I. La vida como la conocemos se acabo

The Unknown (spanish ver.)
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Capítulo 1

“Pelea, pelea.” Gritaban todo el unísono. No era la primera ni la última vez que Rinsu se encontraba en una pelea. Siempre se metía en problemas, ya estaba acostumbraba. La vida en un orfanato no era la mejor. Tenía que sobrevivir. “Vamos Rinsu. Tienes miedo.” Dijo la otra chica.

“¿Miedo?” Ella sabía que Rinsu no tenía miedo. Solo lo hacía para provocarla. “Sabes que no es así. Y también sabes cómo acabaron las peleas anteriores, así que retírate antes de que cambie de opinión.”

Extrañamente Rinsu tenía un don para defenderse o así ella le gustaba llamarle. No tenía que usar la fuerza extrema. Siempre sabía qué hacer en caso de que la atacaran, era un instinto. En su primera pelea, temblaban sus rodillas, pero al momento de la acción parecía como si su cuerpo hubiera tenido voluntad propia.  También era más rápida que cualquier persona normal, era extraño. A Rinsu le gustaba imaginar que sus padres eran héroes, y tuvieron que abandonarla para su protección, eso la hace sentirse mejor. Pero a quien engañaba, su vida no era un cuento de hadas, que tendrá un final feliz.

La chica se abalanzo sobre Rinsu, pero ella reacciono más rápido. Se deslizo hacia la izquierda y la chica solo paso por su lado cayendo al suelo con todo su peso. Rinsu rápidamente la tomo de la camisa y la hizo ponerse de pie. “Si quieres pelear, adelante, pero hazlo bien.”

Nuevamente la chica volvió a su posición de combate. Esperando que Rinsu hiciera lo mismo. Pero Rinsu solo se veía aburrida.  La chica lanzo un puñetazo a Rinsu el cual ella esquivo, y devolvió. La chica cayo nuevamente al suelo, pero esta vez Rinsu la dejo ahí.

“La próxima vez que quieras pelear con alguien, asegúrate de que puedas hacerlo realmente.” Rinsu se dio la vuelta, pero ya era demasiado tarde para irse. La directora estaba frente a ella con mirada penetrante. Sabía que esto le costaría caro. Un castigo, ¿pero que sería esta vez, lavar los platos por una semana? O quizás lavar los baños. Que más daba, ya había hecho cada uno de los trabajos en el orfanato.

“Kang Rinsu, a mi oficina, ahora.”

Rinsu solo pudo suspirar. Camino alejándose del bullicio, donde todos la miraban con desprecio, para ir hacia la oficina. Ya estaba cansada de lo mismo, siempre la gente buscaba la manera de provocarla a pelear. Y que más podía hacer que defenderse. 

“Rin espera…” Escucho a su amiga TaeJung corriendo tras ella. “¿Estas bien? Supe lo que sucedió en el patio.”

“Ya sabes lo de siempre…ahora voy a la oficina de la bruja.” La directora o la bruja como la llamaban Rin y Tae, iba caminando no muy lejos. “Ve a cuarto al rato hablamos, lo más seguro después de mi castigo.” Taejung asintió y se alejó rápidamente. La verdad era que Tae le tenía temor a la bruja, por su forma de hablar y sus ojos cortantes.

 Tae era una chica amable y delicada, nada como Rinsu, eran totalmente diferentes, Rinsu era fuerte, y la defendía ante cualquier situación, en cambio TaeJung hacia que Rinsu se sintiera viva. Era su amiga, compañera y la mujer por la que tenía sentimientos secretamente. Rin nunca había sido capaz de expresarlo antes. Pero que era esa fuerte sensación cada vez que estaban cerca, una corriente emanaba por su cuerpo. Quizás estaba loca. ¿Quizás confundida? Rin no estaba segura, por eso nunca había tenido el valor de decir la verdad.

“Cuéntame todo lo que paso.” Pidió la directora con cara de pocos amigos. Rinsu explico todo con lujo de detalles. No quería que hubieran malos entendidos y aclarar quien provoco a quien. “¿Por qué siempre estás en problemas?” Rinsu no articulo ni una sola palabra. “Ya no sé qué castigo darte, ya has hecho de todo, y aun así sigues metiéndote en problemas.”

“No soy yo, ellos me provocan.” Discutió.

“Y tu dejas que te provoquen. Vete a tu cuarto ya hablaremos de tu castigo.” Rinsu se levantó haciendo una pequeña reverencia ante la directora antes de salir.

Camino por varios pasillos oscuros antes de dar con las escaleras que daban a las habitaciones. Y rogo que el pasillo estuviera vacío, así no habría más problemas, con nadie. Subió las escaleras, y doblo a la derecha en el pasillo el cual estaba vacío gracias al cielo. A paso rápido camino hacia su habitación. Tae estaba en una de las camas, esperándola.

“¿Y bien?”

“No me castigo, no aun.” Dijo Rin mientras se dejó caer en su incomoda cama.

“Que bien. Al parecer la bruja estaba de buen humor.”

“O está planificando un infierno para mi esta semana.” Tae asintió con pena. “en momentos como este necesito un padre.” Continúo Rinsu.

“Ya sabes que no tenemos. Y nunca seremos adoptadas.”

“Y menos yo con mi record de peleas.” Luego de un rato de silencio Rinsu continúo. “Tae?”

“¿Si?”

“He estado pensando esto durante varias semanas. Pero no estoy segura si me apoyaras.”

“No sabrás hasta que me digas, ¿no?”

“Escapemos.”

“¿Que estás loca?” Grito Tae.

“sah, baja la voz.” Enseguida Taejung se arrepintió de haber gritado y cubrió su boca. “Hagámoslo, sé que podremos sobrevivir juntas. Ya casi cumplimos la mayoría de edad, estaremos bien.” Tae se quedó pensativa. Quizás era cierto.

