Capitulo 9: Una Loca Familia

Tres meses habían pasado desde su pequeño viaje a la privada isla tropical. Su relación se volvió más intima, tanto física como emocionalmente. Aunque Jessica fue molestada burlonamente por la Ajumma ertida y Yuri después de que ellas retornaran del viaje. Sin mencionar  que ella se ruborizaba cada vez que miraba a la chica o las decenas de intentos que hacía para estar con la chica tanto como fuera posible. Solo Dios sabe cuánta intimidad ellas habían tenido en esa isla.

Aunque todos sabían cual era la relación de Jessica con la chica, Tiffany aun se mantuvo como su mucama. Jessica una vez le pidió renunciar a su trabajo, pero la chica se rehusó diciendo que ella amaba cuidar de la rubia. Hubo una pequeña disconformidad con eso. Jessica sabia de que esa no era la razón por la que Tiffany no quería renunciar y ver el ceño fruncido en el rostro de su novia le estaba molestando.

“Tiffany-ssi, hay un paquete para ti.” El viejo mayordomo puso ello cerca de la mucama.

“Gracias Leeteuk-nim, voy a revisarlo una vez que haya terminado de cortar las zanahorias.” Respondió la chica mientras sus manos estaban ocupadas con el cuchillo y las zanahorias. Ella estaba cocinando solo para Jessica, pues la rubia había reclutado algunos cocineros para que atiendan al personal, pero Tiffany seguía siendo la única criada dentro de la mansión.

No mucho tiempo después, ella terminó con lo que hacía, colocó las zanahorias a un lado y lavó sus manos para revisar el paquete. Ella comprobó si realmente era para ella como no podía pensar en alguien quien le enviara un paquete antes de que tuviera usar la tijera para abrirlo. Ella leyó la carta y se quedó sin aliento, ya que decía que fue aceptada en el departamento de música de la Universidad de bellas artes.

¿Qué?

¿Cómo?

Quien-

Tiffany finalmente se dio cuenta de lo que ella le dijo la rubia no mucho después que regresaran de su viaje a través del mundo.

“Hm-mm tienes previsto continuar sus estudios…” murmuró la rubia mientras comía su sándwich, actuando como si ello fuera más interesante que la magnífica chica junto a ella.

“Neh, tengo la intención de ser una cantante y desde que yo no tengo algún musical background,, me gustaría pensar que tal vez podría obtener un título primero, así yo podría conseguir que esos productores de música escuchen mi música…” Tiffany explicó. La rubia había preguntado acerca de sus metas cuando ella primero pensó en trabajar como empleada domestica. Seguro, ella podría conseguir trabajo en algún lugar con un diploma de escuela secundaria, pero eso nunca sería suficiente para pagar las tasas de matrícula de sus clases.

La chica leyó la carta de aceptación y se quedó sin aliento más a medida que leía el segundo párrafo. Decía que sus gastos de matricula serian pagados por alguien. Ella terminó de leer solo para encontrar que la escuela no escribió mas sobre quién pagaría los gastos de matrícula.

Jessica….

Ella estaba ocupada pensando en por qué Jessica le da una oportunidad de perseguir su sueño. Claro, ella era la persona más cercana a ella en este momento, pero ellos se habían conocido durante solo tres o más meses. Ella no podría  haber adivinado que era la rubia como ella era solo una insolente y mimada mocosa millonaria. Justo en ese momento, dos brazos rodearon su cintura suavemente.

“Jessica…” la criada  percibió un embriagante olor familiar que estaba excitándola. “B-bienvenida a casa y podrías explicarme esto? Balbuceó la chica, tratando de sonar como si estuviera enojada.

La rubia dio pequeños besos en el cuello a la chica. “¿Hmm? ¿Hice algo malo?” ella miró lo que Tiffany sostenía y sonrió a su ultima travesura.

“¿Qué? Yo solo accidentalmente envié uno de esos CDs que contenían videos tuyos cantando y tocando instrumentos musicales a unos de mis clientes, que resulta ser el decano de la universidad de Bellas Artes, él me llamo y dijo que estaba impresionado y uhm…” Jessica se dio cuenta de que su ‘postre’ de esta noche dependía de cuán bien ella explicara este asunto.

“Él quiere que tu asistas a su universidad…”

Tiffany se soltó del abrazo y ahora estaba mirando a la rubia como si ella estuviera a punto de asesinarla. “Uhm… entonces nosotros acordamos que yo pagaré porque erm…” Tiffany estaba golpeando sus pies esperando una razón lógica. “Err… Porque Te amo?”

La chica suspiró y miró a la rubia tristemente. “Estoy agradecida de que hayas hecho que sea aceptada en una de las más CARAS y sin mencionar PRESTIGIOSA universidad donde asisten mocosos ricos malcriados, pero por favor no pagues los derechos de matricula también… esto… me hace sentir como si solo te estoy usando…” la chica miró hacia otro lado.

