qué?, ¿Quieres que salga con ella? —Hyunjin estaba un poco incomoda con la conversación.

            —Solo si a ti también te gusta ella.

            —Me cae bien, pero no me gusta de esa forma. —Intento ser clara al respecto para evitar que su mejor amiga se vuelva su cupido o algo por el estilo.

Lo último que quería es que Heejin le ayude a buscar una novia.

            —Entonces serás soltera durante mucho tiempo.

            —Tal vez sea lo mejor. Entre los entrenamientos, la escuela y nuestras amigas no tengo tiempo para una novia.

            —Puedes hacer un tiempo si te organizas mejor. —Heejin seguía debatiendo—. Tener una pareja no es un problema.

            —¿Por qué tanta insistencia? —Estaba cansada con el tema—. Imagina que al fin tengo una novia y soy feliz con ella, pero a ella le caes muy mal y me hace elegir entre las dos.

            —Eso no pasaría y de todas formas esa perra está perdida.

Hyunjin quería soltar una risa ante la expresión en el rostro de Heejin.

            —No lo sé Jeon, sería difícil elegir entre las dos. Después de todo es mi novia y la amo mucho. —Hyunjin estaba comenzando a molestar a Heejin, sabiendo lo posesiva que podía ser.

            —Ni se te ocurra Kim Hyunjin, las mejores amigas están antes que los novios o novias. —Heejin le dio una palmada en el brazo.

            —Auch no me golpees.

            —Fuera de bromas, nosotras no podemos dejar que eso nos pase. —Heejin estiro su dedo meñique—. Promete que no dejaremos que nuestras parejas intervengan en nuestra amistad.

            —No tienes que preocuparte por eso. —correspondió a la promesa de meñique.

Hyunjin estaba segura de que nada podía intervenir en su amistad. Mientras ella siga guardando sus sentimientos.

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Salir del closet no fue una experiencia tan traumática para Hyunjin. Lo más difícil fue contarle a su familia y que ellos se hicieran la idea de que no era solo una fase.

Su madre sigue aferrada a la posibilidad de que solo sea una fase. A su padre no le importaba mucho y sus hermanos siempre fueron de mente abierta.

            —¿Para cuándo la novia hermanita? ¿o me salió hetero? —Taehyung la molestaba revolviendo el cabello.

            —Eres un idiota. —Hyunjin volvió acomodar su cabello mirando su reflejo en el espejo del auto.

            —¡Tae no moleste a tu hermana! —Seolhyun llamo la atención de su hijo.

Que su hermano sea de mente abierta, no quita que es un idiota al que le gusta molestarla.  

Por otro lado, contarle al resto de sus amigas fue mucho más fácil de lo que esperaba.

            —Creo… creo que soy lesbiana.

            —Amiga, yo igual. —Jiwoo respondió abrazando a Hyunjin—. Jungie tenemos a otra.

No era un secreto que Jiwoo era lesbiana, después de todo es la representación del orgullo gay en persona. Pero tiene sus dudas con respecto a Jungeun.

            —¿Eres… ya sabes? —Intentó preguntarle con cautela a la rubia.

            —Soy Biual. —Jungeun respondió calmada.

Por primera vez Hyunjin miraba con algo de admiración a sus amigas mayores. Espera poder ser más abierta con respecto a su orientación ual, tal y como lo son Jiwoo y Jungeun.

            —Aceptar quién eres es difícil Hyunnie. Aun a nosotras nos cuesta. —Jiwoo se apartó de la menor—. Pero nos tienes a nosotras y estamos juntas en esto.

            —Jiwoo tiene razón, cualquier duda que tengas puedes preguntarnos y juntas encontraremos las respuestas.

La menor se sintió conmovida por las palabras de las mayores. Estaba segura de que con el apoyo de las personas que le importan, todo iba a ser más fácil.

            —Tengo algunas dudas.

Las tres Kim compartieron una conversación profunda, las mayores intentaron responder algunas dudas de la menor.

