Capítulo XIV

AMOR EN CUERPO Y ALMA

POV Irene

He sido una tonta, una completa tonta. Mi juego se ha salido de control y ahora Seul gi se ha enfurecido conmigo y con una buena razón. Ella jamás ha salido a una cita con Wendy y yo de idiota acepte la que me pidió Jackson.

Ahora me encuentro aquí, en la escuela, después de mi aburrida “Cita” con Jackson. De todos, la única que me intenta animar es Yoon Jo, ya que Ren se ha enfadado conmigo al igual que Ara, Hyeri y Suho. Por otro lado, Baek, Alice y JR hacen lo posible porque los demás entiendan el motivo de mi estupidez, aunque al principio también se molestaron.

-Entendemos la razón por la que has actuado últimamente tan mal.- escucho la voz de Ara.

-Pero aun así has herido a Seul gi.- gracias Hyeri por hacerme sentir peor.

-Ella estuvo a casi nada de perder el control cuando Jackson te pidió salir.

-Y está en todo su derecho de estar molesta, mi hermana.- concluye Ren.

-Aun así, sabemos que Seul gi te ama tanto

-Que lo único que necesitas hacer es hablar con ella para solucionarlo

-Y dejarle a Jackson todo claro.- yo me pongo de pie.

-Gracias chicos, hablare con él en este preciso momento, para que cuando llegue Seul gi le pueda decir cuánto la amo.

-Me parece bien.

La chica de puntas rosadas se dirige con seguridad donde el chico de origen chino.

-Irene.- dice con una sonrisa.

-Hola Jackson, ¿Sabes dónde está Wendy?

-No ha llegado, ¿Necesitas algo?

-Hablar con ella.- de alguna forma necesitó empezar la plática.

-¿Sobre?, sí quieres yo puedo ayudarte.

-Es un asunto entre Wendy y yo.- se le desaparece la sonrisa.

-¿Es sobre Seul gi?

-Sí, es la única cosa en la que coincidimos.- sonreí levemente.

-Wendy está enamorada de Seul gi, Irene.

-Lo sé, yo también.- sus ojos se abre, no esperaba esa respuesta de mi parte.

-Tú… ¿Tú también?

-Llevo enamorada de ella desde que la vi por primera vez.- confesé.

-¿Tú no sientes nada por mí, Irene?- su mirada me hace sentir muy mal, pero en el amor no se manda.

-Eres un gran chico Jackson, pero mi amor le pertenece a Seul gi, yo solo te puedo ver cómo un amigo.

-¿Qué es lo que tiene ella, que no tenga yo?- es mitad vampiro para empezar.

-Aquí no se trata de que es lo que tiene ella y que es lo que tienes tú, sino lo que son.

-No entiendo.- y no vas a entender.

-¿Sabes si ira a tardar en llegar, Wendy?

-No… No sé.- dice cabizbajo.- ¿Qué paso con nuestra cita de hoy?, ¿No significo nada?

-Si te soy sincera, yo no lo tome como una cita.- Hyeri tenía razón, fui una tonta.- Creí que era una salida de amigos.

-Irene yo estoy sintiendo algo muy fuerte por ti.- él me toma de las manos. No pensé en las consecuencias de mi juego.

-Lo siento Jackson,- me suelto de él.- pero mi alma le pertenece a Seul gi y en el fondo sabes que ella siente lo mismo que yo.   

-Me lo dejo claro ayer.- ríe con tristeza.- Jamás la había vistan tan furiosa como ayer.

-Ella y yo nacimos para amarnos toda la vida, yo no puedo imaginar mi vida sin ella.

-Siendo así, no soy quien para interponerme en su amor, pero no sé si Wendy lo vaya a permitir.

-Por ello, quiero hablar con ella.- aprovechando, le dejare en claro unas cuantas cosas a esa humana.

-Ya no ha de tardar en llegar, siempre llega quince minutos antes de la clase.

-Bueno, gracias Jackson y lamento que hayas salido lastimado.- el solo niega.

-Wendy me lo advirtió, me dijo que tu sentías algo por Seul gi, pero yo quise intentar conquistarte, así que no te preocupes.

La próxima vez pensare mejor las cosas antes de actuar, no quiero volver a herir a alguien más y mucho menos a personas de buenos sentimientos como Jackson.

POV Narrador

-¿Me has mandado a llamar, cuñadito?

-¿El clan ha llegado bien, Jessica?

-Si ningún problema.- omite su encuentro con el extraño.

-Muy bien, entonces ya estamos todos.

-Sí, así es, todos esperamos tus órdenes, Hee Chul.

