No puedes estar cerca

If That Was You [Sunmi x ChungHa]

Seis años atrás, una Sunmi de diecisiete años junto a su grupo de amigas se encontraban sentadas tras los vestidores de mujeres. Se encontraban en el gimnasio de su escuela, sin embargo al ser de ultimo año querían disfrutar al menos un momento de paz. 

—¡Tienen diez minutos antes de iniciar! —la irritante voz del profesor de Educación Física llegó a los oídos de aquel grupo de seis chicas. El profesor había perdido por completo el respeto de aquel grupo, ¿qué estudiante obedecería a un hombre de aspecto desagradable, con sobre peso y que ni siquiera podía dar cinco pasos seguidos sin sudar?

—¿Vamos a comprar algo? —una de las adolescentes rompió el silencio, aquella joven era Sohee, mejor amiga de Sunmi. 

—Vayan ustedes, no quiero que me atrapen. —la joven Sunmi sonreía de oreja a oreja mientras apoyaba todo su peso sobre la pared que las cubría de ser vistas por sus compañeros. 

—Tu eres la primera en correr cuando se trata de comida —reclamó Yubin, otra de sus mejores amigas, la adolescente era la típica chica problema, sin embargo era amada por todos. —¿A caso te estás escondiendo de alguien, cobarde? 

—Solo no tengo ánimos de salir, sabes que detesto cuando tenemos clase con los de primer año, son demasiado...

—¿Llenos de vida e ilusiones? —Yeeun terminó la frase de su amiga quien sin dudarlo asintió.

—Como sea, te traeremos algo. 

—Gracias, Hyuna. 

Y sin más, las cuatro adolescentes abandonaron el lugar dejando sola a Sunmi, quien esperó en silencio a sus amigas. No podría decir cuanto tiempo estuvo ahí, incluso al pasar los minutos empezó a caer en el mundo de sueños y estaba por hacerlo, de no ser, claro, por un grito que la despertó de golpe. 

—¿Estás viva?

Una estudiante se había acercado a ella con el rostro totalmente preocupado, ver a Sunmi tirada en el frío suelo podía asustar a cualquiera, sobre todo después de aquel ataque que tuvo semanas atrás. 

—¿Qué? Obviamente, ¿qué te pasa? Déjame dormir en p... —sin embargo la adolescente no terminó su frase al reconocer el rostro de aquella joven que se acercó a ella para asegurarse que estuviese viva, de inmediato la empujó lo más lejos posible de ella, el temor de sufrir otro ataque se apoderó de ella, a parte del temor. —¿Eres de primer año?

—Si, lamento mucho haberla asustado pero nuestro balón cayó aquí y luego la vi tirada en el suelo— la adolescente señalo un balón de fútbol a unos cuantos metros de Sunmi quien parecía estar sorprendida por ver a la adolescente. 

—¿Cómo te llamas aquí?— Sunmi cuestionó de la nada confundiendo a la adolescente que intentaba tomar su balón de regreso. 

—¿Aquí? ¿A qué se refiere?

—¿Cuál es tu nombre?— Sunmi preguntaba con gran insistencia y desesperación.

—Kim Chanmi, pero no me gusta ese nombre, así que todos me llaman Chungha. —Sunmi sintió algo extraño, su corazón se encogió y una enorme ola de tristeza se apoderó de ella. ¿Alguna vez sintieron esas inexplicables ganas de llorar por algo de lo que son completamente ajenos? Bueno, ese era el sentimiento de Sunmi en aquel momento.

—Te llamas como una dama real de la dinastía Joseon— aquel comentario lo hizo inconsciente, un pensamiento en voz alta.  

—¿Disculpe, cómo dice?

—Dinastía Joseon.

—Ah, si, mi padre me colocó el nombre de quien dio inicio a una guerra, es como si me llamara Hitler o algo similar. —la adolescente bromeó respecto a su nombre, pero al parecer a Sunmi no le gustó para nada esa broma. 

—Los libros dicen que la dama real no fue la que ocasionó todo eso, deberías saber eso, se supone que estás en primer año, ¿no? —si, Sunmi se había molestado, el dolor de cabeza producto de fuertes imágenes que llegaban a su mente la irritaban demasiado y lo peor era que no podía entender por qué tenía esos recuerdos.

—Parece que sabe mucho de historia— Chungha no sabía cómo salir de aquella situación, le intimidaba mucho la mirada de Sunmi y sobre todo el tipo de conversación que estaban manteniendo. 

—Solo presto atención a clases, deberías hacer lo mismo, niñita.

—¿Niñita? —Chungha arrugó el entrecejo, había soportado bien el humor y comportamiento de la joven mayor por respeto, pero no dejaría que la molestara.

—Si, ahora vete. 

Sunmi tomó el balón de la adolescente y lo lanzó lejos sin importarle dónde cayese, lástima que ese día la suerte no estuviera de su lado. 

—¡Lee Sunmi! —ni bien escuchó ese grito, Sunmi se colocó de pie de inmediato. El balón había caído en la cabeza del profesor.

—Sunmi, tenemos papitas, soda y galletas, ¿qué quieres? —el grupo de mejores amigas de la adolescente apareció sin percatarse que su profesor de educación física estaba caminando hacia ellas.

–¡Quiero que den veinte vueltas corriendo! ¡Ahora!

Si, su profesor podía ser gordito y muy malo motivado a sus alumnos, pero daba miedo. Mucho miedo.

Sunmi, Yubin, Hyuna, Yeeun y Hyerim no tardaron en obedecer, sabían que las podían castigar de una forma muy dolorosa si se negaban.

—¿Y tú por qué sonríes? ¡A correr!

—¿Qué? ¿Yo por qué? —Chungha miraba con indignación a su profesor, ella no estaba implicada con ese grupo problemático.

—¡Porque yo lo digo!

Y es así que, el pequeño grupo de adolescentes empezó a correr por todo el gimnasio mientras sus compañeros hacían los típicos ejercicios que su profesor les indicaba.

—No entiendo por qué nos obligan a hacer educación física con los estúpidos pubertos de primer año —Sunmi no dejaba de quejarse conforme completaban más vueltas.

—Siempre es lo mismo, solo traen problemas.

Claramente que con estos comentarios las adolescentes intentaban molestar a Chungha, la única estudiante de primer año que podía escucharlas.

La adolescente no reclamó o algo por el estilo, lo último que quería era problemas y no pensaba enfrentarse a cinco idiotas más altas que ella. Así que, simplemente aceleró sus pisadas y corrió lejos de aquel grupo, al menos así podría tener una distancia de ellas y no escuchar sus molestos insultos.

Por si parte, Sunmi suspiró aliviada al ver cómo la adolescente se alejaba todo lo posible de ellas. Si algo había descubierto en todo ese tiempo, era que siempre que estaba Chungha cerca, su dolor de cabeza aumentaba y ahora solo le quedaba alejarla, no importaba la forma.No podía estar cerca.

Esa adolescente la molestaba demasiado y debía averiguar por qué.

Al final del día, al presidente del salón de Sunmi se le ocurrió la "genial idea" de tomarse una foto grupal, claro, necesitaba los votos de los de primer año para postular como presidente escolar. Sin duda ella no participaría en la foto. 

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