Una vez que todo su círculo de amigas supo la verdad y la apoyaron incondicionalmente, ya no le interesaba tanto la opinión de otros.

Un día tuvo que gritarlo fuerte y claro, todo gracias a un chico al que había rechazado en muchas ocasiones. Él era tan insistente que volvió a invitarla a salir frente a sus compañeros de curso.

            —Maldita sea Jungwoo, ¡soy lesbiana!

De esa forma se corrió el rumor en la escuela.

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Resulta que a nadie le importo mucho la salida de closet de Hyunjin, fue solo el chisme de unos días, pero luego apareció otro más interesante que involucraba a un profesor y la venta de sustancias ilícitas. Lo de Hyunjin se olvidó casi de inmediato.     

Aunque no todos lo olvidaron tan rápido. Desde el día que rechazo a Jungwoo, este le ha lanzado “bromas” desagradables, hace comentarios inapropiados e incluso ha intentado esparcir rumores de ella con una profesora.

Hyunjin no lo toma en cuenta, no piensa perder su tiempo peleando con un sujeto así. No quiere darle importancia.   

Por su parte Heejin no estaba de acuerdo en dejar que ese sujeto haga lo que quiera y sabia a quién recurrir para encontrar una solución.

            —¡No puedo creer que le contaras a mi hermano! —Hyunjin entro en la habitación de Heejin sin avisar.

Heejin estaba en medio de ponerse sus pantalones. Cuando escucho la fuerte voz de su mejor amiga levanto la vista y la encontró parada en la entrada de su habitación con la boca abierta.

            —¿Ya te enteraste? —Heejin siguió abotonando su pantalón y vistiéndose sin cohibirse frente a su mejor amiga.

            —¡Deberías cerrar la puerta con pestillo si te estas cambiando! —Hyunjin puso una expresión de disgusto y luego se tapó los ojos con su mano—. ¿Y si un ertido entras mientras te cambias?

            —Es gracioso que lo digas, acaba de entrar una ertida.

            —Urghh no cambies el tema. Estoy aquí porque le contaste lo de Jungwoo a Taehyung. —Hyunjin se sentó de brazos cruzado en la silla del escritorio de Heejin y desvió la vista de su mejor amiga al sentir sus mejillas sonrojadas.

            —Creo que funciono, Jungwoo no te ha molestado ¿verdad?

Hyunjin recuerda como el chico castaño parecía intentar evitarla en los pasillos y como no ha seguido molestándola. Ahora entendía todo, después de que su hermano le conto lo que le hizo a Jungwoo, todo tiene sentido.

            —De todas formas, no necesitaba que me defendiera un hombre. Menos mi hermano mayor. —Hyunjin comentó con una expresión en blanco, intentando ser seria.

            —No te estabas defendiendo, solo dejabas que te molestara. —Heejin intento explicar su punto, con temor a que la menor se haya enojado de verdad con ella—. No podía permitir que comenzara a acosarte, incluso escuche que estaba esparciendo más rumores de ti.

            —Da igual lo que diga de mí.

            —No Hyunjin, no da igual que inventen cosas de ti. O al menos a mí no me da igual —Heejin tomo las manos de la menor e hizo que la mirara a los ojos—. Taehyung oppa hablo con él para protegerte, no te molestes con él.

            —¿Hablar con él? Heekkie, mi querida e inocente amiga. —Hyunjin soltó una carcajada. Se levanto de la silla y puso sus manos en los hombros de Heejin—. Mi hermano y sus amigos se vistieron de pandilleros, esperaron a Jungwoo fuera de su trabajo y lo amenazaron. Ahora ese idiota cree que mi hermano es parte de una mafia.

            —Oh… eso es, es divertido. —Heejin soltó una risa tan solo de imaginarse la escena— ¿Y se lo creyó?

Hyunjin al ver que a la mayor le estaba dando un ataque de risa, también comenzó a reír.