-Jessica, ¿Hay algo que quieras decirme?

La pelinegra intenta contener su sorpresa, ¿Acaso Hee Chul se ha enterado de su encuentro con el extraño?

¿Cómo?, si se encontraba sola en ese momento.

-¿Hay algo que debería decirte?- pregunta sin ninguna expresión.

-No, no hay nada, solo preguntaba.

-¡Amor!- de la nada aparece la princesa y se aferra a la pelinegra.

-¿Qué sucede?

-Tuve una pesadilla.- dice con un puchero.

-Tú lo has dicho, fue solo una pesadilla, no hay porque alarmarse.

-Lo sé mi amor, pero ¿Sabes cómo puedo quedar más tranquila?,- la mayor en apariencia niega, la princesa se acerca a su oído y susurra.- si tú me tocas amor, necesito sentirte Jess.

Y sin previo aviso la besa con desesperación, a la mayor le sorprende, pero al final termina correspondiendo el beso, sin embargo, la princesa ansia más que un simple beso.

Con su mano, guía la mano de la ex acaramelada hacia uno de sus pechos y le susurra que le toque.

Para cualquier otra mujer con gustos similares, aquella proposición o más bien petición, es la mismísima bomba atómica que estalla en su interior y que estaría gusta de complacer.

Bueno, para Jessica es exactamente igual, está decidida a complacer a su novia, sí que lo está…

-Jessica…- escucha una voz en su cabeza.- no mi amor, no lo hagas…

Una vez más, la imagen de aquella vampira de un tono de piel un poco más oscura que la suya, aparece de nuevo, impidiéndole seguir. 

  Se separa con rapidez de la princesa, como si su piel quemara, por supuesto la princesa se extraña y no entiende la actitud de su novia.

-Amor…

-Ahora no Yuri

-¿Yuri?- el rostro de la princesa muestra la furia que siente.- ¿Estás pensando en esa vampira, Jessica?

No sabía que contestar, realmente la vampira había aparecido instantáneamente en su mente y no lo pudo evitar, ¿Por qué la culpaba?

-¡Por supuesto que no!- no sabía que más decir.- Ni siquiera la conozco… y aunque la conociera, a mi ella no me interesa.

-¡Has dicho su nombre!- eso era cierto.

-No ha sido mi culpa, por alguna razón cuando voy a decir algo es lo primero que pronuncio.- eso también era cierto, aunque en este caso no pensó en ella, pero la recordó a la velocidad de un rayo.- Jamás en vida he visto a esa mujer, pero su nombre es fácil de recordar.

-¿Estas segura que jamás la has visto?

-Segurísima, no sé ni cómo es.- aunque tenía una idea.

-No me está empezando a gustar que su nombre sea lo que más recuerdes, yo soy tu novia.- soltaba con molestia, ¿Por qué su novia hace tanto escándalo por una mujer que no conoce?

-¡Qué no es mi culpa, y no quiero seguir con esta discusión a la cual no le haya sentido, porque no conozco a la vampira!- tenía mucho que pensar.- Cuando te calmes hablamos.

¿Qué es lo está pasando?   

¿Por qué esa mujer se le está metiendo en su cabeza?

Se da la media vuelta dispuesta a marcharse para pensar con mayor claridad, pero inesperadamente todo se vuelve nublado y termina cayendo en la oscuridad.

-¡Seul Hyun, ¿Qué ha hecho?!- se levanta a toda velocidad.- ¿Por qué la has golpeado?

-¿Es que no te das cuenta Hee Chul?- dice entre irritada y desesperada.- Las está recordando, a todas las de su clan, pero más a ella.- se lleva sus manos a su cabeza.- No tengo la más mínima idea de cómo, pero la está recordando.

-Es imposible hermanita, tu ataque fue directo.

-Lo sé, créeme que lo sé, pero, ¿Por qué las estás recordando?

-El que haya dicho su nombre no quiere decir que…

-¡Por favor hermano!,- dice lo bastante molesta.- sabes mejor que nadie que mi ataque nunca falla, ¡Nunca he tendió un margen de error!     

-Entonces, quieres decir, ¿Que ha estado fingiendo todo este tiempo?

-No, tampoco.

-Entonces no entiendo.- y realmente no entendía.  

-Es como si mi poder no lo hubiera hecho efecto completamente, como si una parte de su cerebro hubiera sido protegido, ¿Me entiendes?

-O sea, ¿Al momento de modificarle la memoria alguien la protegió y es por ello que recuerda?- le resulta difícil de creer.

