Solar había pasado varias horas recostada en su cama, la tranquilidad y la falta de sonido alrededor de ella la empezaban a irritar, decidió que lo más sano era salir del internado y cambiar de contexto al menos por un par de horas, sus cuatro paredes le recordaban lo ocurrido en el bosque y peor aún lo que había pasado con Moonbyul. Se dio un baño con esperanza de que el agua se llevará todo el estrés que la estaba rodeando, sus pensamientos aún estaban nublados por todos los acontecimientos de los últimos días. 

 

Solar decidió no usar sus hábitos ese dia necesitaba alejarse completamente de quién era al menos por un par de horas, se vistió con ropa de civil y le pidió a uno de los choferes que la llevara al poblado. Después de más de una hora de viaje había llegado al pueblo, era un lugar bastante cálido y hermoso todo estaba construido con la misma arquitectura lo cual le daba un toque encantador. A pesar de no ser una cuidad como tal contaba con todo tipo de establecimientos, había moteles, restaurantes, bares, diferentes tiendas, un pequeño parque  e incluso un cine donde trasmitían cine arte entre otras tiendas de entretenimiento.

 

Solar nunca antes había tenido el valor de ir sola al cine pero hoy que intentaba alejarse de todo le parecía una buena idea, después de lo que había vivido la noche anterior que la gente la juzgará por ir sola le parecía algo insignificante.

Para su suerte en ese cine solo proyectaban cine arte y justamente había una película que estaba ansiosa por ver, era del género gore el cual amo desde que tuvo edad suficiente para verlo. Era algo que nunca compartía con nadie porque siempre la veían con cara de miedo, tenía mucho tiempo que no veía una película así y esperaba seguirlas disfrutando tanto como cuando tenía 19.

 

Cuando entró a la sala solo habían un par de pajeras hasta el fondo y 3 o 4 personas más, Solar se sentó en la penúltima fila con su bote de palomitas  y refresco en sus manos. La construcción de la película era excelente, las escenas eran crudas y sarcásticas como le gustaban pero a diferencia de cuando era más joven empezaba a tener un sentimiento de miedo que se quedaba estacionado en su estomago, cuando oyó que alguien le decía "hola Solar" al oído casi le da un infarto, salto de su asiento y aventó su bote de palomitas, empezó a golpear con su bolsa a la persona que estaba a sus espaldas, el resto de la gente que estaba en la sala comenzó a quejarse y a pedir que salieran cuando Solar abrió los ojos se dio cuenta de que la persona a la que estaba golpeando era nada más y nada menos que su alumna, esta moría de risa en su asiento y trataba de cubrir los golpes con sus piernas y manos, Solar prácticamente sacando fuego de sus ojos, tomó sus cosas y salió prácticamente corriendo de la sala.

 

Instantes después Moonbyul salió corriendo detrás de la monja, "perdón, perdón, perdón pero no pude evitarlo" decía con tono juguetón y tratando de detener a Solar, "¿estas mal de la cabeza?, como pudiste hacer eso después de la noche que vivimos" le gritaba la monja mientras la empujaba fuertemente, Solar podía ver la oscura expresión de la joven después de lo que hizo. Quizá estaba exagerado un poco, le era bastante claro que la joven no quería causarle ningún daño y después de todo Moonbyul aún era una adolescente juguetona.

 

"Perdón, yo jamás hubiese querido que nada de eso pasara y..." La expresión de la joven era parecida a la de un cachorro regañado, Solar sentía que se estaba derritiendo por dentro viéndola así. 

 

"Olvídalo, estoy exagerando solo no vuelvas a hacerlo ¿si?". Moonbyul le sonrió y nuevamente su corazón empezó a hacer cosas raras. Sin decir más Solar empezó a caminar hacia la dirección opuesta en la que Byul se encontraba, la joven corrió hasta alcanzarla y la tomo de la mano, como siempre Solar prácticamente sintió electricidad al sentir la mano de la joven tocándola. Trato de safarse de su agarre pero no pudo, se miraron fijamente sin decir nada hasta que Moonbyul la soltó.

 

"¿Que es lo quieres de mí Moonbyul?" el tono de la monja era triste y lleno de frustración, Byul sentía que su corazón se rompía al escucharla no era su intención forzarla a nada, parecía que después de todo ella era la única que sentía algo, era probable que después de dejarla sola en su cuarto está se haya dado cuenta de lo horrible que era su apariencia y el interactuar con ella ahora le era una molestia. Al final de cuentas los miedos que siempre había tenido eran por algo y si Solar la rechazaba no tenía mucha esperanza con nadie más.

 

"Y-yo... disculpa no quise incomodarte, probablemente debes sentir miedo y repulsión al tenerme cerca y-yo..." Solar podía ver como la expresión de Byul cambiaba, no era la joven segura y juguetona de hace unos instantes, los ojos se le llenaban de lagrimas con cada palabra que le decía. La monja la tomo de la muñeca y comenzaron a caminar de regreso al cine, ambas se metieron al baño y en cuanto Solar se aseguró de que no hubiese nadie más dentro de este, cerró la puerta con seguro y se paró frente a la joven limpio las lágrimas que había derramado con sus dedos, le quitó su gorra y la besó. 

