Recuérdame

If That Was You [Sunmi x ChungHa]

El tiempo pasaba muy lento para Sunmi, Chungha llegó a vivir con ella un viernes y, en todo el fin de semana, solo la vio dos veces. La primera cuando la menor escuchó llorar a Sooyoung por mucho tiempo y salió a ver qué pasaba, y la última, cuando la encontró durmiendo en el sofá. 

Aquella ocasión fue la mejor para Sunmi. Si mal no recordaba, ya eran las dos de la mañana y, el sonido de la televisión de la sala logró despertarla, pensó haber apagado todo antes de irse a dormir por lo que, en silencio salió de su habitación encontrando a la adolescente sobre el sofá, se había quedado dormida mirando —¿Bob Esponja? 

Susurró Sunmi divertida, le causaba mucha ternura ver a la joven así, dormida sobre el sofá con la boca medio abierta y en un profundo sueño. Para su desgracia, nuevamente ese extraño dolor de cabeza regresó a ella, no entendía, a veces no sentía nada y solo pasaba cuando estaba a solas con Chungha.

Sin embargo, aquella noche Sunmi entendió todo. Recordó a Chungha mientras la cargaba en brazos hacia su habitación, recordó algo que era muy doloroso para ella y fue inevitable soportar las lágrimas. 

3:40 a.m.

—Encontré a quien amar, pero no libremente. 

Sunmi suspiró cerrando lentamente la puerta de la habitación de Chungha, no quería hacer ruido. Otra vez tenía aquellos sueños, o mejor dicho, recuerdos.

***

A la mañana siguiente, Sunmi fue la primera en despertar. Debía alistarse para su trabajo y también a su hija pues como era costumbre, debía dejarla en la casa de la señora Uhm JungHwa

—Soo, por favor. 

Sunmi batallaba con Sooyoung para colocarla sus zapatos pero la niña, sujetándose de los bordes de la cama, se alejaba de su mamá en medio de risas. Estaba aprendiendo a caminar así que Sunmi debía hacer mucho esfuerzo para controlar a su animada hija. 

Sin embargo Sooyoung dejó de reír y estiró su piecito hacia su mamá al ver a la nueva inquilina en la puerta de la habitación, se veía muy intimidante y la bebé era muy tímida cuando se trataba de personas nuevas. Así que no tuvo más opción que detener sus bromas. 

Mientras Sunmi terminaba de vestir a su hija, Chungha aprovechó en llamar la atención de la mayor tosiendo un poco. 

—¡Oh! Buenos días, Chungha. 

Saludó la mayor con una tierna sonrisa, la simple imagen de Chungha en la entrada de su habitación logró animarla demasiado. 

—Si... buenos días —Chungha como siempre distante y tímida, la comprendía, no había sido buena con ella en la secundaria. —Solo quería decir que...

Sin embargo el sonido del celular de Sunmi interrumpió a la adolescente logrando silenciarla ya que la mayor dejó sentada a Sooyoung en la cama y bajo simples señas ordenó a Chungha vigilar a su hija mientras ella respondía la llamada. 

Sunmi salió de la habitación con su jefe al otro lado de la línea, mientras en la habitación solo empezaba a crecer un silencio incómodo. Chungha miraba atenta a Sooyoug y la bebé en su inocencia tomó un juguete que tenía a la mano, su peluche favorito, y se lo enseñó a la extraña con una sonrisa. 

—¿Qué es?

Si, Chungha podía ser todo lo que quieran, pero no era cruel con los niños ni animales, además ver la inocencia de la bebé por querer hablar con ella fue demasiado. 

—¿Un cisne? —Chungha tomó asiento junto a la bebé para asegurarse que no se lastimara, aun era pequeña, ni siquiera podía pronunciar más de dos palabras que la joven no entendía pero sabía que significaba algo.  —Es muy lindo, ¿me dejas jugar con ella?

Sooyoung asintió con una sonrisa divertida, incluso se acomodó bien lista para jugar con la joven y así fue, Chungha se sentía totalmente ridícula a pesar de no ser vista por nadie, no era así de amable pero no podía ser mala con Sooyoung, ella era una niña inocente y se reía con ella, no era tan malo como pensaba, claro, a excepción cuando se ponía a llorar, pero luego era un amor. 

La hora de juegos terminó cuando Sunmi, toda alterada, con el cabello hecho un desastre y su bolso entraron a la habitación. —Chungha, por favor ayudame. 

Y lo primero que cruzó por la mente de la joven era que Sunmi le pediría ser niñera de Sooyoung y no, no estaba lista para eso, además Sunmi nunca hizo nada por ella, al contrario.  —Ah, no, no cuidaré de Sooyoung, soy amable contigo y otra vez quieres aprovecharte de la situación. 