-Para mí, es lo que tiene más lógica. Tal vez la protección que le dieron no resulto al cien por ciento y es por ello, que cuando le modifique la memoria solamente iba ser por un determinado tiempo.- su hermano le mira sabiendo que habría una gran posibilidad de que eso hubiera pasado.- Ni mi poder ni el poder de quien la haya protegido resulto completamente.

-Sí es así, ¿Qué haremos?- no era capaz de matar el amor de su hermana.- Sí lo que estás diciendo es verdad, ella al final va recordar y no me puedo dar el lujo de que ella recuerde, es una Bathory.

-Nosotros también somos Bathory.

-Pero ella es descendiente de Vladimir, y Vladimir ha sido el vampiro más fuerte, ¿Te imaginas tener a tu amor de enemiga?,- dice con una ceja levantada.- sería sumamente peligrosa.

-A ver, no hay que perder la calma, si es verdad lo que digo lo vamos a comprobar.- Hee Chul le mira sin entender bien lo que quiere decir.- Aquí no está ninguno de los de su clan, por lo tanto no está “Protegida”.- el mayor asiente.- Llevémosla a la habitación, volveré a modificarle la memoria y ahí comprobaremos mi teoría.

Seul, Corea del sur

-¿Está todo bien, hermanita?

-No, no lo está.- dice cabizbaja.

-¿Qué sucede, Ara?

¿Qué, que le sucedida?, fácil, Yoon Jo.

-Es lo que yo quisiera saber JR, es lo que yo quisiera saber.

-¿Quieres contarme?

-Yoon Jo está muy distanciada de mí y cada vez está más cerca de él…- cierra sus manos.- de Mark

-No te lo había querido decir, pero sí.

-Jamás un humano había sido el problema, de hecho jamás hemos tenido algún problema… hasta ahora- no quiere aceptar, pero tal vez Yoon Jo había dejado de amarla.

-¿Y qué vas hacer?

-La verdad no lo sé, Yoon Jo es mi todo,- suelta un suspiro.- pero si ella ya no me ama, ¿Qué puedo hacer?, obligarla a que me ame no puedo. La he perdido JR, siento que ahora sí la he perdido.- unas lágrimas resbalas de sus ojos.    

¿Qué es lo que estaba pasando?, primero Irene y ahora Yoon Jo, sin embargo, esta no tenía ningún motivo para darle celos a su hermana, ¿Sera acaso que en verdad la haya dejado de querer?

-¿Estas bien, Ara?- ambos hermanos regresan a verle, Yoo Ara se ve obligada a sonreírle.

-Estoy bien Alice.

-No mientas.- con sus pulgares seca sus lágrimas.- Nadie llora porque está bien, ¿Es por Yoon Jo?

-Supongo que no se me da muy bien esconderlo, pero ella no lo ve.

-Sabes Ara,- toma asiento al otro lado de ella.- tú me gustas y mucho,- ambos hermanos le vuelven a ver.- pero tu amas a Yoon Jo.

-Con toda mi alma.

-Entonces yo no tengo ninguna oportunidad y lo mejor sería olvidarme de ti, ¿No?- ambos asienten.- Eso hago, pero me duele verte así por culpa de Mark, él está aprovechando porque Yoon Jo esta triste.

-No solamente Mark tiene la culpa, Yoon Jo también. Ella no está sola, me tiene a mí, pero si está buscando refugio en otro lado, eso quiere decir que no estoy haciendo bien mi trabajo y que seguramente se siente mejor a su lado.- vuelve a llorar.

-No lo creo, para mi es él, el que se está metiendo.

-¿Tú crees que Yoon Jo no lo ame?- pregunta con miedo.

-A mí convendría decirte que sí lo ama, pero no, aunque últimamente lo he visto hablar más seguido y ahorita debería estar Yoon Jo contigo, pero esta con…

-Mark.- concluye.- Mejor ya no diga nada Alice, que me deprimo más.

-Vamos Ara, tú amas a Yoon Jo y estoy segura que ella a ti.

-No lo sé, en verdad ya no sé, ¿Sabes si ya llego Seul gi?- cambia de tema.

-Sí, pero Irene ha ido hablar con ella.

-Qué bueno, espero que ellas ya arreglen sus problemas.

-Quien lo diría, ¿No?, los vampiros también tiene problemas.- los hermanos le regresa a ver rápidamente y llenos de sorpresa.- Sí, lo sé, lo supe desde que los vi entrar. Sus ojos bonitos pero de un extraño color, su piel pálida, su forma de comportarse, fueron muchas cosas las que llamarón mi atención y me puse a investigar,- dice tranquilamente.- pero descuiden, no le pienso decir a nadie.