            —No es tan gracioso… para de reír. —Hyunjin se limpió una lagrima producto de tanta risa.

            —Al menos ya no hay que preocuparse de Jungwoo y las mentiras que dice. —Heejin llevo sus manos a su abdomen, le dolía de tanto reír—. ¿Puedes creer que dijo… dijo que nosotras somos novias?

Al escuchar eso Hyunjin dejo de reír de inmediato.

            —¿Dijo eso?

            —Solo imagina, si fuéramos una pareja discutiríamos por todo. —Heejin seguía riendo.

            —Sí… sería un desastre.

            —Aunque creo que en un futuro podría casarme contigo. —Heejin le dio un guiño—. Sí estamos sola y desesperadas.

Hyunjin no supo que responder, Heejin puede estar haciéndole otra broma o tal vez habla en serio. Lo mejor para su corazón es no buscarle un significado más profundo. Heejin solo bromeaba y ya.

            —No podría casarme contigo, me traerías muchos problemas.

Heejin le dio un golpe en su hombro e hizo un puchero.

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Hyunjin seguía pensando en las palabras de Heejin, tanto como no quería seguir haciéndolo. A veces cuando estaba escuchando una canción o estaba sin poder dormir en la noche a su mente se venía la voz de su mejor amiga.

Incluso comenzó a ver señales raras en comportamientos de su mejor amiga, como que se reía más de sus chistes, que la espera después de su práctica de futbol y que se preocupa de que este sana. Todas esas cosas que haría una amiga común y corriente, pero a lo que Hyunjin se estaba aferrando con todas sus fuerzas para ver si es que hay algo más allí.

Ya parecía de esas chicas obsesionadas con las interacciones de sus ships, como Jiwoo y su etapa de Taeny.

Por su bien y el bien de su cordura decidió poner un poco de distancia con Heejin. No la ignoraba, solo trataba de pasar menos tiempo a solas.

Ya no la acompañaba a comprar sus mangas, si tenían que salir invitaban a sus otras amigas e incluso a las pijamadas que solían hacer solo ellas, ahora estaban Jiwoo y Jungeun. Seguían teniendo sus discusiones infantiles, Hyunjin seguía molestando a la mayor hasta desesperarla y obtener la reacción que quería.

Jiwoo y Heejin se hicieron más cercanas, ambas tenían mucho en común partiendo de las fechas de cumpleaños, su gusto por ser afectuosas entre ellas o sus personalidades optimistas y alegres.

Mientras que Hyunjin y Jungeun igual comenzaron a compartir más tiempo juntas, la mayor se ofreció a enseñarle a tocar algunos instrumentos, también le dio muchos tips de maquillaje y cuidados de la piel.

Todo estaba bien.

Pero aun cuando ve a Heejin a diario, sigue extrañándola.

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Hyunjin se sentía agotada luego de volver de su viaje familiar a Tokio, tiene mucho sueño, pero también muchas ganas de ver a Heejin.

            —Pensé que estabas durmiendo. —Heejin abrió la puerta de su casa sorprendida a ver a su mejor amiga parada fuera de su puerta.

            —Yo igual te extrañe Jeon. —Hyunjin entro en la casa de su mejor amiga y fue a sentarse en el sofá—. No nos vemos en todas las vacaciones y así me tratas.

            —Es obvio que te extrañe. —Heejin se unió a la menor e intento abrazar a Hyunjin—. Iba a verte mañana, tenemos mucho de qué hablar.

            —¿Qué hay que hablar? —Hyunjin estaba cansada como para pelear y fingir que no quiere ser abrazada por su mejor amiga. A veces le gusta ser la cuchara pequeña, demándenla.

            —En la tienda que compro mis mangas y figuritas, despidieron a esa chica desagradable que siempre fumaba dentro de la tienda.

            —Eso es una buena notica, sentía mis pulmones sufrir cada vez que te acompañaba a esa tienda de nerds. —Hyunjin sintió un poco de dolor por el golpe que le dio la mayor.