—¿Qué? ¡No! Jamás dejaría a mi hija con alguien como tu —Sunmi se maldijo por dentro, ¿por qué dijo eso? El rostro de Chungha lo decía todo. —Perdón, solo por favor, ¿puedes llevar a Sooyoung al cuarto piso? La señora JungHwa está esperando por ella, es la única coreana aquí. Por favor. 

Sunmi tenía que salir corriendo, su jefe llamó muy enojado pues la coreana no envió bien algunos papeles que le ordenaron, así que estaba en un serio problema. Por ello, la joven se despidió con un beso de su hija y salió del departamento sin siquiera escuchar lo que decía Chungha, después lo arreglaría. 

—A veces detesto a tu mamá, no seas como ella. 

Chungha tomó en brazos a Sooyoung y su carrito color granate el cual tenía un bolso lleno de cosas para la bebé, suponía que era necesario llevarlo. 

Sooyoung se abrazó del cuello de Chungha, estaba sorprendida por la rapidez en la que la bebé le había tomado confianza, era eso o su espíritu sociable salía a la luz.

Subir las cosas de la bebé fue lo más difícil que hizo en toda su vida, no podía dejar a Sooyoung sola para subir todo, así que emprendió un largo camino cuesta arriba junto a la bebé y su carrito. 

—¡Odio a Sunmi! 

Reclamó Chungha una vez llegó al piso superior. Sin embargo no se encontraba sola, una mujer coreana, mayor, quien suponía era la señora Uhm JungHwa, y no parecía estar tan feliz de verla. Demonios, no era una extraña y no pensaba secuestrar a Sooyoung, porque la mirada de la señora era tan atemorizante que cualquiera pensaría que en cualquier momento se lanzaría contra Chungha para quitarle a la bebé. 

—¿Quién eres?

—Kim Chungha. 

Respondió sin darle importancia a la mujer, de un momento a otro la ira se apoderó de su cuerpo, le estresaba demasiado hacer tanto esfuerzo por alguien que no la trató bien antes y, para hacerlo peor, tendría que reunirse con su padre. ¡Un gran dia!

—¿Qué haces con la bebé?

Sooyoung y Chungha se miraron por un momento, la joven sonrió suavemente, al menos sabía que esa señora ruidosa e irritante se preocupaba por la bebé. 

—Sunmi me pidió traerla, veo la razón, soy la única joven con fuerza aquí. 

Comentó la joven con un notable tono de burla y superioridad, se sorprenderán de la rapidez que Chungha tenía para irritarse y estar de mal humor. Aunque en aquel momento solo lo hacía por molestar a la señora. 

***

Después de dejar a Sooyoung, cosa que no fue tan sencilla porque la bebé extrañamente la quería cerda, Chungha emprendió camino a una cafetería donde la esperaba su padre. Tardó más de lo esperado pues solo se ayudaba de su GPS y de algunos ciudadanos que se dignaron en ayudarla. El destino era una cafetería céntrica, la joven maldecía por no haber tomado el metro o algún autobús. 

Creo que se pueden imaginar qué tipo de conversación tendrían, Chungha lo hacía, apenas llegó su papá la abrazó como si la hubiese extrañado, claramente no fue así. Desde que se separó de su madre, el señor Kim no había visitado ni apoyado a la joven en nada, no esperaba grandes cosas de él. 

—La escuela de leyes espera por ti, inician la próxima semana, ya sabes que no he pasado por una buena situación económica y aún así te pagaré los estudios, el primer mes de la renta está cubierto, lo demás corre por tu cuenta, creo que ya estás grande y no eres una inútil, ¿cierto?  

Chungha rodó los ojos y miró directamente a los ojos de su padre, una total falta de respeto según el hombre. 

—¿Mamá sabe de esto?

—¿Ahora vas a quejarte con tu mamá porque vas a tener que trabajar como cualquier persona? No sé cómo te crió pero no eres una princesa para tener esos privilegios. 

La adolescente guardó silencio, todo el esfuerzo de su madre por enviarla a un país nuevo y algunos gastos de comida para que su padre simplemente la deje a la deriva. No se quejaba del trabajo, ella era una persona que le gustaba ganarse las cosas pero no soportaba que hable de tal forma de la única persona que se preocupó por ella. 

—¿Sabes siquiera todo lo que pasamos? No estoy aquí por ti, ni por la maldita carrera, estoy aquí porque mamá quiere lo mejor para mi, lamentablemente te metiste en esos planes y ahora tengo que estudiar lo que tu quieras, no me sorprende.

