** (Tiffany)

—Quiero el maldito divorcio. Ahora.
—Pero, cariño... Esto lo podemos hablar.
—¿Qué? No, querido. No voy a ser la actriz cornuda, me arruinarás la carrera.
—Solo fue una vez, necedita desahogarme.
—No uses la muerte de mi hija como excusa. Eso no te lo permito.
—Mamá...

Tenía miedo por lo que estaba pasando, no entendía dónde estaba mi hermana, el aire me faltaba, nadie me prestaba atención. Como pude fui a la habitación de Stephanie, busqué debajo de su cama y ahí estaban las botellas de alcohol, algo se apoderó de mí. Entendí que mi hermana había muerto, que a nadie parecía importalr lo que yo sentía. Siempre fui la hermana inútil, la fea, la rara. Mi habitación negra, mi mirada vacúa y el licor intoxicando mi cuerpo.

—¿Quién soy?

"Hazlo. No sirves aquí."

—¡Cállate!

"No eres como ella. Eres una mierda."

—Ya basta, por favor... ¡Sal de mi cabeza!

"Stephanie está de acuerdo conmigo."

—Yo no soy Stephanie. ¡Soy MiYoung!

"Deberías ser como yo."

No entendía nada, estaba perdida, ¿esta es mi habitación o no? ¿Quién me habla?
Corrí al baño y me miré al espejo.

—Soy... Soy...

"Eres Stephanie."

-No.

"No, ella no es Stephanie. No podría ser perfecta como ella."

"Tiffany, calla esa estúpida boca. Solo te sale mierda cuando hablas."

"Tú solo quieres ser como Stephanie."

"Querida, yo soy Stephanie."

—Soy MiYoung.... No soy Stephanie.

"Bueno, empezando por qué Stephanie no sería gorda."

Lloré, mi mano temblorosa tomó la cuchilla, la remojé y sentí el agua helada sobre mi piel, la pasé por mis muslos con fuerza varias veces. La sangre brotaba manchando el piso.

"Y esos brazos... Tiffany dice que nos merecemos un cuerpo, ¿verdad?"

"Sí... Demasiada grasa."

"Tu madre no te quiere... porque eres gorda y fea. Arregla algo al menos."

—Nadie me quiere...

Y entonces tracé una linea vertical en mi muñeca con la poca fuerza que me quedaba. Grité lo más fuerte que pude, algo en mí pedía ser rescatada, luego todo se nubló, solo vi sangre en el piso.

(...)

—¿Dónde estoy?

Miré a todos lados confundida, no recordaba nada. Mi cerebro no albergaba memoria alguna. Hice un esfuerzo, pero me dolía mucho la cabeza y terminaba rindiéndose. Un doctor se acercó a mi habitación junto con dos personas... ¿mis padres? Cerré los ojos y fingí dormir.

—Señores; nuestro mejor psicólogo en conjunto con el psiquiatra le han diagnosticado TID: Trastorno de Identidad Disociativo. Ha reprimido sus recuerdos dolorosos y cualquiera sobre su verdadera personalidad.
—¿Cómo? ¿Y por eso intentó suicidarse? -habló la mujer.
—La paciente dijo que quien lo hizo fue una tal Tiffany, una de sus personalidades. Nosotros hablamos con otra... Se refiere a sí misma como Stephanie y por lo que sé creo que ese es el nombre de su hermana mayor fallecida.
—Sí... ¿Pero por qué?
—Parece ser su lado egocéntrico, tiene un alta autoestima lo que es lo opuesto de Tiffany y su hija es un intermedio de ambos que varía entre ellos.
—Pero... ¿ya podemos llevárnosla? -interrumpió la actriz.
—Señora si no controlamos sus personalidades terminará suicidándose al intentarlo tantas veces, es una situación muy delicada y debe ser tratada de inmediato.
—Creo que usted no entiende... Soy una celebridad, ¿no entiende? Si descubren que tengo una hija así no podré salir frente a las cámaras... Mis colegas se burlarán de mí.

Esta.... ¿Esta mi madre? Me odia... La avergüenzo. Pero... ¿qué es el TID?

—Sabiendo la situación del Dr. Hwang pensamos en una solución que nos benif