            —Y cómo te estaba contando… —Heejin se apartó de su mejor amiga y se quedó callada por un momento para crear suspenso—. Contrataron a alguien nuevo. Un chico muy guapo y genial.

            —Oh… eso es ¿bueno?

            —Su nombre es Mino y creo que me gusta.

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            —Kim Doyeon es la definición de perfección —Jiwoo comentaba mientras miraba embobada a la chica en su traje de animadora—, tan solo miren como ata su cabello, es tan perfecta.

            —Es tan atractiva que es casi un delito. —Jungeun soltó un quejido al ver como la porrista tomaba una bocarada de agua—. Parece una modelo de comercial.

            —¿Cómo puede verse tan bien después de las practicas?

            —Una vez la quedé mirando fijamente y ella se dio cuenta, estaba a su lado y no pude evitar mirarla como estúpida. —La rubia se quejó al recordar la vergüenza que paso.

            —No te culpo amiga, así de hipnotizante es su belleza.

            —Sí, es tan y y caliente —Hwang Hyunjin comento recibiendo miradas juzgadoras de las otras dos—. ¿Qué dije?

            —Urgh sonaste como un ertido Hwang —Jungeun respondió poniendo las manos en su cadera.

            —Sí, no puedes hablar así de una dama— Jiwoo comento en apoyo a su mejor amiga.

            —Pero si ustedes igual están babeando por ella. —El único hombre en el grupo se quejó.

            —Me siento tan fuera de lugar— Heejin solo miraba extrañada al trio que comenzó a discutir todo por culpa de la líder de las animadoras.

            —¿Qué opinas doble? —Hwang le pregunto a su mejor amiga, la cual estaba ocupada intentado copiar la tarea de Heejin.

            —¿Sobre qué? —cerro su cuaderno y comenzó a guardar sus cosas en su mochila. No podía concentrarse con tanto ruido.

            —Sobre Kim Doyeon.

La pelinegra rodó sus ojos al escuchar de nuevo ese nombre. No malentiendan, Doyeon no le cae mal, es solo que desde hace semanas que ha escuchado el nombre de la animadora ser mencionado por su grupo de amigos, principalmente por Jiwoo. Ya era agotador y aburrido hablar siempre de lo mismo.

Era bien sabido que, en su escuela, la capitana del equipo de porristas es el enamoramiento de muchos estudiantes, tanto hombre como mujeres.

La tratan como si fuera una celebridad y sí, Kim Doyeon es atractiva y hermosa, pero Hyunjin no encontraba que fuera para tanto, es solo una persona más y por lo que ha podido hablar con ella no es nada del otro mundo.

Jungeun y Jiwoo estaban cautivadas con esa chica.

«Y pensar que en un momento quise ser como ellas», pensó Hyunjin «por amor a todo el pan del mundo, no quiero ser una lesbiana inútil como ese par».

            —Hyunnie responde.

            —Ah sí, Doyeon unnie es muy agradable y graciosa. —Comento Hyunjin un poco desinteresada.

            —¿Qué? —los tres fans de Doyeon preguntaron al mismo tiempo.

            —¿Qué? —Hyunjin pregunto confundida—. ¿Dije algo malo?

            —¿Doyeon unnie? ¿Hablaste con ella? —Jungeun la miro con una expresión rara.

            —Sí, ella fue a animar a nuestros partidos junto a las demás porristas.

            —Doyeon sunbae la felicito por anotar un gol y se hicieron muy amigas. —Heejin comento mientras revolvía la comida en su plato.

            —Doyeon es como la chica más popular de la escuela ¿y tú eres su amiga? —Jungeun seguía sin poder creerlo.

            —¿Qué tiene? Heekkie igual es popular y soy su mejor amiga.

            —Pero estamos hablando de Doyeon, es muy diferente —Jiwoo se veía muy emocionada al hablar del crush de su escuela, como apodaba a la animadora—. Sin ofender Heejin, sabes que eres mi novia número uno.

