El refugio estaba bastante bien, Bom y Minzy habían juntado bastante comida, municiones y habían reforzado el lugar.

-Vaya, este lugar es mucho mejor de lo que yo recuerdo. –Recorrí el lugar, ya extrañaba estar de vuelta en casa.

-Gracias, cuando quieras puedes regresar. ¿Ya terminaste de juntar las armas que necesitamos? Dijiste que solo juntarías algunas armas y estarías de vuelta, pero ya tardaste bastante, necesitamos movernos a otro lugar. –Minzy se acostó en el sillón que estaba en medio de la sala. A todo esto… ¿Dónde está Teddy? –Minzy me miraba con una ceja ligeramente levantada.

-Él… Ya no volverá… -Me dejé caer en el sillón que estaba frente a Minzy, Dara se sentó a mi lado y puso su mano sobre la mía que se encontraba sobre mi pierna.

-Bueno como sea… comamos, descansemos y mañana temprano idearemos un plan para conseguir un automóvil. –Me puse de pie de inmediato, odiaba que la gente me tratará como si fuera alguien débil, sintiendo lastima por mí.

-Por cierto… ¿aun llenan el suministro de agua? Necesito darme un baño. –Noté que Bom me miraba sorprendida, acaso mi respuesta sobre Teddy… ¿le sorprendió? A estas alturas ya debe de estar acostumbrada a mi manera de ser.

-Sí Chaerin… aun lo llenamos, puedes bañarte, yo buscaré entre la ropa de Minzy… algo apropiado para Dara, creo que la ropa de Minzy le quedara bien –Bom se puso de pie y se dirigió al segundo piso, yo camine hacia el baño, dejando a Minzy y a Dara sentadas en la planta baja.

Me apresure a quitarme la ropa, necesitaba un baño, estuve en las alcantarillas, me quedé un buen rato bajo la regadera.

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Cuando termine de bañarme Dara y Bom habían abierto varias latas de comida y las estaban poniendo sobre la mesa, Minzy seguía acostada en el mueble cubriendo su rostro con el brazo, parece ser que la poca luz de la vela frente a ella le molestaba.

-Chaerin por fin saliste, creí que ibas a gastar todo el suministro de agua. –Bom sonreía mientras seguía abriendo las latas.

-No es para tanto, además enserio necesitaba bañarme, estuve entre las alcantarillas. –Jale una silla y me senté a comer, me moría de hambre, Dara estaba comiendo frutas enlatadas.

-Dara cuando termines, el baño es todo tuyo, apuesto que la ropa de Minzy te quedara bien. –Bom salió de la cocina y le llevó una lata a Minzy que seguía dormida.

Dara estaba muy callada abriendo otra lata de frutas.

-¿Quieres que te ayude? –Le dije al ver que tenía problemas con la lata.

-Gracias. –Me entregó la lata.

La abrí y se la entregue, parece que a Dara le encantaba esa fruta, la estaba comiendo con una sonrisa en el rostro, observe mejor la lata… eran mangos en almíbar.

-Gracias… Iré a bañarme. –Dara se puso de pie y se dirigió al baño, Bom estaba sentada junto a Minzy y le daba de comer, me puse de pie y me dirigí a ellas.

-Mira nada más, Ero Min… cualquiera que te viera ahora, dudaría que tú eres parte de mi equipo. –Minzy se puso de pie, estaba toda sonrojada. No, no… continúen yo me iré a dormir, estoy muy cansada. –Subí las escaleras, apenas llegue a la habitación me tiré sobre la cama, todo el cuerpo me dolía.

-Minzy… esto me lo pagaras, si no hubieras cortado la cuerda de esa manera. –Cerré los ojos, a lo lejos escuche a Minzy y Bom, estaban haciendo bastante ruido, gire y me puse boca abajo, ellas seguían hablando muy fuerte.

-Enserio ellas me la pagaran, no puedo ni descansar cinco minutos. –Me puse de pie y baje hasta llegar a la sala de estar.

-¡Minzy, Bom quieren guardar silencio! Intento dor… mir… -Mis ojos no creían lo que veían, Dara estaba enfrente de ellas modelando la ropa de Minzy. Dara tenía un pantalón negro que estaba muy ajustado a sus piernas, mi mirada se dirigió a la parte superior de su cuerpo, tenía puesto una chaqueta negra sin mangas y debajo de ella una blusa negra con el número setenta y cuatro en color blanco, todo esto haciendo juego con sus tenis negros con blanco.

-¿Qué opinas Chaerin? –Me pregunto Bom, pero las palabras no salían de mi boca.

-Creo que está más que perfecto, hasta Chaerin se quedó con la boca abierta. –Lancé una mirada fulminante hacia Minzy.

-Emm… Yo… Te quedó bien… Dara. –Dara estaba jugando con sus dedos, me acerque más a ella y tome el gorro que estaba sobre el sillón.

-Te falto esto. –Puse el gorro negro sobre su cabeza, Dara estaba mirando al suelo y jugando con sus dedos.

-Bueno… ya que vieron que si le quedo la ropa a Dara, vayamos a dormir, enserio me estoy cayendo de sueño. –Subí de nuevo por las escaleras.

Entre a la habitación y me volví a tirar boca abajo sobre la cama, estaba por entrar al mundo de los sueños, cuando alguien me tocó por el hombro.

-¡Ahora que! –Me di la vuelta,  Dara me estaba mirando, no me fije que solo había una cama y que mi cuerpo estaba ocupándola toda.

-Yo lo siento. –Me puse de pie.-Yo dormiré en el sillón de abajo. –Estaba por salir de la habitación cuando Dara me detuvo.

-En realidad solo te iba a decir… que te movieras un poco. –Dara me sostenía por la punta de mi playera de manga larga.

-La cama… es… bastante grande. –Dara se acostó acomodándose a un lado de la cama, dejando un espacio para mí.

Me acosté del otro lado, la luz de la luna entraba por la ventana.

-Gracias… enserio quería dormir cómodamente hoy, y en el sillón no hubiera estado cómoda. –Podía sentir como la cama se movía, conforme el cuerpo de Dara se acomodaba.

-No era justo que durmieras ahí, además… no me gusta estar sola… -Sentí como el cuerpo de Dara estaba muy cerca de mí, solo cerré los ojos y me dispuse a dormir.

Ahí estaba de nuevo corriendo entre las personas, buscando a Jessica, las personas me empujaban mientras corrían en dirección contraria, a lo lejos vi el cuerpo de Jessica, esta vez corrí más rápido para alcanzarla. Llegue y me incline para levantarla, la puse entre mis brazos y mi cuerpo se puso rígido, no era Jessica la que estaba entre mis brazos… era… DARA.

Desperté cuando sentí que alguien sacudía mi cuerpo, por la poca luz que entraba de la ventana, me di cuenta de que era Dara la persona que me despertó.

-Perdón si te desperté así, pero estabas temblando y diciendo algo… Yo… me asuste. –Dara estaba mirándome fijamente.

-No, perdóname tú a mí, creo que mejor duermo abajo. –Me senté al borde de la cama, estaba por ponerme de pie cuando Dara me detuvo.

-¿Otra vez tuviste pesadillas? –Yo solo asentí con la cabeza. No te preocupes, yo igual las tengo… a veces… -Dara se acercó a mí.

-¿Quién… e