Finalmente llegó el tan esperado 3 de Agosto. Es su fecha especial y estaba más que entusiasmado. Se levantó más temprano de lo usual, se duchó y tomó su desayuno. Esta vez era otra enorme taza pero no de cereal, sino de Kimchi. Esa comida con verduras y que no le agradaba mucho, pero que su mamá le había dejado mientras lo visitaba de nuevo el día de ayer. Así que no quedaba de otra, había que comerlo.  Con mucho esfuerzo terminó de comerlo y pensó que valió la pena porque le encontró pedacitos de jamón. Rápidamente se dirigió hacia su computadora, hábito de todos los días sin falta. Revisó la bandeja de entrada de su correo electrónico y, como era de esperarse, miles de mensajes de felicitaciones de sus familiares, amigos, los miembros del grupo…. Casi se le cae la mandíbula al ver el remitente de uno de sus mensajes…

- “¡Mi Hyung!”. Sintió un cosquilleo en su estómago. Un tono rosáceo alcanzó a teñir su pálido rostro.

- “Se-seguro m-me hizo daño… t-tanta verdura…” el pobre tartamudeaba* de la impresión. Un tic se apoderó de su pierna derecha. Él, sin duda, estaba emocionado, pero ¿por qué? – “Vamos, solo es un mensaje y de ese idiota”, pensó.

Sin que su consciente pudiera detenerse a pensar antes de actuar, su mano derecha movió el mouse hacia dicho mensaje, dándole clic y dejándolo listo para ser leído y seguir acabando con la tranquilidad de Jun. Este no quería leerlo aún, ni siquiera deseaba leerlo en todo el día para que no le molestara en sus pensamientos, pero a la vez algo dentro de sí le decía que debía leer ese mensaje pronto…

“Annyeong Junnie-ah. ¡¡¡Saengil chukhanda!!! Siento no haber estado contigo en tu fiesta de

cumpleaños con las fans pero he estado realmente ocupado con las grabaciones de Playful Kiss.

¡¡¡Chincha mianhae!!! Hoy tengo día libre y supuse que en el día estarías pasándola bien con

tu familia, así que decidí hacerte una invitación para esta noche. Es una cena que yo mismo

preparararé especialmente para ti, así que despreocúpate, no habrá ni una sola verdura XD

La hora y dirección del lugar lo encontrarás al final de este mensaje. Espero que no estés

molesto y ojalá que vengas. Un toque en el corazón. Bye.

                                                                                                      Kim hyeon joong”

Jun sintió como los bellos de sus brazos se levantaron, sus ojos se aguaron y su garganta se secó tanto que le produjo tos. Sus manos temblaban ligeramente y no sabía ni qué hacer ni que pensar. Su mirada se dirigió de nuevo al inicio del mensaje y comenzó a leerlo de nuevo, y de nuevo, alrededor de unas 20 veces más. Después de que su cerebro logró digerir por completo el mensaje, el pobre quedó en “stand by”. Es que él no se imaginaba a su hyung desperdiciando su preciado tiempo escribiendo esmeradamente una carta para él; invitándole a comer una comida preparada por él mismo, tan solo por su cumpleaños… eran cosas que aunque pensara en ellas no lograba imaginarse, ya que el HJ que él conocía no solía ser de ese tipo de detalles esmerados. Él era el tipo de persona que si quería darte un regalo por cualquier ocasión, simplemente salía a la tienda más cercana y te compraba lo que estuviera bonito o adecuado, sin más esmero.

El molesto sonido del teléfono interrumpió su divagar. Echó una mirada al reloj de pared y se dio cuenta que ya se estaba haciendo tarde y su madrugada había servido de nada, lo cual le causó un poco de molestia por el sacrificio inútil, -“y todo por culpa de ese idiota”. Quién lo llamaba era su prima Eli que le decía que se apresurara ya que pronto estarían en su casa para irse juntos.  Debía arreglarse y salir de casa a la velocidad del sonido. Sin embargo, en su mente seguía pensando en el mensaje. –“¿No será una maldita broma de ese imbécil? Como lo hizo en mi cumpleaños #20. Y conociendo a mis hyungs, seguro son sus cómplices. Ellos hacen todo lo que él les dice, excepto Jung Min, pero él no pierde una sola oportunidad para burlarse de mí. Pero si es así no me dejaré, se darán cuenta que ya no soy un bebé”, aseguró.

Pronto sus familiares llegaron. Ellos quería recogerlo en el auto de Eli para no producirle molestias a Jun, pero éste insistió que irían en su auto ya que pensaba que la molestia era él para ellos. Jun siempre sintió raro que la gente hiciera este tipo de cosas por él; era más que suficiente que sus familiares sacaran de su tiempo libre para él. Así que él mismo se ofreció a llevarlos en su auto. Jun tomó sus cosas, incluyendo su hermosa hija Choco, y justo cuando se encontraba a punto de salir de casa, recordó la ultima línea del mensaje  ..........."Un toque en el corazón". - "Maldito, hasta se acordó de esa frase". 

Con sus dedos índice y corazón, dio dos suaves toques en la parte izquierda de su pecho, dónde se encuentra su corazón. Era una mímica que tenían entre ellos dos para expresarse cariño. Sin embargo, en esta ocasión Jun no lo hizo por eso. Con sus dedos hizo otra mímica como si sacara el toque fuera de su pecho y lo lanzara hacia el apartamento. - "No quiero que mis pensamientos estén plagados de ti. En este momento, te saco de mi corazón" 

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*Jun suele tartamudear cuando se siente nervioso o miente*