            —Lo entiendo unnie, solo soy otra chica más para ti. —Heejin bromeo con su amiga mayor.

Jiwoo le lanzo un beso a la castaña, Heejin solo soltó una risa y atrajo a la chica mayor a un abrazo. Jiwoo a veces podía ser muy coqueta, aunque de una forma más tierna e inocente.

            —Continuando con el tema de la nueva amistad de mi doble— Hwang llamo la atención de las demás—. Kim, si Doyeon te pide algo tu solo acepta los términos y condiciones.

            —Chicos están sobre actuando, ella no es una deidad o algo por el estilo. —Hyunjin comento ya cansada con el tema.

            —¡Es DiOsaYEON! —Jiwoo grito llamando la atención de otras personas que pasan cerca.

A Hyunjin ya no le sorprendería que debajo de ese polerón rosa llevara una polera con un corazón y la cara de Doyeon estampada en ella.

            —Muy divertida la conversación, pero me tengo que ir. —Heejin se levantó de su asiento y tomo sus cosas.

            —¿Qué? ¿No te vas a ir con Hyunjin?

            —No, me están esperando así que otro día les cuento. —Estaba lista para irse, pero se detuvo y vio a su mejor amiga—. Hyun me mandas un mensaje cuando estes en casa.

            —Igual tú, si necesitas algo ya sabes.

            —Nos vemos. —Heejin se despidió de los demás y se fue.

            —¿Qué pasa con ella? —Jungeun pregunto extrañada.

            —Conoció a alguien. —Respondió Hyunjin tomando una bocarada de agua.

Mino le pidió su número un día que Heejin fue a esa tienda con Hyunjin, la menor fue testigo de toda la escena y tuvo que aguantar a una Heejin muy emocionada durante todo el resto del día.

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Heejin ya llevaba dos meses saliendo con Mino.

Hyunjin no le gusta Mino como novio de Heejin, fuera de los motivos obvios por los cuales no lo aprueba, también está el hecho de que Song Mino es mayor que su mejor amiga por tres años, fuma, bebe, no estudia y usa ropa de tonalidades oscuras. Es el estereotipo de chico malo y Heejin merece algo mucho mejor que el típico protagonista de wattpad.

Cuando Heejin lo presentó a sus amigas, a ninguna les dio una buena impresión, pero hicieron el esfuerzo de conocerlo más solo por su amiga.

            —Heejin dice que no puede venir porque va a salir con Mino oppa. —Jiwoo informo a las demás.

            —De nuevo ese tipo. —Hyunjin estaba molesta—. No sé qué le ve a esa triste imitación de G-Dragon.

            —Controla tus celos— su mejor amigo comento mientras comía unos Pringles.

            —No son celos, solo me preocupo por mi mejor amiga.

            —Claro y Lippie es rubia natural —Jiwoo comento acariciando el cabello de la rubia—. Solo admite que te gusta, de todas formas, nosotras ya lo sabemos Hyunie.

            —¿Qué? No puedo creer que a Hyunjin le guste Heejin. —Comento Jungeun con un tono cargado de sarcasmo.

            —Bueno, me gusta Heejin y ya sabía que ustedes sabían.

            —Podríamos hacer que ella termine con él. —Jiwoo intento aportar con una idea. No le gustaba la expresión de gatito abandonado en el rostro de su amiga menor.

            —No, a Heejin le gusta mucho y yo solo tengo que aceptarlo.

            —Esto apesta —Hwang comento con una mueca—. Deberías tratar de seguir adelante, no puedes estar sufriendo por una chica.

            —Concuerdo con el hombre.

            —Deberías darle una oportunidad a Doyeon —Jungeun opinó de forma seria—, ella te invito a salir ¿no?

            —Pero no quiero salir con ella, me gusta Heejin. 

            —Y ella tiene novio, tú no puedes permanecer como una monja por eso. —Jungeun estaba cansada de la actitud de la menor, no podía creer que eligiera seguir tras alguien que no le va a corresponder—. Vas a salir a una cita con Doyeon quieras o no.

