Jiwon

Ya pasó casi un mes desde que empezaron las clases, Eunji se quedó a ayudarme toda la semana que me castigaron, dijo que las demás harían más desorden a propósito cuando supieran que mi castigo era limpiar, y tuvo razón. En realidad, de no ser por su ayuda, hubiera tardado siglos en terminar. No diría que Eunji y yo somos amigas, hacemos juntas los trabajos en grupo y tomamos el almuerzo, pero no más que eso; ella es tímida y yo no he buscado acercarnos mucho tampoco, para ser sincera, simplemente quiero graduarme y hacer como que la preparatoria jamás pasó.

_ ¡Jiwonnie el desayuno! _ escuché la voz de mi tía llamándome desde abajo

_ ¡Voy! _ dije tomando mi mochila para ir a desayunar, baje las escaleras y la puse junto a la puerta, para no olvidarla. Me senté y mientras la tía ponía el desayuno en la mesa_ se ve rico_ sonreí ligeramente para llevarme un bocado a la boca, como amo los wafles con miel

_ ¿Qué tal la escuela? ¿Te adaptas bien?

_ Ujum _conteste con la boca llena mientras revisaba mi celular, mi rutina de siempre, comprobar si ella ya me había desbloqueado de las redes

_ No lo hará Jiwon_ la escuché y levanté mi vista hacia ella_ Sé que es duro, pero tienes que aceptar las cosas como son _ puso su mano sobre la mía, haciéndome dejar el teléfono en la mesa, me miró a los ojos de forma dulce y me sonrió_ no te atormentes más la cabeza con eso por favor, quizás el destino te tiene preparada a alguien mejor ¿no crees?_ bajé la mirada y bloquee el celular para seguir comiendo, no quise contestarle nada al respecto.

Me dejó en la escuela, a las siete, como siempre, y me adentré al salón de clases. Al llegar fue un poco raro no ver a Eunji ya sentada saludándome con la mano como habitualmente hacía, la busqué con la mirada por todo el salón, pero no la encontré.

_ ¿Estará enferma? Pero si apenas ayer estaba bien_ hablé conmigo misma y fui a sentarme.

Cinco, diez, quince, veinte minutos pasaron y Eunji no llegaba aún. La clase ya va a empezar y aún no llega.

_ ¿Dónde estás? _ me pregunté a mi misma y tomé mi celular, ella me había dado su número, pero la verdad es que nunca le había escrito o llamado.

- ¿Todo bien Eunji? ¿Estás enferma?

Le envié el mensaje, no contestó.

_ Buenos días a todas_ escuché que hablaba el maestro, Eunji aún no veía el mensaje_ Señorita Park guardé el teléfono por favor_ guardé el teléfono.

La clase pasó con normalidad, pero no me sentía a gusto, todo iba como siempre menos ella, ya me había acostumbrado a su presencia aunque no fuéramos amigas. Salí un momento, con la excusa de ir al baño, no tenía sentido que la extrañara, solo era mi compañera, nada más. Cuando entré al baño fui a lavarme la cara, por el reflejo del espejo vi una de las puertas entreabiertas y alguien asomándose por ahí.

_ ¿Eunji? _ dije volteándome y ella se apresuró en cerrar la puerta_ ¿eres tú? ¿qué pasa? ¿por qué no fuiste a la clase? ¿estás bien?

_ E-Estoy bien Jiwon_ la escuché tartamudear al otro lado, no parecía convencida.

_ Abre la puerta_ le dije con algo de firmeza, ella obedeció.

Estaba con la camisa rota, haciéndole un escote vulgar, su blazer estaba empapado en el suelo, ella trataba de cubrirse con vergüenza ^y tenía la mirada baja, su mochila también estaba en el suelo, empapada.

_ ¿Quién te hizo esto? _ ella solo negó_ ¡Eunji dime quien fue la desgraciada que te hizo esto! _ dije tomándola de los hombros ¿por qué estoy molesta? Ella subió la mirada, sus ojos estaban cubiertos en lágrimas y me abrazó, gesto que correspondí luedo de unos segundos.

Nos quedamos así un tiempo, no sé cuanto, ella no quiso hablar en ese rato, me quité el blazer y se lo pasé para cubrirla, le ajustaba un poco pero no demasiado, remarcaba bastante su figura. Levanté su mochila del suelo y le di la mano para irnos al salón, ella llevaba el blazer empapado en la mano y caminaba casi escondiéndose detrás de mí.