-Gracias Alice

-De nada.- sonríe.- Lo mejor será volver al salón, ¿No?

-Sí, es lo mejor, aunque ya avisaron que el profesor no va venir.

Los tres: Ara, JR y Alice caminan en silencio rumbo al salón de clases, esto más que nada por la tristeza que refleja los ojos de la primera.

Tenía en mucho en que pensar.

-¿Para qué me has traído aquí, Mark?- se detiene de inmediato.

-Sé que te gusta mucho la música de piano.

-Sí, así es, me relaja.

-Ven,- le dice y Ara intenta controlar sus impulso de ir a ver.- te quiero enseñar algo.

-Sera mejor que lo aclares todo de una vez, Ara.- sugiere su pequeño hermano.

-¿Qué aclare qué cosa?,  no entiendo

-Tengo miedo… tengo miedo de lo que pueda encontrarme JR.

-Es eso o seguir viviendo engañada, Ara.

Cierra los ojos porque era la única forma de relajar sus nervios, los abre y camina rumbo al salón donde escucho las voces.

Sí ella fuera humana, su corazón estaría palpitando al mil, pero la realidad es que no sé movía ni un milímetro, pero ella se sentía nerviosa y ansiosa.  

Se detiene justamente frente a salón de música, por primera vez su mano temblaba y temía abrir la puerta. JR y Alice estaba a una determinada distancia, esto debía hacerlo sola.

Tomo la perilla y abrió la puerta, una parte de ella sintió alivio, otra decepción y enojo. Ella debía ser la que estuviera consolando a su novia, ella debía ser la que estuviera haciéndola reír, la que estuviera limpiando sus lágrimas, pero no era así, en su lugar estaba Mark.

Ambos jóvenes se hayan sentado frente a un piano, donde el chico le enseña a su novia a tocarlo. Yoon Jo parece haber olvidado sus problemas e incluso a Ara, se sentía tan feliz, al menos había olvidado la desaparición de su madre por unos instantes.

Yoo Ara cerró la puerta lo más silencioso que pudo y retomo su camino al salón con lágrimas en los ojos.  

POV Seul gi

Haber estado en casa de Wendy hasta entrar a clases fue una de las mejores opciones que he tomado. No sé si todo se deba a que soy mitad humana y por lo tanto tengo más posibilidades de relacionarme con ellas o porque he conocido una parte que desconocida de los humanos. Lo que sí sé, es que me la he pasado lo bastante bien como para haberme olvidado de Irene y su salida con el chino de pacotilla por una rato.

-Muchas gracias por lo de hoy,- Wendy  me regresa a ver.- me la he pasado muy bien, por un instante logre olvidar todos mis problemas.

-¿Podemos hablar?- mis ojos encontraron los ojos de Irene, pero no es a mí a quien me está hablando.

-Sí, claro.

-Irene, deja en paz a Wendy, además el maestro no tarda en llegar.

-Ya avisaron que el maestro no va venir, tenemos libre esta y la siguiente.- me informa sin siquiera mirarme.- Entonces, ¿Podemos hablar, Wendy?

-No te preocupes Seul gi, Irene solo quiere hablar, no tardaremos.

Pude observar como Wendy sigue a Irene por detrás y se alejan hasta perderse de mi vista.

No puedo dejarlas solas sabiendo lo mal que se llevan, Irene es una vampira y Wendy una humana. Sí la hace enojar puede ser muy peligrosa, tiene súper fuerza. Debo vigilarlas.

-Ellas necesitan hablar, Jung.- aquella voz es de…

-¿Qué quieres chino de pacotilla?,- me suelto de él con algo de brusquedad.- quien me preocupa es Wendy, no Irene.

-Vaya, entonces Irene está equivocada.

-¿Equivocada?- alza una ceja

-Sabes…- me mira fijamente.- qué raro, tus ojos son dorados, jamás he conocido a alguien que tengo los ojos dorados.

-Es una mutación genética.

-Ahora que me doy cuenta, Irene también los tiene de color dorado.

-Usa pupilentes, sabe que me acomplejo por mi extraño color de ojos.- es la mejor mentira que pude haber dado.

-Ya veo, su amor por ti es demasiado grande

-¿Disculpa?- ¿Qué es lo que acaba de decir?

-Antes de que tu llegaras, ella hablo conmigo…- se queda un instante callado.- sobre ti

-¿De mí?- aquella me sorprende.

-Me ha confesado lo mucho que te ama y que yo no tengo ninguna posibilidad de enamorarla.- abro mis ojos porque no me espera eso.- Incluso me ha dicho lo ciega que ha sido porque tú le has demostrado que realmente la amas.

