Present day (2016)

5 de Mayo del 2016

Maldito seas, Cupido. Eros, Afrodita, Freya, o quién quiera que fuese el culpable de fastidiar no solo su mañana, si no, los últimos meses que invirtió en su pequeño salto de fe con aquel chico. Nunca había creído en nada en concreto, pero la constante presión que el mundo ejercía en la búsqueda del amor verdadero la llevó a creer que tal vez esta vez sería diferente. Lamentablemente no fue así.

Ya estaba cerca el verano, el termómetro rondaba los 23° C, y aunque no era una temperatura tan alta, era lo suficiente como para irritarla aún más. Eran las 4 pm pero ya sentía que el día había durado demasiado, tal vez debería irse de ese lugar de una buena vez, pero no podía. Tenía que esperar a sus amigas, habían quedado de verse saliendo de sus respectivas clases e ir a tomar algo para celebrar que el fin del curso estaba cada vez más cerca. Sin embargo, Joy no entró a ninguna de ellas, no se encontraba de humor para hacerlo.

-¡Joy! Te estuve buscando toda la mañana, ¿en dónde estabas? – volteó a mirar a la chica rubia mientras se acercaba.

-No quiero hablar de eso ahora. Vámonos de una buena vez– se levantó de la banca en la que había estado sentada por un periodo de tiempo indefinido y empezó a caminar dejando detrás a la chica de cabellera rubia.

-Espera, ¿por qué te comportas así? – Tuvo que acelerar sus pasos para detenerla – ¿Pasó algo? – la miró intentando descubrir qué había ocurrido.

-Seulgi...- suspiró para intentar calmar la rabia que sentía en su interior – Vi a Sungjae en la mañana.

-¿Y qué pasó con él?

-Terminamos.

Seulgi se llevó las manos a la boca, era algo que se podría esperar, de hecho, Yeri llevaba bromeando sobre aquello durante los últimos dos meses, pero no creía que fuera a pasar tan pronto.

-¿Quieres hablar de eso?

-No lo sé... Honestamente creo que no tengo cabeza para nada en este preciso momento.

-Bueno, entonces... ¿Qué te parece si vamos con Wendy y Yeri al laboratorio? Encontramos algo que queremos enseñarles antes de irnos.

-Está bien.

La chica alta en realidad no estaba tan convencida de hacer una parada primero al laboratorio, eso solo alargaría más su espera por llegar a casa, pero se dejó llevar, necesitaba distraerse un rato después de todo.

-¡Al fin llegaron! Pensé que tardarían horas - exclamó la más joven de la habitación al ver entrar a sus dos amigas.

-No seas dramática, Yeri. Tardé menos de 20 minutos en encontrarla – Seulgi le respondió encaminándose hacia ésta.

-Prima, ¿cómo estás?

Wendy recibió con un cálido abrazo a Joy, para después invitarla a sentarse en un lado de la mesa de trabajo en donde se encontraban unas cajas de madera con pinta de arrumbadas desde hace siglos.

-Después te cuento, primero veamos qué es todo este desastre.

-¡No le llames así al próximo invento del siglo!- refutó Yeri.

-Cálmate, Yeri. Aún no estamos seguras de que siquiera funcione - Aclaró la rubia mientras acomodaba el, en efecto, desastre de las cajas en su mesa.

-Lo hará, tengo fe en ello.

La menor de las cuatro chicas se encontraba muy entusiasmada ante sus cajas llenas de chatarra. La mayor parte del tiempo era alegre, la que hacía que el ambiente fuese más llevadero, pero ahora esa energía que siempre irradiaba era particularmente más potente.

-¿Y por qué no nos dicen qué es lo que se traman? – Preguntó Wendy con su usual dulce voz.

-No estamos seguras de qué pasará, pero encontramos estas cajas con vieja maquinaria. En el sótano hay más de estas, pero sólo tomamos las que traían planos también.

-¿Y para qué demonios son los planos?- Joy comenzaba a desesperarse.

-No lo dice exactamente, parece que esa parte falta, pero por lo que veo en las ecuaciones y anotaciones que carecen de mucho sentido, podría tratarse de una máquina para teletransportar cosas, o algo por el estilo.

-¿Y de verdad creen que eso funcione? Digo, por algo estaba en el sótano, ¿no? - Wendy señaló.

-Pensamos justamente eso cuando encontramos las cajas, pero después de indagar con el Dr. Wang nos enteramos que lo que se encuentra en el sótano son los viejos trabajos de su padre, y él también era Dr. en física.

-De hecho él fue el fundador de este laboratorio de investigación y también su director hasta que falleció - Yeri recalcó.

-Puede que sea posible que no terminara con estos proyectos debido a su falta de tiempo.

-Entonces, ¿planean reconstruir esa máquina?

-Básicamente.

-Me tienen que prometer que la primera rata de laboratorio con la que probaran esa cosa será Sungjae - la manera tan fría en la que las palabras salieron de su boca dejó a las demás chicas sorprendidas.

-¿Todo bien, Joy? - Se animó a preguntar Wendy, la mirada tan pérdida de su prima le preocupaba.

Un silencio denso e incómodo hasta cierto punto inundó aquella habitación. Hasta que Yeri decidió amenizar el asunto.

-Ha sido un día largo, ¿no quieren ir por un café?

-Me vendría perfecto un café frío en este momento.

-El muy estúpido me reclamó por no haberle avisado que saldría con ustedes el sábado, cuando él era el que estaba cogiendo por ahí con no sé cuántas - Azotó el vaso vacío en la mesa.

-¿Y cómo es que estás segura de eso? - Seulgi le cuestionó.

-Hoy por la mañana, después de haber ido al gimnasio de la universidad, me topé con una de sus conquistas y me restregó en la cara unas fotos de ellos juntos. Muuy juntos – Hizo énfasis en esa última frase con un tono de asco – Lo peor es que ni siquiera era tan bonita.

Todas podían sentir que Joy estaba muy enojada al respecto, se le notaba en su mirada y en la manera en la que hablaba. Ella no sólo es una chica guapa, también es de familia adinerada y su reputación de mujer inalcanzable le daban las suficientes razones para estar furiosa ante la traición de su ahora exnovio. En realidad, fue su primer novio. Por más arrogante que se escuchara, era muy consciente de lo bonita e inteligente que es y nunca antes había sentido que alguien la mereciera. Pero se había cansado de esperar a su príncipe azul. Incluso en el año en el cual estuvo estudiando en el extra