Así sus amigas y Hwang le organizaron una cita con la líder de las animadoras. Hyunjin se dejó convencer al ser sobornada con pan y también pensó que sería buena idea para ya no estar tan desanimada.

Desde que Heejin comenzó a salir con su novio ya no pasaban mucho tiempo juntas, ambas habían dejado el club de baile para centrarse en otras cosas. Mino la iba a buscar a su escuela, la llevaba a citas costosas y a veces igual a algunas fiestas. Su amistad cada vez se sentía más lejana de lo que antes era, parecía como si Heejin lentamente se iba olvidando de ella y eso le dolía mucho.

La promesa que hicieron Heejin la estaba olvidando. Así que Hyunjin también podría intentar olvidarla.

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Doyeon la llevo a una cafetería, le compro un Ice americano y un pan de patata dulce que era la nueva obsesión de Hyunjin.

            —Te ves muy linda y me encantan tus aretes. —Doyeon comento con una sonrisa al ver que ponía algo nerviosa a su cita.

            —Gracias, tú igual te ves bien —Hyunjin se sentía halagada por la mayor.

Al comienzo de la cita, Hyunjin estuvo a nada de huir por no saber cómo comportarse en una cita con Doyeon. Estaba nerviosa, pero a medida que la cita transcurrió la mayor la hacía sentir más cómoda.

Doyeon fue atenta con ella, le preguntaba sobre sus intereses y la elogiaba cada vez que podía. Era la cita perfecta y además de ser muy atractiva le daba un punto extra.

Al final de la cita, Hyunjin decidió que no perdía nada con intentarlo.

            —¿Te parece si vamos a ver una película otro día? —Hyunjin propuso nerviosa por la respuesta.

            —Sí, me encantaría ir a otra cita contigo. —Respondió Doyeon con una sonrisa.

Así fue como comenzaron sus citas con Doyeon. Después de salir con ella cinco veces más ambas comenzaron una relación que se hizo muy conocida en toda su escuela y la cual ahora lleva tres meses.

Doyeon iba a sus partidos, a sus entrenamientos, a ver películas en su casa, a sus salidas con sus amigas e incluso su mamá la invitaba a cenas familiares. Por inesperado que parecía, Seolhyun se acercó a Doyeon, ya que en su juventud ella fue la líder de las animadoras.

Su novia lentamente estaba ocupando el lugar que antes ocupaba su mejor amiga, aun así, Hyunjin no ha olvidado a Heejin y tampoco puede evitar extrañarla.

Fue algo lento, pero Hyunjin pudo notar como Heejin iba cambiando, comenzó con cosas sutiles como teñirse el cabello o su forma de vestir, ir al gimnasio con Ryujin y sus otros amigos populares. Hasta que llego al punto que ya no se junta mucho con su grupo de amigas, ahora se lo pasa con el grupo de Ryujin. Ha rechazado todas las salidas con Jiwoo y Jungeun, e incluso al salir de la escuela ya no espera a Hyunjin, ella se va con sus nuevos amigos o con su novio cuando la pasa a buscar.

Jamás pensó que el fin de su primer año en secundaria también sería el fin de su amistad con Heejin.

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            —Y así fue… ambas nos distanciamos. —Hyunjin soltó un bostezo y estiro sus brazos.

            —¿Solo así? —Kahei no estaba convencida, sentía que había más de lo que Hyunjin les conto.

            —Sí, a veces las amistades no duran por siempre. —Hyunjin intentó restarle importancia.

            —Hay personas que están en tu vida solo por un corto periodo de tiempo y otras personas que son para el resto de tu vida. —Haseul comento mientras abrazaba su esposa —Eres mi por siempre Vivi.

            —Y tú mi adorable esposa ebria. —Kahei se levanto del regazo de su esposa y jalo suave el brazo de la más bajita para ponerla de pie a su lado —Voy a acostar a Haseul, ya es tarde. —se dirigió a la menor.

