Ya en su auto, Jun intentó manejar tan rápido como pudo. Suerte que a esa hora ya no había mucho tráfico. Después de unos minutos de estar conduciendo pasó lo que menos esperaba. La gasolina estaba terminándose.

–“¡¡Aigooo!! ¿Por qué no preví esto? Debí haber aceptado que Eli nos llevara hoy.  ¿Ahora qué voy a hacer?”

Jun echó un vistazo a la dirección del lugar y se dio cuenta que no estaba demasiado lejos y que podía llegar así fuera corriendo. De este modo, Jun aparcó su auto en un estacionamiento, sacó el bolso y todo lo que necesitaba y comenzó a correr. Pero los inconvenientes no terminarían ahí. De repente, empezó a llover. Jun pensó si sería buena idea devolverse al auto a sacar una sombrilla, pero era poco probable que se haya acordado de poner una en el auto así que decidió seguir. Finalmente logró llegar al lugar, empapado y cansado. La dirección que HJ le había dado lo condujo hacia un enorme y lujoso edificio. Preguntó en recepción por él y le dieron las llaves del apartamento para que entrara. Tomó el ascensor, mientras pensaba para sí mismo la razón por la que HJ lo había invitado a un hotel en vez de a su casa.

Estando parado en frente de la puerta de la habitación donde se encontraba HJ, le tomó como 15 minutos decidirse a tocar la puerta. Pero nadie respondió. Tocó una segunda vez, y nada. La tercera vez tocó más fuerte e insistentemente, hasta que por fin escuchó la voz de alguien que le decía que ya abriría. Entonces apareció él. Estaba un poco desarreglado y algo ebrio.

- “Heeeeey, Junnie-ah, al fin llegas. Ya estaba quedándome dormido. ¡Qué bueno que viniste! Pensé que no vendrías. ¿Por qué te molestaste en venir? Y ¿por qué estás todo mojado? Ven, pasa, pasa. ¡Te ves terrible!”. Era un HJ inusualmente hablador. –“Los efectos del alcohol”, pensó.

HJ le pidió que siguiera hasta la sala y tomara asiento. Le largó una toalla para que se secara e incluso una secadora de cabello.

-“Sé lo vanidoso que eres, Junnie-ah. Toma, para que te arregles ese desastre de cabello que tienes”

- “Mira quién habla”. HJ volteó para mirarse en el espejo del baño.

- “Ohhh, ja ja ja. Tienes razón estoy hecho un fiasco. Pero no es la primera vez que me ves así Junnie-ah. En cambio esta si es mi primera vez en verte mal arreglado… aun así luces estupendo, como siempre….”- esbozó una amplia sonrisa.

- “Cállate, idiota”. Jun no pudo evitar el sonrojarse. “Cambiando de tema, ¿estás viviendo en este hotel, hyung?

- “¿Cómo se te ocurre? ¿Quién se queda a vivir en un hotel?”- soltó una ruidosa carcajada. –“Es temporal, mientras mis padres me dejan en paz. Y, ¿qué traes en ese bolso? “

Jun como pudo sacó la empapada caja con el pastel.

- “Bueno, te traía esto, pero…”

- “Está bien, lo comeré. Gracias Junnie-ah”.

- “No, tú discúlpame por haber tardado tanto”.

- “No, soy yo quien te debe una disculpa por haber tardado tanto… en buscarte...” 

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Hola, mis lectores. Lo siento por todo lo que tardé en actualizar la historia pero ya estoy a punto de terminarla. Intentaré actualizar en estos días. Gracias por seguir leyendo^^