El padre de Chungha suspiró con molestia, los clientes volteaban a verlos pues su conversación en otro idioma llamaba mucho la atención, la joven ni siquiera se percató que estaba hablando en coreano. 

—No quiero que dejes la carrera, si es así, olvidate que pagaré algo tuyo si lo haces —el hombre se colocó de pie dispuesto a abandonar la cafetería. —Y quitate esas horribles perforaciones, ¿qué demonios es eso? Eres una señorita. 

***

—Sunmi. 

Una voz chillona y algo estresante llamó la atención de Sunmi que se encontraba totalmente concentrada en terminar el informe que su jefe le envió a corregir, se suponía que era trabajo de él, pero extrañamente todos pedían que Sunmi hiciera su trabajo, se aprovechaban que la joven era muy aplicada y cumplía a la perfección sus comisiones para darle trabajo extra. Explotación laboral según la coreana. 

—¿Qué quieres Ashley? 

Murmuró la joven madre entre dientes, estaba sumamente agotada y aquella mujer solo era un dolor de cabeza, la típica lame botas doble cara, podía ser muy amable mientras te apuñala por la espalda con facilidad solo para destacar en el trabajo. 

—El jefecito Williams dice que si puedes terminar de transcribir esto para mañana en la mañana.

Ashley dejó un par de portafolios sobre el escritorio de Sunmi logrando que ésta deje de escribir. 

—¿Qué? ¿Por qué yo? James no está haciendo nada desde hace una hora, ¿por qué necesariamente yo? Y ya se termina el turno de trabajo. 

Ashley se encogió de hombros fingiendo tristeza por la joven. —Lo siento mucho Sunmi, órdenes del jefe. 

Y en cuanto Ashley se alejó del cubiculo de Sunmi, el reloj que marcaba el fin de la jornada laboral sonó, eran las siete de la noche. 

—Cierras con seguro la puerta de la oficina, Sunmi.

Gritó el señor Williams, su jefe, mientras todos salían con una sonrisa del lugar, algunos si tenían compasión de la coreana, sin embargo no querían problemas e ignoraban la situación. 

—Al menos Sooyoung está en buenas manos. 

Sunmi se disponía a transcribir la información que su compañera de trabajo le había dejado, sin embargo al abrir el portafolio algo llamó su atención. 

Era una propuesta para fomentar una campaña de turismo en los centros históricos y, la primera imagen que cubría la portada era del rey Yeonsangun. 

"Las princesas como tu deben seguir todas las órdenes que se les dé, no puedes estar metiendote en problemas por jugar con una dama real, no importa si son amigas, te educamos para ser una buena esposa que sigue órdenes, no para esto"

Un recuerdo fugaz invadió  la mente de Sunmi, se vió a ella misma como la princesa y a su padre, el mismo Rey Yeonsangun quien le reprendía por sus travesuras. 

—Pensé que nunca más pasaría. 

Algunas horas después, aproximadamente las nueve de la noche, Sunmi por fin terminó todo y tal como su jefe le ordenó, cerró la oficina y salió del edificio despidiéndose de los trabajadores de limpieza y seguridad. 

La joven trabajadora caminaba a paso lento, tenía que tomar el metro para regresar rápido a casa, sin embargo, grande fue su sorpresa al ver salir a una figura conocida del minimarket que se encontraba a unos pasos de su trabajo. 

—¿Me estás siguiendo Lee?

Aquella persona también se había percatado de su presencia. 

—Yo trabajo en el edificio del costado. 

Sunmi se defendió señalando el lugar. 

—¿Entonces supongo que iremos juntas a casa, no?

—Vamos Chungha, quiero llevar la fiesta en paz. 

—Si, si, vamos rápido, ¿no es muy tarde? Dejaste a Sooyoung sola mucho tiempo. 

—¡Cierto! Date prisa. —Sunmi tomó del brazo a Chungha y la llevó a rastras hasta la estación de metro, tenía que llegar rápido a casa. 

 

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¡Hola a todos!  No, no morí, sigo viva jajaja.

En verdad lamento mucho tardar tanto en actualizar pero estuve trabajando en un pequeño proyecto que me gustaría compartir con ustedes. 

Pero no se preocupen, las actualizaciones de los fics ya están listas. 

Mi pequeño proyecto es un pequeño canal de youtube donde comparto algunas cosas de mi vida y recomiendo algunos fics que seguro les encantarán, así que me gustaría mucho que me apoyaran a crecer y si les gusta, eso me haría aún más feliz. 

youtube.com/watch?v=eYTiOZOh3_g&t=115s 

Muchas gracias por todo y nos vemos pronto ~~

 

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