-¿Eso te dijo?

Ya no había duda, ella me ama como yo le amo y lo que me dijo Wendy fue verdad. Quiso darme celos con el chino de pacotilla y lo ha logrado, pero ahora le ha confesado a Jackson que me ama a mí y  no podría estar más que feliz.

-¿A quién amas realmente, Seul gi?- me mira directamente.- ¿A Wendy o Irene?

-Tengo mis motivos para preocuparme por Wendy, en vez de Irene, pero yo a la que amo es a ella, a Irene.

-Hazla feliz entonces, Jung, porque he decidido no meterme más entre ustedes, pero…- me señala con su dedo.- si la haces sufrir, juro que matare.

-Y yo no me interpondré.

De repente, oigo un par de risas que llaman totalmente mi atención.

Wendy e Irene venían riendo, desconozco de qué, pero eso era sumamente extraño. Se supone que se odian, que no se aguantan, ¿Qué ha pasado entonces?

-Jackson que bueno que te veo.- Wendy es la primera en llegar.- necesito hablar contigo de unas cosas, ¿Puedes?

-Sí, claro, ¿Qué paso?

Veo como se aferra al chino y se marcha no sin antes regresar a verme y cerrarme el ojo, pero ¿Qué es lo que pasa?

Siento como una mano toma la mía con cuidado, yo instantáneamente volteo a ver, encontrándome con Irene.

-Pero, ¿De qué han hablado tú y Wendy?

-Solo hay una cosa que tenemos en común, ella y yo.- me mira sonriendo.- ¿Me acompañas?

-¿A dónde?

-A dar un paseo.

-¿Tengo opción?

-No, la verdad es que no.- la sonrisa que tiene era demasiado grande.

-Está bien, vamos.

Yo solo deje que me guiara porque desconozco a donde nos vamos, pero sea a donde sea que fuéramos, ella parecía contenta y eso me hacía sonreír enormemente. 

Creo que es la primera vez que sonrío después de la desaparición de mi mamá y es que es casi imposible no pensar en ella, pero por ahora voy a disfrutar que estoy con Irene y luego me concentrare en encontrar a mi mamá en Italia.

-¿Sabías que te amo?- me detengo rápidamente.- porque yo te amo Seul gi.- me acerco a ella y la tomo de la cintura.

-Creo que ambas fuimos un poco estúpidas al no darnos cuenta del amor que siente la una por la otra.

-Lamento haberte hecho pasar un mal rato con Jackson.- sus brazos rodean mi cuello.- Me deje llevar por los celos que Wendy lograba sacarme.

-Bueno, si tu plan era que yo los sintiera, déjame decirte que lo lograste, hiciste que lograra odiar a un humano.

-Al menos ya sabes cómo me sentía.- sonríe.- Ahora dame un beso que muero de ganas de…

No la deje terminar, yo también moría por besarla, sus labios carnosos me gritaban todos los días que la besara, pero siempre me había controlado porque temía que ella no sintiera lo mismo que yo.

Creo que ahora podía sentir lo que mis madres sentían cuando se besaban, creo que ahora podía entender con mayor intensidad lo que estaba sufriendo mi madre, su otra mitad no estaba y la extrañaba.

Nuestro beso era lento, ambas queríamos disfrutarlo y saborearlo. La manos de Irene se escabulleron entre mi cabello y lo acariciaron con suavidad.

Es la sensación más dulce y rica que he sentido en toda mi vida, sin embargo, esa misma sensación se está intensificando y por extraño que es, mi cuerpo empieza arden.

Un extraño calor me invade por completo y tengo la necesidad sentir con mayor profundidad a Irene.

Se separa de mí lentamente y me sonríe, yo aún no quería parar. Sus ojos me miran de una manera que por un instante me parece estar viendo que Irene es un lobo feroz y yo inocente corderito.

Voltea por todos lados como si buscara algo y al no encontrarlo solo me sonríe y arrastras a un cuarto.

-Irene, ¿Que…?- ella me calla con un beso.

¡Demonios!, sus besos serían mi mayor debilidad, estoy segura.

-¿Esto es lo que sienten nuestras madres al besarse?- me pregunta al separarse un poco de mí.

-Es la misma pregunta que me hago yo

-Creo que ahora puedo entenderlas.

Vuelve a besarme, pero esta vez con desesperación y correspondo de la misma forma, sin embargo, esa maldita sensación de sentirla más, no desaparecía. Cada segundo que pasaba, la temperatura de mi cuerpo aumentaba y no sabría si podría controlarme.