Una risa podía ser escuchada y eso hizo que mirara a la rubia confundida por aquella risa.

 “¡Aigo!, Tu casi haces que me dé un ataque al corazón, Fanny-ah. Yo pensé que tú no aceptarías y me asesinarías por esto. Tú no estás usándome, Tiffany porque seriamente, todo lo que yo hice fue mostrarle a él un video tuyo y quien dijo que tu no vas a pagar?” la rubia miró a la otra chica como si ella estuviera a punto de comérsela.

Tiffany pasó saliva ante la mirada que la rubia le estaba dando. Ella sintió un beso en sus labios como su última imagen fue la traviesa sonrisa de la rubia. Ellas se fundieron en un apasionado beso cual rompieron después de un par de minutos. “Yo- yo no entiendo… la carta de aceptación dice que alguien está pagando la matricula y otros cargos…”

“Exactamente, no dice que soy yo quien va a pagar, ¿correcto?” La sonrisa de la rubia se volvió más amplia cuando noto el ceño fruncido en el rostro de la castaña. “Pero si tú crees que estoy pagando, tú podrías pagarme de alguna otra ‘manera’…” susurró la rubia a su oído después de lamerle la oreja.

“Je-Jessi… Yo-yo tengo que hacer la cena...” murmuró la chica miserablemente cuando se dio cuenta de que iba a ser ‘la presa’ esta noche y ella no dijo que lo odiaba.

“Olvídalo. Te voy a llevar a cenar para celebrar tu aceptación. Cámbiate y ponte el vestido que he preparado en tu habitación. Voy a cambiarme y te esperare en la puerta principal.” La rubia le dio otro beso antes de dejar a la chica excitada y rio como ella salió de la cocina.

¡Esa mocosa!

¡¿Cómo se atreve a dejarme después de tomarme el pelo?!

¡Voy hacer que lo pague!

Tifanny pisoteó fuerte como ella se dirigió a su habitación mientras se sonrojaba como un tomate. No podía creer como la adolescente de 16 años podría hacer que pierda el control tan fácilmente, a pesar de que a ella le encantaba.

La criada abrió la puerta y se encontró con un vestido blanco Channel esperando a ser usado por ella. Esta no era la primera vez que Jessica  tenía una sorpresa para ella y jugueteaba como hizo antes. Se dio cuenta de que Jessica no prepararía un vestido si ella no estuviera esperando la carta. Además, ¿Cuáles eran las probabilidades de que Jessica supiera cuando la carta llegaría. Ella sospechó  que la rubia había estado planeando esto desde que ella mencionó acerca de su deseo de asistir a una universidad.

Pero ella tuvo que escoger una universidad cara y prestigiosa como esa…

No  creo que yo me acople allí….

Tiffany suspiró mientras subió la cremallera del vestido. Ella sabía que la rubia solo estaba tratando de hacerla feliz, pero ella seguro  tenía una forma de mostrarlo y para Tiffany era en la forma más rara, pero más linda de mostrar su afecto. A ella no le molestaba eso porque de hecho,  ella estaba disfrutando  la manera extraña en que la rubia mostraba sus sentimientos. La chica cogió un cepillo y empezó a cepillarse su pelo. Observo una bufanda rosa y la doblo suavemente antes de meterla en una bolsa de plástico.

Creo que es lo que obtienes por salir con ella…

La chica de cabello castaño se dirigió a donde la rubia estaba esperando, apretando un poco el vestido largo para no tropezar. Pensó en su primer encuentro con la rubia y las cosas que han sucedido desde entonces. Tiffany se dio cuenta de que la rubia había cambiado de alguna manera. Ella  sentía una sensación cálida en el pecho cuando se dio cuenta de que ella  era la única quien la cambio. Meses atrás, ella sentía como si el mundo le había dado la espalda. Asistir a una universidad fue la razón para aceptar este trabajo de vivir como criada. Ciertamente no fue fácil debido a una cierta mocosa insolente. Pero ahora…

¿Ahora qué?

La criada estaba en un dilema. Ella solía tener un objetivo en la vida, pero ahora no tenía alguno como su chica rica le dio todo aunque ella nunca le pedía nada.

Me gusta ser mimada por ella, pero…

No puedo evitar sentir que estoy usándola y que no soy digna de ella…

Tiffany sabía su estatus. Sin  importar lo mucho que lo intente, ella sabía que la gente no la vería como alguien digno de alguien como Jessica. La rubia era una de las personas más ricas del mundo y Tiffany era nadie.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de su amada, llamándola suavemente.

“Te tomo bastante tiempo.” Jessica le dio una sonrisa y se dio cuenta de que algo estaba mal con su chica. “¿Qué pasa?” ella le pregunto