“¿Escuchaste? Tiffany es hermanastra de Taeyeon”

“¿La retrasada que está teniendo educación especial?”

“Sí, la misma. Si son parientes… ¿no significa que Taeyeon también es discapacitada mental?”

“¡Hey!”, Jessica sonrió de oreja a oreja, “¿Cómo puede ser posible que Taeyeon sea discapacitado mental si está entre los mejores 5 estudiantes de la clase? Tiffany ni si quiera puede contar hasta 5”.

Taeyeon pretendió no haber escuchado lo que sus compañeros murmuraban a unos pasos de ella. Aunque le molestaba y frustraba que sus compañeros estuvieran esparciendo rumores acerca de ella y Tiffany, no había nada que pudiera hacer. No quería hacerlo. No era como si Tiffany pudiera entender todo lo que hablaban acerca de ella, así que ¿por qué tendría que preocuparle? Sus amigos no lo tenían en la mira a ella y sabía que luego de que el chisme del momento pasara de moda, la gente ya no lo encontraría interesante y empezaría a comentar sobre otra cosa.

Cuando levantó la cabeza bostezando como si acabara de tomar una siesta, la multitud que cotorreaba se dispersó y sus compañeros del equipo de fútbol empezaron a discutir entre ellos. La mayor parte del día fue normal como otros, sólo que esta vez había una chica de facultades menores al lado de ella todo el día.

No importaba a dónde iba Tiffany, siempre sobresalía como algo insólito. Taeyeon fue invadida por la curiosidad y ojeó por encima del hombro de Tiffany. La encontró practicando algunas oraciones en su cuaderno, como siempre.

Habían otros tres lápices perfectamente afilados justo al lado del cuaderno de Tiffany y cuando algún compañero pasaba por su sitio y movía la carpeta, hacía que algunos lápices se cayeran por lo que Tiffany los recogía y los alineaba otra vez.

“¿Tiffany, me puedes prestar un lápiz?”, dijo una tipa con una sonrisa falsa, y Tiffany estaba más que felíz de prestarle uno de sus lápices extras.

“¿Tiffany, me puedes prestar uno a mí también?”, preguntó otra chica mientras que algunas se reían a sus espaldas.

Taeyeon alzó sus cejas al ver que Tiffany le dio el segundo.

“Olvidé el mío en casa, Tiffany, ¿Puedo coger uno?”, Yuri preguntó respondiendo al instante “¡Gracias, sis!” cuando Tiffany sostuvo el lápiz mostrando una expresión de confusión en su rostro.

“Hey, Tiffany, ¿Somos amigas, no? Prestar un lápiz no es nada”, Jessica rió, “No te importaría si tomo este, ¿no es cierto?” cogió el último lápiz de la mano de Tiffany, y para sorpresa de Taeyeon, Tiffany asintió con una sonrisa nerviosa.

“E-está bien”, Tiffany sonrió frotando sus manos vacías, “pueden coger mis lápices porque ustedes son mis amigos”. No importaba cuánto sonreía, se podía notar que estaba nerviosa ya que frotaba sus manos en su falda y el tic de su ojo derecho se dejó ver.

Taeyeon no podía creer que Tiffany haya abandonado sus deberes sólo para hacerles favores tontos a sus compañeras, incluso cuando era obvio que ellas ya tenían lápices en sus cartucheras y no tenían ningún uso para los lápices de Tiffany. Taeyeon se levantó murmurando entre dientes y luego pasó por el sitio de su hermanastra, “Iré al baño” dijo para luego empujar tan fuerte a Jessica con su hombro que era imposible que sea tan sólo un accidente.

Por suerte, después de la segunda campanada, sus compañeros se dispersaron conversando acerca del próximo partido con un equipo rival de Kyeongkido. Aparentemente, todo el mundo iba a asistir a tal evento incluso estudiantes de otras ciudades, ¿Por qué?, porque esos campeonatos eran como las Olimpiadas para los chicos de esas áreas rurales del país además era un boleto gratis para una tarde sin estrés. En lugar de pasar el día resolviendo problemas de Matemáticas o preocuparse por aprobar los exámenes, ellos miraban el juego y se olvidaban de estudiar.

Todos ganaban, excepto Taeyeon.

No estaba en las mejores condiciones para practicar para el juego y había mucha presión sobre ella debido a que era una de las goleadoras. El próximo juego era una pesadilla para Taeyeon y pensaba eso ya que había olvidado lo q