Jun se despidió de sus familiares, se dirigió hacia su habitación, tomó una ducha caliente, se puso ropa de dormir y se metió a la cama. Cerró poco a poco sus ojos hasta que todo quedó oscuro. Luego, una luz resplandeciente brilló en medio de tanta penumbra. Era una luz hermosa, dolorosa, pero tranquilizante. Al principio no podía ver nada, pero mientras sus ojos se fueron acostumbrando a la luz, fue reconociendo algunas formas. Árboles,  pelotas, columpios, un resbaladero y otros juegos, aquellos que se ven en parques donde juegan los niños. Entonces escuchó una voz. Había alguien que lo llamaba por su nombre pero la voz sonaba muy entrecortada, débil, suplicante…

De pronto, sintió el toque de dos manos en su espalda que lo movieron hacia un lado y así evitaron  que Jun tropezara con un niño que iba gateando por delate suyo.

- “Junnie-ah, cuida por dónde caminas” pronunció la voz.

- “Junnie-ah, no te le acerques mucho, se ve rabioso”. Vio como su mano, que se había extendido para acariciar un perro que pasaba, fue jalada fuertemente desde atrás por alguien, justo antes de que el perro se lanzara a morderlo.

- “Junnie-ah, ¿estás cansado? ¿Quieres tomar algo? ¿Tienes hambre?...”

- “¿¿¿Qué??? ¿¿¿Quién...???”

- “Junnie-ah, Junnie-ah, Junnie-ah, Junnie-ah...”

- "¿QUEEEEE?, ¿QUEEEEE?"

Jun se despertó entre gritos. Estaba molesto y desconcertado. Molesto, porque sintió que aquella persona del sueño lo estaba tratando como a un niñito, cosa que detestaba. Y desconcertado, porque no pudo reconocer a esa persona. Según él, solo ha habido dos personas que lo han tratado así en su vida: una de ellas era su omma, pero sería un descaro si no fuera capaz de reconocer la voz de su propia madre, y definitivamente no era la voz de ella. Y la otra persona era…

¡¡No es posible!! ¡¡NO ES POSIBLE!!.... pero, ahora que lo pienso bien, era voz de hombre… además, la única persona que me ha llamado Junnie-ah es….él. Mi Hyun… Es extraño, pero él siempre me ha tratado así. Se aprovecha de mí, me hace muchas bromas y a veces muy pesadas. Sin embargo siempre estaba muy pendiente de mí protegiéndome… ¡¡Carajo!!

Jun abrió sus ojos como huevos fritos.  Al fin se percató que era lo que le había hecho tanta falta ayer. HJ fue el único que no se presentó en su cumpleaños. La expresión de satisfacción que hace unos segundos se había dibujado en el rostro de Jun al haber encontrado a la persona del sueño, rápidamente se borró. Solo quedó un rostro inexpresivo y el vacío que había sentido ayer regresó, pero esta vez se sentía peor.

-“Debe ser que tengo hambre” se replicó a sí mismo sin muchas ganas. –“Voy a desayunar”.

Jun fue a darse una ducha y luego se sirvió una enorme taza de cereal con frutas y un jugo de zanahoria que su mamá le había preparado la noche anterior y dejado en la nevera.

- “Kamsahabnida, omma” dijo Jun en tono de sarcasmo. Pero al fijarse bien, había una nota en la alacena: “Hijo, bebe todo el jugo de zanahoria, por favor. Sé que no te gusta pero debes alimentarte bien. Saranghae :)” . Jun no pudo hacer otra cosa más que sonreír. Así, comenzó a desayunar. Mientras lo hacía, seguía pensando en el sueño. Aún no comprendía para qué había tenido ese sueño tan molesto y con “ésa” persona. Si bien era cierto que inconscientemente lo había extrañado ayer, eso no debía perturbarlo de esa manera.

- “Además, desde que nuestro contrato con DSP terminó y él firmó con Key East no se ha vuelto a comunicar conmigo. No sé si con los otros chicos si lo ha hecho, pero seguro que no. Tal vez está tan ocupado con su fama que no tiene tiempo para nosotros. Es que incluso a las fans las tiene abandonadas. ARROGANTE”. Expresó, con enojo.