-Te amo.- susurra en mi oído para después besarlo, lamerlo y morderlo.

Una especie de corriente eléctrica paraliza mi cuerpo entero y eriza mi piel, pero ¿Qué demonios es esta nueva sensación?

POV Irene

¿Qué es lo que estoy haciendo?, no me reconozco, pero es simplemente inevitable, con Seul gi todo sale tan natural que no puedo detenerme.

Sus gestos y sus reacciones antes mis besos o caricias me incitan a seguir adelante y no detenerme hasta que este fuego que crece en mi interior sea expulsado.

-No lo soporto más.

Con la fuerza sobre natural que poseemos me levanta con sus dos manos de las piernas y me azota con un poco de fuerza en la pared… por suerte no la rompimos. Me besa con mucha desesperación y obvio le correspondo de la misma manera, además creo que no era la única desesperada.

Esta es nuestra primera vez experimentando con estas increíbles sensaciones y algo me dice que en el futuro seguiremos disfrutando de esto.

Sus labios se separan de mí y estaba a punto de reclamar por ellos, pero en segundos los siento en mi cuello y solo cierro los ojos echando mi cabeza un poco para atrás y darle más acceso a él.

Sus húmedos labios besaban con lentitud al mismo tiempo que chupaba y debes en cuando, con sus finos colmillos muerde mi delicado cuello.

-¡Ah!- solté un pequeño grito tan de repente.

Sus manos recorrían mis piernas de arriba abajo, de un lado a otro.

¡Maldita sea!, la sensación es tan deliciosa que no deseo que pare, ¿Qué es esto que estoy sintiendo?

¡¿Por qué no me es suficiente?!

-No sé qué es esto que siento,- me dice una vez que deja de besar mi cuello.- pero no puedo controlarlo por más tiempo, necesito…- dice agitada.- necesito sentirte, mi cuerpo me está gritando que debo sentirte.

-No eres la única que lo está sintiendo.- confesé.- Ahora se perfectamente que esto es amor y que este acto es cuando se ama de verdad a la persona, porque se entregan en cuerpo y alma, así que Seul gi…- me acerco de nuevo a su oído, su piel se eriza.- hazme tuya.

No lo dije dos veces, con la mayor velocidad que pudo ejercer, me saco la blusa que había decidido ponerme hoy.

El lugar donde estamos es el cuarto de aseo, es muy chiquito y solo un poco de luz penetra por la parte de abajo y de arriba, así que puedo ver con un poco de claridad como Seul gi me mira los pechos con un extraño brillo en los ojos.

Yo sigo entre la pared y ella, sosteniéndome de su perfecta y delgada cintura sin ninguna intención de bajarme. Ella vuelve a besarme, mientras posa sus manos en mi cintura y por primera vez mi piel la siente.

Sus labios vuelven adueñarse de los míos para disfrutar de ellos, con la diferencia de que atrapa a los míos entre los suyos y los chupa. Sus manos muy lentamente suben hasta llegar a mis pechos y presiona aun con el sostén puesto.

-¡Aaah!- vuelto a gritar un tanto fuerte.

Necesito más, quiero más y parece que ella me leyera la mente, porque subió un poco más y bajo los tirantes del sostén para después besar uno de mis hombros y llevar sus manos a la parte trasera y desabrocharlo.

Volvió a separes de mi por unos escasos centímetros y pude ver que ella ve mis senos al desnudo, pero en vez de avergonzarme, eso me calentó.

No era justo que solo yo estuviera en esas condiciones, así que con la rapidez que poseo, me las arregle para cambiar de posición, así que esta vez soy yo quien la tiene sobre la pared y con sus muslos sobre mis manos.   

Me acerco para besarla y ella acorta la distancia, nos besamos, me rodea mi cintura con sus piernas, sus manos me tocan los pechos desnudos y todo es un sinfín de emociones que no quiero dejar de sentir.    

Beso, lamo y muerdo su oreja y después su cuello, jamás imagine que Seul gi pudiera saber mucho más rica que la sangre animal, aunque debo tener cuidado, ella es mitad humana y su sangre es una gran tentación para mí.

Desabroche con deprisa su blusa y la saque por completo dejándola en alguna parte de aquel pequeño cuarto. Mis manos siguieron su camino hasta el broche del sostén y me deshice de el en cuestión de segundos.

Seul gi se ha vuelto mi adicción, mi alimento, mi todo. Sus pechos son tan perfectos, ni pequeños ni grandes, de un tamaño apropiado, son redondos y pálidos, su pequeño pezón un tanto rosado y me incitaba aprobarlo. Por lo tanto tome uno de sus pechos con mi mano y lleve a mi boca el pequeño botón rosado.

