Taeyeon maldecía mientras se sacaba su ropa y la tiraba descuidadamente en el suelo de la habitación de su hotel haciéndose paso hacia el baño entrando y dejando que el agua fría envolviera su cuerpo.

-Wooh ¡Frio! – él gimió cuando recordó la escena con Tiffany antes de que se fuera de la casa. Quería ahogarse a sí mismo en una piscina con hielo para controlar sus hormonas embravecidas.

“¡Maldita sea bruja!”

Hacia un par de horas que se había ido de la casa de Sooyoung, pero esa sensación extraña no lo abandonaba. Aun podía sentir la piel suave y blanca de Tiffany, sus suaves, rosáceos y besables labios. Él cerró los ojos y golpeo su mano en los azulejos de la pared. Demasiadas preguntas corriendo por su mente.

“¿Quién es ella y que hacía en la casa de ese actor?”

“¿Qué hacia ella en la cama de él?”

Él levanto su rostro y dejo que el agua cayera. Sonrió al recordar cuando Tiffany le ordeno que se desnudara. La verdad era que él no creía que ella pudiera disparar el arma. Él estaba más asustado de sorprenderla porque debido a sus temblorosas manos, ella podría haber apretado accidentalmente el gatillo.

Taeyeon recordó el cuerpo de ella vistiendo solo una tela delgada. Sonrió con suficiencia al recordar como trago saliva y desvió la vista de su cuerpo de él. Pero estaba asombrado por que ella pudiera hacer flotar en el aire un billete. Y tampoco le creía a ella de que pudiera convertirlo en una rana.

Él termino