“Rin, pero no tenemos dinero. ¿Cómo vamos a estar bien sin eso?”

“Tranquila, buscaremos trabajo cuando salgamos, por favor hagamos esto. Podemos hacerlo, pero solo si estamos juntas.”  Tae la miraba pensativa. Ella apoyaría a Rin en cualquier situación pero esto le causaba pánico de tan solo imaginar que las capturaran, o no tener donde vivir, o no tener que comer. “Al menos dime que lo pensaras.” Continúo Rin. Tae asintió dándose vuelta en su cama.

La siguiente mañana las despertaron temprano con siempre, tendieron las camas como de costumbre y les dieron las tareas del día antes de ir a clases. A Rin la enviaron a la cocina a ayudar a preparar el desayuno, mientras que a Taejung la enviaron a limpiar los salones de clase. Estas tareas eran diarias, y no siempre les tocaba trabajar juntas, aunque Tae agradeció que fuera así. Todavía no había decidido en lo que le propuso Rin, ella si quería apoyarla pero se sentía aterrorizada.

“Te veo en clase.” Dijo Rinsu antes de irse. Tae asintió con una media sonrisa.

Rin se dirigió hacia la cocina de seguro la bruja abra dado la orden a los cocineros de llenarme de tareas hasta la más estúpida.  Tan pronto puso un pie en la cocina la pusieron a trabajar fuertemente, aunque ya estaba acostumbrada, siempre estaba en problemas por lo tanto siempre trabajaba fuerte.

Luego de haber desayunado, se dirigí a la clase, no era una escuela en sí, solo varios salones, ‘preparados’ para aprender. Ya Tae estaba en su asiento cuando Rinsu llego, aun la clase no comenzaba.

“¿Trabajaste fuerte?” Pregunto Rin a TaeJung.

“Lo usual…” El profesor entro al salón con paso rápido. Interrumpiendo la conversación.

“Buenos Días. Comencemos la clase.”

Luego de la clase Rinsu pensó en preguntarle a TaeJung sobre la huida, pero decidió que debería darle tiempo. Así que se dirigió a la pequeña librería. Ese era su ligar favorito en todo el orfanato, no tenía los mejores libros del mundo pero para Rin eran un tesoro, y la bibliotecaria una señora con ojos amables, con apariencia joven, aunque ella dijera lo contrario; era la única persona aparte de Tae que la entendía.

“Hola, Rinsu.” La saludo la bibliotecaria. Rinsu hizo una reverencia, y continúo su camino a los pequeños estantes. Recorriendo sus dedos por el lomo de los libro. ¿Cuál leería hoy? Ya había leído más de la mitad de los libros que había allí, tampoco era que hubiera tantos.

Uno en particular llamo su atención. Estaba segura que nunca lo había visto antes, un libro tan hermoso no pasaría desapercibido ante sus ojos, ella había recorrido una y otra vez los estantes, esta cien por ciento segura que ese libro era nuevo. Era grande con cubierta blanca y adornos dorados. En el lomo se leía Mitología Griega. “Srta. Jung.” Rinsu se dirigió hacia la bibliotecaria. “¿Es este libro nuevo?” La bibliotecaria levanto la vista y lo examinó rápidamente.

“No. Este libro ha estado aquí hace muchos años.” Rin frunció el entrecejo.

“Que extraño, nunca lo vi antes.” La Srta. Jung sonrió.

Acto seguido Rin se dirigió hacia la mesa en el fondo, donde era más tranquilo, coloco el libro sobre la mesa. Rinsu abrió el libro, y comenzó a leer: Titanes: Cronos y Rea, Dioses del Olimpo: Zeus, Hera, Poseidón, Hades, Ares, Apolo, Perséfone, Deméter,  Hermes, Afrodita, Dionisio, Atenea, Hefestos, Artemisa, y Eros. Los dioses se rebelaron en contra de los titanes. Cronos fue encerrado. Criaturas que jamás había escuchado en toda su vida, pero había otra que sí, minotauros, centauros, ninfas, sirenas, ciclopes, medusa. Lugares extraños: El inframundo, el Olimpo, la isla de las serpientes.

Horas más tarde las Srta. Jung, le informa que tiene que regresar a su habitación. Se había perdido totalmente en el libro. Ya era de noche, cuando iba de regreso a su cuarto, pensado en como hubiera sido vivir en esa época. Y si ella sabía que no eran más que mitos, pero le gustaba imaginar. Soñar no cuesta nada.

Taejung la esperaba sentada en la cama. Lista para hablar.

“He pensado en tu propuesta.” Rin sintió como su pulso aumento. Este era el momento en que Tae decidiría si iría con ella, pero si decidía que no, Rin no sería capaz de abandonarla. Aguantaría el tiempo que fuera necesario, pero jamás la dejaría atrás. “No sé qué tienes pensado, y la verdad es que me aterra la idea de estar en la calle, o no tener que comer. Pero sabes que confío plenamente en ti, y apoyo toda decisión que tomes, así que, ¿cuál es el plan? “

Rin ya tenía todo calculado, tener 18 años viviendo en el orfanato tenía sus ventajas, ella conocía todo el lugar, no había rincón que no hubiera explorado. “Sera mañana en la noche.” Le dio un fuerte abrazo a su amiga en señal de agradecimiento. Ambas fueron a dormir, les esperaba un día difícil.

Quien sabía lo

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Comments

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Maritxu #1
Chapter 3: Muy bueno el capítulo me gusta tu historia esperó que actualizes luego
Maritxu #2
Chapter 2: Esta muy buena tu historia esperó con ansias el siguiente capítulo