“¡Kim Taeyeon, llegarás tarde a la escuela!”

Taeyeon se tapó la cara con las sábanas y se envolvió con estas para que así su madre no se las quite de encima. Con una expresión soñolienta en su rostro, sacó la cabeza para observar el reloj digital que estaba al lado de la lámpara. Las luces verdes indicaban que eran las seis de la mañana.

“Mamáaaaa”, gimoteó, “¡Aún me queda una hora más para dormir!”. La terquedad era una característica de su familia, así que su madre no estaba de humor para aceptar lo que su hija le pedía. Taeyeon podría llamarlo violencia doméstica; su madre la levantó y la empujó hasta el baño entregándole su uniforme y unas toallas y Taeyeon, aún casi dormida, murmuró incoherencias e ingresó a la bañera. El olor llegó hasta sus fosas nasales lo que hizo que despertara de inmediato como si lo hubieran golpeado en el rostro. Procedió a bañarse y cuando finalizó el uniforme quedó muy pegado a su piel. Al salir del baño, Tiffany estaba parada justo en la puerta usando un uniforme muy familiar…

 “ ¡¿Mamá, Tiffany está usando mi uniforme de repuesto?! ”, gritó fuerte para que su mamá la escuchara desde donde esté. Tiffany le respondió asintiendo con la cabeza mostrando una amplia sonrisa dibujada en su rostro y apuntando a una pequeña placa ubicada en su pecho que aún no tenía su nombre grabado en él. También traía consigo una nueva y cara mochila que Taeyeon hubiera deseado tener.

“No, cariño”, su madre apareció al fin sosteniendo bajo su brazo algunos papeles del trabajo para luego arreglar el cabello de Tiffany. “Tiffany irá contigo a la escuela. Es tu compañera de clases, ya hablé con el director”.

“Espera… ¿Qué? ¡MAMÁ!”, gimió,  “¡Mis amigas se burlarán de mí si ella está ahí!”

 “Taeyeon”

respondió con una mirada penetrante que hizo entender a Taeyeon que tendría que aceptarlo sea como sea. Tiffany iría a la escuela con ella y no había nada que pudiera hacer. Dándole un vistazo a su ansiosa hermanastra, Taeyeon se sentó a un lado del sofá y observó a su ocupada madre yendo de un lado a otro preparándose para la reunión en la escuela.

“Tendrá clases especiales así que no tendrás que preocuparte por ella hasta después de la escuela”.

 “¡Pero tengo prácticas de fútbol!”

 “Lleva a Tiffany, yo sé que le gustará mucho observar eso”, sonrió dando pequeños golpecitos en el hombro de Tiffany “¿No es cierto,Tiffany?” Tiffany respondió asintiendo con la cabeza con mucho entusiasmo. Taeyeon apoyó el codo en su rodilla y la palma de la mano en su barbilla inflando sus mejillas con aire

“¿Qué miras, estúpida?”, frunció el ceño observando a Tiffany tan sólo porque no había ninguna razón para estar felíz de que su hermanastra retrasada estaría en su escuela, el único lugar en donde estaba libre de sus obligaciones de cuidar a Tiffany. Su madre no podía entender su angustia y pedir la simpatía de una idiota era muy tonto de su parte.

“Tiffany, más  vale que me escuches cuando te digo que actúes como si no me conocieras”, susurró Taeyeon mientras estaban afuera de la oficina del director en donde su madre platicaba acerca de los planes de educación para Tiffany. Taeyeon se preguntaba por qué la plática tenía que durar casi una hora y podía saber que era un asunto serio debido a la expresión de su madre. Tiffany, sin saber nada, echó un vistazo sobre el hombro de Taeyeon y fue e