-¡Mmmm!- salió un gemido de su boca.

¡Diablos!, eso me calienta más, ¿Cómo un simple gemido podía excitarme tanto?

No puedo evitarlo, juego tan deliciosamente con su pezón, lo muerdo, lo chupó, lo muerdo, lo vuelvo a chupar, es un cuento de nunca acabar.

-¡Aaaaah!…- da un ligero brinco.- Irene.

-No puedo evitarlo, sabes tan bien.

-Yo también quiero probar.

Una vez más volvimos a cambiar de posición, sin embargo, en esta ocasión quede de pie, no me levanto y eso me daba curiosidad.

No podemos dejar de besarnos, nuestros labios parecen atraerse como imanes, pero una vez terminada la sesión, descendió hasta mis pechos y al igual que yo, jugo con ellos, no obstante, sus manos están quietas. Tomo el broche del cierre de mi falda y lo deslizo hacia abajo, cayendo mi falta al suelo.

Ahora entiendo a los adultos, esto en verdad es amor.

Dejo mis pechos para ir descendiendo hasta el inicio del monte de venus. Tomo mis bragas y tiro de ellas, dejándome al descubierto ante ella.

-Seul gi.- le llamo y ella me mira inmediatamente.- Ya no aguanto, te necesito.

-La verdad, es que tampoco aguanto.

Con un poco de desesperación intenta deshacerse de su pantalón, pero le resulta un poco difícil, por lo que con riendo ligeramente, le ayudo a sacarlo por completo, incluso me llevo de paso sus bragas.

Ambas estamos en las mismas condiciones, desnudas de pies a cabeza y no podemos dejar de mirarnos.

Cuando nuestros cuerpos se juntas, nuestra piel se eriza, ¡Caray!, pero esto es la gloría aunque suene muy contradictorio.

Me gusta lo que siento, me gusta esto, no tengo ninguna duda de que con Seul gi quiero estar para toda mi inmortal vida.

No sé en qué momento desapareció de mi vista, pero cuando pude me di cuenta mi cuerpo reacciono ante su lengua inexperta. No tenía de dónde agarrarme, lo único que puedo hacer es abrirme más de piernas estando de pie y aferrarme a sus hombros.

-¡Oh por dios, oh por dios!- cerré los ojos con fuerza.

-Están tan mojada y sabes tan bien,- la escucho hablar.- creo que este lugar se ha vuelto mi favorito.

-¡Mmmm!- no lo pude evitar.

Su lengua juega con mi clítoris dándole vuelta tras vuelta, mientras sus manos se aferran a mis pechos y de vez en cuando jalan de mis pezones.

-¡My god!,- no aguantaría por más tiempo.- ¡Seul gi!

Inconscientemente o tal vez más consciente que nunca, me aferro a su cabellera larga e intento acércala más y más a mí centro.

-¡Por favor!- solo ella tiene la capacidad de hacerme suplicar.- Ya no…- dijo jadeante.- ya no… ¡!

Por todos los cielos, esto es lo más rico que he sentido en toda mi existencia, ¿Esto es el llamado o?

Así que esto es lo que disfruta mi mamá, ya sé porque le gusta.

Por suerte, Seul gi alcanzo a sostenerme porque mis piernas flaquearon ante el o.

POV Seul gi

Esta demasiado agitada y eso es extraño, ella no respira, pero supongo que ha de ser por el haber estado de pie todo el tiempo.

Yo me levanto del suelo y le deposito un beso chiquito en los labios, ella solo me mira con una enorme sonrisa que luego se transforma aquella sonrisa que suele poner cuando va hacer una travesura.

En menos de un segundo me azota contra la pared y vuele a levantarme en el aire.

-¿Qué piensas hacerme, Kim Irene?- pregunte con una sonrisa picarona.

-¡Oh!, no sabes lo que voy hacerte, Kwon Seul gi.

Creo que no es necesario decir lo mojada que estoy, literalmente estoy inundada y eso lo ha aprovechado mi bella Irene.

-¡Aaaaah!- tan solo me beso y al mismo tiempo me penetro.

He de confesar que su violencia me lastimo un poco, pero conforme mi cavidad se iba acostumbrado al dedo extraño, Irene sabía cómo mojarme más.

Sus besos en el cuello y oreja eran mi punto débil, pero sus dientes en mis pezones resultaron ser los generadores de más humedad.

-¡Aaah!- suelto sin ninguna pena.- ¡Aaah!, ¡Mmmm!