             —¿Necesitas ayuda para llevarla? —al ver que la mayor asintió, Hyunjin fue a ayudarla, levanto a Haseul como a un bebé y la llevo hasta la habitación matrimonial.

            —Descansa Hyunjin.

            —Que descanses unnie. —Respondió mientras caminaba a la puerta para salir de la habitación.

            —Ah y Hyunjin, me gustaría escuchar la historia completa, cuando estés lista.

            —Sí, algún día.

Hyunjin fue hasta la habitación de invitados, aun no tenia sueño así que fue hasta el balcón para sentir el viento nocturno de Seúl.

Traer de vuelta los recuerdos de su juventud le dio una sensación de nostalgia, como si aun estuviese en Jeonju. Pensó que con los años ya supero todo lo que vivió en esa ciudad, pero ni siquiera pudo terminar de contar su historia sin sentir un nudo en su garganta ante los recuerdos.

Kahei tenía razón, había más que contar. Su amistad con Heejin no termino con el fin de su primer año de secundaria, ese solo fue el principio del fin.

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Hyunjin después de estar medio día con sus amigas ayudándolas a empacar para su viaje, decidió ir a hacer compras para su hogar y también le compro juguetes a su gata.

Al llegar al edificio vio a Heejin bajarse de un auto junto a su hija y como era de esperarse Mino se bajó con ellas. La ayudo a cargar a la pequeña Hyejoo y ambos fueron hasta el ascensor.

A pesar de que le dolía sus brazos, decidió esperar el ascensor. No quería subir por la escalera cargando tantos bolsos, tampoco quería compartir el viaje con la familia feliz, sus nuevos vecinos.

Era casi cómico que desde que llego a Seúl no pudo mantener ninguna relación estable hasta Lia y justo el día que la deja llega Heejin con su linda hija y su marido a restregarle su vida perfecta y mudarse al departamento frente al suyo.

El asensor se abrió y cuando Hyunjin iba a entrar chocó con alguien que iba a saliendo.

            —Ten más cuidado. —Se quejo cuando casi deja caer una de sus bolsas por culpa de ese hombre con el que choco.

            —Kim Hyunjin. — El hombre reconoció de inmediato a la persona que choco con él y que lo culpaba descaradamente—. Heejin me dijo que eres la vecina, que pequeño es el mundo ¿no?

Hyunjin alzo la vista en cuanto escucho al sujeto decir su nombre, el mismo al que había envidiado tanto en su adolescencia.

            —Song Mino, quiero decir Son. —Hyunjin lo saludo sin mucho ánimo— El mundo es muy pequeño para mi desgracia.

            —Siempre tuve esa impresión de que no te caía bien, parece que eso sigue igual. —Mino estaba disfrutando este encuentro improvisado, siempre le gusto meterse con Hyunjin.

            —No me agradabas. —Hyunjin no quería seguir hablando con Mino, pero él no se movía de su camino—. Fue un gusto, pero me tengo que ir.

            —Tú tampoco me agradabas mucho, a decir verdad. —Mino quería seguir la conversación, pero recibió una llamada —Dejaremos el reencuentro para otra oportunidad Kim.

            —Ni de broma. —murmuro Hyunjin de mala gana.

Sin despedirse, el castaño se alejó unos pasos antes de responder la llamada.

            —Hola amor igual te extrañe… si ya voy de camino.

Hyunjin no podía escuchar la conversación, pero le parecía raro el tono con el que estaba hablando Mino. Sonaba como si estuviese hablando con una novia o para ser más exactos, una amante.

A pesar de no agradarle Mino, Hyunjin nunca imagino que fuera un infiel.

¿Mino estaba teniendo una aventura?

¿Teniendo a Heejin y a una hija pequeña?   

Hyunjin no era capaz de entender como era eso posible.

Si antes no le agradaba Mino, ahora lo odiaba.