Seguí a Ha byul hasta la azotea del lugar, ella estaba mirando el humo que venía de un edificio con la radio en la mano.

>> Necesito refuerzos en el área cinco, vengan rápido tenemos que derribarlos. Los tenemos corriendo <<

-¿Tengo chance de convencerte de que esto es una mala idea?

-No. –Me respondió mientras seguía al pendiente de la radio.

>> Confrontando hostiles en Macmillan y Jordan. Envíen refuerzos ahora. <<

-Macmillan y Jordan… es solo a unas cuadras.

-Oye… estas personas mataron soldados. ¿Sabes lo que haces?

Otra explosión a lo lejos.

-Nos mantenemos en los techos fuera de peligro. Confía en mí.

Avanzamos por los techos hasta llegar al edificio de dónde provenía el humo.

-Luciérnagas y están atrapados tenemos que ayudarlos.

-¿Qué? ¿Cómo?

-Con bombas de humo. Una para mí y otra para ti.

-Han, esto no es como escaparse… alguien podría lastimarse.

-No. Solo vamos a ayudar un poquito.

La miré fijamente.

-¡A la mierda! –Le arrebate la bomba y la arroje.

Las luciérnagas comenzaron a correr.

-¡Se escaparon! ¡Lo hicimos! ¡SI!

Los militares nos escucharon y comenzaron a dispararnos.

-¡Agáchate Dara!

Bajamos a toda prisa y nos escondimos detrás de unos botes de basura.

-Fuera de peligro ¿Eh?

-¿Estas viva, o no?

-Han… Hay alguien ahí… -En una casa se podía ver una silueta. -¿Crees que vio lo que hicimos?

-Vamos… avanza Dara…

La persona salió gimiendo.

-¿Es…. Ella es?

-Si…

Era una mujer cubierta de sangre. Los hongos habían salido por uno de sus ojos. La mujer se abalanzó sobre Han.

-¡Por dios! –Han la sostenía por el cuello. Tomé un palo y golpee a la criatura por la espalda. –Mala idea… ¡Han ayúdame!

La paré colocando el palo entre sus dientes, esa cosa trataba de matarme.

-¡Déjala! –Han le atravesó otro palo por la cabeza. La criatura cayó a un lado. –Eso estuvo cerca…

Corrí y abracé a Han con fuerza.

-Lo siento… lo siento Dara…

Ella se puso rígida de pronto.

-Dara… corre… ¡Corre! –Me jaló del brazo. Otros dos infectados estaban detrás de nosotras.

-No… -Llegamos a un callejón sin salida. Los infectados ya estaban cerca. De pronto se escucharon balazos y los infectados cayeron al suelo.

-Son las luciérnagas Dara… vamos a estar bien. –Han estaba sonriendo. –Gracias chicos… -Un grupo de personas se acercaban a nosotras.

-Mi nombre es… -Han no pudo terminar la frase porque uno de los hombres la electrocuto.

-¡DEJALA! –Quise darle un golpe, pero él era más rápido, detuvo mi puño y me lanzó un golpe en el estómago. Caí al suelo.

-¡ESPERA! –Escuche a lo lejos a una mujer. –Por el amor de dios… ¿Dara?

Quise levantarme pero el dolor era intenso.

-Cúbranles el rostro, las quiero con vida. –Escuche de nuevo esa voz, después de eso me cubrieron la cabeza con una tela.

**

No podía ver nada, ellos ataron mis manos y piernas. Solo podía escuchar como hablaban a lo lejos. Comencé a moverme hasta lograr quitarme la tela de la cabeza. Estábamos en una habitación algo oscura, Han estaba enfrente con la cabeza cubierta.

-Malditos… -Susurré. Comencé a acercarme a un pedazo de vidrio que estaba en el suelo.

-No es necesario hacer eso Dara. –De nuevo esa voz. –Quieta. –La mujer se acercó y cortó las cuerdas. –Suelten a la otra.

La mujer me miraba fijamente.

-¡Déjenme! –Han estaba alterada.

-Toma Dara… -La mujer me entregó un sobre. –Ábrelo cuando llegues a casa.

-No. No vamos a ir a ningún lado. –Han se acercó a nosotras. –Queremos unirnos a su grupo.

-Niña, no juegues con tu vida. Ahora estarías muerta de no ser por nosotros.

Las palabras no salían de mi boca. Esta mujer me conocía… ¿Por qué?

-Sé quién eres… eres Amber líder de las luciérnagas… Tengo tu poster de búsqueda…. –Han está muy emocionada.

-¡YA BASTA! -Grité. -¿Cómo sabes mi nombre?

-Sé más que tu nombre Dara…

-¿Eso qué significa? –La miré asustada.

-Ese sobre es una carta, de tu hermano. Te la escribió antes de morir.

-¡CALLATE! Tú no sabes nada de mí.

-Sé mucho de ti Dara… sé que andas de control en control. Sé que amas el mango… sé muchas cosas más…

-¿Cómo? ¿Cómo sabes eso?

-Tengo gente cuidándote.

-¿Por qué?

-Porque se lo prometí a tu hermano… no hay lugar más seguro que la escuela militar… por eso te guiamos hasta ahí… Regresa ahí Dara. Estarás a salvo.

La miré en silencio. ¿Amiga de mi hermano?

-Te estaré vigilando. No vuelvas aquí.

**

Al llegar al refugió abrí la carta.

Amber te cuidara. No hay nadie en este mundo que me inspire más confianza que ella. No le causes problemas… no seas obstinada como yo… Este mundo se ha vuelto difícil… Pero recuerda:

¡Vale la pena vivir! Encuentra un objetivo, encuentra amor… y lucha por el… veo fortaleza en ti. Sé que serás una gran mujer. Sé que encontrarás a alguien que te ame más que su propia vida… tal y como yo te amo.

Por siempre Thunder … ¡Hazme sentir orgulloso!