-Siente, disfrútalo, es tanto tuyo como mío.

-¡Dios, Irene!- mis uñas se clavaron sin querer en su espalada.- No… no pares.

-No pretendo parar hasta que te escuche llegar.

Un segundo dedo hizo acto de presencia en mi intimidad  y no puede evitar gritar, ¿Acaso alguien nos escuchara?

Sus dedos salían y entraban en mí con rapidez, podía escuchar el sonido de su mano chocar contra mi o gracias al líquido que sale de mí.

-¡Más, más!

-¡Oh mi amor!, ya vas a llegar, puedo sentirlo.

Y era cierto, estaba demasiado excitada y mi cuerpo necesitaba liberar todo lo que ya no puede aguantar.

Comienzo a moverme al ritmo de sus dedos al mismo tiempo que jadeo con locura.

-Sí, sí, sigue….- dijo con fuerza.- más… ¡Mierda!

La misma corriente pero con una intensidad mayor recorre desde mi intimidad hasta mi cuerpo entero. 

Respiro con dificultad, yo si podía respirar.

-Te amo Seul gi,- me besa.- espero que te haya quedado claro.

-No me… me vendría mal… que me lo volvieras a dejar en claro.- mi chica, porque ahora es mía y yo suya, se ríe fuertemente.

-¿Otro amor?

-Por favor

-Pero esta vez empiezo yo.- vuelve a sonreír. Jamás le había temido a su sonrisa, que ertida me resulto.

-Soy toda tuya.- le beso.- Te amo Irene.

POV Narrador

Las puertas de la casa se abrieron y el hombre de treinta y dos años aparentemente, entra. Su cara muestra la tristeza que no se ha encargado de ocultar, camina muy lentamente y sin ganas hacia su despacho, donde al llegar, toma asiento en su silla y se queda ahí, pensando.

Ha llegado la hora de hablar, ha llegado de revelar todo lo que ha estado ocultando se lo prometió y no piensa fallarle. Sus hijas necesitan saber el verdadero motivo que llevo a Jessica a entregarse a los príncipes, necesitan saber que ella no es mala, pero que por desgracia su memoria ha sido modificada, olvidándose definitivamente quien es y de dónde provenía.

-Por la cara que tienes, debo suponer que no traes buenas noticias.

-No, mi bella esposa, no son buenas noticias.

-Ya averiguaron algo sobre Jessica.- se sentía incapaz de mirarlos a los ojos.

-Ya no es nuestra Jessica, ¿Verdad?- retine su llanto.

-Me temo que no Kaeun…- una lágrima resbala de sus ojos.- ya no es nuestra Jessica.

-¡Maldición!

-Ahora cumpliremos lo que le prometimos,- seca su lágrima.- les revelaremos todo a sus hermanas, tal y como Jessica nos dijo.

-¿Qué es eso que nos tienes que revelar, padre?,- ¿No estaban solos?- ya estoy cansada de tanto misterio, ¿Qué es lo que Jessica te dijo que nos dijeras, padre?,- hubo un silencio.- ¡Habla!

Los cuatro presentes se encuentran con la mirada penetrante de Taeyeon, que está parada justo en la entrada del despacho con los brazos cruzados y la cara de poca tolerancia, exigiendo saber de una vez, que es lo que tanto ocultan.

¡Lectores!, muchas gracias por tomarse un poco de su valioso tiempo para leer mi historia y para comentar.

Me siento muy feliz de saber cuánto les gusta esta historia y créanme, ni yo misma sé de dónde agarro tantas ideas, solo llegan como de rayo a mi mente y he aquí de los resultados.

Temo decir que se acerca el final de esta emocionante e intrigante historia, pero ya saben, todo principio tiene un final.

Déjenme decirles que el día de ayer me visualice la pelea, si la tan esperada (creo) pelea entre los clanes contra nuestros príncipes y por supuesto contra nuestra hermosa Jessica (¿Sera?), y  no es porque sea mi historia verdad, pero así como me la imagine va estar muy emocionante y creo que muchos me van a querer matar (¿En serio?).

Bueno, nuestro momento hot entre Seulrene ya está y me encanto, no es por ser ertida (tal vez un poco), pero me tuve que imaginar la escena sino no me resultaría. Espero que les guste como a mí y la pobre de Yoo Ara sí que también la está pasando mal, pero ya tendrá su recompensar :)

Bueno lectores, nos vemos en la próxima actualización que tardara en llegar, he entrado en exámenes finales y debo estudiar, además debo entregar varios trabajos, cuídense, ¡Nos leemos!.