Capítulo 2

Wolf (늑대와 미녀 ) (Hiatus por reedición)
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He sucumbido a este irresistible, poderoso sentimiento y me he dejado llevar

 

Por normal general Sehun nunca era de los primeros en llegar a clase, de hecho su madre casi siempre le terminaba gritando para que dejase de enredar en casa y se marchase si no quería llegar tarde. Por eso cuando aquella mañana salió disparado nada más terminar de desayunar todo el mundo se le quedó mirando, preguntándose qué demonios sería lo que le sucedería. Todos menos Luhan que, junto a sus demás amigos, conocía la razón del extraño y repentino comportamiento del maknae; y es que nunca podía haber secretos entre ellos.

Apenas eran las ocho cuando Sehun penetró en el recinto escolar, levemente fatigado por haber corrido todo el trayecto desde su casa. Miró en derredor, ansioso, pero pronto todas sus esperanzas se vieron frustradas; no estaba allí. Pero tenía que estar allí, no había más institutos en el pueblo y tendría que ir a clase. Entonces se dio cuenta de que era muy pronto, de hecho, apenas había alumnos excepto por aquellos que estaban en algún club deportivo y tenían entrenamiento de buena mañana. Suspiró, resignado, y fue a buscar algún buen sitio donde esperar.

Solamente habían pasado diez minutos, diez malditos minutos, constató al mirar el reloj. Ese era el rato que el maknae llevaba sentado en aquel banco y empezaba a impacientarse, mucho. Volvió a escanear el vestíbulo en busca de alguna señal de sus amigos siquiera, cualquier cosa que lo ayudase a olvidar lo angustiosamente despacio que avanzaban las manecillas del reloj. Nada. Sacó el móvil para escribir a Kai cuando supo que ya estaban allí.

-Llevábamos un buen rato preguntándonos dónde estarías hasta que te hemos encontrado -anunció el mencionado, dejándose caer en el banco a su lado, -suerte que tenemos buen olfato -añadió en tono bromista mientras se daba golpecitos en la nariz.

El menor esbozó una pequeña sonrisa, escaneando al nuevo grupo de alumnos que atravesaba la puerta, obteniendo el mismo resultado: nada.

-¿Y? -preguntó Chanyeol interrumpiendo su momento de frustración -¿Cómo va la cosa? ¿Ha aparecido ya?

-Aún no -contestó el maknae con un suspiro, volviendo a escrutar las caras de los estudiantes. -Si al menos supiera algo de ella a parte de que se ha mudado aquí... Con lo que les gusta chismorrear en este pueblo y, para una vez que me interesan los rumores, nadie dice nada.

-Quizá deberíamos decírselo -murmuró entonces Xiumin en un intento inútil de que no llegara a los oídos de Sehun.

-¿Decirme qué?-interrogó el menor, ansioso, notando como la ira empezaba a encenderse dentro de él. No podía creer que sus amigos, prácticamente sus hermanos, supieran algo y no se lo hubiesen contado.

-Oh, nada, no es nada, de verdad -respondió Kai, disfrutando de poder molestar a su amigo.

-Hyung, solo dímelo, por favor, sea lo que sea -pidió con su mejor cara de aegyo, ignorando el comentario de Kai.

-Yo creo que sería mejor dejar que lo descubriese el solito -apostilló Chanyeol, sonriendo cómplice a Kai.

-No le va a gustar nada -añadió Baekhyun, totalmente en serio.

-Pero aún así... -contrarrestó Xiumin.

-¡¿Qué?! ¡¿Qué es?! ¡Que alguien me lo diga de una maldita vez! -gritó Sehun, sin poder controlar ya su temperamento ¿Por qué tenían que ser sus amigos tan crueles con él? Ellos mejor que nadie deberían saber por lo que estaba pasando; deberían ayudarle en vez de fastidiarlo más.

Todos rompieron a reír ante el estallido del maknae, que empezaba a hacer pucheros sin poder soportar más aquel juego.

-Pues verás, resulta que tu misteriosa chica es la nueva vecina de Minnie... -se decidió a compartir la información Tao, apiadándose. -Y hasta aquí puedo leer.

El gesto del pobre Sehun se alegró visiblemente.

-¿Y sabes algo más? -preguntó, mirando inmediatamente a Xiumin esperanzado.

-¿Yo? ¿Cómo qué? -se hizo el tonto, haciendo reír a los demás nuevamente, pues a ellos ya los había hecho participes de todo lo acontecido.

-No sé, su edad, su nombre..., algo -casi rogó Sehun, deseando que dejasen de molestarle y le contasen todo de una maldita vez en lugar de tener que sacárselo con sacacorchos.

-¿Como que se llama Youngmi y es de nuestra edad?

-¡Aish, hyung! Si lo sabías, ¿por qué no me lo has dicho antes? -protestó, haciéndolos reír nuevamente.

