Después varias horas de viaje Wheein y Hwasa finalmente llegaron a la mansión de los padres de la segunda, como de costumbre fueron recibidas por la sirvienta la cual las dirigió hasta la sala donde sus bocadillos favoritos las esperaban. La verdadera razón de su viaje hasta la cuidad había sido debido a que sus padres querían hablar con ellas personalmente de manera inmediata. No tenían la menor idea a qué se debía eso, ellas habían estado vigilando a Solar tal y como habían acordado el día que partieron de su casa para cursar su último año de preparatoria. No había pasado nada fuera de lo normal y todo con respecto a la monja estaba en calma por lo que esperaban que este encuentro fuera por cualquier otro motivo.

 

Después de un par de horas y varios postres, los padres de ambas llegaron sus caras eran completamente serias e incluso reflejaban un poco de decepción, los cuatro se sentaron en el sillón frente a ellas, después de los segundos de silencio más largos de su vida el padre de Hwasa tomó la palabra y en un tono que les provocó escalofríos dijo:

 

"Hyejin, hija. Antes de que empezara el año escolar los padres de Wheein, tú madre y yo decidimos incluirlas de lleno en los asuntos importantes de la asociación cosa que aceptaron gustosamente. No las habíamos llamado hasta ahora porque queríamos darles tiempo y libertad de resolver el asunto a su manera. Tu prometida y tú aseguraron que se encargarían de Solar pero por lo que nos han informado las pitonisas han estado haciendo un trabajo mediocre."

 

"Wheein.No.Es.Mi.Prometida" decía Hwasa entre dientes, " disculpe padre, lo que dice no tiene ni un sentido, hemos vigilado a la monja como nos lo pedieron y no ha pasado nada fuera de lo normal, mucho menos a habido algún atentado en contra de ella"

 

"Hye jin me gustaría creerte pero lo que nos dijeron es preocupante, el oráculo reveló que hay un demonio cerca de la monja y ambas saben muy bien lo que puede pasar si un demonio la captura ¿no es así?. 

 

"P-Pero padre..."

 

"Déjame terminar Hyejin. Por alguna extraña razón el oráculo no nos muestra quién es, por lo tanto es imposible saber cómo luce. Solo de una cosa estamos seguros, no es parte te la asociación y por lo tanto ambas saben qué hacer cuando la encuentren."

 

"Están insinuando que..."

 

"Esto no es un juego Hyejin, no pasamos la mitad de nuestras vidas entrenándolas como para insinuar cosas. Ustedes son dos jóvenes totalmente capaces si no logran matarla lo mínimo que pueden hacer es capturarla e interrogarla. De lo demás nos encargamos nosotros."

 

"¿Acaso no son los demonios la especie de cambia formas más poderosa que existe?"

 

"Así es, pero si el oráculo no la identificó significa que está trabajando sola lo que hace las cosas más fáciles. Ahora que ya lo saben todo tiene dos semanas para averiguar quién es y matarla, es la última oportunidad que les daremos hija. Saben que Solar es de la incumbencia de todos, por lo tanto si alguien que no sea alguno de nosotros le llega a hacer algo sin importar qué tan pequeño sea pueden despedirse de todo lo que conocen. ¿Está claro?"

 

"Más que claro padre"

 

"Ahora sí nos disculpan, nos retiramos."

 

 

Ambas se quedaron sentadas en la sala parecía que sus almas habían abandonado sus cuerpos, sabían que no habían vigilado tan meticulosamente a la monja pero no había ocurrido nada fuera de la norma era imposible que algún cambia formas entrara al internado sin que ellas lo supieran. Después de varios minutos de autor recriminación mental Wheein finalmente habló "¿Porque le dijiste a tu padre que no soy tu prometida?" decía en un tono un tanto triste.

 

"Sabes muy bien que no es porque no te ame, pero si piensan que pueden dirigir toda nuestra vida e incluso ordenar que nos casemos están equivocados. Ya eres mi esposa en mi corazón pero no aceptaré sus condiciones, mucho menos si lo ven como un negocio."

 

"Lo lamento, a veces duele escuchar ciertas cosas aunque no sean reales. Ahora a lo más importante, ¿como es posible que haya un cambia formas tan cerca de Solar y no lo hayamos notado?. Es imposible que se acerquen a ella sin que se vuelva evidente"

 

 

Se quedaron sentadas espalda con espalda toda la noche intentando reconstruir cada detalle de los días anteriores trataban de buscar a la persona que el padre de Hwasa les exigía pero simplemente no podían completar el rompecabezas, había algún detalle  que estaban ignorando.

 

"Piensa Wheein hemos tenido 2 clases con ella ¿quién de nuestras compañeras se ha comportado raro frente a ella?" Wheein se rascaba la cabeza desesperadamente solo había otras 11 compañeras en su salón, ninguna  se había comportado extraño y mucho menos respondido a ninguna insinuación que ellas hicieran.

 

"Hwasa nadie en nuestro salón ha comportado de manera diferente frente a la monja con excepción de... Con excepción de... Byul..." Ambas se voltearon a ver con ojos incrédulos, la única persona que había estado actuando fuera de lo normal cada que la monja estaba remotamente cerca era su nueva amiga, ninguna de las dos quería creer que esa posibilidad fuera cierta pero todo apuntaba a ella, se miraban y negaban con la cabeza. Ninguna quería aceptar el hecho de que si Moonbyul era la cambia formas que buscaban el padre de Hwasa la quería muerta.

 

"Tenemos que irnos de aquí, toma tu saco y vamonos"  Hwasa tomó las llaves del convertible y salió corriendo de la mansión junto con Wheein, tenían que llegar inmediatamente al internado.

 

Hwasa aceleró pero a los pocos metros se detuvo súbitamente. "Espera... No hemos desayunado" Wheein la volteo a ver incrédula pero momentos después le sonrió a Hwasa  mostrando pequeños hoyuelos en sus mejillas. "Tienes razón, no podemos capturar a alguien con el estómago vacío" Wheein tomó a Hwasa de la barbilla y la beso suavemente, "tenemos que averiguar la verdad primero, no quiero matar a nadie a menos que sea absolutamente necesario" decía Hwasa con respiración agitada y con su frente tocando la de Wheein. "Me parece excelente" le contestaba la mayor mientras besaba más agresivamente a la otra.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

"Esta sola y esperándonos en la plaza del pueblo, es el momento perfecto para empezar a averiguar si es a ella a quien estamos buscando" ambas se miraron un par de segundos y simplemente asintieron, Hwasa quitó el freno de mano y empezó a manejar tan rápido como le estaba permitido.