 

Moonbyul estaba totalmente sorprendida con el beso en ningún momento se resistió, simplemente se dejó llevar acariciaba a Solar y la besaba suavemente, sin el más mínimo esfuerzo la subió a lavabo y continuaron besándose por varios minutos, cuando terminaron sus respiraciones eran agitadas, las manos de Solar seguían acariciando la nuca de Byul mientras ambas se miraban con incertidumbre.

 

"Nunca pienses que te tengo miedo o asco, eres lo más hermoso que he visto en mi vida pero si te tengo cerca no puedo pensar claro, solo quiero besarte y..." Decia la monja reprochándose a sí misma.

 

"¿Y que?" Byul interrumpía a la monja besándola una vez más y mordiendo su labio inferior en el proceso.

 

"Sabes que esto no puede ser, por más que lo deseemos está mal" sus frentes estaban juntas la una podía sentir el dolor de la otra y no sabían qué hacer. 

 

"A-al menos intentemos ser amigas. Por favor no te alejes de mí o me ignores, no creo que mi corazón pueda soportarlo" decía la joven casi suplicando.

 

"Está bien" Solar la miró meticulosamente una vez más, adoraba verla como ella misma era una pena pensar que si alguien más la viera en esa forma probablemente querrían hacerle daño. Le puso nuevamente su gorra y le dio un beso en la nariz antes de bajarse del lavabo, ambas salieron del baño y empezaron a caminar por el pueblo sin rumbo alguno.

 

Después de caminar por varios minutos llegaron a un establecimiento lleno de juegos, había billar, boliche y diferentes tipos de juegos de monedas, ambas se voltearon a ver pensando casi lo mismo, lo que necesitaban era olvidarse por un rato de quienes eran y simplemente jugar como cuando todo era más simple. 

 

Primero jugaron un par de rondas de billar, para sorpresa de Byul la monja le ganó más de una vez "jamás pensé que alguien como tú jugará tan bien" decía con tono de sorpresa y un poco de indignación, "las cosas no siempre son lo que parecen, y no olvides que ahora me debes una comida" la sonrisa de la joven se iluminaba al escuchar las palabras de Solar, amaba el tono juguetón que empezó a usar desde que entraron al establecimiento.

 

Cuando pasaron al boliche las cosas cambiaron, la monja era pésima, más de una vez la bola cayó en el canal vecino haciendo que esta se sonrojara y escondiera detrás de Byul cuando el personal iba a ayudarlas. Moonbyul ya no soportaba ver el oso público que estaba ocurriendo,  decidió enseñarle a la monja como se tiraba, al principio trató que esta la imitara pero los resultados eran incluso peores, terminó por ponerse a sus espaldas y tirar al mismo tiempo que ella. 

 

Solar podía sentir la respiración y los rápidos latidos de la joven, esta le sostenía de la cintura, caminaba lentamente junto con ella mientras le susurraba al oído que hacer paso a paso, después de practicar el movimiento un par de veces Solar logró hacer una chuza debido a la emoción la monja salto a los brazos de Byul, está la sostuvo como si no pesara ni un gramo. 

 

Estando asi parecía que el tiempo se detenía, ambas se miraban intensamente y estaban a punto de besarse, se detuvieron cuando el encargado tosió incómodamente detrás de ellas, les indicó p que su partida había terminado y si deseaban jugar nuevamente había que pagar. Byul bajó a la monja poco a poco y se empezaron a reír. Le indicaron al joven que ya habían terminado, se cambiaron rápidamente de zapatos y salieron del establecimiento.

 

A pesar de que ambas sabían que ya era tarde y lo mejor era regresar siguieron caminando hasta llegar a un parque, se quedaron sentabas en los columpios por horas sin decir nada, nunca hubo un segundo de incomodidad, les bastaba el oír sus respiraciones y el vaivén de los columpios para sentirse en paz.

 

Justo cuando Solar iba a sugerir que se marcharan de la nada empezó una tormenta, ambas empezaron a correr para guarecerse de el agua pero cada segundo que pasaba parecía que la lluvia caía con más intensidad, Byul sabía que no era la mejor idea pero gritando le sugirió a la monja que lo mejor sería ir al motel que habían visto de camino al parque, Solar quería negarse pero el clima parecía estar en su contra, no le quedó otra opción más que aceptar. Ambas corrieron tomadas de la mano hasta llegar al hotel.

 

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Nuevo capítulo moda focas jajajaja. Quería terminarlo hoy 29 de febrero porque hey solo pasa cada 4 años no?

En fin, ya casi llego al capítulo donde ando atorada pero tratare de inspirarme y escribir varios de jalón.

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