Tiffany caminaba rápidamente, quería llegar lo más rápido posible a la casa. Estaba más enojada que un fan de Justin Bieber al enterarse que los boletos para su concierto estaban agotados. La rubia estaba más enojada que el mismísimo diablo.

                          Y es que al término de su rutina diaria de ejercicio, pasó a un pequeño establecimiento a comprar una botella con agua debido a que había olvidado la suya en casa, al tomar su botella con agua y comprar un par de cosas más, vio el estante donde estaban los periódicos y las revistas, se acercó a ver mejor el puesto, que en la portada de una estaba TaeYeon. Sin más preámbulos, la rubia tomó la revista y su sorpresa fue ver a TaeYeon en la portada de esa revista con Joy, sí, Joy su ex, y lo que más enojó a la americana, fue cómo la castaña tenía esa sonrisa coqueta, oh sí, en la foto se podía apreciar a la castaña coqueteando con Joy, la ex de TaeYeon.

                          La rubia salió como alma que lleva el diablo, nunca pensó que podía correr tan rápido como en esos momentos, normalmente le llevaba alrededor de 10 minutos llegar a la casa, pero ahora solo le tomó 3 minutos, oh sí, Tiffany estaba muy enojada. Al llegar a la casa, entró y a su paso, azotó la puerta junto con ella, cosa que sobresalto a la bajita la cual estaba leyendo en la sala.

                          —Me puedes decir qué carajos es eso —dijo la rubia al aventarle la revista a la bajita en sus piernas. La castaña miró confundida a la rubia y después posó su mirada en la revista. Al ver la foto, TaeYeon abrió sus ojos al máximo.

                          —Oh Tiff, no es lo que piensas, eso fue hace una semana. Fuimos por un café y estuvimos platicando —la bajita se levantó a seguir a Tiffany, la cual se había ido corriendo a la habitación que ambas compartían.

                          —En esa foto se ve claramente cómo le estás coqueteando, TaeYeon. Conozco todas tus risas y esa risa es la coqueta. No por nada te nombraron la más coqueta durante el tour —decía la rubia mientras subía las escaleras y se encerraba en la recámara.

                          — ¡Dios, Tiffany! ¿Estamos peleando por Joy, otra vez? —le dijo la bajita al otro lado de la puerta.

                          —No, estamos peleando por lo que apareció en esa revista, ¿leíste acaso el encabezado? — la rubia en el cuarto caminaba de un lado a otro. Si antes no le gustaba Joy, ahora no la podía ni ver en pintura.

                          — ¿Kim TaeYeon con nueva conquista? —leyó la bajita en voz alta al haber bajado hasta la sala a tomar al revista.

                          —Lee lo que está dentro de las páginas —la bajita rodó los ojos.

                          —"El pasado viernes se le vio a la castaña de ojos ónices, tomando un café con cierta trainee de SM. Ambas chicas se les miraban animadamente conversando y de vez en cuando se les miraba coqueteando. Cabe notar que Kim TaeYeon tiene 26 años y la pelinegra de nombre, Park Sooyoung, más conocida como Joy, tiene 21 años. ¿Acaso la castaña dejó a las rubias por las pelinegras con mechas de colores? Meses atrás, tanto como TaeYeon y Tiffany, anunciaron que estaban involucradas en una relación sentimental, ¿Qué pensará Tiffany Hwang de esto?" —la bajita terminó de leer el contenido de la revista.

                          — ¡Esto es una total mierda, Tiffany! Nada de eso es verdad —explotó TaeYeon.

                          —Una foto dice más que mil palabras —le retó la rubia a la bajita.

                          — ¡Oh por Dios! ¡No puedo creer que le vayas a creer más a una estúpida revista que a mí! —la voz de TaeYeon sonaba enojada, el tono sereno que minutos atrás tenía dejó de sonar.

                          —No es que les crea, TaeYeon, es que está alrededor de todo el círculo de Seúl —la rubia se sentó en la cama.

                          —Déjame pasar, por favor —le dijo TaeYeon con su tono suave. La bajita esperó unos cinco minutos hasta que Tiffany le abrió la puerta. La bajita pasó y vio cómo Tiffany se iba a sentar en uno de los sillones que tenían en la recámara.

                          —Estoy enojada —le dijo inmediato al ver como la bajita se acercaba a ella. TaeYeon suspiró pesadamente y optó por sentarse en la cama.

                          —Tiffany, solo fue un café, hablamos de cosas sin sentido, dijo que iba a estar en un grupo y yo le dije que te amaba más que a nada en el mundo —Tiffany miró a TaeYeon por unos segundos para después volver su mirada a donde la tenía.

                          —Parecías concentrada más en otra cosa que en su plática —TaeYeon suspiró pesadamente.

                          — ¡Dios, Tiffany! Es mi ex novia, es lógico que vamos a parecer idiotas al vernos después de que la terminé por estar contigo —dijo la bajita de manera desesperada.

                          —O me vas a negar que tú no viste de esa manera a Nichkhun cuando se vieron —Tiffany guardó silencio. —Ves.

                          —Bueno, pero al menos yo no me comía con la mirada a Nichkhun ni mucho menos le sonreía de manera idiota —le reclamó la rubia.

                          — ¿Entonces, me río como idiota? —le dijo la castaña un tanto ofendida.

                          —Sabes de lo que hablo, TaeYeon —la bajita se paró de la cama y caminó hasta la rubia. Al llegar, se arrodilló y tomó las manos de la rubia.

                          —Sigo molesta, TaeYeon —la bajita sonrió.

                          —Bueno, al menos esta vez no me arrojaste peluches como la primera vez que te dije que estaba saliendo con Joy —la bajita sonrió y Tiffany la fulminó con la mirada.

                          —Estás a punto de dormir con los gatos, Kim —TaeYeon sonrió abiertamente y se sentó arriba de Tiffany.

                          —Soy pequeña también, recuerda eso, TaeYeon.

                          — ¿Me perdonas? —le dijo la bajita de manera tierna a la rubia. Tiffany sonrió y besó la mejilla de la bajita.

                          —Sí, pero tienes que prometerme que la próxima vez que salgas con Joy, no la vas a mirar como si quisieras comértela —dijo la rubia para ver a TaeYeon inquisitoriamente.

—Ok, te lo prometo. Amo que te pongas toda celosa —y sin más la castaña se acercó a besar esos labios carnosos que tanto amaba. Tiffany pasó sus brazos alrededor de la cintura de la bajita y la castaña iba a descender sus besos a lo largo del cuello de la rubia, pero esta la detuvo.

                          —Estoy sudada —dijo la rubia e hizo que la bajita se levantara. —Me iré a bañar, tenemos que estar en la compañía en una hora —terminó la rubia al meterse al baño.

                          Media hora después, ambas chicas estaban camino al edificio de la SM. TaeYeon iba manejando y Tiffany iba totalmente concentrada en su teléfono. TaeYeon figuró que estaba metida en Instagram. Segundos después, Tiffany quitó su mirada del teléfono y después posó su mirada en TaeYeon. La bajita al sentir la mirada de Tiffany, volteó a verla.