Tiffany estaba mirando la foto de TaeYeon en su teléfono cuando escucho llegar el carro de SooYoung, dejo que el actor abriera la puerta, no se molesto en abrirle. Se sentó para seguir viendo la foto de TaeYeon. Ella estaba segura de que SooYoung no pasaría en la casa esa noche, porque él quería que manejara al fantasma sola.

Ella trago saliva al recordar sobre el CD que tomo TaeYeon ¿Y si se lo contaba a SooYoung? Hizo una mueca ¿Y si ese chico TaeYeon venia por ella después? ¡Ella ama su idad y su vida! No quiere jugársela. Trago saliva al recordar el calor del cuerpo del chico contra el suyo. Aún lo sentía. ¡Y hombre! ¡Él era un besador salvaje del infierno!

– Hola, Tiffany – La saludo SooYoung, despertándola de su ensoñación.

– Hola tu – Poso sus ojos en él –. Tuviste la intención de no regresar a casa ayer ¿No?

– No, por supuesto que no. Tuve un trabajo. Mi cuerpo aún no se recupera del cansancio todavía. ¿Tienes comida? ¿Cocinaste? Estoy hambriento. – Dijo él. Realmente parecía cansado.

– Oh, claro. Deje algo de comida. Ve a tu habitación y cámbiate. Te preparare la comida. ¡Mirate! Tus ojeras son cada vez más grandes. – Dijo ella. SooYoung sólo sonrío y se fue a su cuarto. Después de un momento, apareció en la cocina.

Tiffany se sentía culpable por el CD. ¿Y si el CD era importante para él?

Esa tarde, SooYoung tenía que salir otra vez. Tiffany decidió ir a su departamento, para conseguir más ropa y regres