Entonces, de alguna manera inexplicable, lo notó y aquella certeza que nacía en lo más hondo de su ser le dijo que aquella misteriosa chica, Youngmi, estaba allí, en la misma estancia que él.

Giró la cabeza en dirección a la puerta y la localizó de inmediato, estaba de pie observando sus alrededores con gesto confuso. Los demás notaron el inmediato cambio de comportamiento en su amigo y, siguiendo su mirada, la vieron. Xiumin sonrió pícaramente antes de llamar a la chica a voces que no tardó en girarse y saludar, avergonzada ante tanta atención. Sehun tragó saliva y lo único que pudo pensar, estúpidamente, era en lo bien que le sentaba el uniforme.

 

#

 

Veinte minutos después su padre se detuvo frente a lo que supuso era el instituto. Se trataba de un imponente edificio gris salpicado de ventanas negras y unas puertas enormes del mismo color. En la fachada tenía escrito, bajo un reloj, el nombre. Parecía bastante moderno en contraste con el resto del pueblo. Además, lo rodeaba una pequeña extensión de césped solo interrumpida por las pistas deportivas. Todo estaba rodeado de unas altas y elegantes verjas negras que se cerraban cuando sonaba el timbre para evitar que los alumnos hicieran novillos.

-Deberías ir entrando, antes de nada tienes que pasar por secretaría para que te den tu horario y demás -informó su padre. -Y aquí tienes, dinero para la comida. Que te vaya bien en tu primer día, hija, haz muchas amigas y estudia.

Youngmi cogió el billete que su padre le tendía con pulso tembloroso, estaba de los nervios, como todas y cada una de las veces que empezaba en un instituto.

-Gracias, papá, me esforzaré -trató de sonreír al despedirse de él. Le dio un breve beso en la mejilla y bajó del coche, guardando el dinero en la mochila.

A quince minutos de que sonara el timbre, los alumnos haraganeaban por el césped y las escaleras que daban acceso al edificio, llenándolo todo con el sonido de sus conversaciones. Sin saber muy bien a dónde debía ir Youngmi se abrió paso entre ellos hasta la única puerta que veía y por dónde algunos chicos entraban ya. El vestíbulo era grande, de suelo negro y paredes blancas adornadas con trabajos y fotos de los alumnos del instituto; también había varios bancos que estaban ocupados por más compañeros suyos. Había decido preguntar a uno de los conserjes, que distinguió por el uniforme, cuando oyó una voz que la llamaba. Se giró, desconcertada, pensando que debía haber alguien que se llamase como ella o que no estaba oyendo bien, cuando descubrió a Minseok, ocupando uno de los bancos junto a varios chicos más, que la llamaba y agitaba los brazos enérgicamente tratando de atraer su atención y, de paso, las miradas de toda la gente que los rodeaba. La chica lo saludó tímidamente con la mano, cohibida, y entonces el chico le hizo señas para que se acercara. Tras un momento de duda decidió que sería de mala educación ignorarle, así que se acercó con cautela al banco.

-Buenos días -saludó, alegrándose por dentro de haberlo dicho sin tartamudear.

-Buenos días -respondió el otro con una inclinación y una enorme sonrisa, totalmente cómodo con tratar a la chica de forma tan amigable. -Mira, estos son mis amigos, les he hablado de ti -los señaló con la mano.

-Buenos días -repitió, añadiendo la inclinación que antes había olvidado con Minseok, y preguntándose si realmente era tan interesante como para ser noticia, -me llamo Youngmi y me mudé aquí ayer.

-Buenos días -contestaron a coro.

Lo que más le llamó la atención del grupo fue que todos eran muy guapos, demasiado, y que parecían tener algo, una especie de aura, que los diferenciaba del resto de alumnos. Entonces Minseok tuvo la amabilidad de presentarlos uno a uno.

-Ellos son Tao -un chico muy alto, con el pelo negro y unas ojeras que le recordaron a un panda, -Baekhyun -este era algo más bajito, con el pelo castaño claro y muy mono, -Chanyeol o happy virus -aunque estaba sentado se notaba que debía ser muy alto también, tenía el pelo moreno, con unas orejas notables sobresaliendo por debajo de él, y una sonrisa enorme y verdaderamente contagiosa, -Kyungsoo -este tenía el pelo castaño corto y despeinado, unos ojos enormes y sonreía amablemente, -Jongin o Kai, como le gusta que le llamen -el susodicho era más moreno que sus amigos, con el pelo osc

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Comments

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Kte_Giraldo
#1
Chapter 4: Espero que actualices pronto me ha gustado demasiado.
littlekawaiiai #2
Chapter 1: ¡Por fin encuentro algo en español! De momento me he quedado con la intriga de qué pasará en el siguiente capítulo, espero que actualices pronto. De verdad, la historia me ha enamorado. Mucha suerte con ella~^^