Canción de la noche: Lana Del Rey - West Coast  Amo a Lana jsjsdjfjfbjgjjngfnj <3

VIII. Múdate conmigo

Era un sábado por la tarde, era un día normal para todas las integrantes de Girls’ Generation, para todas excepto para TaeYeon y Tiffany. Ambas chicas se encontraban en una sesión de besos apasionados, por supuesto, en cada relación siempre se tenía esto, siempre tenía que haber besos. Y más allá de los besos, la situación se estaba tornando sumamente excitante para ambas chicas. Tiffany se encontraba arriba de TaeYeon, mientras que la bajita inocentemente tomaba a Tiffany por los glúteos; en cada toque y contacto, Tiffany soltaba pequeños gemidos que elevaban la temperatura de la bajita de ojos ónices.

Los besos cesaron un poco para que después ambas se levantaran de su lugar y entre beso y beso, llegaran a la recámara de la bajita. TaeYeon cerró la puerta y al voltearse sintió como Tiffany la rodeaba con sus brazos. La bajita llevó sus brazos hasta la cadera de la rubia, la cual estaba besando el cuello de la bajita. TaeYeon estaba al borde de la excitación, la rubia era una experta en lo que hacía y a ella le encantaba. Ambas chicas caminaron hasta que la bajita sintió el borde de su cama en sus pies y se dejó caer junto con Tiffany. La ropa comenzaba a estorbar y las manos querían explorar más allá. Las pálidas manos de TaeYeon comenzaron a trazar el camino para que la piel de ambas entrara en contacto.

La ropa comenzaba a caer al suelo de la recámara y en cuestión de minutos ambas habían quedado en ropa interior. TaeYeon elevó su cara un poco y empezó a besar el cuello de la rubia, el sabor de Tiffany era increíble, era un sabor que en ese momento no podía describir, Tiffany gemía sin control ya ante el placer que le ocasionaba la castaña. Ambas se miraron unos segundos, después sonrieron y TaeYeon llevó sus manos hasta el seguro del brassiere de la rubia y en cuestión de minutos, los senos de la rubia habían quedado al descubierto y ante la mirada de TaeYeon, la cual se sonrojó un poco, estaba a punto de hacer el amor con la cual sería su mejor amiga, meses atrás, TaeYeon nunca se hubiera imaginado en esa posición, pero ahora que lo estaba, no podía creerlo.

Tiffany no se había quedado atrás y despojó a la castaña de su brassiere. La temperatura de ambas estaba al límite, en cualquier momento esa olla de pasión iba a explotar. Los labios de ambas chicas habían memorizado cada parte del cuerpo de ambas, las manos habían trazado el camino al placer y el amor había empezado a hacer su trabajo. Después de una larga descarga energética, ambas chicas habían terminado exhaustas y ahora descansaban, mientras los suspiros y risas inundaban el cuarto. Así, TaeYeon, quería que sus días fueran siempre, tener a Tiffany con ella para poderle hacer el amor una y otra vez hasta morir y volver a resucitar, hasta que ambas ya no puedan más para siempre y por siempre y el primer paso para que eso sucediera, era decirle a Tiffany el que se mudaran juntas, otra vez.

—Tiffany —la rubia se movió un poco en señal de que estaba escuchando, pero TaeYeon no captó y Tiffany le respondió.

— ¿Qué paso? —la bajita, quien estaba acariciando el rubio y largo cabello de Tiffany, suspiró.

—Quiero estar así contigo siempre, todos los días de mi vida —Tiffany sonrió abiertamente y se elevó un poco hasta alcanzar los labios de su bajita, y los besó delicadamente.

—No eres la única, Tae. Yo también quiero estar así contigo, toda mi vida —la bajita la miró directamente a los ojos y le sonrió.

—Por lo que quiero pedirte, que, pues —la rubia sonrió ligeramente al ver a la bajita nerviosa.

— ¿Qué es lo que quieres pedirme? —TaeYeon suspiró.

—Que te mudes conmigo —Tiffany al escuchar esto abrió sus ojos al máximo. ¿Mudarse con TaeYeon? ¿De nuevo? Era algo que extrañaba, despertarse todos los días y encontrarse con esa mirada tan hermosa que siempre la ponía de buen humor. Pero antes eran amigas, la relación como compañeras de casa, había resultado maravillosa, hasta que TaeYeon, para que Nichkhun no muriera de celos, decidió mudarse a un departamento que había conseguido; pero cómo sería ahora que eran pareja, ahora no había nadie, solo eran ellas dos, pero aun así, era algo que Tiffany no había considerado. — ¿El que te quedes callada es algo bueno o malo?

—Tae, te amo, lo sabes —la bajita sonrió. —Pero mudarme contigo es algo diferente —TaeYeon elevó su ceja.

—Describe, diferente —Tiffany se sentó en la cama y miró a TaeYeon.

—Tae, ¿y si pasa lo mismo que hace dos años? —la bajita suspiró y se sentó junto a Tiffany.

—Tiffany, ahora yo no tendré que irme, porque tú ya no estás con Nichkhun. Ahora solo somos tú y yo. Tiffany esto va a funcionar, el que tú y yo volvamos a vivir juntas, es algo que quería hacer mucho tiempo, pero como tú estabas con Nichkhun, sabía que no iba a pasar, pero ahora que ya no hay más Nichkhun y que somos pareja, esto puede ser más fácil.

—Aun así, Tae. Tengo que pensarlo —Tiffany se levantó de la cama y comenzó a tomar su ropa, TaeYeon la imitó, aunque estaba dolida ante la respuesta de la rubia. Pensó que inmediatamente le iba a decir que sí, además, ¿Qué era lo que tenía que pensar? Solo tenía que decir: "Sí, TaeYeon, sí me quiero mudar contigo", acaso era algo tan difícil de decir.

Ambas se encontraban ya vestidas y en la sala del departamento mientras veían una película. TaeYeon abrazaba a Tiffany, la cual estaba llorando ante el final de la película. La rubia sentía a la bajita diferente y sabía que era por su respuesta a la petición de mudarse con ella. Tiffany pensaba mucho las cosas y esto era algo que no se podía tomar a la ligera, tenía que pensarlo bien, estar con TaeYeon, era lo que más quería en su vida, pero la rubia tenía un poco de miedo que pasara lo de hace dos años.

—Me tengo que ir, amor —TaeYeon se paró al ver a Tiffany levantada y en busca de sus cosas.

—Es tarde y me preocupa que manejes tan tarde y sola —la rubia sonrió ante la preocupación de TaeYeon. Era una de las tantas cosas que a Tiffany le fascinaba de TaeYeon. La rubia enredó sus brazos en el cuello de la bajita y le besó los labios.

—Estaré bien, no te preocupes —le dijo Tiffany a TaeYeon mientras la rubia acariciaba una de las mejillas de la bajita.

—Tiffany, piensa bien lo que te dije hace unas horas. En verdad me encantaría no tener que preocuparme todas las noches por ti más de lo que ya lo hago. El solo pensar que te puede pasar algo, me carcome el alma —Tiffany asintió y besó una vez más los labios de la chica.

—El lunes te tengo una respuesta, ¿ok? —la bajita sin más asintió. Ambas se despidier